Armitage Hux One Shot
Antes de leer: Esto es un fanfic, pudo modificar el tiempo. El tiempo que tomó aquí entre el hecho de que Pryde le dispara y se acabara la Última Orden es de aproximadamente un mes.
Se basa en la Miniserie que hice, pero básicamente es un flashback.
Armitage iba enojado a su nueva habitación que era más bien un apartamento dentro de la nave, la que compartía con su Esposa/(Y para la mayoría)Novia, Hadassa, ella estaba de espaldas a él en el suelo de la amplia sala de meditación, en posición para la misma, pero no estaba meditando, practicaba la habilidad favorita de Darth Traya, los cuatro sables de mango negro que estaban tres a cada lado de ella se levantaron, se encendieron dejando ver su blanco color, de pronto los tres sables de cada lado empezaron a tomar tres colores diferentes, rojo, negro y rojo grisáceo, el rostro de Hadassa mostró dolor mientras empezó a sudar, tenía una placa de un metal...Béskar, en la cara, era simplemente por estética para él, la había visto antes con ella, pero no sabía para qué era, todavía no lo sabía, pero de todos modos pensó que tenía algo que ver, y tenía razón, cuando le quitó la placa los sables se apagaron y Hadassa despertó de su "Sueño".
Para ese momento su rabia contra su cuñado se había vuelto preocupación por su esposa, estaba consciente, pero débil.
Ella se levantó y tambaleó, para su suerte, Armitage la atrapó en sus brazos, ella intentaba decirle algo en un susurro "Armitage, bariuti ciutado, tym kere kia zudyti tu, tu valia buti tave kitas kal." Sabía que era el idioma Arcano Sith, pero no entendía nada, no sabía hablar ese idioma, solo entendió "Él quiere matarte" instintivamente miró hacia atrás, Kylo Ren apuntándolo directamente con su sable de luz, al principio se asustó, porque tenía a Hadassa en brazos, pero ella se levantó torpemente y expulsó a Kylo hacia atrás para después tenderle su elegante sable a Armitage, pero no podía pelear, estaba muy débil, pasó el sufrimiento del cristal a ella para cambiar sus colores.
Apenas Kylo se levantó atacó a Armitage, pero no para matarlo a él, quería matarla a ella, eso era aún peor, las estocadas no faltaron, parecían ir parejo, pero Armitage escuchó la voz de su cabeza que decía : "La forma VII para ganar"... Vaapad, lo primero que hizo fue sacarle el casco y empujarlo con la fuerza, lo sacó de "Su hogar" y lo llevó peleando por el pasillo hasta el puente de mando, Hadassa había manipulado los midiclorianos en su cuerpo y en el de sus hermanas para practicar y ahora tenía más control sobre la fuerza, lo siguiente que hizo fue cortar su armadura llegando hasta la piel descubierta, lo pateó y le sacó el aire y por último lo ahorcó y elevó con la fuerza, ya estaba muy cansado como para ahorcarlo muy fuerte, pero fue suficiente tiempo como para que Hadassa recuperara sus fuerzas y se volviera más poderosa gracias a los cristales, todos prestaron mucha atención a lo siguiente que pasó, Hadassa llegó al puente vestida como una reina, con una corona dorada, que era más una diadema que una corona, y un uniforme militar de Naboo, la líder de la milicia de Naboo, eso se traducía a...La reina de Naboo.
Todos bajaron la cabeza sin saber que hacer, arrodillarse o inclinarse.
- Bájalo.- Armitage se quedó viendo que pasaba, pero obedeció.- No sé si sabes que intentaste matar a la reina de Naboo.
- Tú no eres la reina de Naboo, en tal caso yo merezco ser rey de Naboo.- La risa suave de Hadassa se mezcló con el ambiente tenso de la sala.
