I - Prólogo


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Diario de apuntes

08/2/20XX

Prefectura Aichi (Nagoya), Japón.

6:00 a.m.

El distintivo alba hace presencia en el Hemisferio Norte, siendo aborrecido y amado por la población que reside, pues anuncia la llegada de un nuevo y ajetreado día en las calles de Japón. Los ciudadanos proactivos salen de sus hogares preparados para empezar sus vidas diarias con el pie derecho: los adultos en los variados empleos y los jóvenes caminando pacíficamente con dirección a sus respectivos Institutos o Universidades para que, al pasar los años, puedan seguir los grises y monocromáticos pasos de sus mayores. Todo esto con un único proposito...

¿Qué? ¿Pensabas que iba a dar una ridícula respuesta a este comportamiento? Para nada.

Ni siquiera la humanidad en sí conoce por qué actúa de esta manera, todos siguiendo un rol específico en la organización pública que llaman "Sociedad". Algo está claro desde que cualquier ser humano se detiene a pensar en esto...

"Las personas hemos creado la vida en sociedad, porque es más fácil soportar a los demás que a uno mismo."

Automáticamente, aceptan dichas palabras, en general por las 2 razones a continuación:

Unos para sentirse importantes y elevar su ego, adquirir prominencia delante de miles de desconocidos para intentar ser alguien en esta selvática sociedad, los cuales estarán indiferentes ante lo que dichas egocéntricas personas intenten expresarles; de todas formas, ni siquiera se conocen ¿O sí?

Otros apoyan la frase para ser la denominada "oveja negra" de una multitud, siendo encerrados por su propia voluntad dentro de capas cual crisálida de mariposa en invierno, cruzando cientos de fases y estados emocionales sin sentido, preocupando a los seres que alguna vez fueron queridos por ellos, al parecer de los mismos. Todo esto para que, a fin de cuentas, arruinen su vida en la mayoría de ámbitos existentes y simplemente sean marginados, rechazados por su infantil manera de ser y pensar. ¿A qué conlleva esto posteriormente? Todos poseen conocimiento sobre ello: El tan conocido y practicado suicidio.

No trataré más sobre el tema, de todas formas no me interesa en absoluto. Creo que he escrito de más el día de hoy...

Palabras escritas: 340

Tiempo de redacción: 00:15:34
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Un chico de unos 15 años, de largo y plateado cabello como si del lomo de un armiño se tratase, cierra una especie de libro pequeño de pasta ligera y blanca, en donde escribía sus opiniones personales sobre temas triviales diarios, unos más interesantes que otros. El adolescente se levanta de una silla giratoria de cuero negro, situada frente a un escritorio hecho a base de roble oscuro satinado en donde estaba escribiendo, para tomar su mochila un tanto desgastada por el uso constante, y caminar con dirección a la cocina de su departamento.

Su hogar era bastante común dentro de lo que cabe, pues en el año actual, la tecnología había avanzado de manera abrupta. Esto a tal punto que todo el mundo tenía una IA personal para que pudieran ser asesorados de forma económica, sentimental o incluso médica para las personas que lo requieran, pues desde hace 20 años, la tasa de atentados contra la vida humana de forma voluntaria había aumentado considerablemente en algunas partes del globo terráqueo. A tales alturas, los gobiernos decidieron firmar un tratado que pueda unificar el conocimiento tecnológico de varios países con el fin de terminar la era del Holoceno, que perduró durante 11,700 años, para traer consigo el inicio de una moderna en su totalidad, que presentaría una revolución benéfica para la humanidad...

Dichos avances digitales fueron muy útiles y productivos para los recursos vitales del mundo, como los bosques, mares, llanuras, y mucho más, causando que el medio ambiente regrese a lo glorioso que era antes y la capa de Ozono sea restaurada naturalmente con el tiempo, así el calentamiento global negativo fue disipado. A pesar de estas consecuencias positivas, causaron un impacto algo negativo en los que vivían acostumbrados a lo usual y corriente. Por esta razón, naciones como China, Estados Unidos, Rusia, y en especial Japón, decidieron traer devuelta "antigüedades" y renovarlas para lanzarlas al mercado, con el fin de elevar la autoestima mundial y aumentar la economía de forma positiva. Estos inventos se denominaron "Dispositivos de Realidad Virtual" o conocidos mayormente como VRD [Virtual Reality Devices].

