III
◆◇◇
Todo había ido bien después del accidente y gran error que tuve con Sehun.
Yo le ignoraba y a él no parecía molestarle tanto.
Perfecto para mi.
Rogaba para que ninguno de los dos notará que estaba distante, pero por supuesto... son mis amigos y obviamente lo notarán.
Era fin de semana y ya estábamos en la salida, yo casi trotando para desaparecer de la vista de mis dos amigos, pero me fue imposible. Di un respingo cuando escuché la voz de Chanyeol gritar mi nombre entre el mar de alumnos.
Di media vuelta y lo vi junto con Sehun que tenía la cabeza gacha.
Por supuesto que lo recuerda... y ahora cree que soy uno de esos maricones. Nunca.
Me había invitado a pasar lo que quedaba del día en su casa a lo que primero me negué, pero luego me insistió diciendo.
-¿O qué? ¿Le tienes que pedir permiso a tu novia? -habló con tono burlón.
Y eso me enfureció. Yo no recibo órdenes de nadie y menos si vienen de mi novia, Yoona.
Asentí de mala gana y avise que primero iría a buscar algo de ropa.
Cuando llegué a casa no pude evitar pensar con que cara miraría a Sehun. De seguro piensa que soy un homosexual de primera.
Pero... aún me queda una gran duda.
¿Por qué el no se había separado cuando comencé a besarlo?
Si bien habia forcejeado al principio, luego pareció gustoso aceptar mis besos... o eso es lo que recuerdo. Pero eso quedó allí... me da asco de solo recordarlo, no quiero volverme como uno de esos maricones. No se como pueden gustarles alguien de su mismo sexo.
Totalmente repugnante.
Mi padre siempre dice que la peor escoria que existe en este mundo son los homosexuales, ya que manchan el nombre de la sociedad y es la razón por la que los adolescentes se vuelven cada vez más perversos. Y creo que tiene toda la razón.
Cuando llegué simplemente entre como siempre lo hacía y me encontré con los dos sentados en el sofá de la sala, los dos dirigieron sus miradas a mi persona a lo cual salude con un apretón de manos a Chanyeol y dedique una media sonrisa a Sehun para no parecer tan descortés. Después de todo me habían enseñado modales.
Chanyeol dijo que nos cambiemos en su habitación y así lo hicimos, pero a la hora de desvestirnos los dos nos miramos incómodos y Sehun ofreció cambiarse en el baño por lo cual asentí rápidamente.
Quedé observando por donde había desaparecido y luego de unos segundos comencé a desvestirme también, algo inseguro, me coloque la bermuda de agua y al rato escuché a Sehun carraspear detras de mí. Bajamos y nos dirigimos al patio trasero, precisamente en la alberca.
La tarde pasó rápida y divertida. Chanyeol siempre hacia las cosas las fáciles con sus bromas y su felicidad desbordando por los alrededores.
Ya estábamos entrando en el anochecer cuando decidimos bañarnos. Sehun y Chanyeol ya se habían duchado, solo faltaba yo. Una vez que ya había terminado de ducharme y cambiarme baje para reunirme con ellos en el jardín pero me detuve al verlos por el ventanal de la cocina. Alla estaban ellos dos. Sehun regando las flores de la Sra. Park y Chanyeol a un lado de él, al parecer haciendo bromas ya que Sehun no paraba de reír. Sin darme cuenta, de repente los dos estaban mirando hacia mi como si hubieran sentido mi mirada sobre ellos. Chanyeol dijo algo que le hizo recibir un golpe en el hombro propinado por Sehun.
Desde esa mañana los habia notado algo raro. Parecían estar tan cercanos, es decir, más de lo normal. Como si tuvieran algo especial. No lo se y no quería saberlo tampoco.
Todo iba normal hasta esa noche donde Sehun y yo quedamos solos en la habitación -Chanyeol había decidido ir a buscar porquerías para comer-. Esa noche, en esa habitación donde me había preguntado por qué estaba tan distante y lo peor, me preguntó si fue por lo de aquella noche en la fiesta.
Dije que los dos estábamos alcoholizados, que ninguno era homosexual y que olvidemos todo. Pero fue más para convencerme que para excusarme.
Ya que Sehun nunca se ponía ebrio... y no se había separado de mi errónea acción de esa noche, había comenzado a sospechar.
Y mis sospechas se confirmaron cuando le pregunté a Sehun, con el corazón amenazando con salir de mi pecho, si era maricon, y cuando bajo su mirada avergonzado lo supe... es homosexual, mi amigo de toda la viva es homosexual.
Lo único que pudo salir de mi boca en ese momento fue "eres un asco". Y aunque fuera mi amigo, no podía soportar la idea de que me había liado con un maricon de primera.
La noche pasó lenta e incómoda para los tres -creo yo-.
La película había terminado y todos nos acostamos a dormir, pero yo no pude pegar un ojo en toda la noche pensando en Sehun y su "confesión".
Me repugnaba el solo hecho de pensar en todas esas veces en las que nos bañamos juntos o dormíamos en la misma cama. La mayor parte de mi vida gastandola con un homosexual.
De sólo pensarlo quería volver el tiempo atrás y haberme alejado del tímido niño de la clase que todos ignoraban. Hubiera actuado igual que los demas, indiferente y egoista, de saber cual era su orientación sexual.
