CAPITULO 4-LA BATALLA DE NABOO-PARTE 3
ATMOSFERA DE NABOO
El Emperador de las Naciones Unidas, Neoth de pie en el puente de mando de su Imponente Acorazado Clase Imperial,, onservaba el despliegue masivo de fuerzas del Covenant a traves de los amplios ventanales frente a el. Las siluetas de las enormes naves enemigas se alineaban, formando una ominosa barrera en el vacio del espacio.
-Mi Emperador-Anuncio uno de los oficiales desde su consola, dirigiendose con firmeza al Gobernante del Imperio-Detectamos un grupo de 34 Naves del Covenant. La formacion incluye 10 Cargueros de Asalto clase CAS, 15 Cruceros de Batalla clase CCS y multiples Destructores Pesados Clase CPV-
La alarma de combate resono en todo el supercarguero mientras las luces rojas de emergencia parpadeaban en el puente. La flota del Imperio compuesta por el Acorazado Imperial, tres Acorazados Clase Retribución, Diez Acorazados Clase Nemesis y 15 Barcazas de Batalla, comenzo a moverse en perfecta sincronizacion. Neoth sabia que no podia permitirse fallar, los Mandalorianos y Naboo necesitaban de su ayuda.
-¡Preparense para abrir fuego con los cañones en cuando tengamos los CAS en la mira!-Ordeno el Emperador, su voz firme y calculada-Ningun caza del Covenant debe acercarse a nuestras lineas. Quiero todas las torretas antimateria disparando a las naves de menor tamaño ¡Que no nos rodeen!-
Observo como decenas de cazas del Covenant emergian, lanzandose hacia la flota Imperial como enjambres de insectos letales
-Desplieguen escuadrones de Cazas Lightning y Thunderbolts de Inmediato-
-¡Quiero una muralla de fuego para proteger buques de linea!-
El espacio pronto se lleno de explosiones de color y destellos de disparos laser, marcando el inicio de una feroz batalla aerea. Mientras tanto, en el puente, El Emperador matenia su mirada fija en los despliegues del Covenant.
-Mi Señor, estan lanzando transportes de desembarco hacia la superficie del planeta-Informo el oficial tactico-Cientos de naves de transporte estan descendiendo hacia Naboo-
-No se les puede permitir tomar tierra-Neoth se dirigio hacia los oficiales con su comunicador-¡Quiero a todos los equipos del Adeptus Militarum listos para ser lanzados en la superficie ahora mismo! Aseguren las zonas de combate y frenen cualquier avance enemigo en tierra. Que los Salamandras y Ultramarines tambien sean desplegados ¡Este planeta no caera bajo el control del Covenant mientras estemos nostros aqui!-
Las enormes baterias de Cañones se alinearon sobre el Acorazado Imperial, apuntando con precision a los cargueros de asalto y cruceros de batalla del Covenant. Con una brutalidad impresionante, las enormes armas se encendieron, enviando proyectiles de alta densidad que atravesaban las defensas de los Destructores enemigos.
Sin embargo, el Covenant respondia con resistencia implacable, los escudos de sus naves eran robustos y aunque el imapcto del cañon era devastador, requerian varios disparos concentrados para derribar una sola nave.
La batalla era brutal y desboradaba el caos; La flota Imperial maniobraba de forma precisa y militar, sin permitir que la desesperacion o el panico afectara su desempeño.
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Los soldados se preparaban para una batalla brutal en el espacio y en la superficie de Naboo. En las cubiertas de despliegue del Adeptus Militarum, los hombres y mujeres de elite revisaban sus armas, ajustaban sus armaduras y compartian miradas determinadas. Sus rostros refleaban la experiencia y la certeza de que estaban a puntode hacer historia, aunque fuera a un precio alto.
-Primeros pies en el infierno-Murmuro uno de los veteranos, extendiendo el puño hacia sus compañeros. Los demas lo chocaron con sonrisas desafiantes, repitiendo el lema con una mezcla de respeto y furia contenia.
Los comandos del Adeptus Militarum se lanzaban de un lado a otro del hangar, gritando ordenes entre el estruendo de las capsulas de insercion siendo aseguradas en su bajias de lanzamiento. Finalmente, una voz clara y autoritaria se escucho a traves de los altavoces del hangar.
-Todas las capsulas listas. Adeptus Militarum en sus posiciones. Cinco segundos para el lanzamiento-
Los soldados intercambiaron miradas de complicidad y nervios de acero. Se ajustaron los cascos, sintiendo como el familiar zumbido de los sistemas cobraba vida. En un ultimo gesto de camaraderia, los hombres y mujeres en las capsulas chocaron los puños a traves de los compartimientos abiertos.