No está de más decir que fueron un éxito total; la nostalgia de dichos aparatos recorrió desde infantes hasta envejecientes con sus diversos y versátiles usos cotidianos o laborales. Como todas las eras importantes en el mundo, los métodos de entretenimiento no se quedaron atrás; sueños distantes como el de los amantes de juegos de rol y fantasía, disparos o carreras, deportes e incluso estrategia, en donde anhelaban estar literalmente dentro del juego, sentir lo que sus personajes sentían, sentir el aire fresco de los paisajes en los que nunca podrían estar por diversos factores, o desde correr por las llanuras a volar en el vasto cielo despejado, fueron finalmente hechos realidad con la llegada de empresas como "Novikov Inc" y "Estesse", que trabajaron mutuamente para implementar los "Unlimited Imagination Technology", reconocidos como los Cascos UIT.

La población juvenil disponía de estos cascos especiales de forma gratuita, la única condición para tenerlos era el deber de utilizarlos al menos 1 vez a la semana, ya sea en videojuegos o comunicación constante con el fin de que los desarrolladores pudiesen monitorear la tasa de subida y bajada en relación a juegos. Este extraño trato entre dicha clasificación social fue muy generosa, pues ni siquiera tenían la edad suficiente para contribuir a sus respectivos países trabajando a tiempo completo. Los adolescentes aceptaron dichas especificaciones ciegamente, su deseo de libertad virtual general era mayor que cualquier otra aspiración. Luego de unos meses, todo fue regocijo interno, alegría y alivio por la adquisición reciente, todo unificado a una simple frase:

"Lo importante es la diversión mutua."

Sin embargo, hay una leve contradicción en los pertenecientes a los grupos generales de adolescentes, estos simplemente no le agradaban los videojuegos o no les gustaba la realidad virtual, optando por guardar o modernizar los convencionales Ordenadores Portátiles o fijos para divertirse con juegos en solitario u online, así aprovechando el vacío de jugadores en los servidores de todas las partes del mundo para evitar problemas con la programación de los diversos métodos de comunicación internacional mediante juegos. Este era el caso del chico anteriormente mencionado, que estaba saliendo de su hogar a paso lento, en general, no quería verse envuelto en cosas como los UITs o VRDs...

ー<<Si mal no recuerdo, hoy es... ¿Jueves? En cualquier caso, las calles se ven despejadas desde la ventana, quizá no haya tanto tráfico, es un alivio... Al parecer madre y Hitsuji no han despertado... O tal vez sigan utilizando sus VRDs con la excusa gastada de estar "ocupados" con el trabajo... Espero que puedan olvidar esos aparatos por al menos un día...>>

Con la llegada de los Sistemas de Realidad Virtual en las familias de todo el mundo, era un hecho que las relaciones internas fueran excluidas de la vida actual, causando que muchas veces ni siquiera se mantenga el contacto directo con los familiares de un hogar. Esto era un contra con el que debían lidiar sin fecha de expiración aparente, para las personas extrovertidas que no acostumbraban a usar los servicios que de los VRDs otorgan, no poder hablar con sus seres queridos la mayor parte del tiempo debido la adicción de estos hacia los métodos tecnológicos, era una "tortura" constante que les causaba angustia incesante o agresividad hacia lo relacionado con estos aparatos, desarrollando Tecnofobia con el tiempo. En los peores casos, terminaban perdiendo la cordura lentamente...

Cuando se ve esta lamentable situación desde la perspectiva de personas introvertidas o aisladas por voluntad propia, todo da un giro en 360°, pues estas simplemente se sienten más cómodas estando solas en la seguridad de sus habitaciones, sin tener que salir a socializar con sus allegados. Prefieren la desunión interna con el fin de proteger su propio concepto de vida autónoma, olvidando la expresión esotérica que deberían tener en mente a la hora de siquiera plantearse dicho propósito...

"Si tu definición de <<independencia>> conlleva el aislamiento, deberías ver las cosas desde otro punto de vista."

