Capítulo 4: Encuentro inesperado

Narrador Obi-Wan:

Desperté al día siguiente con la luz del Sol, que traspasaba la cortina, me estiré ligeramente y sentí que alguien estaba conmigo. Cuando volteé a ver a mi izquierda, vi a Satine que estaba dormida sobre mi pecho y en eso, comencé a recordar lo que pasó ayer; recordé sus labios sobre los míos y la suavidad de su piel, en mis manos y pecho. Todo este tiempo de estar separados y ocultos de todos, me ha hecho pensar, en que ya he dejado pasar demasiado tiempo y que era momento de tomar una decisión, entonces le besé la frente, mientras sacaba una cajita que estaba en mi pantalón.

Obi-Wan: - Buenos días, hermosa - la saludé sonriendo, al ver que empezaba a despertar.

Satine: - Buenos días, mi amor - me respondió con sueño, lo cual me hizo enamorarme más de ella, cada detalle de ella, me encantaba y jamás podría estar satisfecho de su ser.

Obi-Wan: - ¿Cómo dormiste? - le pregunté acariciando su espalda con mi mano. 

Satine: - Muy bien, querido - me contestó con ternura, mientras acariciaba mi barba con sus delicados dedos; a pesar de que ella me había dicho una vez, que no le gustaba mi barba, porque ocultaba mi rostro, pero a pesar de eso, a mí me gusta usarla porque me da un toque de personalidad. Sobre todo, a mi maestro le gustaba y yo, no me puedo quejar, porque sé a pesar de lo que dijo ella, sé que le gusta acariciar mi rostro así. 

Obi-Wan: - Me parece perfecto, porque tengo que darte dos noticias importantes....bueno, la segunda es la más importante - le dije sonriendo y viéndola directamente a los ojos - la primera, es que mañana tenemos que ir a ver a los padawans, que están en la zona que Korkie nos ayudó a encontrar para que estuvieran seguros - la volteé a ver más de cerca, para que así después estuviera concentrado en ella y ella en mí; para que así le dé la segunda noticia. 

Satine: - Está bien, querido, estoy segura de que Korkie les halló un muy buen lugar - me dijo sonriendo y me besó en los labios, lo cual empezó a profundizarse y comenzamos a acariciarnos de nuevo; pero antes de regresar a nuestra pasión, decidí darle la noticia, sólo espero que ella acepté - ¿Obi, estás bien, mi amor? - me preguntó cuando me separé ligeramente, a lo que yo comencé a sonreír. 

Obi-Wan: - Mejor que nunca, mi amor - y me acomodé mejor para verla a los ojos - Satine, desde el momento en que te conocí, en el ataque de Mandalore hace cerca de veinte años....no he podido dejar de pensar en ti, eres una luz tan fuerte y dulce que da sentido a mi existencia - al escuchar eso, pude sentir su alegría y cariño - a pesar de esconder nuestro amor de todos, sé que no quisiera pasar el resto de mis días con nadie más - me dio una mirada de confusión, lo cual me llenaba de nervios.

Satine: - ¿De qué hablas Obi? - me preguntó, mientras yo habría la caja que tenía a la mano.

Obi-Wan: - A que te amo, Satine - la besé con ternura - y quiero pasar lo que me queda de vida a tu lado - su sonrisa era irreemplazable, que no quisiera cambiar por nada del mundo.

Satine: - Obi...es....eso es lo más hermoso que me has dicho en mi vida - me volvió a besar con cariño y saqué de una vez el anillo - yo también de amo.

Obi-Wan: - Y es por eso, que quiero unir nuestras vidas para siempre - le mostré el anillo y se quedó sorprendida, cubriendo su boca con su mano - no me importa el código, porque eso no impedirá que algún día me atrapen - vi lágrimas en sus ojos, pero no eran de tristeza sino de felicidad - y quiero disfrutar de cada momento a tu lado, porque eres el amor de mi vida y te pregunto, Satine Kryze, reina de mi corazón, eres el objeto de mis afectos ¿te quieres casar conmigo? - mi pregunta, la hizo llorar más y se aventó a mí, besándome con fuerza.