-Nos vemos en la superficie-Dijo uno con una sonrisa llena de desafio
-Cielos ardientes y el Covenant huyendo-Le respondio su compañero, apretando el puño. Con un ultimo respiro, todos miraron al frente. Las compuertas se sellaron y en una rafaga de fuego y metal, las capsulas de los Adeptus Militarum fueron expulsadas en una serie de destellos incandescentes. Las vainas de insercion descendian, cruzando la atmosfera de Naboo como meteoros que impactaban con fuerza letan en la superficie, mientras el Covenant apenas se daba cuenta de la tormenta que se aproximaban.
XxX
En el hangar de cazas del Acorazado Imeprial, la actividad era igual de intensa. Los pilotos revisaban sus trajes y equipos, asegurandose de que cada pequeño detalle estuviera en su lugar. Los ingenieros recorrian las hileras de Lightning y Thunderbolts, haciendo comprobaciones de ultimo momento, mientras las luces indicaban que todo estaba listo para el despliegue.
-¡Escuadron Silver, a sus cazas!-La voz del Comandante resono en el hangar.
Uno de los pilotos, un veterano de varias campañas, se detuvo y miro a sus compañeros.
-¿Saben algo chicos? El Covenant siempre ha creido que son indestructibles-A su alrededor los demas pilotos sonreian y asentian-Bueno-Continuo el piloto con una sonrisa desafiante-Hoy es el dia en que les demostramos que estan equivocados-
Con rias y bromas entre ellos, los pulotos se alinearon, clocandose en formacion antes de entrar a sus cabinas. Los motores comenzaron a rugir, vibrando con la potencia de sus naves. Mientras cada piloto se aseguraba de sus sistemas de vuelo y armamento, el hangar retumbaba con la preparacion para la salida.
-Escuadron Silver, todos sistemas en linea-Anuncio el lider, su voz forme pero llena de la energia de quien sabe que esta a punto de enfrentar el peligro.
-Aqui escuadron Viper, todo listo y preparado para Cazar-Respondio otro piloto desde el interior de su Thunderbolts, llenando la radio de voces ansiosas y decididas-
-Recuerden chicos-Continuo el comandante-No estamos solos. Somos el escudo y la espada. Haremos que el Covenant lamente haber venido aqui-
Los cazas comenzaron a despegar en escuadrones organizados rompiendo la formacion en cuatro. Dejaron el hangar y aceleraron hacia el campo de batalla.
En el espacio, los cazas del Covenant ya se habian lanzado en formacion hacia ellos. La pantalla tactica mostraba docenas de contactos enemigos, pero los pilotos del Imperio no flanqueaban.
Entre las naves y los destellos de fuego, los pilotos del Imperio demostraban al Covenant que no serian vencidos facilmente. Cada maniobra, cada giro y cada disparo era ejecutado con precision y ferocidad. Era un combate donde la destreza y la resistencia de los pilotos serian puestas a prueba en cada segundo.
En el corazon del Acorazado Imperial, en una seccion especialmente fortificada para el despliegue de tropas de Elite. Los Adeptus Astartes o Marines Espaciales se alistaban para lo que sin duda seria una de las misiones mas intensas de su vidas. Entre ellos se encontraban cinco Custodes, la guardia personal del Emperador. Liderandolos estaba el veterano y mas viejos como capitan de la Guardia del Emperdor, Constantine Valdor, con el al mando de esta mision, los Marines Espaciales sabian que tenian esta batalla ganada.
-Preparence-Hablo Constantine con voz grave y firme-Hoy acabaremos con los invasores, demostraremos por que somos lo mejor de lo mejor, por que somos los Hijos del Emperador. ¡Por el Emperador! ¡Por la libertad!-Dio un discurso Constantine mientras todos golpeaban su pecho con firmeza.
Cada Marine silencioso y concentrado, se preparaba para lanzarse a la superficio de Naboo, donde la batalla ya estaba en su apogeo. Las capsulas de insercion, especialmente modificadas para resistir el fuego enemigo, comenzabna a cerrarse, sellando a cada Marine dentro de su propio espacio.
-Recuerden-Dijo Constantine en un tono firme mientras revisaba su lanza de energia-No estamos aqui para ganar, estamos aqui para salvar vidas, hacemos esto juntos y le mostramos al Covenant que Naboo no es suyo-
Las luces de lanzamiento se encendieron, iluminando los rostro decididos de los Marines Espaciales en sus capsulas. Con un rugido metalico, las compuertas se cerraron y los sistemas de presion comenzaron a rugir, listos para el lanzamiento. Los altavoces del hanga emitieron la cuenta regresiva.
-Cinco...Cuatro...Tres...Dos...Uno...¡Lanzamiento!
Las capsulas de insercion orbital salieron disparadas del Acorazado Imperial, cruzando la atmosfera en una lluvia de metal y fuego. La superficie de Naboo, envuelta en explosiones y fuego de artilleria.
