Un día para morir

Como parte de la guerra galáctica que se estaba librando, los orkos habían capturado naboo, destruyendo al Ejército gungan del planeta y cortando comunicaciones del planeta con coruscant para consternación de la Senadora Amidala

Como parte de la alianza, el dominio había desplegados 11 regimiento de guardias para liberar el planeta de los pieles verdes, esto por el interés común de evitar la proliferación de esta plaga y evitar que los números orkos crecieran más, la república se había comprometido a ayudar con una legion de clones aunque de momento no habían llegado y las fuerzas del Imperio luchaban solas, no es que fuera un problema

Así como en otros planetas, Naboo sólo sería un campo de batalla más en esta carnicería en la que se sumergía la galaxia

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El Comosario Adler estaba sobre la torreta de su Leman Russ, en espera de las órdenes para avanzar, le habían dicho que su fuerza de 20 mil hombres seria la punta de lanza de la ofensiva, pero el no era tan tonto para creer eso, los regimiento se krieg le habían demostrado que su única utilidad era morir a voluntad del comandante a cargo

El 666° regimiento de krieg era una unidad mecanizada, y sus fuerzas de infantería eran de las mejores para asaltar y limpiar posiciones,  por lo que resultaba convincente la coartada de ser la punta de lanza, pero el número reducidos de tropas, y el hecho que no había otros regimientos de la guardia Imperial preparándose para una ofensiva dejaba en claro que el papel de Adler como comisario estaba llegando a su fin

Su tarea, más seguramente a falta de una legión penal, sería tantear el poder de fuego del enemigo
Los orkos llevaban algo más de 2 meses en este lugar, y habían cavado trincheras alrededor de las ciudads y en puntos claves para el transporte de tropas por el planeta, los desgraciados se estaban volviendo listos

Además, habían minado algunas zonas y colocado nidos de ametralladoras en cuellos de botella en algunos lugares, como en calles o puentes, donde los ríos eran difíciles de pasar, también habían comenzado a construir una serie de líneas de ferrocarril para sabrá el emperador que

Adler solo podía suponer, y las suposiciones no eran de gran ayuda en estos momentos, 10 tanques Rogal Dorn y cien Leman Russ serían todo el poder Blindado a disposición del comisario, sin fuego de artillería
Hubiera preferido que le dijeran la verdad, sin rodeos y mentiras, ¿Que les costaba decirle?
"Tu deber es ser carne de cañon para observar las capacidades de combate orkas, muere bien"

El, con 40 años de servicio al dios emperador, había visto mucho estos actos, legiones penales enviadas a morir a picadoras de carne, marchando sobre campos minados y bajo lluvia de artillería, aplastado bajo orugas de traidores, orkos y rebeldes, nunca había sentido ningún remordimiento por esos tipos hasta ahora, que el mismo era enviado a morir de esa forma

- Comisario, ha llegado la orden - un krieger se acercó por el frente del tanque, con su máscara puesta y la calavera grabada en ella

- ¿Alguna vez te has preguntado cómo vas a morir Jurgen? - Le pregunto el comisario

- Al servicio del emperador, por supuesto - Declaró el Krieg antes de dar media vuelta y regresar a la formación de infantería

Aunque los krieg no eran muy habladores, Adler hubiera preferido que no le respondiera, o que al menos dijera alguna mentira, pero se tuvo que conformar con lo que obtuvo, el y su bocaza, respirando hondo, tomó su sable y su bolter de mano, acomodo su forrar y se agacho para ver a la tripulación del Leman Russ esperando ordenes
Al igual que sus hermanos en tierra, estos pilotos eran silenciosos y obedientes, no llevaban mascaras para evitar problemas de la vista, y dejaban al descubierto rostros con heridas y mutilaciones, partes mecánicas o deformes por años de batalla, apenas salian del interior del tanque para comer, por lo que el olor no era agradable

- Valmar, acelerando, tenemos ordenes que cumplir

- Acelerando comisario - respondió Valmar

En realidad,  no se llamaba Valmar, tampoco Jurgen se llamaba Jurgen, ambos tenían como nombres, números de identificación, Valmar era 123134-780123-Kreger y Jurgen era el 892561-728241-Ferrus, pero por comodidad les había dado ese nombre, y ellos lo habian aceptado o al menos, lo permitían por ser el comisario

