Iron Man había interceptado un mensaje proveniente del espacio, tembló ante ello, pero lo escucho.

-Aquí la Milano con problemas técnicos, perdimos un motor y  nos estrellaremos en la tierra, si hay alguien que pueda ayudar es el  momento

Iron Man se enfundó en su nuevo y hermoso traje simbiote, con sus característicos colores rojo y dorado y junto con la legión de hierro y Vision salió a donde las coordenadas predecian el impacto, vio la nave cruzando el cielo en una nube de humo y voló hacía ella.  Detuvieron el impacto e incluso guió la nave hacia la Torre Stark, utilizó el hangar que solía ser del quinjet y espero a que salieran, algo le decía que no eran hostiles.

La compuerta se abrió y vio un grupo variopinto de alienígenas y entre ellos destacaba un atractivo rubio ¿qué tenía con los rubios? Todos estaban tensos y a la defensiva.

-Bienvenidos a la tierra
Tony descubrió su rostro y les sonrió con amabilidad, Peter quedó prendado de sus ojos en el instante
-Hola, gracias por la ayuda, somos los Guardianes de la Galaxia, soy Peter y ellos son Gamora, Groot, Rocket y Drax
-Soy Tony y el es Vision, somos...sólo nosotros
-¿Alguna vez te han dicho que tienes los ojos más preciosos del mundo?
-¡QUILL!
-Vamos Gamora es la verdad y lo sabes
Tony río y Peter se sintió feliz de causar esa risa
-Creo que nos llevaremos bien, vengan seguro fue un largo viaje y por algo están aquí, así que hablemos.

Ese día los Guardianes entraron no sólo en la Torre, también en la vida de Tony Stark y ya no se fueron.
Peter acostumbra decirle a Tony lo hermosos que son sus ojos cada mañana cuando despiertan abrazados.