Los Adeptus Custodes junto a miles de Marines Espaciales descendian como una tormenta de acero hacia el campo de batalla, con una mision clara y un enemigo poderoso esperandolos.
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La batalla por Naboo se habia convertido en una lucha desesperada. Las fuerzas de la Republica con Obi Wan y Aayla Secura al frente, junto a los Mandalorianos, estaban al borde del colapso. A medida que avanzaba la invasion del Covenant, olas y olas de fuerzas alienigenas avanzaban por la capital, destruyendo las posiciones recuperadas con un brutalidad implacable.
En medio del caos, Obi Wan observaba con el ceño fruncido, respirando con dificultad mientras las tropas de clones retrocedian, haciendo lo posible por sostener la posicion y cubrir a los heridos que quedaban atras. Aayla Secura estaba mas adelante, moviendose agilmente con su sable de luz, sus ojos cantellando con determinacion, mientras coordinaba ataques y mantenia a raya a las fuerzas enemigas.
-¡Aguanten la linea!-Grito el capitan Rex a sus hermanos, recargando su blaster en medio del polvo y el ruido ensordecedor de la batalla. Los Mandalorianos con sus armaduras y blaster, luchaban hombro con hombro con los clones, disparando a todas direcciones mientras la linea defensiva retrocedia cada vez mas.
Entonces, algo insolito comenzo a suceder en el cielo. Desde el espacio, una seria de bolas de fuego comenzaron a iluminar el horizonte. Al principio, los soldados pensaron que era algun tipo de ataque orbital del Covenant, pero rapidamente se dieron cuenta de que estas capsulas no se dirigian hacia ellos. Se lanzaban hacia las posiciones del Covenant, dejando estelas ardientes a medida que atravesaban la atmosfera de Naboo.
-¿Que demonios es eso?-Murmuro un clon, bjanado su arma un momento para observar como esas extrañas capsulas llameantes se acercaban cada vez mas.
Las primeras Capsulas del Imperio se estrellaron con fuerza, impactando el suelo en medio de las lineas enemigas. Al instante salieron tormentas de fuego y acero, sus armas resonando con presicion letal.
Los soldados de la Republica observaron atonitos mientras estos combatienes desconocidos, vestidos con armaduras verdes, avanzaban sin miedo, disparando y atacando en formacion perfecta.
-¡¡Primeros pies en el infierno!!-Grito un soldado mientras salia de su capsula, chocando puños con sus compañeros antes de lanzarse contra un escuadron de Grunts y Elites que habian quedado sorprendidos por la irrupcion. Sus blaster y explosivos despejaban el terreno, eliminando con precision a los soldados del Covenant en una ofensiva brutal y rapida.
Uno de los soldados Clone grito en el canal de Comunicaciones: ¡¿Pero quienes son esos?!
Rex qu eno dejaba de disparar, respondio con asombro: ¡No lo se! ¡Aprovecha esta oportunidad!
Las tropas de la Republica, inspiradas por el coraje de estos nuevos aliados, redoblaron sus esfuerzos. La batalla habia cambiado, al menos por ahora, gracias a la inesperada llegada del Imperio de las Naciones Unidas.
El Imperio avanzaba con una ferocidad inigualable, dejando una estela de destruccion a medida que se abrian paso entre las fuerzas del Covenant. Con precision letal, sus armas retumbaban en medio del caos, cada disparo encontrado un blanco. Elites y Grunts caian uno tras otro mientras estos soldados de elite del Imperio con su distintivo grito de guerra, arrasaban las lineas enemigas.
-¡Vamos, vamos! ¡No se detengan!-Grito un Capitan cargando con un Bolter (Pero con un nucleo de Plasma) en una mano y detonando granadas con la otra, sus movimientos precisos y decididos. Se movian con una coordinacion casi sobrehumana, aprovechando cada cobertura mientras se lanzaban de una posicion a otra, abriendo fuego contra todo lo que se interpusiera en su camino.
Un par de Guardias Imperiales corrieron hacia un Ghost que venia a toda velocidad hacia ellos. COn una maniobra experta se lanzaron al suelo justo antes de que el vehiculo los alcanzara, disparando desde abajo con sus rifles de asalto y logrando desactivar al piloto con un disparo certeros
Los clones y Mandalorianos miraron asombrados desde atras mientras estos soldados avanzaban casi sin temor, dejandoa tras las lineas de la Republica para atacar directamente al corazon del Covenant, aprovechando la conmocion y el caos que habia generado.