Adler volvió a alzar la cabeza y miró el panorama, tanques Rogal Dorn y Leman Russ a su izquierda y derecha, 20 mil krieg atrás de él y al frente de él, trincheras aliadas y más adelante, fuera de su campo de visión a cien metros o más, trincheras orkas, y miles de pieles verdes ansiosos de pelea

- Dios emperador protegeme... - murmuró el hombre con algo de temor

Tener temor estaba bien, no confiar en el poder del emperador era lo heretico, el lo conduciría según su voluntad, y esperaba que la voluntad del emperador fuera buena
Este mundo, tampoco estaría mal para morir, le recordaba a su casa, un mundo agrícola pacífico, donde se cultivaban infinidad de cultivos para distintos mundos, con pastoreo de pequeños animales llamados ovejas, o la caza de un animal gigantesco parecido a una vaca llamado Yarjack, bestia peluda de tono café cuya carne era algo exquisito para las clases altas del subsector

Extrañaba su mundo...

- Krieg, hoy marchamos a la batalla, ponedoras su fe en el emperador y tened las armas cargadas - grito con fuerza y los Krieger se pusieron firmes, se sentía orgulloso de servir con ellos - ¡Recordad! ¡El Emperador Protege! - grito

Los tanque avanzaron, a un ritmo aceptable para que los krieg pudieran seguirlos al ritmo de una caminata, en cuanto pasarán la línea de trincheras eso cambiaría, debían llegar tan lejos como fuera posible dentro de la formación enemiga, abriendo el paso al resto de las tropas para liberar la ciudad

Pasaron las trincheras y los motores aceleraron, pronto los krieger anduvieron a trote, detrás de los tanques, lentamente se acercaban, y una lluvia de artillería enemiga empezó a caer, primero donde habían estado hacia unos segundos, después un poco más al frente, y Adler comprendió que posiblemente la tercera fuera la vencida

- ¡Cargad! - grito

Estaban en un rango aceptable de las fuerzas enemigas, 50 metros, una simple carrera, de repente uno de los tanques Leman Russ a su izquierda salto por los aires en llamas, y un proyectil golpeó el suyo, que rebotó en el grueso chasis del Blindado

Los krieg corrieron con sus bayonetas caladas, sin otro grito más que "Por el emperador" saliendo de sus bocas, las ametralladoras orkas empezaron a barrer las líneas de infantería, decenas cayeron muertos al suelo, otros resultaron mutilados, perdiendo piernas, brazos o directamente siendo partidos por la mitad, y aún así, con posiblemente un dolor insoportable, se arrastraron hacia el enemigo

Pronto los orkos salieron de sus trincheras, pero en vez de correr a pelear como siempre hacen, huyeron lo que desconcertó a Adler
Los krieg avanzaron, tomaron la trinchera y se aseguraron de que no hubiera ningún piel verde rezagado, Adler no estaba satisfecho y está forma de actuar rara de los orkos lo desconcertaba, miro rápidamente a un krieger oficial que pasaba a su lado

- Quiero un informe de bajas en 4 minutos - ordenó y el Krieger asintió

Adler miro al horizonte, observo a los pieles verdes corriendo, y supuso que estos eran unos pusilánimes, o posiblemente los habían intimidado, los krieger eran conocidos por sus cargas locas en medio de lluvias de artillería tanto enemiga como aliada, y posiblemente que no llovieron obuses asusto a los orkoz
Debía ser eso, pensó Adler para tranquilizarse

- Informando, perdimos dos mil hombres, el resto continúa en combate - explicó el oficial krieg

- Seguimos adelante, no nos detendremos - El Oficial krieg asintió y se retiro - Valmar, acelerando, aplastaremos a unos cuantos xenos

El tanque aceleró de inmediato y paso la trinchera, después de unos segundos los demás tanques empezaron a seguirlos, y la infantería salió de la trinchera
Unos cuantos metros más adelante, una lluvia de proyectiles barrio a varios soldados, un proyectil impacto y destruyó un tanque, y el infierno se desató
La artillería orka estaba siendo desatada con toda su ferocidad sobre las fuerzas de krieg, varios leman russ fueron destruidos, y un rogal dorn salto por los aires, en llamas, pronto pasaron la mitad del camino y se encontraron con varios Buggies de guerra orkoz, acelerando y atropellando hombres entre los tanques, quienes respondían disparando sus bolter contra los vehículos, haciendo pedazos a cada uno de ellos

