Un grupo de clones estaba sentados cerca de una hoguera, en silencio, y cansados, en la distancia, sobre ellos, se podía observar las dos naves de guerra, el acorazado de la flota del "Dominio Telmariano" y el destructor de la republica, el Resuelto, la nave insignia del general Skywalkerr

- Hay un ambiente raro en el aire - murmuro uno de los clones

- Bueno... - uno de los clones señalo a los miembros de la guardia imperial que estaban lo más lejos posible del campamento de la republica - esos tipos por si solos son raros, vienen de las regiones desconocidas y siempre están hablando de su Dios emperador - algunos asintieron para darle la razón 

- Si ellos son los raros, ¿Qué somos nosotros? - pregunto uno 

- No empieces otra vez con tus dudas existenciales, Irbec, la filosofía déjaselo a los senadores

- Bueno, solo digo que...

- No dices nada, la ultima vez hiciste llorar a las tostadoras con tus dudas existenciales, no quiero repetir el proceso - uno de los clones hizo ademan de irse a dormir, antes de detenerse y señalar hacia la oscuridad

- ¿Qué sucede Brax? - uno de sus compañeros miro hacia donde señalaba y una silueta emergía de la oscuridad 

- 01000001 01110010 01100001 00100000 01100001 01110010 01100001 00101100 00100000 01110000 01100101 01110001 01110101 01100101 11000011 10110001 01101111 01110011 00100000 01100011 01101100 01101111 01101110 01100101 01110011 00100000 11000010 10111111 01100011 01101111 01101101 01101111 00100000 01101100 01100101 01110011 00100000 01110110 01100001 00111111 - el primer sonido los puso en alerta, luego se miraron y miraron a la silueta unos segundos

-¡Identifícate! - grito uno de los clones alzando su blaster

- Espera Irbec, creo que es uno de ellos - indico otro clon mientras le indicaba a su compañero que bajara el arma

- Soy uno de ellos, más específicamente una ella, bueno, lo que queda - los clones quedaron atónitos al escuchar a la "mujer" hablar en perfecto básico galáctico, tanto que cuando ella se acerco ellos se acercaron a ella en un circulo

- ¿Eres una cyborg? - pregunto uno de los clones tras ver a la mujer un rato, en silencio 

- No, soy una Tecno sacerdote del mechanicus - informo la mujer

- ¿Por que usas esa capucha? ¿esta en una orden similar a la de los jedi? - pregunto otro clon

- A tu primer pregunta, ¿por que te interesa? ¿quieres ver que hay abajo? - pregunto la "mujer"

- Oh, no muchas gracias - el clon que realizo la pregunta retrocedió un poco en su asiento negando nerviosamente con la mano

- A la segunda pregunta, no se quienes son los Jedi, pero si, pertenezco a una orden dedicada a proteger las reliquias sagradas de la tecnologías otorgadas por el Dios maquina - exclamo la mujer emocionada hasta que vio la cara de desconcierto

- Este... Dios maquina es... - uno de los clones dejo la palabra al aire

- ¿algo relacionando con la fuerza

La tecnosacerdote dudo unos segundos, cerro los ojos y trato de no gritar todas las groserías que tenía grabadas en sus bancos de memoria a estos sujetos

- No, el Dios maquina es real, es una fuerza consciente y que nos habla a nosotros sus adeptos - los clones asintieron

- Casi como la fuerza - murmuro otro clon 

- Demasiadas preguntas - exclamo la mujer y los clones se quedaron callados - ahora es su turno de responder a mis dudas

- No nos hemos presentado y ya entramos en confianza - murmuro uno de los clones y los demás rieron, aunque a la sacerdote no le causo gracia 

- Uhm... 01101001 01100100 01101001 01101111 01110100 01100001 01110011 - los clones se quedaron en silencio al escuchar los pitidos de nuevo

- Bueno madame, ¿Qué quiere saber?

- ¿Qué son? - fue la primer pregunta

Los clones dudaron unos segundos, antes de quitarse los cascos, los llevaban encima por precaución a un posible ataque separatista, al quitarse los clones revelaron sus rostros idénticos, y la mujer del mechanicum se acerco lo suficiente para poder verlos con la luz que proporcionaba la fogata, luego regreso a su lugar

- Somos soldados, clones nacidos para la guerra - la mujer asintió

- Son unos soldados excelente para el tipo de escenario que enfrentan - los clones se miraron al escuchar las palabras, sin saber si se trataba de un halago o insulto

- ¿Quién los creo? - pregunto la mujer, aunque cambio rápidamente su pregunta - ¿En donde nacieron? - los clones dudaron y le dedicaron una mirada poco amistosa

- ¿Para que desea esa información? - pregunto uno de los clones

- Curiosidad - respondió la mujer de forma cortante 

- Kamino - respondió una voz desde la oscuridad y los clones voltearon

- ¿Qué haces aquí  Champ? - pregunto otro clon

- Bueno, es de noche, y ustedes no aparecieron a buscar sus raciones y se las eh traído, como siempre - respondió otro clon que surgió de la oscuridad 

- Me retiro - dijo la tecnosacerdote levantándose y alejándose del grupo bajo la atenta mirada de los clones

- Que mujer más extraña - murmuro el recién llegado

La mujer camino unos momentos a solas antes de internarse en el campamento imperial, entrando en la zona custodiada por dos space marine, que la ignoraron al pasar, camino por entra las filas de soldados que estaban sentados comiendo sus magras raciones, camino por las filas de heridos que eran atendidos por las hermanas hospitalarias y finalmente llego a la tienda de la regente

- Regente Verónica buenas no... - se agacho para evitar ser golpeada por una copa dorada

- Maldito Skywalker, maldito monje loco - grito verónica, 

- ¿Qué sucede? - La tecnosacerdote miro a Rakirr que estaba sentado bebiendo algo en su copa adaptada a su tamaño

- El general skywalker ah informado que envió un grupo de comandos a explorar el avispero, sin consultarla - Rakirr señalo a Verónica que estaba golpeando la mesa de estrategia con una espada 

- ¿Solo eso? 

-No, sucede que Verónica solicito liderar dicho grupo, el general informo que ya lo había enviado y empezó a maldecir - Rakirr negó con la cabeza

- No parece tan serio

- ¿No es tan serio? - pregunto Verónica exasperada - Mi hija esta bajo es montaña y sabrá el emperador que le están haciendo, juro que si el equipo de ese charlatan fracasa, le arranco la cabeza

- No seas tan drástica, el envió un equipo para explorar las posibles entradas a esa fortaleza subterranea, no ah rescatar a mi sobrina, seguramente buscara el punto más débil y hará un ataque en pinza para forzar a los enemigos a dividir sus fuerzas y debilitar más sus defensas en otros puntos

- No lo creo, quizá este coludido con todo esto y ese equipo de reconocimiento sea solo para informarle donde atacaremos mañana - murmuro Verónica 

- Exageras, nadie es tan traidor - Rakirr se rio levemente