-¡Esos tipos son una maldita tormenta!-Murmuro un soldado clon, viendo como los Guardias Imperiales eliminaban a un escuadron de Jackals que intentaban reformarse-¿Acaso no saben lo que es una retirada?-
Los Guardias Imperiales no parecian tener en mente retroceder. Explosiones y rafagas de fuego iluminaban el campo de batalla mientas destruian uno de los tanques Vraith del Covenant con una carga de explosivos improvisada. La estructura del tante se desmorono y las llamaradas de la explosion se reflejaron en los visores de los soldados meintras avanzaban entre los restos humeantes.
-¡Vehiculo neutralizado! ¡Avances!-Grito un Guardia Imeprial liderando a sus compañeros a una posicion elevada para tener una mejor vista de la situacion. Sin embargo, el alivio fue breve.
Desde el horizonte comenzaron a aparecer del Covenant: Oleada de tropas y vehiculos avanzando sin pausa. Un escuadron de Elites al mando de un enorme tanque Scarab avanzaba hacia ellos y mas Ghosts y Banshees descendian desde el aire.
La situacon se torno critica en cuestion de segundos. Las fuerzas del Covenant los superaban en numero y potencia; Los Guardias Imepriales sabian que estaban quedandose sin opciones.
-¡Nos estan cerrando!-Grito un Guardia Imperial por el intercomunicador, mientras esquivaba los disparos de plasma que llovian desde todas direcciones
-¡Mantenganse firmes! ¡No nos rendiremos!-Rugio el Sargento de la Guardia Imperial, aunque su tono reflejaba la presion de la situacion. Los soldados se replegaron parcialmente, cubriendose unos a otros mientras retrocedian ante el avance imparable del Covenant.
Y entonces sucedio algo inesperado. Desde el cielo surgieron mas destellos incandescentes que surcaban el firmamento a una velocidad asombrosa. Eran capsulas de insercion, pero estas eran distinas, mas grandes y reforzadas. De ellas emanaba un aura de poder que hizo que hasta los soldados de la republica que observaban desde atras, sintieran un escalofrio.
-¿Que diablos son esas cosas?-Murmuro un Clon observando con admiracion y curiosdiad
Las capsulas impactaron con fuerza en el campo de batalla, esparciendo polvo y escombros. Las puertas se abrieron al instante y de ellas emergieron Marines Espaciales. Sus armaduras imponentes y sus visores brillando atraves del humo y el caos. Al frente estaba Aquillon, sosteniendo su lanza con firmeza.
-Es bueno estar de regreso-Dijo Aquillon con voz baja, una sonrisa firme y decidida en su rostro-A demostrarle al Covenant que aun no han visto nada-
-¡Entonces son ellos!-Dijo un Mandaloriano provocando que sus comapañeros miraran a los Marines Espaciales, conocian muy bien esas armaduras, su aliado habia llegado para ayudarlos.
Un grito de fervor se escucho de los Mandalorianos al ahora saber quienes eran estas personas que vienieron en su ayuda. Obi Wan desde su posicion miro esto confundido, pero sobre todo su mirada se enfoco en Aquillon quien desprendian una sensibilidad en la fuerza brutal.
Los Marines Espaciales no esperaron; Avanzaron inmediatamente en formacion, derribando enemigos con precision y fuerza sobrehumana. Uno de los Elites intento detener a Aquillon con un corte de su espada, pero el Custode usando su poder Psiquico detuvo con su mirada todo el cuerpo del Elite que ya no pudo moverse.
Con un gesto de su mano el cuello del Elite fue roto de un solo movimiento, mientras arrojaba su cuerpo a un lado para seguir caminando con gracia y elegancia.
El campo de batalla se convirtio en un espectaculo de accion y brutalidad. Los Guardias Imperiales y los Marines Espaciales avanzaban en perfecta sincronia, eliminando objetivos con una precision impecable y abriendo un camino de destruccion que sembraba terror entre las filas del Covenant.
La batalla en las ruinas de Theed continuaba con un nivel de brutalidad que pocas veces se habia visto en los campos de Naboo. Los ultramarines y Salamandras liderados por Constantine Valdor y otros guerreros legendarios, demostraron ser armas letales vivientes, avanzando sin miedo hacia las lineas del Covenant.
Arrian Porphyrius con su armadura dorada y su mirada fija en la batalla, cargo contra un grupo de elites que bloqueaban su paso. La fuerza de cada uno de sus golpes desestabilizaba a los enemigos, mientras que bloqueaba ataques con un uso de la fuerza solo visto por maestro Jedi tan poderosos. Su lanza bailando en una danza mortal, perforando o cortando a sus enemigos. Con determinacion inquebrantable, Arrian atraveso la linea del Covenant, dejando un rastro de cadaveres y esquirlas de armadura tras de si.
Un Comandante Sangheili, lanzo un rugido y ataco con una espada de energia. Arrian se enfrentto a el con una velocidad feroz, bloqueando su estocada con su lanza para luego disviarlo a un lado y conectarle un potento golpe en el rostro que lo dejo en el suelo, despues aplasto su casco con un pisoto.