Pero los Buggies no venían solos, cada uno llevaba un Kommando orko, que saltaba de la parte trasera del vehículo donde iban sujetos, y corrían directamente contra un tanque, cargados de explosivos, sin importarle los disparos, subía a un tanque y arrancaba la escotilla de este, luego arrojaba las bombas y si tenia suerte el desgraciado, salía vivo para rápidamente huir

Aunque, técnicamente era mposible, decenas de krieg los acribillan a tiros y mueren al instante, destrozados, Adler sigue instando a sus tropas a avanzar, pese a los disparos enemigos, las explosiones y los kommandos orkos no son nada para ellos, y de repente se siente arrancado de su lugar, tiene la sensatez de sujetar con fuerza su bolter y su espada, y pronto agradece esto

Un kommando lo sujeta del cuello, le rugue en la cara, y Adler comprende que lo van a hacer puré, siente como el xeno aprieta y parece que uno a dos huesos se están rompiendo, rápidamente con un movimiento, su espada corta la mano del orko y este cae rodando por el chasis del tanque hasta golpear el suelo

El orko estaba atónito, sin comprender bien qué había perdido su mano, luego lanzó un grito de rabia, y salto a matar al comisario, pero este tuvo la fortuna de volver a encontrar su Bolter, lo tomó se giro y acostado sobre la tierra le voló la cabeza al orko de un disparo, el cadáver cayó frente a él, y pudo respirar con tranquilidad

- El emperador protege - dijo para sí mismo y miró su bolter,  luego busco su vehículo de comando

Observo como su tanque estaba ya a una distancia considerable, se puso de pie con cierta dificultad y empezó a correr hacia el Leman Russ, a medio camino observo como el tanque era impactado y estallaba en una bola en llamas, deteniéndose unos metros mas adelante, no observo a nadie salir de adentro del vehículo, realizo un rápido conteo y descubrió que al menos, la mitad de todos los tanques estaban destruidos, al igual que 1/4 parte de todas las tropas supuso por la cantidad de cadáveres de krieg

Los sobrevivientes ya estaban llegando frente a la trinchera orka y se lanzaban a combatir contra los pieles verdes, el comisario, sin perder más el tiempo, comenzó a blandir su espada hacia la trinchera

- ¡Atacad hombres! ¡Por el emperador! ¡Por el Regente! - anuncio el comisario

El comisario corrió con el arma lista y el ánimo resuelto, si iba a morir, moriría en sus términos, y no en los de los pieles verdes, se lanzó sobre uno de los orkos apuñalado su cabeza, y disparando un tiro de Bolter al pecho del orko, retiro la espada y se volvió a tiempo para ver como un krieg era partido a la mitad por un orko, quien se dirigió rápidamente contra el comisario, este levantó su arma y disparo tres tiros certeros al xeno, uno a su brazo derecho, y dos a su cabeza, se giro y disparo hacia un piel verde que estaba a punto de partir a un krieg a la mitad con sus propias manos, el orko cayó muerto, y el krieg sin perder el tiempo en dar las gracias tomó una pala para combatir

- ¡Comisario! - grito un piel verde detrás de Adler

Este rápidamente retiro el cargador del bolter y lo reemplazo con uno al completo de municiones, no quería tentar a la paciencia del emperador con un cargador medio lleno, se giro para ver a un orko considerablemente alto y fornido, con  tonos rojos en su armadura y un hacha en cada mano, partió con facilidad a un krieg que trato de embestirlo con su bayoneta y el orko siguió acercándose a donde estaba el comisario

- ¡Muere! - grito el orko levantando su hacha, quiza para arrojarla

- ¡Primero tu! - grito el comisario disparando seis veces contra el xeno, destrozando su brazo, su pecho y su cabeza, y con el cadáver cayendo de espaldas - Xeno imbecil

Se giro para seguir combatiendo pero encontró que varios orkos se retiraban, y los krieg ya remataban a los moribundos, el comisario empezó a buscar su anterior cargador para utilizarlo más adelante, si estaba cargado, cuando un grito de alarma llamó su atención, desde el frente llegaban decenas de miles de orcos, muchos, tanto que no podía ver donde acababan esas cosas

