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"hablando"

Pensamientos

Mundo totalmente nuevo

~ Territorio controlado por los protoss ~

"¡Deténganse hermanos! ¡Los refuerzos están en camino!" declaró un zealot, abriéndose paso a través de la horda que lo rodeaba.

Un pequeño grupo de guerreros protoss lucharon contra su enemigo más odiado, los zerg, mientras brutalizaban el planeta que los primeros se encontraban defendiendo de la interminable marea de horror de los segundos. Dentro de las filas de este grupo de Protoss había un batallón de cada unidad que la raza psiónica tenía dentro de sus fuerzas, cada una haciendo su parte en la limpieza de este mundo con el vigor y la habilidad que eran características de su raza psiónica.

Inicialmente fueron enviados a este planeta, apodado un 'mundo semilla' debido al estado abundante de sus materiales explotables, para investigar la actividad inusual que emana de su superficie. Sin embargo, una vez que aterrizaron, quedó muy claro que los zerg habían descubierto el planeta y estaban en las etapas iniciales de infestarlo en una búsqueda para absorber sus recursos para el enjambre.

Con la información recopilada por sus observadores, las fuerzas protoss se enteraron del cerebrado que controlaba a la horda invasora y, en respuesta, se envió un vasto segmento con la esperanza de acabar con la bestia antes de que pudiera causar un daño más duradero. Los Templarios Oscuros entre ellos, habiendo sido escoltados y defendidos con seguridad, lograron tal tarea sobre el enorme y abominable gusano como cerebro.

Sin embargo, su éxito resultó ser de corta duración. Sin la influencia guía de su cerebrado, la población zerg restante comenzó a correr desenfrenada en la superficie del planeta, matándose a sí mismos y a los Protoss que quedaban con un salvajismo nihilista subyacente que su líder normalmente frenaría.

Incluso ahora, supuestamente victorioso, esta batalla de desgaste continuó.

Zealot's y Templarios Oscuros mantuvieron las primeras filas mientras los Acechadores, Inmortales y Colosos llovían purgando energía desde la distancia, haciendo todo lo que podían para mantener a raya a las fuerzas enemigas más numerosas. Los pocos Altos Templarios, Rayos del Vacío, Fénix y Portadores que quedaron eliminaron las fuerzas más... problemáticas.

Aunque el refuerzo finalmente llegó en su ayuda a través de Warp Gate, Robotics Bay y Stargate, demostraron ser demasiado pequeños, demasiado simbólicos, para cambiar el rumbo de una manera significativa.

Sin embargo, justo cuando las líneas del frente estaban a punto de romperse, un Prisma de Disformidad entró volando, dejando nada menos que al Prelado Templario Oscuro, Zeratul. Un protoss que hizo un trabajo rápido con los zerglings y las cucarachas que, aunque podían pasar mientras él estaba en el lado del planeta.

"¡Continúen sosteniendo valientes guerreros! ¡El alivio que traigo está casi sobre nosotros!"

Casi en el momento justo, una esfera de energía masiva fluctuó sobre su nexo. Allí se había producido un 'warp-in', un antiguo arsenal en la armería Protoss, una nave nodriza, flotando en lo alto sobre el campo de batalla como un ángel de la tradición terrestre que prometía venganza, tanto divina como absoluta.

"¡Este es Artanis, al mando del Escudo de Auir!" llegó la voz del jefe del cónclave dentro de la mente de todos los presentes. "¡Activando el retiro masivo ahora!"

Llegando más allá del tiempo y el espacio, la Nave nodriza se combó en más fuerzas Protoss, lo que igualó ligeramente las probabilidades a su favor, pero, lamentablemente, aún no les duraría mucho.

"¡Unidades aéreas entrantes, señor!" dijo uno de los técnicos que operaban la nave nodriza.

Cuando Artanis mencionó las lecturas que su subordinado acababa de mencionar, miró hacia arriba, con los ojos muy abiertos ante la cantidad de Mutaliscos, Corruptores y Señores de la

Propagación, que hicieron un trabajo aterrador al borrar todos los rayos de sol que pudieron del cielo desde arriba. Se quedó sin palabras, salvo tres.