Obi Wan miro a Aayla que estaba igual de impactada, los dos hombres que armaduras doradas eran maestros en todo termino de la fuerza, mostrando habilidades que solo habian podido ver del Maestro Yoda, Mace Windu o incluso del Conde Dooku.
Los soldados de la Republica observaban, asombrados, mientras los Marines Espaciales avanzaban con una velocidad y eficacia Sobrehumana.
Cerca de el, Constantin, estaban enfrentando a un grupo de Elites con su caracteristica lanza. El hombre estaba estoico viendo a cada uno de estos Sangheili rodeandolo. Con un suspiro clavo su lanza en el suelo mientras extendia sus manos a los lados. De la punto de sus dedos salieron rayos de la fuerza color amarillo que acabaron en un instante con los Elite que cayeron al suelo muertos. Constantin volvio a tomar su lanza mientras miraba al frente, viendo como sus hombres avanzaban sin piedad.
-¡No les den respiro! ¡Acaben con cada uno de ellos! ¡Por el Emperador! ¡Por la justicia!-Ordeno con voz firme mientras volvia a extender su mano, rayos de la fuerza salieron acabando en una linea recta a un grupo de Grunts a quienes les exploto la cabeza.
Los clones observaban con mezcla de temor y asombro. Aunque eran soldados experimentados y habian enfrentado muchas amenazas, los Marines Espaciales y los Cuestodes presentaban un nivel de brutalidad y eficiencia que desbordaba cualquier idea que tenian de la guerra. Los cuerpos del Covenant se acumulaban a medida que los Astartes atacaban con una precision aterradora, sus armaduras ensangrentadas y manchadas de plasma.
Los Mandalorianos por otro lado mirabna admirados a sus camaradas, todos ellos conocian sobretodo a Constantin Valdor, el hombre que derroto al Mandalorian mas fuerte ganandoce su respeto, ahora tambien ganandose su eterna gratitud por haber venido en su apoyo en estos tiempos de necesidad.
-¡Mandalorianos!-Grito uno de los suyos dirigiendose a sus camaradas-¡Nuestros amigos han venido para salvarnos! ¡Pero nosotros tambien somos guerreros! ¡Apoyemoslos y luchemos a su lado ! ¡Acabemos con los demonios!-Grito provocando el grito colectivos de sus camaradas que salieron volando con sus mochilas cohete, disparando a todo Covenant que se cruzaba en su camino
-Diablos...Esos hombres son como demonios-Susurro un clon a su compañero, apenas pudiendo apartar la vista de la carniceria que provocaban los Astartes
-Este presencia de la fuerza...Maestro Kenobi, ellos son...-Aayla miro a su camarada Jedi no pudiendo terminar la frase
-Estan cruzando entre el bien y el mal, puedo sentirlo tambien Maestra Secura...Sobretodo ese hombre-Obi Wan se referia a Constantin-Estan en los limites del lado oscuro...pero a la vez no...Me pregunto quienes seran, puedo ver que los Mandalorianos los conocen-Dijo Obi Wan pensativo, ahora que la batalla estaba siendo ganada estaba mas relajado pudiendo reflexionar en sus pensamitos
Finalmente los Ultramarines y Salamandras lelgaron al Scarab y tras una rapido maniobra en la que colocaron explosivos, se retiraron justo cuando una explosion masiva ilumino el cielo. El gigantesco tanque se demorono y sus restos ardientes se esparcieron por el campo de batalla, provocando una gran cantidad de bajas entre las fuerzas del Covenant cercanas.
-Increible-Murmuro Aayla Secura, su voz cargada de fascinacion y asombro mientras sus ojos seguian a los Astartes-¿Como puede ser? Estos soldados...Son letales, pero esas moles de dos metros...jamas habia visto nada asi-
Obi Wan la escuchaba mientars sus ojos se posaban en los Astartes que a pesar de su tamaño masivo, se movian con una agilidad y ferocidad que le provocaban escalofrios. Eran como espectros de destruccion, inhumanamente rapidos y brutales, en sus movimientos apenas reflejaban el esfuerzo. Pero antes de que pudiera responder, su comunicador cobro vida con una señal familiar.
-¿Maestro? ¿Sigue vivo?-La voz de Anakin se flitro a traves del dispositivo-Estamos intentando enviar refuerzos lo mas rapido posible. Acaba de suceder algo...No se como explocarlo, pero aque arriba es todo un caos-
Obi Wan trago saliva, todavia intentando procesar lo que veia. Con un tono de voz calma, pero visiblemente emocionado repondio
-Anakin...Sigo vivo. No te preocupes. Aque la batalla termino antes de que comenzara--
El Jedi miro una ves mas el devastado campo de batalla observando como los Soldados de la Republica que quedaban intentaban asimilar lo ocurrido. Lo que acaba de suceder era algo que ninguno de ellos olvidaria, un rayo de esperanza en la oscuridad que los habia embargado.
