VI
-Voy a matar a esos médicos. ¿Cómo no pudieron identificar un virus tan común? No es como si estuvieramos en 1800. -logré escuchar una pesada y frustrada voz a lo lejos. -¿Quién coño ha contratado a esos médicos?
-Calmate, Chanyeol. Sehun ya se pondrá bien, los has escuchado. Ya no hay nada de que preocuparse.
-Si, pero... ¿Y qué tal si llegaba a ocurrir algo peor? Ni siquiera yo me di cuenta... soy un inútil. Podría haberlo llevado a otro hospital, no lo se... podría haber echo cualquier otra cosa para ayudarlo, pero lo deje pasar. Era piel y hueso. Yo... -un sollozo se escuchó y luego una femenina voz tratando de calmar al dueño de los sollozos.
-Ya basta, hijo. Sehun se pondrá bien. Tu no sabías... no has estudiado sobre esto. ¿Qué te parece si te vas a descansar un rato? Ya es pasadas las 7 am.
-No. Quiero estar aquí si llega a pasar algo. Mejor tu ve a descansar, mama.
-Esta bien, pero primero dejame ir a comprarte algo para desayunar. No has comido nada desde ayer.
-Muchas gracias, mama.
Tacones sonando en el piso.
Un portazo.
Un suspiro.
Algo hundiéndose a mi lado.
Una gran mano envolviendo la mía.
Un conocido calor abrazándome.
Quería abrir los ojos, quería devolver el apretón de manos que Chanyeol me estaba proporcionando, quería mantenerlo cálido y protegido entre mis brazos, pero mi cuerpo no parecía reaccionar y eso me estaba frustrando.
Estaba intentando con todas mis fuerzas mover aunque sea solo un dedo para darle una señal de que podía sentirlo.
Y los pitidos del aparato me estaban molestando.
Luego de lo que sentí horas y horas, pude lograr soltar un quejido. Sentí como rápidamente Chanyeol se movió y el apretón se hizo más firme.
-Mi vida. ¿Puedes escucharme? -el tono quebrado en su voz logró entumecer a mi corazón. -di un pequeño apretón a su mano y luego por fin pude abrir un poco los ojos, solo unos segundos, porque la tenue luz de la habitación encandiló a mis ojos. -¿Estas bien? ¿No te duele nada? ¿Tienes sed? ¿Quieres que llamé a una de las enfermeras? -la preocupación en su voz, en la fugaz forma de pronunciar las palabras me hizo curvar mis labios en una débil sonrisa.
Ahora que ya me había acostumbrado a la luz, pude observar bien a Chanyeol y notar las lágrimas secas aún brillando en sus mejillas, sus ojos hinchados y rojos. Me sentí muy mal por él.
Chanyeol es un hombre muy sensible y se preocupa mucho por lo demás, y la causa por la que estaba así es por mi.
Yo solo quería hacerle feliz, no hacerle preocupar y entristecer.
Logré llevar mi mano a una de sus mejillas y limpiar una de sus lágrimas que estaba preparada para deslizarse por su mejilla.
-No llores más. -mi garganta estaba seca. -Ya me encuentro bien. -me quedé sin fuerzas y mi mano se deslizó hasta quedar nuevamente entre sus manos.
-Perdóname, mi amor. No hice nada para ayudarte...
-Shh... por supuesto que no fue tu culpa. Yo mismo debí haberme dado cuenta, y no depender siempre de los otros. -su cabeza quedó recostada en mi estómago donde comencé a acariciar su cabello. -Lo importante es que no he muerto.
-No digas eso. -susurró. -Eres celíaco. Un poco más y podría haber pasado algo mucho peor.
-Pero en los análisis...
-Negligencia médica. -me interrumpió. -Tu madre ya ha presentado una denuncia. No solo por ti... sino que también puede llegarle a pasar a otros pacientes.
-Debí haberme dado cuenta... antes de que me desmayara había estado comiendo los cupcakes con almendra que hizo mi madre. Abusé un poco de ellos.
-Pero esta bien... siempre te gustaron. -me dirigió una sonrisa comprensiva. -Tu madre esta en el pasillo descansando. ¿Quieres que la llame?
-Por favor. Ve a dormir un poco, Chanyeol hyung.
Miré hacia el blanco techo y solté un suspiro, escuché dos voces masculinas pero no pude distinguir lo que decían, al cabo de unos segundos después se escucharon pasos entrando y una puerta cerrarse.
Miré hacia esta esperando encontrarme a mi madre, pero me encontré con la esbelta figura de Jongin.
-Hola. -traté de sonreír. -No deberías haberte molestado en venir.
-No pasa nada. Quería pasar a ver como estabas. -se acercó a pasos lentos.
-Pues... aquí me encuentro. ¿Me puedes alcanzar algo de agua, por favor?
-Claro. -habla. Sirvió un vaso con agua, que se encontraba al lado de la cama, y me lo tendió. Tragaba lentamente ya que por alguna razón me dolía un poco la garganta. -Yo... estuve pensando estos días y caí en cuenta que ya no quiero estar más con Krystal. Le cortaré.
-¿Por qué tan de repente? -pregunté algo aturdido. Krystal parecía ser una buena chica, hasta yo... si me gustaran las mujeres, saldría con ella. No le veía el problema...
-Todos estos días he notado algo. Me he sentido. No... he tratado de convencerme que es solo porque no te he visto desde hace mucho y el hecho de que seas homosexual y Chanyeol también, me confundieron... pero no es eso, esa no es una escusa por la cual odio verlos juntos, por la cual me molesta verlos juntos. Eso solo es una escusa para ocultar mi atracción por ti.
Un silencio incómodo inundó toda la habitación y solo los "tick tac" del reloj se escuchaban.
-Jongin yo...
-No me molesta el hecho que seas homosexual. Me molesta el hecho de verte tan feliz junto a Chanyeol, y yo sea un estúpido que no supe valorar la oportunidad de estar junto a una hermosa persona. -¿Eran eso lágrimas lo que corrían por sus mejillas?
-¿Y qué quieres que haga, Jongin? ¿Quieres que salga corriendo y escapemos juntos?
-Quería saber si me podías dar otra oportunidad.
-¿Estas diciendo que deje todo lo que tengo con Chanyeol para comenzar algo nuevo contigo? -asintió con la cabeza. -Estas loco, Jongin. Ni si quiera se como tienes cara para pedirmelo.
-Yo... estoy muy arrepentido por todo. Incluso estoy dispuesto a dejar todo para volver a comenzar.
-Sabes que me cuesta olvidar a las personas y ahora me vienes con esto. Eres injusto, Jongin.
La propuesta era mas que tentadora. Jongin es todo lo que había querido antes, pero ahora tengo a Chanyeol y no lo cambiaría por nada ni nadie en este mundo. Él estuvo conmigo cuando más lo necesitaba y nadie quiso tenderme su mano. Aprendí a necesitarlo, respetarlo y amarlo. Posiblemente si me lo hubiera preguntado hace tres años atrás, hubiera aceptado sin dudarlo, pero ahora mismo mi corazón y alma lo tiene otra persona y sería incapaz de lastimar a alguien como Chanyeol.
-Yo... te quiero, Jongin. Te amé antes si, pero ahora estoy 100% seguro que estoy junto a una de las mejores personas que existe en el universo. Yo... lo siento.
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