Tomando cartas en el asunto actual, se puede observar al chico avanzando por las calles de la ciudad luego de dejar el desayuno preparado para su madre y padrastro, los cuales permanecían utilizando sus VRDs sin tomarle importancia a la preocupación del aparente albino; Llevaba un cubrebocas médico por seguridad ante las enfermedades de transmisión mediante partículas de saliva y también evitando el polvo, como todos los ciudadanos que salían a las calles de Japón. El susodicho llega a la Estación de Shibuya por la entrada Noroeste, el sol de la mañana iluminaba los edificios y vegetación, dando una vista hermosa y reluciente de las calles y lugares. Esto causaba una leve molestia en el chico, que se había vestido con ropa negra en especial y llevaba un paraguas pensando despiadadamente que llovería al inicio del día. Da un suspiro pesado para luego cubrir sus grisáceos y apagados ojos con su antebrazo derecho.

ー<<Agh, vamos... Esto me pasa por no revisar el pronóstico del clima antes de salir... Al menos el paraguas me servirá de algo...>>

Con el fin de no verse tan afectado por el sol, procede a abrir lentamente su paraguas color vino y dejar el bastón de metal reposando en su hombro derecho, esto mientras sostiene el puño de goma negra con su mano dominante para tener más firmeza al sostenerlo. Con el pequeño inconveniente del sol resuelto, el chico toma camino al subterráneo de la zona metropolitana y espera su turno en la fila para presentar la identificación estudiantil de su Instituto. Las posiciones avanzan con el pasar de los raudos minutos, la música tranquila de fondo y la ventilación suave hacían que las personas estuvieran calmadas en su corta espera hasta que aborden el metro pacíficamente, sin ningún inconveniente de antemano. Claro está, pueden haber algunas excepciones en cuanto a esta eventualidad cotidiana, y hoy era uno de esos días...

ー<<Siento como si la fila tuviese un leve retraso... ¿Hm...?>>

El chico nota que la persona delante suya está tardando más tiempo de lo usual en escanear su identificación, al parecer había olvidado traerla, pues estaba buscando algo de forma un tanto desesperada dentro de su mochila de cuero blanco y algunos toques metálicos bañados en una fina capa de oro. El chico escucha algunos comentarios detrás suya sobre el flujo desacelerado de la fila en la que se encontraban ambos, por lo cual decide asomarse hacia un costado del individuo para ver su lamentable situación actual.

ーPerfecto, justo debía perderse hoy... ーhablando para sí misma de manera sarcásticaー.

La voz de la persona pudo ser notada por el albino, así reconociendo que el sujeto en frente suyo era en realidad una chica de estatura mayor. Cuando se fijó detenidamente, nota su azabache y liso cabello con 2 mechones de un tono rojizo, enmarcando su rostro de forma simétrica. Tenía un rostro delicado cual obra de porcelana antigua, ojos perfectamente almendrados, en donde yace una iris color malva claro en cada ojo y pupilas detalladas. Por último, unos labios delgados y con un tono rosa pálido. Su estatura rondaba aproximadamente en los 180cm; justamente 10cm más alta que la estatura del chico detrás. Tenía una silueta un tanto ejercitada, piernas contorneadas y un busto que rondaba en la copa C, rozando la D; claro está, estos últimos datos son los adecuados para su edad, nada extravagante, así dando a entender que practica algún deporte que beneficie su estructura física de forma colateral o simplemente hace ejercicio por gusto. En definitiva, su uniforme ocultaba los rasgos físicos "personales" de la chica de forma segura: Un Seifuku de escuela privada conformado por una camisa blanca de mangas cortas con cuello de marinero azul oscuro y un lazo en el centro del primer botón. Además de eso, traía consigo una falda de pliegues simétricos que llegaba hasta unos pocos centímetros de sus rodillas, medias negras de tejido fino que cubrían sus muslos casi en su totalidad y zapatos del mismo color. A la vista del albino, la chica era simplemente hermosa, claro está, no tenía la estupidez de mostrar el mínimo signo de interés sólo por las apariencias, así que sólo aceptó el hecho de que era atractiva ante los ojos de cierto porcentaje de la población masculina, incluyéndose, así como un porcentaje aún más bajo del otro género que prefiere no pensar.

<<Es de mi Academia ¿No?  Viste el mismo uniforme de verano que las chicas dentro de la misma. Sin embargo, Nunca la había visto antes. Puede que pertenezca a un curso superior...>> ーpensando con perspicaciaー. E-Em... Disculpe... ¿De causualidad tiene algún inconveniente con su identificación?