Obi Wan se permitio una ultima mirada de alivio antes de suspirar. Sabia que la guerra aun no habia terminado, pero por primera vez en mucho tiempo, sentia que no estaba solo.
XxX
El Emperador Neoth se encontraba en el puente de su nave observando la brutal batalla que se desataba en el espacio frente a el. Aunque el Imperio habia logrado derribar cinco de las naves del Covenant con sus cañones, la tecnologia avanzada del enemigo seguia imponiendose y sus fuerzas aun eran superiores en numero. Neoth se esforzaba por idear una estrategia decisiva para terminar de una vez con el combate, pero cada posibilidad se encontraba con el mismo obstaculo: La flota Covenant parecia interminable
-Emperador, la batalla en tierra ha concluido-Informo uno de los Oficiales a su lado-Victoria para nostros, pero los escaneres muestra que el 80% del plaenta sigue bajo control del Covenant-Neoth asintio
-Algo es algo-Murmuro para si, aunque sabia que no era suficiente. Observo el mapa tactico en la holomesa, cada indicador resaltando el caos que se desataba tanto en el espacio como en la superficie de Naboo. Las naves de la Republica, mermadas y diezmadas, se mantenian a distancia, incapaces de ofrecer apoyo real. Apenas podian mantener las lineas y su presencia en la batalla era insignificante comparada con el poderio que desplegaba el Covenant.
No era su estilo quedarse en la seguiridad del Puente. La tierra, el combate cercano y los desafios en el campo eran su elemento. Alli era donde verdaderamente podia marcar la diferencia. Sin embarbo, justo cuando la frustracion empezaba a consumirlo, la voz de otro oficial interrumpio sus pensamientos.
-Emperador, tenemos una transmision entrante del Acorazado "Renovación"-
-Ponla en la holomesa-Ordeno Neoth
El hologramo comenzo a tomar forma y ante el aparecio una figura legendario: El Alto Almirante Jaxon, el estratega supremo de la Humanidad y el heroe cuyas victorias resonaban desde los primeros dias de la unificacion de las Naciones Unidas.
Aquel que habia frenado innumerables flotas de piratas y corsarios, que jamas habia permitido que las Naciones Unidas cayeran en ninguna de sus batallas.
-Emperador-Saludo Jaxon con su caracteristica voz autoritaria y serena-Permitame asumir el control de la flota. Estos malditos Xenos no tienen idea de a quien estan enfrentando y me asegurare de que lo descubran-El Emperador no pudo evitar mostrar una sonrisa
-Es todo suyo Almirante Jaxon-Respondio Neoth con un tono de respeto, sintiendo como la moral de su propia tripulacion se elevaba tan solo con la presencia de Jaxon en la holomesa
-Escuchen todos, esta batalla terminara hoy. Vamos a recordarles por que la Humanidad jamas ha caido ante ninguna invasión-El Almirante Jaxon, maestro de la estrategia entonces escaneo la formacion de la flota Covenant, cada movimiento, cada patron memorizado mientras intentaba ver como aprovechar sus puntos vulnerables
-Esto es o que haremos, reagrupen todas las fragatas y cruceros pesados en formasion defensiva. Nuestas naves mas rapidas saldran en picado directo hacia su formación y dispararan sus caños a quemarropa. Vamos a quebrar su linea. Todos los escuadron de cazas, presten atención: Quiero una ofensiva total sobre sus destructores ligeros. No dejaremos que su superioridad numerica los salve-
Cada orden de Jaxon se sentia como una sentencia para el Covenant. La flota del Imperio se organizo en formacion de comabte, lista para un ataque total.
-Escuadron Alfa, aqui control Renovación-Sono una voz en la rado de los pilos de caza-Recibira la orden del Almirante Jaxon. ¡Aseguren el perimetro! ¡Alga en formacion, ojetivo destructor Covenant, que nadie se detenga!-
Los cazas Imepriales se lanzaron en enjambres enfrentandose a los interceptores del Covenant en una brutal confrontacion. Las explosiones iluminaron el vacio mientras las naves se entrelazaban en una coreografia mortal. Laseres verdes y trazadoras naranjas se cruzaban por todo el campo de batalla, cada impacto causando explosiones devastadoras. Pilotos de ambos bandos maniobraban con habilidad extrema, peleando en un caos de fuego y acero.