Satine: - SÍ, SÍ, SÍ, Obi-Wan, por supuesto que me quiero casar contigo - me contestó muy emocionada y con lágrimas en sus ojos, a lo que volví a besarla y le coloqué el anillo en su dedo anular.

Obi-Wan: - Satine....acabas de hacerme el hombre más feliz del Universo - le dije besando todo su rostro.

Satine: - Y tú a mí, querido - me acarició el pecho - y ¿por qué no me lo demuestras otra vez? - me preguntó comenzando a acariciar mis brazos y cuello, haciéndome entender lo quería - (finalmente, después de lo que se sentía como una eternidad, me casaría con el hombre que amo más que a nada en la galaxia.

Obi-Wan: - Será un placer, my lady - dije rozando sus labios y volvimos a besarnos con pasión, para volver a entrar a nuestro amor sin límites.

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Narrador Anakin:

Al anocher, Fernanda, llegó con la noticia que había sucedido en el palacio; me sorprendió lo que hizo y más todavía saber que logró mandarlo a Shili con los otros padawans, para que pudiera entrenar y cuidar mejor su control. Pero me preocupaba, el hecho de que posiblemente este lugar ya no era un lugar seguro, porque sentía que a partir de lo que pasó hace unas horas, la seguridad se vuelva mucho más pesada que antes.

Anakin: - ¿Y ahora qué hacemos maestros? - Fernanda y yo, llamamos al consejo para advertirles sobre este problema - Ahora con lo que pasó con este sujeto, dudo mucho que los reyes se queden tan tranquilos y que no aumenten la seguridad. 

Maestro Yoda: - De acuerdo contigo estoy, Maestro Skywalker - respondió el jedi más sabio - extrema precaución deben tomar ahora, muchos problemas esta situación crear puede - nos dijo con seriedad.

Maestro Plo: - Acabamos de recibir noticias, que el hombre a quien trajeron, acaba de aterrizar a Shili, maestros....por lo pronto, los padawans y el maestro correspondiente, se encargarán de cuidar y enseñar al joven aprendiz - comentó serio como siempre, pero sentía que algo estaba por ocurrir. 

Fernanda: - La familia y amigos del joven, fueron resguardados en otra parte - se introdujo en la conversación, tratando de explicar todo lo que sucedió antes y después de la "ejecución" - por lo pronto, tenemos que considerar la posibilidad de buscar otro lugar aquí....lo más alejado de Theed posible, para evitar que nadie nos encuentre. 

Obi-Wan: - Tiene razón, el lugar donde se encuentran ya no es seguro - comentó Obi-Wan, el cual se encontraba rascándose su barba cuando pensaba - por más escondido que se encuentre, el hecho de que Fernanda vaya y venga de un lugar a otro, podría poner en riesgo la seguridad de los padawans y de ustedes....sin ofender, querida - dijo con amabilidad. 

Fernanda: - No estoy de acuerdo, la seguridad está aumentando y puede ser que a los reyes, se les ocurra poner guardias cerca de estos lugares....es posible, que empiecen a colocar escáneres ocultos para determinar si hay alguien que pase por aquí, sean o no sean jedi - en eso, se escuchó un ruido cerca de aquí, a lo que Fernanda se alarmó y fue a asegurar a los niños, que sentí que también se alteraron. 

Anakin: - Lo que me temía, maestros...tenemos que colgar, es posible que alguien haya encontrado el escondite....nos pondremos en contacto, en cuanto resolvamos esto - ellos asintieron y cortaron la comunicación, apagué las luces y me dirigí con Fernanda y los jóvenes, al verme, se espantaron y les hice la seña de guardar silencio, con mi índice en mi boca - tranquilos - susurré mientras Fer, ponía la luz de emergencia en el centro. 