- El que hayas matado a la hija de Luke Skywalker no significa que te vuelvas rey de Naboo, aunque mates a los dirigentes no significa que vas a poder reinar, aparte, Naboo no tiene rey, tiene reina, Leia sería reina, y yo soy la primogénita de ella, eso significa que yo soy la heredera, además, no eres capaz de controlarte a ti mismo y ya quieres controlar un planeta. Seré tu consejera mayor y Canciller, solo para evitar que en tu estúpida forma de pensar, creas que hacer una guerra es lo mejor.- Armitage se colocó a su lado y la miró muy sorprendido, de algún modo sabía que su toreo hermano se había vuelto Líder Supremo- Te perdonaré la vida, pero solo porque eres mi hermano.
Al volver a la habitación, Armitage cerró la puerta enojado y se dirigió a ella.
- ¿Vas a dejar nuestras vidas en las manos de ese idiota?
- No por mucho tiempo, Armie, es necesario, o todos pensarán que soy injusta en no darle una oportunidad a otro para gobernar, además, tengo algo más que proteger, no es solo el plan.- Dijo despreocupadamente, casi como si nada estuviera pasando.
Armitage juntó sus manos con las de ella y la miró directamente a los ojos, ya comprendía lo que Hadassa le había dicho en el idioma de los Sith, ahora que todo se conectaba quizás era el plan más astuto que había escuchado en su vida.
- Realmente te amo, Hadassa, no puedo dejar que él te lastime.- La aflicción era palpable en su voz, no tenía idea de qué pensaría la tripulación si oyeran los vulnerables que se dejaban ver cuando estaban juntos, eran más temidos que Snoke, pero habían algunos que no temían a nadie más que a ellos mismos, lo que hacía su trabajo muy peligroso.
- Yo también te amo, Armitage, es estrictamente necesario, pero no dejaré que te pase nada.
Esas fueron sus palabras, pero no pudo evitar que Pryde le disparara y lo acusara de ser el espía, en realidad ella era la espía, no le había dicho a Armitage cuál era el medio que usaría para acabar con la Primera Orden, y él terminó pagando por eso.
Ella se lo llevó en secreto a Naboo, con la escusa de que iría a entrenar con su maestro y también a tomar su rol como la reina, pero en ese tiempo se encargó de revivir y entrenar a Armitage, y cuando debía ir al Supremacía para atender sus otros deberes, Armitage iba al elegante templo de Moraband, estudiaba y entrenaba con Nihilus, el maestro de su maestra.
- Por favor...Basta-Dijo arrodillándose en el suelo con la respiración agitada, lo había intentado miles de veces, luchaba, intentando matar un Golemn creado por Hadassa, era la copia exacta de Hadassa, que casualmente era controlado por Hadassa, pura Alquimia Sith.
Este muñeco usaba un sable de plasma falso, es decir, que si lo tocaba con este, sentiría el mismo dolor como si lo tocara un sable de verdad, pero no habrían heridas, el efecto duraba más o menos cinco minutos.
Prefería eso a que Hadassa luchara con él y lo derribara con sus habilidades, sería mucho más humillante, él era más alto y físicamente más fuerte, y no es que Hadassa no debía ganarle por su complexión, pero el Vaapad se basaba en los golpes combinados con el sable de luz y el engaño visual al enemigo, no era suficiente ser diestro en alguna de las tres cosas, por eso era tan efectiva esta técnica, era casi imposible ganar si alguien usaba esta técnica como un Sith, es decir, si la usaba correctamente, no es que un Jedi la usara mal, pero los jedi buscaban derrotar sin lastimar demasiado.- ¿Cómo haces para vencerlo? ¿Cómo haces para vencerme? Ya sé que controlas el muñeco este, pero no se como lo haces
Hadassa río un poco desde las gradas de la arena casi vacía del palacio de Naboo y bajó hasta donde estaba él.