Desde el Puente, Jaxon observando la batalla con ojo calculador
-Envien los cruceros pesados al flanco izquiero-Ordeno con calma-Quiro una carga de bombardeo nuclear. Asegurense de que esas ojivas lleguen a sus cruceros Clase-CCS. Esto termina aqui-
Las Bombarderos del Imperio comenzaron su avance y una tras otra, liberando bombas nucleares con una precision milimetrica. Los explosivos atravesaron el vacio como meteoritos incandescentes, impactando directamente en el corazon de la flota del Covenant. Cada explosivo nuclear ilumino el espacio con una furia cegadora, desintegrando los cascos de varias naves y desestabilizando sus escudos. Los cruceros de batalla Clase-CCS comenzaron a explotar en seria, exparciendo fragmentos de metal y escombros en todas direcciones.
El caos no se detenia; Mientras las naves Imepriales y el Covenant se enfrentaban en combates cercanos, los Astartes y Guardias Imperiales en las naves de transporte veian desde su compartimientos como cada explosion gigante sacudia las estrellas a su alrededor.
-¡Nos estan superando en la izquierda1-Grito un oficial al detectar un grupo de naves de asalto Clase CAS que se reagrupaban.
-Dejenmelos a mi-Dijo Jaxon con una sonrisa severa-Preparen el cañon Infinity para una descarga directa. Vamos a eliminar su liderazgo-
La enorme nave Renovación con su cañon recargado, se preparo para disparar. Jaxon coordinado con los escuadrones de cazas para abrir una brecha en la fromacion del Covenant.
Al recibir una señal, la nave disparo su caño en una rafaga que atraveso varias naves a la vez, destruyendo de manera instantane el comando central de la flota Covenant.
-Impacto confirmado-Murmuro Jaxin satisfecho-Que todos los cruceros mantengan su posicion ¡No dejen que esas malditas naves tomen el control otra vez!-
En los restos del combate, las ultiams naves Covenant intentaron retirarse, pero Jaxon no les daria trego. Ordeno a las fragatas que rodearan los restos de la flota, destruyendo cualquier nave que intentara huir.
-Señor, hemos eliminado el 80% de su fuerza-Informo un oficial-El resto de sus naves esta en retirada-
-No habra retiradas-Sentencio Jaxon-Estamos aqui para limpiar la galaxia de su presencia-
Las fragatas y los Cazas imperiales persiguieron a las ultimas naves Covenant, eliminandolas una por una, hasta qu el ultimo destructor exploto, dejando solo silencio y escombros flotando en el espacio.
La batalla habia terminado. La flota Imperial se erguia victorisa en medio de los restos de la flota Covenant, mientras los sobrevivientes del ejercito republicano y sus aliados miraban en completo asombro. La superioridad estrategica y la brutal precision del Imperio habia dado una leccion devastadora al Covenant.
Desde sus posiciones, la flota de la Republica habia presenciado con una mezcla de asombro e incredulidad el despliegue imparable del Imperio contra el Covenant. En menos de una hora el Imperio habia reducido a cenizas 34 Naves Covenant, logrando una victoria aplastante que parecia imposible. Para ellos, enfrentar al Covenant siempre habia implicado una batalla ardua y costosa, donde cada nave derribada cobraba el sacrificio de cientos, incluso miles de soldados Clone. Sin embargo, en esta ocasion, la Republica solo habia visto como el Imperio se encargaba de la amenaza con una precision letal.
-General, una comunicacion entrante de la flota...Extraña-Informo uno de los oficiales, su voz temblando ligeramente. Todos sabian a que se referia. Anakin volvio en si, el nerviosismo asomado en sus ojos. Tomo una respiracion profunda antes de hablar.
-Pasala-
Frente a el y a su Padawan, aparecio la imponente figura de un hombre de cabello negro, armadura dorada inconfundible y una presencia mostruosa con una mirada que reflejaba experiencia y la dureza de un veterano de guerra.
-Aqui el Emperador de las Naciones Unidas, mi nombre es Neoth-Dijo Neoth con voz firme y grave-Gran Alto Almirante y lider de la flota Imperial. Confirmamos comunicaciones amistosas con las fuerzas de la Republica-
La calma de Neoth y su manera de hablar, directa y sin adornos, hizo eco en el puente de mando de la Republica. Anakin aun perplejo por la presencia del hombre frente a el, asintio antes de responder, tratando de igualar el trono firme de su interlocutor.
