"Y hoy que enloquecido vuelvo buscando tu querer, no queda más que viento."

(Seguir viviendo sin tu amor - Luis Alberto Spinetta)

20 de diciembre. Cinco días para navidad.

Nunca me ha emocionado la navidad. Solo era otra fecha más, otro día mas. En cambio, Sehun siempre estaba ansioso esperando a que llegue la bendita "Noche buena". Y la verdad no se por qué... de su familia solo su madre sigue viva, no es como si toda su familia se reuniera en esa época. Lo único que hacían era pasarla en su hogar junto a su madre y a veces, cuando obligaba a mis padres a invitarlos, entonces la pasaban con nosotros.

Nunca he entendido la gran emoción de Sehun hacia esa fecha.

Pero ahora el que estaba ansioso porque llegue esa fecha era yo.

¿Matrimonio? Está completamente loco... se que ya estamos en otra época y en la mayoría de los países se ha estado siendo más flexibles con las parejas homosexuales, pero... ¿En serio matrimonio? Aún son demasiado jóvenes.

¿Qué tal si no están lo suficientemente seguros y al cabo de meses después deciden divorciarse?
Eso si sería desastroso.

-Amor. ¿Pensando otra vez? -la perezosa voz de mi novia interrumpió mis pensamientos. -Ultimamente has estado muy callado... ¿Qué te tiene así. Tan pensativo? -Una de sus manos comenzó a masajear mis tensos hombros.
-No es nada. Solo tengo que charlar con unos de mis amigos. Arreglar algunas cosas. Hace cuatro años... cuando nos fuimos de aquí, no me despedí de la mejor manera. Mejor dicho, ni siquiera me despedí.
-Me parece muy bien. Solo charlando se arreglan las cosas. Suerte. -dijo y planté un casto beso en su labios curvados.

Es por eso que la amo...

♡♡♡

-Hyung. ¿Qué te trae por aquí? -un desaliñado Sehun me abrió la puerta de su casa. -¿Cómo estás? Pasa pasa... estaba limpiando un poco la casa. -habló avergonzado.
-Yo... venía porque creo que debemos de hablar y tratar de arreglar algunas cosas. -tragué pesado. -¿Chanyeol esta?
-No. Esta en el trabajo, pero últimamente ha estado llegando tarde. -habló e hizo un ademán para que me siente. -Me ha contado un poco de lo que hablaron el otro día y me he enterado que no han quedado muy bien del todo. Si eso es lo que te preocupa, no llega dentro de un par de horas. -habló. Y se lo veía tan calmado, y yo aquí con las manos sudadas y sin saber realmente porqué decidí venir aquí.
Lo de "arreglar cosas" fue solo una tonta escusa, pero es que el demacrado rostro de Sehun me ha estado atormentando todos estos días (Otra tonta escusa). En realidad no podía sacar a Sehun de mi mente. Desde que llegué Sehun ha comenzado a inundar toda mi mente. Mañana, tarde y noche. Sin descansar.

-¿Estas enfermo? Estas muy delgado. -fue lo primero que se me ocurrió para cortar con el incómodo silencio.
-Algo así... no lo se muy bien. Hemos hecho los análisis. Dijeron que fue una intoxicación y debo recuperarme con una dieta natural, pero tu mismo puedes notar que no está dando resultados. -rio entre dientes.

No me parecía chistoso. Era preocupante.

-Hmm... ya veo. Yo he estado estudiando medicina. Si pasa algo puedes llamarme ¿Sabes?
-No dejaste rastros y tus padres me odian, Jongin. -tristeza y rencor se mezclaron en su voz.
-Yo... lo siento. -un suspiro se escuchó en la sala. -He estado pensando sobre eso todos estos días y Chanyeol tiene razón. Fui tan tonto en hacer y seguir todo lo que mi padre dice. Yo... estuve equivocado sobre ustedes y me siento más que arrepentido. -miré mis pies. Tanta era la vergüenza que ni siquiera podía mirarlo a los ojos. -Yo... vengo a buscar tu perdón, pero un perdón sincero. Por favor. -miré a sus ojos, unas ligeras arrugas se formaron a los lados de estos.
-Esta bien, Jongin. Ya te he perdonado hace mucho. No hace falta que te angusties. -su sincera sonrisa... nuevamente. Dirigida solo hacia mi... nuevamente.

Me sentía como en casa.

-Ya he llegado a casa. -una profunda voz se escuchó a lo lejos.

Mis músculos se pusieron tensos cuando escuché los pasos acercarse.
Observé a Sehun caminar alegremente hacia el hall y luego un Chanyeol con un ramo de flores apareció en su campo de visión. Tomó de la cintura a Sehun acercandolo a su cuerpo y plantandole un beso en los labios decidido a seguir, pero Sehun lo apartó suavemente agregando un bajo "has llegado temprano" y luego miró hacia mi dirección. Chanyeol hizo lo mismo y carraspeó cuando notó mi lamentable presencia allí.

-Jongin.
-Chanyeol.

Una forzada toz sonó en la habitación.

-Yo... voy a preparar algo para comer.
-No. -hablé rápidamente. - No hace falta. Ya me iba.
Chanyeol asintió con la cabeza, pero Sehun se apresuró a llegar a mi lado.
-Espera. ¿Qué tal si hacemos una salida de amigos? Ha pasado mucho tiempo. Debemos ponernos al día. Paseamos, tomamos algo por allí. Incluso esta invitada tu prometida. -no se como podía seguir con esa enorme sonrisa aún hablando de Krystal. ¿Acaso no estaba ni un celoso? ¿Ni un poquito? -Será divertido. ¿No, amor? -dirigió su mirada a Chanyeol que asintió con la sonrisa más falsa nunca vista en el mundo.
-Entonces... nos vemos dentro de media hora.

♡♡♡

La salida fue una tortura.
Pero al parecer solo para mi y Chanyeol.

Krystal y Sehun hablaron como si fueran amigos de toda la vida, mientras Chanyeol y yo nos dirigíamos fugaces miradas aniquiladoras.

La peor parte fue cuando estábamos tomando helado en un parque y Sehun se manchó con esta formando un bigote de helado, el cual Chanyeol quitó rapidamente con sus pulgares para después dejar un beso en sus labios, los rieron como tontos enamorados.
Cada vez que tenía la oportunidad, lo besaba. Lo hacía a proposito.

Ahg... no lo soporto.

Luego de esa incómoda noche, todos los días veía a Sehun acompañado de Chanyeol. A veces en el mercado, otras en la biblioteca, o en el edificio donde trabaja Chanyeol. Una de esas veces -en la mañana de noche buena- lo vi junto a Chanyeol, nuevamente, en el hospital central de la ciudad. Sehun tenía un barbijo, su cabeza descansando en el hombro de Chanyeol mientras éste le acariciaba el vientre.

Definitivamente estaba mal. Muy mal.

Ese mismo día, al atardecer, me anunciaron que habían internado a Sehun ya que se había desmayado mientras estaba en la bañera.