Rakirr sujeto su martillo trueno con fuerza, viajaba solo en la capsula de insercion, el planeta al que iban estaba plagado de los pieles verdes, un antiguo mundo llamado Ryloth, que los señores de la republica habían abandonado a su suerte, el planeta tenía una poblacion local de abhumanos y estaba ubicado en el borde sur de la galaxia

Desertico e inhospito, su poblacion era en gran parte, rural, sin muchas ciudades sobre el planeta, con una fauna hostil, junglas y desiertos que dominaban el planeta, poblaciones que se refugiaban bajo tierra o lugares de dificil acceso, Rakirr recordo su propio hogar...

Un mundo tan lejano en su memoria que no lo recordaba bien, "memorias de un muerto", le había comentado su antiguo maestro de capitulo, siempre le había dicho a Rakirr que una vez eran escogidos para ser los angeles del emperador, y completaban los ritos y las operaciones, y pasaban a formar parte del capitulo, el antiguo ser que gobernaba el cuerpo moría para darle paso a ellos, los Astartes

- Emperador, protejeme - murmuro Rakirr en cuanto sintio como los propulsores frenaban la capsula, realentizandola, permitiendo una entrada segura a la atmosfera

Unos segundos despues, la capsula temblo, escucho el sonido de los disparos de las armas de los orkos caer sobre el, escucho el sonido de otras capsulas, y las puertas de la suya se abrio inmediatamente, blandiendo su martillo, se abalanzo al combate

El primer orko que se puso frente a el, murio cuando su cabeza le fue arrancada de los hombros por el martillo, Rakirr lo remato golpeando y moliendo su pecho con otro golpe, desde atras de el, los disparos de bolter de sus hermanos resonaron

- ¡POR EL EMPERADOR! - era el grito de guerra que cualquier buen marine proclamaba

Rakirr balanceo su arma, golpeando la cadera de un orko, pulverizando sus huesos y carne, partiendolo a la mitad, pero la maldita cosa seguía insistiendo en matarlo, por lo que sin mas miramientos, dejo caer su pie sobre la cabeza del xeno volviendola una masa amorfa, un disparo reboto en sus hombros y se giro para ver como un orko se le acercaba disparando salvajemente

- Estupido Xeno - murmuro Rakirr antes de cargar contra el orko, otro disparo reboto en su casco

Usando su propio impulso y su hombro, alzo al orko sobre sus hombros, haciendo que cayera al suelo con un golpe seco, antes que se levantara, lo remato como al resto, Rakirr solto un suspiro, no de cansancio, si no de aburrimiento, miro hacia todos lados en el campo de batalla

¿Que le estaba pasando?

Tras 800 años de guerra, que le estaba pasando, una vida al servicio del emperador debía ser suficiente para el, una vida siendo un guardian, un heroe, un hermano... se giro rapidamente para aplastar la cabeza de otro orko con fuerza, matandolo al acto

Sus ojos escanearon el campo de batalla, los marines avanzaban con fuerza, aplastando al enemigo, estos pensamientos intrusivos eran una molestía, corrio a donde creyo que mas lo necesitaran, llego para ver un feroz combate cuerpo a cuerpo entre los orkoz y sus hombres, se unio a la refriega sin pensarlo, matando a dos orkoz mas en el proceso

- ¡Esto es demasiado facil! - grito un marine que reemplazo el cargador 

- ¡No los subestimes! - le ordeno Rakirr

Los mas jovenes, los novicios, solían subestimar al enemigo, la falta de experiencia era quiza, el mayor enemigo entre los astartes mas jovenes, y Rakirr se había propuesto que eso se acabara, aun así era complicado

- ¡Pero maestro del capi...! - el marine no acabo su frase cuando tres disparos certeros al pecho y la cara lo silenciaron

Sin tiempo de observar la muerte, Rakirr se giro para enfrentar al orko, una bestia en armadura, una armadura bien forjada y diseñada junto con un arma que no parecía a punto de estallar, avanzaba furioso, con su brazo izquierdo sosteniendo la cabeza de otro marine y su brazo derecho sujetando su arma, su brazo estaba rematado con una cruel cuchilla de oja corta

- Tu pelea es conmigo humano - declaro con una sonrisa sadica, Rakirr empuño su martillo

- No encontraras mas que la muerte - Contesto Rakirr antes de lanzarse directamente contra el orko

El choque de ambos fue brutal, golpes que eran imposibles de seguir para el ojo humano, hombre y bestia luchando, desgarrando su cuerpo, intentando darse muerte, un corte a la cara fue bloqueado gracias al casco de Rakirr, la bestia esquivo un golpe que hubiera pulverizado su caja toraxico al impacto, cuando se quedo sin opciones, el orko lanzo un puñetazo que dio conra la cabeza de Rakirr

- ¡Tu cabeza sera una buena copa! - grito el orko

Rakirr trato de recomponerse del aturdimiento, el orko era rapido, y el demasiado lento, pero el bruto se estaba confiando al ver que sus avances, eran mas que su enemigo, Rakirr lo sabía, dejo que otro golpe diera en su casco, solto su martillo, y el orko cargdo de frente, dispuesto a arrancarle la cabeza, en un rapido movimiento rakirr se arrodillo, dejando que el orko atacara el aire, usando su hombro, se impulso hacia adelante, tacleando al orko quien trato de detenerlo en vano

La bestia cayo al suelo, con Rakirr encima de el, quien rapidamente le sujeto de la cara, y empezo a golpearlo con sus propios puños, no se detuvo aun cuando las explosiones se acercaron a el, no se detuvo aun cuando uno de sus hermanos cayo muerto frente a el con el pecho abierto por un hacha de guerra orka, no se detuvo hasta que la cara del xeno había quedado aplastada, una masa de carne amorfa y sin maneras posibles de indetificar, se puso de pie el combate arreciaba, pero los orkoz estaba huyendo

- ¡Se retiran! - grito un marine que paso corriendo al lado de Rakirr mientras le disparaba a los Orkoz 

- ¡No corran! ¡Solo servira para que os llene el culo de plomo! - grito otro marine que parecía disfrutar especialmente del combate

- ¡Reagrupense! ¡No los persigan! - los marines se detuvieron al escuchar la voz de Rakirr quien recojio su martillo trueno, y miro a sus hermanos - Tomad posiciones y estableced un perimetro, esta sera una campaña larga - comento Rakirr

- A sus ordenes maestro - dijeron los marines antes de regresar corriendo al area de desembarco inicial

Rakirr se quedo solo, sin quitarse el casco, se arrodillo al lado del cadaver del orko y lo miro bien por primera vez, pese a su color de piel, y el diseño de su cabeza, este parecía otra cosa mas que un orko, más rapido y más veloz, había acertado dos golpes a Rakirr, esto le preocupo, sobre todo su armadura, no parecía chatarra, estaba bien forjada y unida, con un diseño intricado que se asemejaba a las armaduras astartes, ¿una armadura de poder en un orko?

Si esto era un caso aislado, no habría un problema, Rakirr solo informaría al mechanicus que estaría interesado en investigar esta cosa, sin embargo, si empezaban a aparecer orkoz en armaduras de poder, solo el emperador podría guardarles