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Luke la había estado mirando por un largo rato, mientras ella solo hojeaba un libro y leía con pereza en el gran comedor.

—Escuché que Malfoy es tu tutor, — comenzó a decir Luke en voz baja, picando su verdura —, ¿quieres hablar de eso?

Eloise levantó los ojos de su libro y observó la mirada tierna de Luke. —No...

Luke asintió y rodó su lengua dentro de su mejilla, como si el silencio fuera incomodo para ellos dos, así que volvió a hablar. —¿Te ha molestado? 

Eloise volvió a negar con la cabeza, esta vez sin levantar la mirada del libro.

Luke comenzaba a sospechar que algo extraño le estaba pasando. —¿Por qué estas así? Sabes que el hecho de que te haya ido mal en una materia no quiere decir que seas mala. — sonrió y estiró su mano, acariciando el dorso de la mano que Eloise tenía libre sobre la mesa.

La castaña dejó escapar un suspiro y miró a Luke; ella no podía decirle lo que estaba sucediendo justo ahora. Si lo involucraba de alguna manera, él podría salir lastimado, Luke era como su hermano de otra madre y otro padre. Jamás le haría algo así.

—Tuve algunos problemas con Mione —. comenzó a murmurarle a Luke —. Mis padres intentaron hacernos hablar, pero ella se dedico a mentir de alguna manera.

Luke asintió. —Podías pasar el verano conmigo también. 

—Quería ver a mis padres, Luke —. dijo Eloise con pena en su voz —. Por como esta todo esto... no sé cuando los podré volver a ver de forma tranquila.

Luke asintió. —Me ocurre lo mismo con mi madre, Elle.

Y ambos guardaron silencio.

Sabían bien que ninguno quería hablar sobre eso otra vez, pues era un tema complicado no saber que harían con sus vidas el siguiente verano. Aún más Eloise, quien tenía en sus manos el futuro del mundo mágico. No podía contarle a nadie como se sentía, tenía que tragarlo todo ella sola.

Sola.

Pero entonces Luke volvió a hablar. —Draco es un imbécil, ¿sabías?

Eloise se burló y asintió. —Hacerse tantas pajas al día debe drenarle el cerebro.

Luke soltó la carcajada. —Creí que era el único que tenía esa teoría.

Eloise comenzó a reír, pues la risa de Luke era contagiosa. —Quiero decir, le encanta llamar a las mujeres 'putas', pero ¿se ha visto él?

La risa de Luke desapareció antes de que ella terminara su oración. Trató de decirle con la mirada que se callara, pero Eloise continuó hablando. —Draco Malfoy es tan imbécil...

—¿Y entonces tú que eres, Granger? — la voz llena de odio se escuchó detrás de ella, provocando que su cuerpo se congelara por completo.

—Ella solo estaba bromeando. — dijo Luke, intentando ser amigable, pero antes de que pudiera continuar, Eloise negó con su cabeza.

Ella le pedía que no se metiera, no sabía lo que Malfoy era capaz de hacer.

—Repite eso, asquerosa sangre sucia. — casi gritó sus palabras, solo observando la espalda de Eloise y como el cabello largo y castaño caía por ahí.

—No nos molestes. — murmuró Eloise, como si sus palabras se atoraran en el intento de salir intimidantes.

Ella podía sentir el olor envolvente que Draco emanaba. Un olor que la mantenía hipnotizada, como si fura una especie de droga.

Draco no perdió un segundo más y llevó su mano al cuello de Eloise, haciendo que ella se pusiera de pie, Luke se sobresaltó y si Eloise no le hubiera dicho que no hace unos segundos, él seguramente se habría lanzado a golpear a Draco.

Malfoy la presionó contra su cuerpo duro, apretando su cuello, pero no sin dejarla sin oxígeno por completo. —¿Disculpa? no te escuche.

Eloise no respondió, sin querer armar un gran espectáculo frente a las personas. Draco la soltó con brusquedad y se burló sin gracia.

—Eso pensé.

Eloise se molestó al notar como Draco se aprovechaba de que Luke hervía de rabia sin poder hacer nada al respecto y se dio media vuelta.

Apretando sus dientes le dijo: —Déjanos solos.

Draco enarcó una ceja y levantó ambas manos en señal de rendición. —Oh, sangre sucia, no me pegues. — se burló, pero no solo él estaba riendo, sino que también miembros de la casa Slytherin estaban burlándose de aquella escena.

La diversión y el sarcasmo claros en Draco Malfoy. Sus dos armas favoritas para fastidiar a cualquiera que se atravesara en su miserable camino.

—Maldito, te voy a matar. — gruñó Luke, empujando su plato de comida, dispuesta a lanzarse al otro lado de la mesa, solo para golpearlo en la cara.

Pero, Tracey colocó su mano sobre el hombro de Luke, deteniendo sus movimientos y negó con la cabeza.

Draco sonrió con mera diversión. —Te quiero ver intentarlo —. dijo el rubio, para entonces agregar —. Veremos quien grita más fuerte, si el mestizo cuando lo torture o la sangre sucia cuando me la folle duro. 

Los ojos de todos cayeron sobre Malfoy y aquellos dos chicos que estaba molestando. Asqueados los mestizos por lo que Draco había dicho y los considerados puros estallando en carcajadas.

Pero no fue mucho cuando Eloise levantó su palma en el aire, dispuesta a estamparla contra la cara de Draco.

Y justo cuando estuvo a punto de dar el golpe, Draco la tomó en el aire, acercando y presionando más sus cuerpos. —Sé más inteligente en tu siguiente movimiento, ¿si? — susurró.

Entonces Draco la empujó de nuevo contra el banco de la mesa y se fue con una sonrisa burlona en su cara.

Eloise respiró hondo, obligando a su cuerpo a calmarse, pues sus manos y su cuerpo entero estaban temblando de la rabia. 

—Es un idiota. — susurró Tracey en voz baja.

—Lo odio. — dijo Eloise simplemente, sobando su muñeca, pues Draco había ejercido más presión de la que debía.

—Si no quieres ir a su estúpida tutoría no vayas. — espetó Luke, apuñalando un brócoli con su tenedor. 

—¿Por qué ella no lo haría? Hay profesores. — dijo Tracey confundida.

Eloise negó con la cabeza. —Snape solicito que no los hubiera.

Tracey abrió la boca con sorpresa y diversión. 

—No es chistoso. — se quejó Luke.

Tracey se encogió de hombros. —Yo solo digo —, comenzó a burlarse —, a Malfoy no le parece repugnante Eloise y estan por... ¿qué? ¿dos horas? en un salón, solo ellos dos.

Eloise desvió su mirada. 

Y es que lo que Tracey estaba insinuando era lo que ella tenía que hacer que pasara, pero ellos no tenían porque saberlo. —Él siempre me recuerda lo asquerosa que soy para él, Tracey.

Davis sonrió. —Si así lo fueras, él ni te hubiera tocado... a tu hermana ni la toca cuando la insulta. — se encogió de hombros.

Eloise resopló. —¿Y es un cumplido o qué?

Tracey soltó una risita y continuó comiendo, mientras Luke y Eloise se veían extrañados.

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