En cuanto divisé mi coche pude a ver a Mike intentando hacer que Hailey despertara a toda costa en los asientos traseros.

—¿Lo mataste? —preguntó cuando subí al auto.

—No soy un asesino, ya deberías saberlo.

—Si sigue suelto seguirá jodiéndonos y no quiero alarmarte, pero ahora que conoce tu punto débil no dejará de joderla a ella tampoco —señaló ligeramente a Hailey con su cabeza.

—Entonces tendrá que intentar jodernos desde una silla de ruedas.

A pesar de no querer siquiera pensarlo, era verdad. Al parecer mi salida de prisión puso a Hailey en más peligro del que estaba antes. Era la segunda vez que Alfred la secuestraba, sin embargo, esta vez estaba dispuesto a acabar con su vida. Todos esos pensamientos me abrumaban la cabeza mientras observaba el rostro aún inconsciente de ella.

—Maneja tú Mike, cuidaré de ella.

Dicho eso cambiamos de lugares. Mike pasó al asiento del piloto y yo a los traseros para poder estar con Hailey.

Tomé su cuerpo entre mis brazos y lo recosté sobre mi regazo. Aparté su castaño cabello de la cara para poder observarla mejor. La había extrañado tanto, todo de ella. La abracé y besé su frente al darme cuenta que después de tanto tiempo, era la primera vez que podía tenerla entre mis brazos de nuevo. Sentir el contacto de su cálida piel de nuevo me llenaba de vida y me hacía olvidarme del infierno que había vivido en prisión sin ella.

A pesar de estar feliz por verla de nuevo, no podía evitar sentir nerviosismo. ¿Qué pasaría cuando Hailey despertara? Durante los tres años que estuve encerrado ella nunca fue a verme ni se comunicó conmigo. Mi padre me dijo que ella no quería saber más de mí, que para ella estaba muerto, aunque no entendía por qué, y por otro lado la noticia de que se casaría con Jordan. Probablemente en cuanto Hailey despertara vería mi rostro y me diría un montón de cosas para terminar yéndose con quien ahora es el amor de su vida. Temía por eso.

—¿Crees que me odie? —le pregunté a Mike.

A juzgar por su rostro, mi pregunta lo incomodó.

—No lo creo hermano, sólo está... Muy confundida. Por cierto, ¿deberíamos llevarla a un hospital?

—No creo que tarde mucho en despertar, tan sólo se desmayó de la impresión, pero aún así, quiero estar seguro de que esté bien.

Mike comenzó a mostrarse muy nervioso y pensativo mientras conducía. Parecía que su mente digaba en otro planeta. Iba a preguntarle en qué pensaba pero él abrió la boca primero.

—Tal vez... —hizo una gran pausa— cuando Hailey despierte, esté muy confundida, más de lo que ya está y tal vez diga un montón de incoherencias.

Podía notar a kilómetros su nerviosismo. Sobre todo viniendo de él, quien ha sido mi amigo durante años. Al ver su rostro supe que algo estaba pasando.

—Mike, desde que aparecí me he dado cuenta de que hay algo que me están ocultando. Somos amigos desde hace años y confío en ti, pero no entiendo nada, ¿puedes explicarme?

Mi comentario lo alteró más y estaba a punto de volver a pedirle que me dijera qué estaba pasando, sin embargo, la voz de Hailey interrumpió nuestra conversación.

—¿Andy?

****Este capítulo originalmente se iba a publicar mañana pero leí sus comentarios de apoyo en el capítulo pasado y me animaron a actualizarlo hoy tambien, ¡sigan comentando! De esa manera me doy cuenta si de verdad les están gustando los capítulos y seguir escribiendo😊 gracias!