"Por los dioses..."

Con estos terrores voladores recién llegados empujando a la raza insectoide hacia adelante, los Protoss no tuvieron más remedio que retirarse. Incluso con el apoyo de sus cañones de fotones, la onda Zerg era demasiado.

Cuando fueron obligados a regresar a su base, Shakuras dio una orden de retiro masivo que comenzó a retirar lo que quedaba de sus fuerzas.

Sin embargo, no todos pudieron escapar a la vez. Este triste hecho del asunto dejó a una cuarta parte de su número restante atrás para valerse por sí mismos por el momento.

"¡Un poco más! ¡Solo un poco más!" Artanis anunció que ordenó más sondas para construir cañones de fotones para fortalecer su posición.

"¡No podemos permitirles pasar más allá de este punto!" gritó Zeratul mientras reunía lo que quedaba de las fuerzas terrestres para contener el asedio.

Aunque la pérdida de inteligencia de los Zerg era evidente por la forma en que atacaban aleatoriamente a cualquier cosa que estuviera cerca de ellos, muchos de ellos de alguna manera lograron enfocar toda su atención en una Puerta Warp todavía activa que estaba alimentada por un pilón cercano.

Si Zeratul podía oler el desastre que se avecinaba, en ese momento, estaba seguro de que encontraría el olor abrumador para sus sentidos.

"¡Debemos cerrar esa Puerta de Disformidad! ¡Si explotara en su forma actual, no se sabe qué catástrofe puede sobrevenirnos!"

Pero los sistemas internos de la puerta estaban demasiado dañados para seguir los protocolos. En su intento de apagarlo, la matriz del campo warp comenzó a desestabilizarse a su alrededor.

Con el creciente desastre que se avecinaba, algunas de las fuerzas se dividieron para detener el asalto de los zerg a la puerta mientras las sondas intentaban reparar la matriz del campo warp y otras sondas intentaban apagar el pilón que lo impulsaba.

Demasiado poco, demasiado tarde, como dice el refrán terrestre.

El campo warp comenzó a crecer y expandirse en una ominosa burbuja de energía, atrapando a muchas de las fuerzas protoss.

Al presenciar esto, Artanis solo pudo pararse desde su consola mientras observaba lo inevitable descender sobre él y la nave nodriza.

"... En Taro Tassadar ..." fue todo lo que pudo decir antes de que la nave fuera devorada por el horizonte de sucesos.

~ Lugar desconocido ~ (Hora desconocida)

Aturdido, Artanis parpadeó ante lo instantáneo que había sido el viaje que habían hecho él y los que estaban a bordo.

"¿Estamos... estamos todavía vivos?"

Sin embargo, su contemplación tendría que esperar. Miró un pitido procedente de una consola que significaba que algo estaba golpeando el escudo de su nave. Al mirar una pandilla de monitores, el guerrero psiónico estaba confundido ante la vista que lo recibió.

Las fuerzas de su gente en el suelo estaban enfrentadas con una fuerza enemiga diferente a los zerg a los que se habían enfrentado hace unos momentos. Lo que estaban luchando ahora era diferente a todo lo que habían visto, incluso las fuerzas del enjambre...

Mirando los instrumentos de su nave, se hizo evidente que ya no estaban en el planeta por el que estaban luchando. Ni siquiera estaban en la misma parte de la galaxia, como se observa en la correlación de las estrellas.

"Pero si ese es realmente el caso... ¿Dónde, entonces, estamos?" Artanis preguntó cuando se hizo evidente para él que acababan de intercambiar una batalla por otra.

Continuará...

Notas del autor: Este será más o menos un capítulo piloto para medir la reacción del lector y ver si debo continuar con esto o no. Esto parecía una idea interesante cuando se me pasó por la cabeza, pero lo dejo al escrutinio de otros para que lo juzguen.

Así que, gracias a todos por tomarse el tiempo de leer este fic, y les extenderé mi gratitud si pueden tomarse el tiempo para revisarlo también.