Nota: Cuando ví el Prompt de este día, quería usar el de Almas Gemelas, pero, al final terminé escribiendo primero este.

Tengo conflicto con esto; porque... Creo que aunque sea algo más AU, siento que Tony odia ser catalogado como Sugardaddy; en fin, esto surgió c:

Canción: Love Me Like You Do - Ellie Goulding (Cover Ruben Colaci)

•••

A veces, coincidimos con personas que nos cambian la vida; ya sea para bien o para mal.
Peter estaba en medio de un problema que cada vez se volvía más íntimo y menos prejuicioso.

Todo comenzó con una sonrisa, un toque de amabilidad y eso, eso fue todo.
Cerró sus ojos por un breve momento, no había escapatoria alguna y él, en realidad, quería continuar.

—¿Peter?

La voz del moreno le hizo abrir sus ojos y mirar la puerta del vestidor.

—¿Si?

—No me hagas esperar demasiado, Pet...

“Pet”

Le gustaba cuando le llamaba con ese sobrenombre, sabía que aunque lo negara el mayor; había cariño de por medio entre ellos.
El muchacho susurró un "Ya voy" y se miró al espejo nuevamente. Portaba ropa diferente a la de costumbre, o tal vez no tanto; llevaba un suéter color azul cielo algo largo y holgado y, sus pies estaban cubiertos por unas calcetas largas blancas.

“El color rosa no es de mi agrado, Peter”

Estaba en una situación donde tenía que dar un gusto extra a Anthony Stark; su sugardaddy.
¿Cómo llegó a esa un poco embarazosa situación?
Fácil; había sido culpa de Harry Osborn y el hecho de invitarlo a una de esas fiestas elegantes que su padre organizaba. Sino hubiera aceptado ir, sino le hubiera correspondido la sonrisa al moreno, sino le hubiera dado su nombre y su número de teléfono; tal vez ahora estaría haciendo algo más normal.

¿Normal? Su rutina no era normal y desde ese enredo, mucho menos. Tenía cosas que hacer, como armar figuras LEGO, asistir a los clubes a los que pertenecía en su escuela o jugar videojuegos; bien, pensadolo mejor, la rutina de Peter era más interesante ahora. Era la misma, solo que esa noche había dicho a May que asistiría a una pijamada con Harry.

Decidió dejar de darle vueltas al asunto y sonrió, porque así el moreno le gustaba que se mostrara, y en realidad, el hecho de pasarla de esa manera con el mayor, le hacía sentirse feliz aunque algo nervioso.

“No te obligaría a tener sexo conmigo”

Cuando los regalos y las atenciones se hicieron presentes, Peter sabía que algo tendría que dar a cambio algún día.
Pudo haberse negado al millonario, pudo solo ignorar todo pero había algo en él que le hizo querer más, conocerle más.

—¿Señor Stark?

¿Que era lo que le había arrastrado a ese lugar, en específico, a esa gran habitación?
La respuesta de Peter Parker era tan fácil, tan simple: Él.
Aquel hombre que ahora daba un sorbo a su copa de whisky sin mirarle; el millonario Anthony Stark.

Según Peter, creía que tenía una esencia única.
Era caballeroso, coqueto, inteligente y guapo; era encantador aún si solo sonreía y se quedaba en silencio o si hablaba sin detenerse; Peter tenía muy bien grabadas todas las manías del mayor.

—Pasa, Pet...

Ante dicha indicación, el muchacho se adentró a la habitación en su totalidad.
Pudo observar como la cama estaba hecha y no pudo evitar preguntarse si hubo otros chicos ahí.
Peter alzó la mirada en silencio y observó la espalda ajena dejando que las dudas le atacaran.

¿Cuántas personas habían ocupado esa cama antes que él?
¿Cuántos chicos o chicas habían caído ante los encantos de Anthony?
¿Sería alguien especial en ese momento o sólo uno más?

—Y aquí estamos, ¿Verdad, mocoso?

El menor no pudo evitar pasar saliva mientras se sentaba en medio de esa gran cama y jugaba de forma nerviosa con los dedos de sus manos.
Peter nunca había logrado recrear una imagen mental de su primera vez, porque en realidad, nunca había pensado en ese tema.
Tal vez, imaginaba algo más momentáneo; como en esas películas románticas donde después de cenar o hacer una confesión amorosa, viene ese beso anhelado y luego la pareja se dejaba llevar, si, algo así tal vez tenía más en mente; pero, pareciera que sería algo... Diferente.

Tony al fin giró su cuerpo y dejó su copa en la barra de ese minibar para caminar frente al menor. Cuando estuvo en la orilla de la cama, metió sus manos en sus propios bolsillos de su pantalón.

—¿Todo bien?.

El tono de voz lograba ser cálido, incluso, podía notarse la preocupación porque Peter no estuviera cómodo o listo para lo siguiente.

—Estoy... Algo nervioso...

Admitió el menor haciendo que jalara ese suéter para cubrir sus manos como si ahora tuviera demasiado frío en ellas; pero, la verdad era que quería ocultar ese pequeño temblor en ellas.

—¿Es tu primera vez?

