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Eloise había despertado en medio de ambos chicos, sus ojos estaban abiertos, mientras sentía el cuerpo tibio de Draco, su pecho presionado contra la espalda de Eloise. Ella tenía el vestido hasta la cintura y podía sentir como el miembro de Draco se presionaba con ella. 

Theodore pareció comenzar a despertar, así que Eloise cerró los ojos de inmediato, fingiendo estar dormida.

Theodore se sentó en la cama, tallando su cabello castaño, para luego ponerse de pie, su cuerpo semidesnudo, caminó hasta la bañera mientras se quejaba en voz baja del dolor de cabeza.

Theodore se quedó quieto unos segundos antes de entrar a la bañera y giró en sus talones, observo a Eloise y Draco en la cama, entonces caminó con flojera hasta el otro lado de la cama, donde estaba Draco.

—Amigo, saca a la chica o se va a meter en problemas. — dijo con la voz ronca.

Draco ni siquiera pareció escucharlo, pero a Theodore eso no pareció importarle, pues caminó de regreso a tomar un baño.

Eloise abrió los ojos al escuchar la puerta cerrarse y se sintió estúpida al sentirse caliente, pues el cuerpo de Draco detrás de ella, las manos pálidas enredadas en su abdomen no le ayudaban para nada.

Trató de zafarse del agarre del rubio, pero eso no pareció funcionar, ella podía sentir la humedad en sus piernas y sin más, ella bajó su mano por su abdomen, hasta llegar a su calor; jamás estuvo tan agradecida de no usar ropa interior.

Sus dedos estaban haciendo círculos lentos en su clítoris, ella atrapó su labio inferior, tratando de no hacer ruido para no despertar a Draco y no alertar a Theodore.

De pronto el cuerpo de Draco se sacudió y ella quedó congelada. 

—¿Qué estas haciendo? — preguntó Draco con la voz ronca, para luego llevar su mano hasta la cara de Eloise y hacer que ella lo mirara. 

Las mejillas sonrojadas la estaban delatando, pero continuó con su mentira. —Nada. Me tengo que ir.

Malfoy llevó una de sus manos desde el abdomen de Eloise hasta su calor, sobre la mano de ella que había estado masajeando su clítoris. —¿Nada? — preguntó con diversión.

Eloise se sonrojó más y negó con la cabeza.

Pero Draco no dijo nada cuando movió a un lado la mano de Eloise, reemplazándola por la suya.

Ella cerró los ojos y dejó que Draco continuara haciendo lo suyo. 

—Oye... — susurró Draco en su oído, al tenerla de lado miles de ideas pasaron por su cabeza. Sucios pensamientos. Al escuchar el tarareó de Eloise él continuó. —Tengo una idea...

—¿Qué es? — exhaló ella, comenzando a mover su cadera hacía adelante y hacía atrás, buscando más fricción por parte de la mano de Draco.

—¿Me dejarías hacértelo así? — volvió a susurrar.

Eloise no comprendía muy bien lo que Draco quería decir, pero de todas formas asintió y gimió al sentir dos de sus dedos sumergirse en sus paredes.

La mano pálida voló hasta su boca, pronto Draco sumergió dos de sus dedos en su cavidad bucal. —No hagas ruido, Theodore te va a escuchar. — susurró con dureza esta vez.

Eloise asintió succionando los dedos de Draco, quien ya había hundido hasta los nudillos sus largos dedos.

Los dedos de Draco bombeaban en conjunto a la cadera de Eloise, follando con fuerza, tal como a ella le gustaba.

Pero no duró tanto su gusto, pues Draco entró en ella desde atrás; ella a punto de soltar un fuerte gemido fue interrumpida por los dedos de Draco, los cuales se hundieron más en su boca.

Apretó los ojos con fuerza, al sentirse mareada, la cantidad de placer que estaba experimentando era increíble.

Draco esperó unos segundos a que ella se acostumbrara a su tamaño y comenzó a mover su cadera contra la de Eloise, entrando y saliendo con su polla, podía sentir como Eloise lo apretaba y mojaba toda su longitud. 

Los labios de Malfoy succionaron la piel suave de su hombro, subiendo a su cuello, quería terminar de quitarle el vestido y follarla como era debido, pero su mejor amigo seguro no tardaría mucho tiempo en la bañera.

La mano de Draco comenzó a masajear rápidamente el clítoris de Eloise, aumentando el placer en sus cuerpos, el sonido del choque de pieles, los dedos de Draco hundidos hasta su garganta, los sonidos amortiguados de Eloise, los bajos jadeos de Draco en su oído; todo estaba siendo demasiado erótico.