Fernanda: - Niños, tómense de las manos y acérquense a la puerta de emergencia - hicieron lo que les pidió y nos quedamos callados para ver si era sólo una casualidad o si en verdad, había algo o alguien afuera, Fernanda los calmaba con susurros y caricias, para que estuvieran tranquilos; en eso, se escuchó que alguien tocó la puerta, lo cual puso nerviosos a los niños y le hice señas a Fer, para decirle que me iba a acercar a la puerta. Me acerqué con cuidado, tratando de no hacer ruido, en cuanto llegué a la puerta, acerqué mi oreja para escuchar y podía sentir que sólo había una persona....era extraño, pero debía asegurar la seguridad de los nuestros - ¿qué pasa? - me preguntó en voz muy quedita. 

Anakin: - Hay alguien afuera - se volvió a escuchar que tocaron la puerta - sólo es una persona, voy a dejarla entrar con cuidado, apaga la luz del pasillo - ella asintió y lo hizo con cuidado, en cuanto se alejó con los niños, apagué la alarma y abrí con cuidado la puerta, para dejar entrar a la persona que estaba por descubrir nuestro secreto. 

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Narrador Padmé: 

Llegué en taxi, lo más discreto que pude, le pagué lo suficiente al taxista para que no dijera a dónde me trajo, la calle estaba sola y oscura, lo cual me daba miedo y me agarré lo más que pude de mi maleta; después de dos minutos, encontré el callejón y me acerqué con mucho cuidado, pero lamentablemente mi maleta chocó con algo y tiró unas latas que estaban ahí, haciendo que mi corazón se acelerara sin parar, porque no sabía quién pudiera vivir aquí y sobre todo, no quería llamar la atención de nadie para empeorar la situación en la que esta pobre gente se encontraba. Totalmente, esta no era mi zona, pero tenía que ser muy valiente para sobrevivir. Cuando me di cuenta de que nadie llegaba, corrí lo más que pude hasta encontrar una puerta, era una puerta de metal muy pesada y volví a revisar a ambos lados, para asegurarme que nadie me seguía; entonces, tomé aire y decidí tocar la puerta con ligereza, pero con firmeza a la vez.

Padmé: - Seguramente los asusté con el ruido, calma Padmé, seguramente están tratando de tranquilizarse y abrir - me dije en voz baja, para que nadie escuchara, pero pasaron cinco minutos y mis nervios aumentaban, porque tal vez esto era una trampa, para mi padre y yo era quien estaba entrando justo en ella...y lo peor, es que no traía a nadie que me acompañara, condené el haber venido sola, pero si esto era real, no podía poner en riesgo la vida de estas personas; entonces volví a tocar para que me escucharan y al parecer funcionó, porque a los veinte segundos, se escuchó que abrió el seguro y comenzó a abrirse la puerta. Me encomendé a la Fuerza y entré con cuidado, las luces estaban apagadas y estaba todo oscuro, lo cual me puso todavía más nerviosa - Ho-ho-hola - empecé muy temerosa cuando se cerró la puerta y en eso, sentí que una mano me tomaba a la fuerza, tiré por el impacto mi maleta y sentí más miedo del que pude sentir en mi vida; no fui consciente hasta que topé con pared y escuché el encendido de una luz que se aproximó a mi cuello, en eso, sentí que mis días estaban a punto de acabar, pero cuando abrí los ojos, me topé con los ojos azules más hermosos que haya podido ver en mi vida. 

Anakin: - ¿Quién eres? - alcancé a escuchar, esa voz ya la conocía de algún lado - ¿Cómo diste con nuestro escondite? - entonces era cierto lo de la carta, aquí se encontraban los jedi ocultos. 

Padmé: - S..soy Padmé, vengo en paz....no vengo a lastimarlos - dije nerviosa, pero tratando de calmarme, en eso, el rostro de la persona que me tenía presa se acercó y me sorprendí de ver a la persona que me impactó ayer - ¿Anakin? 

Anakin: - ¿Padmé? - me llamó confundido, pero al mismo tiempo, su confusión se volvió en determinación y volvió a su anterior postura - ¿Cómo llegaste aquí, quién te envió? - dijo serio y al mismo tiempo nervioso, no podía creer que el hombre que me gustó en el festival, fuera una de las personas que mis padres estuvieran buscando. 