- ¡Por detrás! - grito alguien

El comisario vio con horror como varios orkos con armaduras negras y un tono verse oscuro emergian de debajo del tierra, disparando contra los tanques, temió pensarlo, pero era evidente ahora que recordaba a los primeros orkos huyendo sin dar mucha resistencia, todo esto había sido una estrategia orka para llevarlos a una trampa

- ¡Prepárense a morir! - grito el comisario disparando hacia el grupo de orkos más numerosos para no desperdiciar un tiro - ¡No dejen que esos malditos pieles verdes retomen este lugar! - exigio y los krieg se parapetaron contra las paredes de la trinchera

Empezaron los disparos, los rifles láser estallaban contra el enemigo, con el número indicado de disparos, hasta un orko podía caer muerto, los tanques disparaban sus bolter contra los atacantes del frente como los de la retaguardia, haciendo mella entre sus filas, pero no marcaría la diferencia, era una marea interminable de enemigos

Los tanque empezaron a ser asaltados y destruidos por los gigantescos orkos de armadura negra, y el comisario se daba cuenta, que se estaba quedando sin cartuchos, cuando tanteo su cinturón y no encontró más que uno, se apresuró a recargar y busco el otro cargador que había desechado, lo encontró y se agacho a recogerlo, a tiempo la verdad, un misión orko paso a milímetros de su espalda, quemándo un poco la ropa y la piel, se enderzo y disparo unas cuantas rondas del cargador, antes de tener que entrar en otra lucha cuerpo a cuerpo

Lo orkos llegaban y destrozaban a los krieg en combate, sin duda, pero los krieg no eran cobardes pusilánimes que huían, se lanzaban a la muerte contra los enemigos del emperador y eso incluía a los pieles verdes, el combate desigual, se acabaría decantando a una victoria orka, el comisario lo sabía, por más que miraba hacia su trincheras no veía ningún movimiento, estaban en esto para morir

- mierda... - exclamó cuando su arma no disparo quitó el cartucho

Un orko apareció frente a él, dispuesto a rebanarlo con un hacha de doble hoja, el comisario rápidamente le arrojo el cargador vacío contra su cabeza, distrayendo a la cosa con tiempo suficiente, recargo y disparo matando a la bestia, si tuviera balas infinitas quizá pudiera el solo, destruir al enemigo, aunque quizás fuera exagerar de sus propias habilidades, se giro y recibió un puñetazo en el abdomen que lo sacó volando de la trinchera y cayó de espaldas contra el césped del campo, mirando hacia el cielo

- Emperador... dame fuerzas - exclamó y trato de reincorporarse pero se detuvo a mitad del camino

El dolor era insoportable, pero ver a los hombres de krieg masacrados unilateralmente por los pieles verdes era desalentador, aunque había muchos cadáveres de orkos, las columnas de humo de los tanques ensombrecen el día, en un espectáculo deprimente, había restos humanos y orkos por todas partes y el comisario ya no estaba armado, sabiendo que su final estaba cerca rebusco por su cinturón

- ¿Que hacemos con este humanejo? - declaró un orko que se acercó hasta el comisario

- Yo digo que lo comamos con squit esta noche, no eh comido un comisario en años - exclamó otro

- Buena idea, buena idea - el comisario fue tomado por el cuello y vio la asquerosa cara del orko - parece que hoy serás nuestra cena

- Jamas - declaró el comisario al tiempo que retiraba el seguro de su salvavidas, una granada de fragmentacion

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El general Jasson Kapetios, a cargo de liberar el planeta de los pieles verde, aparto los binoculares  cuando observo la explosión en la lejanía, no había sobrevivientes como esperaba, se giro a su subalterno

- Ordena a todos los comandantes de los regimientos que se preparen, excepto el 666° de krieg, serán mi reserva - uno de sus subordinados asintió y se retiro del lugar, Jasson se giro a su mano derecha y señaló hacia las piezas de artillería - que las piezas de artillería empiezen a bombardear al enemigo, debemos ablandar sus filas

- Si señor - fue la respuesta del hombre

Jasson regreso la vista hacia el frente y sonrió, al parecer los pieles verdes de verdad se estaban volviendo listos

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