Y ella no podía soportar otro segundo aguantar más, Malfoy lo notó en el momento que las paredes de Eloise se apretaron a su alrededor en su polla, y así dejó que Eloise mojara por completó su polla, colocando los ojos en blanco, su respiración irregular.

Y aquella también fue suficiente para que Draco se corriera, salió rápidamente de ella, intentando no llenarla de su semen -tampoco es como que fuera un idiota que dejaría embarazada a Eloise tan joven-. 

Ella sintió los dedos de Draco salir de su boca, no lo miró a los ojos, pues lo tenía detrás.

Su cabeza comenzó a discutir consigo misma, ¿debía quedarse? no, por supuesto que no.

Espero unos segundos, pues aún se encontraba mareada por el fuerte orgasmo que Draco le había dado, su respiración aun estaba agitada.

Pero, cuando ella creyó se había recuperado un poco más, se puso de pie y acomodo sus vestido, le dio una ultima mirada a Draco y se agachó por sus zapatos, saliendo de la habitación de Theodore.

Al llegar a su habitación, ella rezó porque Luke estuviera dormido y Tracey con mucha resaca, tanta que les impidiera levantarse a buscarla.

Corrió al baño a ducharse y dejó que el agua caliente relajara su cuerpo. 

Luke había llegado unos minutos más tarde, cuando ella cepillaba su cabello. La invitó a comer esa tarde, pues estaba ansioso por contarle lo que le había sucedido con Tracey la noche anterior.

Le contó que la había besado, no había sido un beso muy largo, pero lo había hecho y ella le había devuelto el gesto, cosa que lo tenía bastante feliz.

Eloise se emocionó por él, pero cuando Luke preguntó donde es que ella se había metido durante la noche, Eloise evadió el tema y corrió a comprar un algodón de azúcar.

Luke la siguió y la vio comprar con una expresión un tanto seria. —¿Dónde te metiste? — preguntó Luke, cruzando los brazos frente a su pecho.

Eloise no quería evadirlo, así que mintió. —Me sentía un poco mareada entre la gente y me fui a dormir.

Luke asintió. —Genial.

—¿Qué ocurre? — preguntó ella.

Luke se encogió de hombros y continuaron caminando. —Cuando no te vi, le pregunte a un grupo de chicas sobre tu paradero y una de ella dijo que vio como te ibas con Nott.

Eloise palideció al escuchar las palabras. —¿Yo? ¿Con Nott? Jamás. — mintió una vez más.

—Creí que él estaba borracho y quizás tú igual y terminaron besuqueándose o algo, Elle —. comenzó a decir Luke —. Y no me mal interpretes, he jugado en el equipo de quidditch mucho tiempo con Nott y sé que tiene ideales de supremacía de sangre, pero él es buen chico.

Eloise ni siquiera podía ver a Luke, la vergüenza que sentía era tan grande.

Durante su cuarto año, Luke jamás sospecho nada de ella, pues siempre habían excusas inteligentes, al principio ella se sentía mal por mentir a su mejor amigo, pero Luke jamás hacía este tipo de preguntas ni hablaba sobre nada relacionado a ello, así que la culpa se iba disminuyendo eventualmente.

—Yo no hice eso. — dijo ella en voz baja, mirando de forma involuntaria sus zapatos.

—¿Por qué las chicas lo dijeron entonces? 

—No sé, Luke —. Eloise explotó en nervios al sentirse bajo presión, ¿acaso Luke lo sabía? no, era imposible —. La gente inventa cosas de mi... de mi hermana, de todo el mundo.

Luke le dio la razón. —Lo sé, pero no tienes por qué ponerte así.

Eloise cerró los ojos y dejó ir el aire que había estado reteniendo en su cuerpo. —Perdón. Es solo que tengo muchas cosas encima justo ahora.

Y Luke la entendió, muchas veces ella no quería hablar de sus problemas, así que él solo se dedicaba a acompañarla o dejarla sola, como ella deseara; mientras que en otras ocasiones, Eloise solía hablar y hablar sobre las cosas que le estaban molestando la existencia y pedía que él solo la escuchara; otras veces, ella solía ir hablando y pidiendo sus consejos.

Así que asumió que esta sería de esas veces donde ella no hablaba de absolutamente nada, ninguna de las cosas que la abrumaban saldría como queja de su boca, pero pediría el acompañamiento de su mejor amigo.

Y eso hizo.

La acompaño toda la tarde, hablando de otros temas, intentando desviar la atención de Eloise de sus problemas y concentrarlo en las tonterias que decía Luke, para así al menos conseguir alguna de sus bonitas sonrisas.

Al fin y al cabo para eso son los mejores amigos, ¿no?

Te apoyan cuando más lo necesitas y te escuchan sin juzgar ninguna de tus palabras.