- En guardia.- Armitage obedeció, ella se colocó detrás de él.- Tus puntos débiles son tu cuello y tu espalda, tienes que cuidar esos puntos, pero el lugar más débil para ti es tu abdomen, es muy fácil sacarte el aire porque tienes una mala posición a la hora de defenderte.- Comenzó a cambiar la posición de su cuerpo, las piernas más abiertas, una pierna más adelante que la otra, los brazos menos extendidos hacia el frente.- Aparte, eres bueno con el Makashi, pero Kylo también, la última vez que lo usaste casi te asesina dos veces, tienes que mejorar eso, das golpes más suaves de los que podrías dar porque no agarras bien ese sable.
- No es el que siempre usé.
- Es el que te servirá desde ahora, este es el que usarás, eres mi alumno, debes aprender todo lo que puedas de tu maestra, y eso incluye principalmente el manejo diestro de un solo sable de luz, a veces un enemigo poderoso podrá quitarte un sable, tendrías que luchar solo con uno.- Armitage la miró desconcertado, realmente no había pensado en eso, no era estúpido, pero nadie pensaba justo en eso cuando le decían que lucharía con un sable de luz.
- ¿No podría manejar uno con al fuerza?
- Si aprendes lo que te acabo de corregir antes de que acabe el tiempo de entrenamiento te enseñaré, no te garantizo que logres completar la técnica en un día, pero puedo enseñarte lo básico, adelante.
Hadassa volvió a controlar el muñeco, por primera vez Armitage logró vencer al muñeco y luego se tiró en el piso para recuperar el aliento.
- ¿Ya puedes enseñarme?
- Está bien, pero mañana seguiremos con lo mismo de hoy, siéntate en el suelo, iré por los demás sables.- Armitage suspiró y se sentó donde ella le indicó.
Al verla regresar se dio cuenta de que todos los sables eran falsos, hasta los que ella usaría
Puso dos a cada lado de él y dos a cada lado del suyo.
- Cierra los ojos, igual que yo y concéntrate en el dable del lado izquierdo, hazlo flotar.- Armitage se dejó de prestarle atención por un segundo y Hadassa tuvo que apagar el sable con la fuerza antes de que atravesara su cuello, claro, no la lastimaría de verdad, pero nadie quería sufrir. Supiró lentamente antes de continuar.- Debes estar cansado, debes tener toda tu concentración puesta en esto o vas a matar a alguien.
- Lo siento.- Respondió apenado mientras se levantaba.
- No importa, nadie logra algo como eso la primera vez.
Armitage fue a bañarse y Hadassa fue a de la habitación principal, se recostó en la cama viendo las noticias desde su Holopad "Conoce a la nueva reina de Naboo: La Jaddour-Skywalker que llega al trono."
Ella no posó para ellos...menos para alguna foto...diablos ¿Qué más sabrían?
"Publicado hace una hora."
Era extrañamente conveniente para ella, era como si la hija despreciada de la general Organa estuviera recuperándose de haber sido discriminada y odiada por su madre toda su vida, pero se preguntaba ¿Cuanto duraría la farsa antes de que tuviera que reclamar el trono?
Armitage se sentó junto a Hadassa y ella besó su mejilla antes de empezar a leer unos documentos que le habían enviado acerca del estado actual de..todo, él puso su cabeza su hombro para cerrar los ojos.
Hadassa era extrañamente cariñosa en este momento, no es que fuera gélida con él, pero no era así si estaban afuera, y menos si no estaba segura de que alguien pudiera capturar una imagen tan vulnerable de ella.
Y no solo era eso, era también la inseguridad que sentía por ser suficiente, siempre era muy cruel con ella misma, según ella eso la hacía mejorar, pero no se daba cuenta de que a la vez la rompía en pequeños pedazos lentamente, Armitage sabía de lo último, pero no de lo primero, de todas formas la entendía, ella no podía darse el lujo de que dejaran de respetarla tan solo un poco, esa era una verdadera guerra entre quién tenía más poder, Kyre y Ben o Armitage y Hadassa, era obvio quién ganaría, un buen equipo se complementa, no hacen los dos lo mismo exactamente igual, entre ellos dos Hadassa era la de las habilidades superiores y la ejecución de los planes, él era una mente macabra, y ella también, pero él se encargaba de arreglar la situación a su favor para que todo fuera perfecto. En cambio, Kylo y Kyre usaban ambos la fuerza bruta, eso no funcionaba sin un plan perfectamente planeado.
