Minatozaki Sana - 29 de mayo de 2022.

Hay una de las cosas que más me enoja de todas las que me enojan cuando estoy con la familia y eso es cuando mi padre cree que puede decidir por mi vida cuando yo soy una persona lo suficientemente mayor como para poder hacerlo sola, detesto con todo mi ser que haga ese tipo de cosas y más aún cuando sabe que ya tengo una vida en la que las cosas que me digan no las voy a hacer porque soy una modelo famosa, esa es la vida que decidí vivir pero nunca han llegado a aceptarla.

Recuerdo que cuando era adolescente y comenzar a practicar sola en mi habitación porque era el único lugar en donde podía estar segura en esta casa gigante en donde a pesar de lo grande que era sentía que era lo más pequeña del mundo porque siempre se escuchaban los gritos de mis padres.

Mi madre una vez me dijo cuando entró a la habitación y me encontró haciéndolo que se me ocurriera llegar a ser modelo porque no quería a una golfa en la familia, mis ojos se llenaron de lágrimas en ese momento y sinceramente creí en cada una de sus palabras.

Tanto así que creía que lo mejor que podía hacer era estudiar medicina para relevarla y cuando no estuviera en mi vida, entonces me haría dueña de cada uno de los hospitales y pondría el nombre de mi familia lo más alto, pero nunca fue así, a pesar del intento de manipulación que hizo en varias ocasiones diciendo que si yo decidía el modelaje por delante de la medicina entonces ella se iba a quitar la vida, yo elegí lo que me apasionaba y lo que yo sabía que me iba a ser feliz.

La única persona que me apoyó en ese momento fue mi padre y es que había una razón por la cual lo hizo, creía que al convertirme en modelo allá en Corea, tendría más facilidad de hacer sus trabajos ilícitos porque tendría su hija la cual se supone que lo apoyaría en todo momento sin importar que eso podría ponerla en riesgo o incluso que la podrían matar, pero siempre ha sido así, todo el tiempo piensa en sí mismo y lo único que hace por nosotras es darnos angustias porque muchas ocasiones hemos pensado que ha fallecido porque desaparece de la nada.

Y cada una de esas veces se ha escapado con una chica nueva para poder vivir una aventura de señora mayor con una chica que podría ser su hija, me da tanto asco decir que es mi padre que hay momentos donde dejo de pensarlo y siento que es lo mejor porque cuando eso pasa considero que es de los mejores días que he pasado en toda mi vida.

Pero aún así, siguen siendo de mi familia y por más que todo el tiempo he intentado dejarlos de lado nunca he podido llegar a hacerlo al cien por ciento, como ahora que a pesar que estoy pensando en cada una de estas cosas me encuentro en su casa y viéndolos hablar de sus cosas las cuales nunca voy a llegar a entender porque solo ellos saben cómo pueden hablar tanta mierda.

Agradezco el hecho de haber logrado construir una vida lejos de ellos porque no tiene la menor idea de cada una de las cosas que hago, eso es bueno para mí porque significa que no tengo por qué darles explicaciones de nada y tampoco van a hablar mal de mí porque no saben lo que he hecho ni cómo me siento al respecto.

— ¿Todavía dudas en unirte al negocio? —. Es impresionante como sigue insistiendo, han pasado tantos años que ni siquiera puedo contarlos y me duele el hecho de que siga creyendo eso porque yo no quiero hacer nada que me ponga en peligro.

— Toda mi vida te he dicho que nunca voy a llegar a ser como tú y créeme que no lo digo porque te tenga un gran pedestal sino que no quiero —. Se queda callado y frunzo las cejas. — Estoy feliz con la vida que escogí y me sorprende el hecho de que todavía no lo has aceptado cuando han pasado tantos años.

— Tu te estás perdiendo de convertirte en una de las personas más importantes de todo Japón y solo porque quieres seguir modelando, eso no es un trabajo sino como un hobby deberías comenzar a pensar que estoy muy viejo y en cualquier momento voy a morir —. Siempre utilizando lo mismo para ver si me compadezco de él.

— La única forma de que te mueras es que te asesinen por las cosas que has hecho y créeme, sería un desperdicio de mi vida si también me meto en lo mismo para morirme igual que lo vas a hacer tú cuando te maten —. Mi madre se acerca y puedo verlo ofendida que está por lo que dije.

— Nosotros nos educamos así.

— Ustedes nunca me educaron y agradezco eso porque si no tuvieron una vida en base a gritos, dolor y tristeza, prefiero mil veces decir que mis padres han muerto cada vez que me lo preguntan en las entrevistas...ustedes más que la felicidad que puedo llegar a tener mi vida son la deshonra —. La verdadera razón por la que viene este viaje es porque quería decirles esto, sin importar el dolor que podría llegar a causarles, porque yo no quería más dolor, ya no más y mucho menos por estos que se supone que son mis padres. — Voy a volver a Corea mañana y por favor no quiero llamadas, no quiero mensajes ni quiero que mandes algunas de las personas con las que trabajas —. Señalo a mi papá porque lo conozco lo suficiente como para saber que eso le pasó por la cabeza. — Sí les hace feliz decir que tienen una hija la cual falleció porque nunca aceptó lo que ustedes querían para mí entonces bien.

— Sana.

— Porque yo a partir de ahora pienso que mis padres han muerto.

Y con eso dicho me doy media vuelta para ir a la habitación, tal vez una mala decisión sobre todo por las cosas que dije pero yo no quiero una vida en donde tenga que aguantarme los padres que puedan hundirme el mismo hoyo en el que ellos siempre han querido estar.