La chica se detiene en seco al escuchar dicha oración con dirección a su persona, rueda sus ojos unos grados para ver al chico detrás suya con una mirada desconfiada e irritada, enciende su VRD para revisar algunas cosas como si la persona ahora al lado suyo no estuviera presente. Al ver la insistencia del chico, procede a articular unas pocas palabras de forma cortante y así provocar una corta plática, el albino intentaba ser lo más amable y empático posible, por mucho que se le dificultara:

ーNo es de tu incumbencia. <<Tsk... Tendré que regresar al departamento para buscar mi identificación, pero llegaré una hora tarde, este niño sólo me está retrasando.>>

ー¿E-Eh? He notado que estás en un aprieto menciona con leve nerviosismo al tener que levantar su cabeza un poco para así dirigirse a ella. P-Puedes usar mi identificación si lo deseas...

ーNo, gracias ーpermanecía en sus asuntos a medida que daba respuestas directamente cortantes con el fin de terminar la conversaciónー. ¿Puedes sólo alejarte un poco? No tengo tiempo.

ー¿Por qué...? ーcuestiona con un tono de confusión evidenteー. No trato de hacer nada inadecuado, es que noto cómo los demás se impacientan un poco, quisie... ーes interrumpido de manera abrupta por la chicaー.

ーCreo haber sido clara en mi respuesta.

<<L-Lidiar con ella es un poco difícil...>>  P-Pero... ーse encontraba confundido e intimidado por lo que escuchaba de la misma sin saber qué decir al respectoー. Es que...

ーQué fastidio. ーexhala en señal de resignaciónー. Habla, no tengo todo el día. ーcomenta sin rodeos nuevamente, esto manteniendo su postura seria e irritada durante la pláticaー.

ー¿No te resulta más fácil usar mi identificación? No  veo a más estudiantes en esta fila... ーalgo tenso por su enunciado anterior, no quería sonar pesimista a pesar de que le sea un tanto difícil por obvias razonesー.

ー¿Huh? ーLevanta un poco su labio en señal gravemente despectiva hacia el chicoー. ¿Eres sordo o acaso debo repetirte lo mismo? ーEsta vez utilizando un tono de voz más elevado a propósitoー.

ー... S-Si tan sólo... ーHabía bajado su rostro para ver el suelo mientras respondía de forma muy lenta, no tenía argumentos en contra de la negación directa que estaba recibiendoー.

ーNo.

Su voz era firme y delicada a la vez, la chica procede a intentar salir de la fila con un poco de dificultad mientras el peliblanco había quedado anonadado y un poco intimidado por la reacción de la misma, no se esperaba tal actitud y menos en una situación tan embarazosa como esta, a su parecer. Ladea su cabeza resignado, simplemente suspira y avanza cruzando la otro lado, esto luego de registrar su identificación en el panel. Cuando se da cuenta que su resistente paraguas seguía abierto y le costaba moverlo, gira su vista unos grados hacia el lugar y ve a la chica anterior, que fue arrastrada al otro lado por el mismo aparato, esto siendo posible por el despiste de la misma chica referente a su entorno. El joven de unos 15 años empezó a temblar levemente al darse cuenta, no sabía qué cara poner ante la situación un tanto... "Desastrosa" a su criterio. Se mantuvo callado luego de redireccionar su paraguas lejos de la espalda de la chica y guardarlo en su mochila, en estos instantes no sabía si estar avergonzado por el proceso de pase, asustado por haber arrastrado a la adolescente a su costado sin su consentimiento, o recalcular todo esto mientras veía la nada. Es obvio que, para alguien con bajas habilidades sociales e introvertido como el chico, su mente eligió la tercera opción como método de defensa infalible.

<<Murphy... ¿Por qué ahora...?>>

Por otro lado, la chica simplemente no creía lo que había pasado. En primer lugar fue su culpa por permanecer observando su panel digital mientras intentaba evitar al peliblanco ignorando al mismo durante la conversación, pero nunca habría imaginado tal acción consecuente, por lo que estaba indecisa en enojarse y gritar, que dejaría al chico en un malentendido de acoso e incluso podría venir un oficial para ver el desastre, o simplemente aprovechar que ya estaba a unos pasos del metro. Por motivos de tiempo -más que por lástima hacia el chico-, eligió la segunda opción sin más, de todas formas no vería al mismo si es que no estudiaban en el mismo lugar. Así procede a intercambiar unas pocas palabras con el peliblanco nuevamente...

Oye, tú...