Pero lo que lo confundía en ese momento era que Hadassa no era melosa, como recibió poco cariño de parte de las personas cercanas a ella y fue criada para ser la próxima emperatriz, las muestras de afecto quedaban en la parte de atrás de la lista de su crianza, claro, aprendió todo eso después, pero no fue parte esencial en su crianza, una madre que te odia, un padre que te ve como un boleto para ascender, una cantidad de hermanos para regalar, una hermana mayor y un hermano menor bastante incompetentes en muchos aspectos y con poca sensibilidad para con la fuerza, el mejor dentro de la explicación de su infancia de terror estaban dos cosas, un maestro que la comprendía y a pesar de su aterradora apariencia jugaba y correteaba con ella, como si fuera su padre, y un pelirrojo que hacía en ese tiempo que por momentos dudara de que su vida de niña fuera tan terrible, aún recordaba que algunas compañeras intentaban burlarse de ella por quedarse viendo cuando le tocaba luchar en Arkanis.
Hadassa enredó sus dedos entre el cabello de él cariñosamente. Hadassa solía hacer eso inconscientemente cuando algo le preocupaba, pero aveces lo hacía porque si, estaba en la expresión de su rostro la diferencia.
- ¿Qué pasa?- Hadassa le dedicó una sonrisa triste.- No pongas esa cara o me harás llorar.
- Te amo, Armitage, no te quiero, te amo, desde el fondo de mi corazón te amo, con toda mi alma y mi ser, pero me di cuenta de que no puedo protegerte todo el tiempo, siempre me dijeron que cuando tomara el trono de Naboo, Onderon y Serenno sería una gran gobernante que sería recordada por siempre, pero no pude proteger a los que amo, ni siquiera puedo hacer eso, no puedo creer que pretendía gobernar una galaxia.
- Lo harás.- Dijo suavemente después de un rato de silencio.
- ¿Qué?- Preguntó Hadassa, no había forma de que le dijera eso a menos que...
- Aprendí a hablar el idioma Sith por completo en el tiempo que estuve aquí, serás la emperatriz, Snoke ya está muerto, no tiene aliados, Kylo Ren mucho menos, pero...tengo una pregunta...que debes contestar con sinceridad...¿Tú mataste a Snoke?- Hadassa rió un poco como una niña traviesa al ser descubierta, y Armitage llevó una mano a su frente como diciendo "Ay Hadassa" antes de negar riendo.
- ¿Cómo lo descubriste?
- Estaban allí estaba la Jedi, tú la dejaste pasar disimuladamente, en el trono estaba Snoke, y estaba Kylo Ren, pero al ver la autopsia me di cuenta de que ya estaba muerto cuando lo atravesaron, y ninguno de ellos tiene el poder para matar a alguien y fingir que está vivo, cualquiera que te conozca bien podría saberlo.
- Él no lo supo.
- Está cegado por su ira que en realidad no es suya, Kyre es la iracunda y tampoco siente ira, está confundida porque cree que no es importante para ti, dice que hace todo lo que puede, pero no la notas, ella lo está manipulando, justo como tu madre.- A penas estas palabras salieron de su boca deseó no haber dicho eso, pero Hadassa no se enojó ni se entristeció, solo asintió, suspiró y siguió jugando con el cabello de él, casi como si no fuera a contestar, de hecho, no lo hizo, pero después de mirarlo un rato y dejar le hizo saber de otra manera que no estaba enojada con él por haber dicho eso...
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