Preguntó el mayor haciendo que el muchacho bajara la mirada un breve momento.
¿Que debería contestar a ello?
Si decía la verdad, se vería como un perdedor; si mentía, era algo peor porque era tan inexperto que no lograría asombrar al mayor.

Peter decidió quedarse en silencio y tomar un par de bocanadas de aire. Tony, ahora estando sentado en esa cama, tocaba un poco los pies ajenos, como si quisiera comenzar unas pequeñas caricias sobre esas simpáticas calcetas.

—Te ves lindo...

Fue una oración que salió de los labios del moreno a la par de que se acercaba para dejar un beso en una de las rodillas del muchacho.
Peter, inmediatamente abrió sus ojos ante tal escena.
Había escuchado y leído tantas experiencias sobre el tema de "Sugardaddy" y juraba que en ningún momento se había mencionado de un beso en su rodilla de forma tan tierna.

—¿Sucede algo?

Preguntó Stark alzando su vista y logrando encontrarse con los ojos avellanas pertenecientes al menor.
Podía leer en ellos incredulidad y alivio; era como si ese beso le había quitado aquel nerviosismo.

—No, es solo que... Creí que iba a poner reglas y ah...

—¿Reglas?

—Tengo conocimiento de que debe haberlas...

—¿Como cuáles?

—Bueno, cumplí la primera al... Vestirme así, o que debo decirle... “Daddy”

Tony arqueó su ceja y decidió deshacerse de sus zapatos para lograr sentarse frente al menor.
Le miró en silencio por un buen tiempo, como si con hacer aquello, lograría entender al chico algún día.

—Puedes decirme "Tony".

Peter podía jurar que sintió un hueco en su estómago debido a tal sugerencia.
Estaba simplemente emocionado con esa situación de llamarle así, al igual de sentir las manos del moreno buscar las suyas ocultas en las mangas de ese suéter.

—Y quiero aclarar que tú quisiste vestirte así...

—Es lo que se hace, ¿No?

Peter mostraba un toque de inocencia que el moreno no podía ignorar; a pesar de que la habitación tenían ls luces tenues, lograba ver a la perfección el rostro del muchacho, sus ojos en particular que reflejaban algo de confusión pero ya no miedo; tal vez por ese pequeño hecho de ahora estar besando sus nudillos.

—No, Peter, no es lo que se hace...

—Estoy seguro que sí. . .

Tony quiso seguir ese juego, quiso besar ferozmente al menor desde que se asomó a su habitación; pero, el deseo a su vez se desvaneció.
¿Por que?
Tal vez, había sido la preocupación de Peter de no "complacerlo".
Era como si el menor se había cegado en solo ese momento, en tener sexo solo para que la otra persona estuviera bien y él, él estaba bien ya desde hace algunos meses.
¿Peter se había dado cuenta de que complacía a Tony con solo su presencia?

—Quiero pasar la noche contigo, Peter...

Confesó el mayor mientras acariciaba una de las mejillas del muchacho y luego dejaba un beso en los nudillos de una de las manos de Peter.
La oración dicha, hizo que el chico mordiera su labio inferior y asintiera; formando al final, una sonrisa.

—Ya... Ya entendí...

Tony cerró sus ojos cuando recibió un beso en su mentón y luego uno igual de pequeño en sus labios.
¿Era necesario decir que se había enamorado de ese muchacho?

Si, al inicio no mentiría el millonario que al ver a Peter por primera vez, quiso llevarle a su cama; pero, hubo algunas citas de por medio y muchos temas personales; tal vez, ese fue el maldito problema.

Dejó a un lado el tema del sexo, hubo conversaciones verdaderas con Peter y cuando menos se dio cuenta; llenó al muchacho de regalos.

Era algo involuntario eso último, a veces, salía a pasear con Rhodes y era imposible no pensar en Peter cuando veía una gran colección de LEGO, un videojuego o incluso, aquellos churros rellenos que amaba el muchacho.

Peter se convertía en algo más que un posible candidato con él quien compartir cama, al menos, no de la manera en que había pensado al inicio.

—Tony...

—¿Mmh?

Pero, el chico con una sonrisa tomó las mejillas ajenas para dejar un casto beso en los labios del mayor.

—Estoy seguro de esto...

—Yo también, créeme, no quiero tener sexo con un chico que porta calcetas largas y quiere decirme "Daddy"

Hubo una leve risa por parte del muchacho aunque cesó cuando estuvo un beso más largo.

Peter pudo sentir como sus piernas eran acomodadas a lo largo y lentamente su espalda tocaba la cama.

—Pero, si quiero dormir con el Peter de siempre...

Eso le hizo a Peter observar como Tony con delicadeza quitaba esas calcetas; hubo leves caricias en sus piernas que le hicieron morder su labio inferior.
Tony quitó su saco y su corbata, hecho aquello, miró como el chico no le quitaba la vista y se acostó a su lado.

—¿Puedo abrazarlo, Tony?

El moreno ladeó su rostro y pudo acariciar la mejilla del menor.

—Hay veces que las cosas solo se hacen, no se preguntan, Pet.

Sin perder el tiempo, el muchacho se abrazó al mayor pudiendo ocultar su rostro en el pecho ajeno.
Tony por su parte dio un beso a su cabello y le abrazó con un poco de más fuerza.

—¿Esto lo complace?

—No tienes idea, Pet...