Frederik estaba alerta, aun cuando ya no estaba tratando de sobrevivir en las trincheras, aun cuando ya no estaba luchando para saldar los pecados de su gente, ya no estaba vivo, al menos figurativamente, de una forma asquerosa y morbosa, odiaba su nueva vida como agricultor en tragen, ellos eran los ultimos vestijios del viejo krieg, arrastrando los pecados de sus ancestros, y ahora estaba viviendo una vida pacifica en ese planeta

Que horrible, iba a morir y a ensuciar ese planeta con pecados antiguos que sus hijos estarían condenados a pagar, El Regente Thanatos había dicho que podrían levantar un mundo digno de servir al emperador, sus hijos serían su legado, un nuevo legado, que podría esperar el, quien había luchado por pagar las deudas antiguas, el grito de un gallo lejano hizo que su linea de pensamientos acabara

Se puso de pie, toco la otra mitad de la cama, donde estaría durmiendo su esposa, pero la encontro vacía, no era sorpresa para el, ella siempre se levantaba a preparar algo que desayunar, para un veterano que había luchado en el frente durante años, tener comida caliente tan temprano

Se levantó y abrió el armario de su habitación, ahí estaba su viejo uniforme y arma, sus botas desgastadas, todo lo que había significado algo para el, el servicio al emperador, no es que le disgustase servir al emperador como un granjero, es solo que había sido preparado para morir en batalla y ahora estaba condenado a morir de viejo

Cuando estuvo listo salio a la cocina donde un plato caliente de arroz y huevos lo esperaba, había una taza humeante de café y su mujer estaba atendiendo a sus dos hijos, el hombre se sentó y comió sin muchos modales, masticando con la boca abierta y deprisa como estaba acostumbrado en las trincheras, termino, se levanto y sin más salio de su casa, antes siquiera de alejarse mucho su mujer salio detrás de él

- Oye, espera - el veterano de krieg se detuvo y miró a su mujer - Quería saber si quieres que te prepare algun platillo especial hoy, ya sabes, es el aniversario de nuestra boda - dijo ella casi con timidez

- Cualquier cosa me basta - fue la respuesta cortante del krieg - Nos vemos en la noche debo llegar al campo temprano - El veterano se dio la vuelta y marcho de nuevo

Camino por el pequeño asentamiento construido de forma provisional como su hogar,en todas las casas los antiguos soldados de krieg salian para cumplir su nuevo trabajo en las minas y los campos, marchaban tan ordenadamente y silenciosamente como sus días de antaño, sus oficiales se habían vuelto sus capataces y coordinaban los esfuerzos para sembrar, segar y plantar, como si estuvieran asediando alguna ciudad repleta de herejes

De repente la marcha se vio interrumpida por un jinete, perteneciente a los antiguos Rough Riders, que se acercaba a paso veloz, la bestia encabritada estaba hechando espuma por su boca de la cual salían dos colmillos excesivamente largos, el jinete y la bestia llegaron frente a la columna

- Teniente Reinhartd llegado una nave al ayuntamiento, son reclutadores - el oficial miro al antiguo jinete

- ¿Ah que han venido? Nuestros hijos ni siquieran pueden armar un rifle aun o acaso es... - el oficial tuvo un pequeño brillo de duda en sus ojos, pero el jinete asintio sin vacilar

- Han venido por nosotros, necesitan reforzar los regimientos activos - el oficial se giro y grito una sola orden

- ¡Atencion! iremos inmediatamente al ayuntamiento y nos enlistaremos de vuelta, ¡por el emperador y el imperio! - grito y los veteranos se pusieron firmes

Frederik tambien se puso firme, solto su pala y azada, y corrio con sus camaradas de armas hacia el centro del pueblo, sin importarle la distancia, estaba sintiendo cierta emocion en su corazon, regresar al servicio, regresar para lo que había sido creado

Al llegar, había una multitud de veteranos haciendo fila, todos esperando el momento de volver a enlistarse, mientras los reclutadores gritaban ordenes para mantener el orden entre los entusiastas veteranos, que deseaban reenlistarse lo mas pronto posible, la vida en la colonia no era para ellos pese a que podrían crear un mundo de leales servidores del Dios emperador, el destino de los veteranos debía ser morir, para evitar que la ultima mancha de herejía del antiguo krieg manchara su hogar

Al final, el día fue productivo, para consternacion de muchos reclutadores, que no esperaban que veteranos que habían conseguido una vida pacifica, volvieran al servicio de la guardia de forma tan entusiasta, el mismo Frederik estaba contento, volvería al deber, que mejor forma de servir al emperador