-General Anakin Skywalker del ejercito de la Republica. Hemos presenciado su...Impresionante victoria. Agradecemos su intervencion, ya que nuestas fuerzas en tierra estaban al borde del colapso-Neoth observo a Anakin con calma, un atisbo de reconocimiento en su mirada
-Venimos por el pedido de ayuda de la Duquesa Satine, estamos aqui para proteger y neutralizar esta amenaza hostil-Anakin mantuvo su mirada fija en el holograma de Neoth, sorprendido por sus palabras
-¿La duquesa Satine de Mandalore?...No sabiamos de su pedido de ayuda-Dijo mientras Neoth lo miraba fijamente neutral
-Fue en ultimo momento, no sabiamos de esta amenaza hasta que ella nos informo de la perdida de su mundo y cientos de mundos mas de la Republica. Como aliado comercial y cercano de Mandalore, no pude quedarme de brazos cruzados viendo como amigos eran exterminados por esta raza hostil-Anakin asintio sintiendo poco a poco admiracion por el hombre que tenia frente a el
-Entonces estamos en la misma pagina su majestad. Estoy seguro que la republica estara contenta al saber que tenemos un aliado que nos apoye en esta guerra-Neoth miro a Anakin unos momentos
-Ya veremos. Despues hablare con su canciller y el Senado para ver si se puede formar una alianza. Por el momento nosotros nos encargaremos de establecer posiciones en las areas de mayor actividad del Covenant en el planeta, liberaremos Naboo de estos residuos de su ejercito-
-De acuerdo su majestad. Lo esperare entonces en la capial de Naboo para discutir nuestras proximas extrategias-Neoth asintio mientras el holograma se apagaba. Anakin y el equipo de puente intercambiaron miradas de incertidumbre pero tambien de renovada resolucion.
Anakin se apresuro a activar su comunicador y conectarse con Obi Wan, quien respondio casi de inmediato, su voz aun cargada de la tension de la batalla reciente
-Anakin ¿Estas bien?-Pregunto Obi Wan, visiblemente aliviado-Aqui en la capital hemos asegurado el perimetro y las fuerzas del Covenant han sido diezmadas gracias a la intervension de...esas tropas desconocidas-
-Obi Wan, ellos se hacen llamar Imperio de las Naciones Unidas-Respondio Anakin explicando rapidamente-Me comunique con su gobernante, el Emperador llamado Neoth...Un hombre bastante peculiar y muy sensible a la fuerza, jamas habia sentido una presencia tan fuerte en alguien que no fuera el Maestro Yoda-Dijo Anakin para parar un momento y seguir explicando-Han llegado a Naboo como apoyo para los Mandalorianos, la Duquesa Satine solocito su ayuda. Su objetivo como el nuestro es acabar con el Covenant que se encuentra exparsido por Naboo-
Obi Wan asintio claramente intrigado
-Entonces estos refuerzos son verdaderamente aliados-Dijo pensando en Satine y en como Mandalore conocia a este potente aliado-No tenia certeza de sus intenciones hasta ahora. Su ayuda ha sido decisiva, Anakin, pero ¿Como planean coordinarse? No parecen estar acosumbrados a nuestras tacticas y en esta situacion, necesitamos cada ventaja posible-
-Asi es-Afirmo Anakin-Necesitamos acordar una coordinacion de nuestras tropas, podemos hacerlo cuando el Emperador se reuna con la Duquesa Satine y Padme-
-Muy bien, nos veremos entonces en tierra-Dijo Obi Wan apagando su holocomunicador dejando a Anakin quien dio un suspiro cansado, esta batalla realmente lo habia agotado mucho
-Sentiste su presencia Maestro...Este Emperador tiene una sensibilidad con la fuerza enorme, incluso puedo decir que el Maestro Yoda no le llega a los talones-Dijo Ahsoka que por primera vez en mucho tiempo volvia a mostrar su energetico caracter, pues estaba contenta y feliz de haber ganado por fina una batalla al Covenant. Anakin sonrio feliz de que su Padawan renovara su antigua actitud
-No te presipites Sabionda, tal vez el hombre tenga una presencia fuerte en la Fuerza, pero una cosa es tener el poder y saber usarlo-Dijo Anakin mientras caminaba junto a ella hacia el angar donde tomarian su transporte a Naboo
-Bueno, este hombre parece tener conocimiento de la Fuerza, si no lo hiciera, no se como entonces logra controlar esa energia descomunal-Anakin no respondio, tuvo que estar de acuerdo con ella de que el hombre deberia por lo menos tener conocimiento en el manejo de la fuerza para poder manter el control de sus Midiclorianos
No lo sabia, pero tenia intencion de averiguarlo cuando estuviera frente a el. Esta reuinon serviria para saber si este Emperador era un usuario de la fuerza o solo un aspirante con un gran talento que no pudo haber sido explotado. En tierra, Obi Wan y Aayla Secura informaban a Padme y Satine de la situacion, por lo que Padme preparo lo mejor que pudo el lugar para reunirse con el aliado de Satine y agradecerle su intervencion para salvar Naboo.
FIN DEL CAPITULO
GALAXIA
NORESTE
NOROESTE
SURESTE
SUROESTE
BORDE EXTERIOR NORTE
BORDE CENTRAL
BORDE EXTERIOR SUR
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