Nota: les debo la imagen sksjsksk debo ponerme al corriente.
Algo pequeño y sin sentido. C':

Canción: You are the first, the last, muy everything - Barry White

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Peter Quill había experimentado cosas extrañas y descubierto algunas bizarras, pero lo que pasaba en ese momento, superaba sus límites.

Tony estaba en un viaje de negocios y él, había llegado a esa casa de Malibú. Debió obedecer a Jarvis e irse, pero al final se adentró al hogar del ingeniero, bebió un poco, vio una película y hasta una siesta tomó. Después, comenzó un pequeño tour por la linda casa.

Se tentó a entrar a la piscina, pero sin Tony, no tenía mucho chiste. Tocó un rato la guitarra. Se aburrió rápidamente porque Tony no le hacía segunda con el piano o cantando el coro. Todo le gritaba que era mejor irse y volver cuando Stark estuviera de regreso. Sí, después de terminar el gran recorrido, haría eso.

-Jarvis, ¿Podemos pedir pizza?

Preguntó a la IA del moreno mientras se adentraba al taller.
Admiraba un pequeño dispositivo ovalado que ahora levitaba. ¿Qué era eso?

-Será mejor que no toque eso, Señor Quill...

-Tranquilo, no hará explosión, ¿O sí?

Se acercó más y al final, su índice tocó dicho aparato.
Giró un par de veces en el aire y al final, se convirtió en una pequeña esfera que cayó en manos del rubio.

-Oh no...

Tomó un color azul intenso y luego se apagó.
Peter dejó en una mesa aquél dispositivo y cuando iba a darse la vuelta, le miró.

-¿Algo interesante, Quill?

Frente a Peter estaba Tony con una forma hologramica un tanto extraña. Tenía colocado su traje y sus manos escondidas dentro de las bolsas de su pantalón.

-Ah, no... Yo...

-Nunca cambiarás, ¿Verdad?

Aquel holograma sonrió de lado y comenzó a acercarse al ojiverde. Peter caminó hacia atrás hasta que la mesa de trabajo se lo permitió.

-Oye, ¿Qué es esto? Jarvis dijo que estabas en Japón, de hecho puedo ir a buscarte y...

Una fina risa ahora estaba en Tony haciendo que negara con la cabeza.

-Él está en Japón, yo soy una IA, alguien inanimado pero...

-Que... Tiene la conciencia de Stardust...

-Jum, tengo que admitir que cuando entiendes rápido las cosas haces que me ponga...

-Woah...

Peter movió sus manos repetidamente para no escuchar la siguiente palabra que aquella IA diría.

-Entiendo que seas Tony, me agrada, sí, pero... Hazme un favor y ¿Puedes meterte aquí, por favor?

Peter tomó nuevamente el dispositivo para acercarselo al holograma. Sí, sus manos temblaban un poco y no porque tuviera miedo, sino, porque aquel holograma de su novio era... Muy tentador.

-¿Sólo eso? Es decir, creí que nos divertiríamos...

El rubio pasó saliva al escuchar ese tono de voz en el holograma que ahora estaba a centímetros de él.

-No eres Tony...

-Lo soy si tú quieres...

Peter apretó sus labios al igual que sus ojos. ¡Una IA iba a besarlo! ¿Eso era posible?

De un momento a otro, las luces en el taller se apagaron y eso le hizo abrir sus ojos.
La oscuridad estaba, pensaba colocarse su casco hasta que enfocó cierto reactor a unos cuantos metros de él.
Las luces volvieron y... Ahí estaba, Tony Stark de carne y hueso.

-¡Stardust!

Corrió para prácticamente abrazarse a él como un niño pequeño.

-Peter... Jarvis me dijo que estabas aquí, yo ya estaba en camino... ¿Estás temblando? Hey, ¿Estás bien?

Pero Quill cerró sus ojos y se aferró más al moreno.

-¿Qué fue eso?

Tony soltó una pequeña risa ante esa pregunta.

-Ah, al parecer tienes una pequeña fascinación por las inteligencias artificiales...

-Ja, ja, ja, muy gracioso...

Peter se separó para mirarlo en silencio unos pequeños momentos.

-En serio, Tony Stark, ¿Tan grande es tu ego que haces una IA de ti?

Tony simuló pensar unos momentos esa respuesta y asintió con su cabeza.

-Sí, soy perfecto...

El rubio enarcó una ceja y al final soltó una risa para dejar un beso sobre los labios del mayor.

-Pedí pizza...

-Y yo tengo muchas cosas que desempacar...

Así, una espontánea cita de pizza estuvo y tenía Quill que admitir que Tony era un jodido genio con un ego muy grande.