Ya eran las 3:00 am. Cuando me percaté que los dos ya estaban profundamente dormidos, me levanté sigilosamente y tomé mi mochila. Estaba por salir, pero me quedé estático en mi lugar cuando sentí el sonido de los resortes de la cama informando que uno de los individuos había comenzado a moverse. Di media vuelta esperando ver a uno de ellos sentado en la cama preguntándome confuso a donde iba, pero con lo único que me encontré fue a Chanyeol rodeando a Sehun con sus brazos y piernas como si fuera un koala gigante, lo cual me causó náuseas. No sea que los dos sean maricones ahora...
Y con esa repugnante imagen y tratando de no hacer ruido para no despertar a los padres de Chanyeol me aleje de esa casa.
Me alejaría de ellos.
Se lo que estoy haciendo y lo estoy haciendo bien.
◇◆◇
Los días después de esa noche pasaron de los mas incómodos e irritantes.
Aguantando los sermones que me daba Chanyeol acerca de respetar a las otras personas con diferencias "insignificantes" -según él- y con los mensajes y llamadas que recibía de Sehun con la excusa de disculparse. Todo era un caos y peor cuando se lo conté a mi padre que fue volando hacia la casa de los Oh exigiendo que Sehun no se acercará a mi en ningún ámbito y que dejara de molestarme con sus mensajes y llamadas. Traté de calmarlo, pero solo me acusó de que estaba tratando de proteger a Sehun, el cual no era cierto. Pero de todos modos Sehun perteneció a gran parte de mi vida y me daba vergüenza que mi padre este haciendo un lío con su pequeña familia.
Todas las mañanas lo observaba junto con Chanyeol -que cada vez parecían mas unidos el uno al otro- y no podía evitar pensar en solo una cosa.
Su gentil madre que se había desvivido para darle todas las comodidades sin hacerle notar la ausencia de su difunto padre. Dandolo todo para que su hijo le salga homosexual. Debia ser un desperdicio...
◇◇◆
Llegó el invierno y las clases por fin terminaron. Nos graduamos; y si antes no los veía tanto ahora que estábamos de vacaciones era peor.
En estos seis meses mi vida había estado haciéndose cada vez mas espontánea.
Había terminado con Yoona después de casi dos años de relación -sin embargo no dolió ya que prácticamente estaba con ella solo para pasar un buen rato- y actualmente me la pasaba como una abeja de flor en flor. Habia estado con Suzy por un par de semanas pero al final terminó siendo muy ingenua para mis jueguitos
Ninguna mujer me satisfacía, pero había una en especial, una pelirroja con cuerpo esbelto y delicado. Su personalidad era tímida y a la vez fuerte, en ciertos aspectos me hacía recordar a Sehun, tal vez sea solo por la falta de su amistad después de largos años. Solo eso.
Krystal, la chica que inundaba mis días y noches. La que llenaba el vacío que mis dos amigos habían dejado.
Como dije, ya nos habíamos graduado y había pasado una semana desde eso. Algunos alumnos del curso C organizaron una fiesta de despedida para esta noche y por supuesto que no faltaría. También aprovecharía para despedirme de Chanyeol, y quién sabe, tal vez también haría el intento con Sehun.
Ya eran casi las 10:30 pm y la fiesta había comenzado hace media hora atrás, pero siempre era mejor llegar tarde.
Llegué a la mansión de los Wu nuevamente y cuando miré hacia esta no pude evitar recordar esa noche, pero rápido aleje esos recuerdos de mi. Hoy era una noche para divertirse y disfrutar lo último que me quedaba de la preparatoria, no para recordar errores y momentos asquerosos, luego comenzaría con las responsabilidades de verdad y ya no tendría tiempo de bobear por ahí.
Había un mar de gente, todavía estaba algo tranquilo, personas bebiendo y una que otras charlando o comenzando a mover su cuerpo siguiendo el ritmo de la música.
Desde lejos vi a Sehun y Chanyeol bebiendo y compartiendo un par de risas. Como siempre.
Sonreí para mis adentros y seguí saludando a los demás, Krystal tomada de mi brazo derecho como si fuéramos recién casados.
La noche transcurrió divertida, besos aquí besos allá, pero lo único que me incomodo esa noche fue cuando de repente cruzamos miradas con Sehun y este borró su sonrisa rápidamente al verme con Krystal. A parte de eso, todo fue perfecto. Junto a Krystal era imposible aburrirse, eran casi las 4:00 am cuando Krystal comenzó a quejarse porque quería irse. Le dije que esperara un rato, ya que necesitaba despedirme de los chicos, asintió de mala gana y esperó sentada en uno de los sofás en el jardín de los Wu.
Pregunté por Chanyeol y rápidamente me dijeron que lo habían visto subir al segundo piso con una linda castaña y añadiendo una risa baja el cual ignoré.
Subí hasta llegar al segundo piso dirigiéndome con una risa burlona hacia la habitación de huéspedes donde cagaría la situación de mi viejo amigo.
Reí por lo bajo y jalé lentamente el picaporte tratando de no hacer ruido, entreabrí un poco la puerta asomando mi cabeza pero cuando vi lo que sucedía dentro de la habitación un deja vu se apoderó de mi dandome náuseas y enojadome por completo.
En la cama se encontraban los cuerpos entrelazados de dos personas muy conocidas por mí. Chanyeol arriba, Sehun abajo. Besándose y toqueteandose como si el mundo pronto se acabara. Ni siquiera notaron mi presencia y agradecí a los cielos por eso.
Cerré de un portazo y me dirigí rápidamente hacia abajo, arrastrando a Krystal fuera de esa casa.
Luego de eso no vi más a ninguno de los dos por unos largos meses.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top