ー... ーtraga en seco al escuchar la voz de la misma otra vezー. ¿S-Sí...?

ーTengo entendido que sólo querías ayudarme por el hecho de ser una chica ¿O me estoy equivocando? ーesta suposición siendo acompañada por el rostro despectivo y escéptico de la mismaー.

ーDiscrepo. ーcomenta de manera clara y concisa mientras su mirada se desviaba hacia un cartel por unos segundosー. Solamente noté que estabas en problemas y me ví en la obligación de intentar resolverlo antes de que ocurra algo peor, por lo que veo pude hacer algo, pero no de la manera esperada... 

ーOh, claro, tiene sentido. ーdijo sarcásticamente, a pesar de que no sonaba como talー. Si tanto quisiste hacerlo, supongo que no te molestará ayudarme con mi boleto de vuelta.

ー<<¿Boleto de vuelta...?>> ーconfusoー. Supongo que... ーnuevamente, es interrumpido a media oración por la persona a su ladoー.

ーEso era lo que necesitaba escuchar. Nos vemos, crédulo.

<<¿Crédulo...? ¿Por qué? >> Está bien... ーsu desconierto fue cambiado por un gran pánico interno al notar la falta de cierto objeto en su manoー. <<Un segundo ¿¡Dónde está mi identificación!?>>

Cuando menos lo esperó, la chica había tomado la tarjeta ID del peliblanco y se marchó como si nada, ingresando a uno de los tantos vagones del metro destinado al mismo instituto de ambos y tomando camino a uno de los asientos de tela sintética. El chico otra vez estaba sorprendido en el mal sentido, sumando a esto el hecho de que dicho medio de transporte veloz había abandonando la estación rápidamente luego de cerrar sus puertas automáticas de cristal, así dejando al susodicho sin la oportunidad de abordar a tiempo.

ーVaya. ーsoltó entre un suspiro abatidoー. Creo que recordé por qué nunca salgo de casa a excepción de ir a la Academia...

Este día no podía empeorar: quedarse escribiendo hasta tarde, despertar en el mismo rígido escritorio y silla, la típica "negligencia" de su madre y padrastro al dejarlo a su suerte en el departamento a pesar de que vivan con él, usar una vestimenta errónea para un inoportuno y repentino día caluroso, conocer a una chica en circunstancias estresantes y ayudarla para luego ser "robado" por la misma... ¿Qué hacía falta para que sea un dolor de cabeza aún más latente? Claro: tener que esperar casi una hora en busca del otro metro. A todo esto, el chico simplemente pensaba en una frase algo optimista que encontró hace unos años...

"El último peldaño de la adversa fortuna es el primero de la próspera."

Sin embargo, algunas cosas simplemente están hechas para contradecirse mutuamente, efecto contrario de la simbiosis general, yendo desde la Cuántica Paradoja del Mentiroso, en donde el factor verdadero es incierto, siendo rebuscado entre el Principio del tercero excluido, una carga inmensa de investigación en áreas filosóficas, semánticas y lógicas, hasta acciones ficticias y cotidianas, como lo es el deseo de heliocentricidad social oportuna en las personas. El chico esperaba en un asiento de la estación recibiendo miradas burlescas o murmuros de los demás individuo; resignado, simplemente se queda en silencio investigado sobre otra frase que describía el último ámbito mencionado, y quería mantenerla en claro lo mayor posible en su vida:

"No vivimos en un cuento de hadas, no son reales. Por ese hecho estamos aquí y ahora."

<<Hm... Veamos qué procede en este día...>>

El chico suspira lentamente mientras guarda su celular, el mismo aparato era visto como obsoleto frente a los VRDs, pero no le importaba este hecho. Pocos minutos transcurren luego de esto para que el zumbido de una máquina se haga lugar en el sonido hueco de la zona; otro metro con destinación a su instituto se había detenido en la misma estación. Suspira de alivio e ingresa cruzando las puertas cristalinas de gran tamaño, tomando asiento en uno de los lugares vacíos de forma tranquila.

Otro ajetreado día había dado comienzo...

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Fin de Prólogo

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Debo dejar algo en claro si has llegado a esta parte. Esta fue una introducción al contexto de la historia, por lo cual no se explicó mucho sobre la trama directa.

Pueden redactar sus preguntas o dudas en el cuadro debajo:

[¿?]

Gracias por leer. Sin más qué decir, me despido.

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