Padmé: - Nadie....nadie...te lo prometo, vine sola - le dije tratando de hacer que confiara en mí, pero a pesar de haber escuchado historias terribles de los jedi, sentía que él no me haría daño, por más que supuestamente ellos matarían a sangre fría. 

Anakin: - ¿Cómo sé que no mientes? - me preguntó sin bajar la guardia. 

Padmé: - Un hombre, llegó a mi casa y le enviaba una carta urgente a mi padre...donde decía que había encontrado su escondite - lo que dije lo puso más tenso y pensaba que esto podía ser una trampa - pero te prometo, que nadie sabe de esto....mírame a los ojos, Anakin, yo vine por mi propia voluntad para avisarles - su rostro no se relajaba y me daba miedo, de que no lograra convencerlo de mis verdaderas intenciones. 

Anakin: - ¿Cómo sé que esto no es una trampa y que en cuanto te dejemos libre, irás corriendo ante los reyes para darles aviso de lo que viste? - me preguntó, pero sabía que él buscaba una razón por la que creerme.

Fernanda: - ¿Padmé? - escuché la voz de mi amiga, la cual me sorprendió porque ella nunca me lo dijo - ¿Qué hace aquí? - me preguntó algo sorprendida. 

Padmé: - Lo mismo te puedo preguntar, ¿por qué no me dijiste que estabas protegiendo a los jedi? - pregunté algo molesta, creí que ambas nos teníamos la confianza para contarnos todo. 

Fernanda: - Padmé, claro que puedes confiar en mí para todo, pero como te puedes dar cuenta....¿cómo te voy a decir que estoy cuidando niños jedi? - de pensar en lo que me dijo, no me había dado cuenta de que Anakin había bajado su espada luz. 

Anakin: - Wow, wow, ¿la conoces? - preguntó asombrado y confundido. 

Fernanda: - Anakin Skywalker, te presentó a mi mejor amiga, Padmé Amidala, nos conocemos desde la infancia - dijo sonriendo y me alegró la forma en que me aprecia. 

Anakin: - ¿Amidala? ¿Igual que en...? - ella lo interrumpió. 

Fernanda: - En los reyes de Naboo, sí....ella es la segunda hija de Jobal y Ruwee Amidala - dijo acercándose a mí - tranquilo, ella es de confiar y hablando de eso, ¿cómo que una carta le llegó al rey? 

Padmé: - ¡Ah! Sí....aquí está - saqué la carta de mi maleta y se las mostré, mientras Fer prendía las luces - estaba en el jardín y vi a un hombre que tenía prisa, le pregunté a dónde iba y me explicó que tenía que entregarle la carta a mi padre...entonces, yo bajé y la tomé y le dije "que yo se la iba a entregar" - dije entre comillas, para que entendieran que no lo hice - leí la carta y me sorprendí de ver que era su escondite. 

Anakin: - Y ¿por qué no fuiste corriendo con tus padres y les contaste? - dijo todavía sin estar seguro de mis intenciones. 

Padmé: - Porque después de ver lo que pasó ayer - tomé aire - decidí que no iba a dejar que les pasara lo mismo, Fernanda, yo la conozco y ella, me contó sobre sus poderes y prometí que jamás delataría su secreto y estoy dispuesta a hacer lo mismo ahora contigo Anakin y sobre todo, ¿niños, Fer? - ella, sonrió y se dirigió al pasillo. 

Fernanda: - Niños, estamos seguros, pueden salir ya - gritó desde aquí y me preocupé que alguien pudiera escuchar - el lugar es anti-sonido querida, nadie nos escucha desde afuera, sólo nosotros podemos escuchar lo de afuera, gracias a estos micrófonos y bocinas - me señaló las bocinas pequeñas pero de gran potencia.  

Katooni: - ¿Quién es ella, maestra? - preguntó una de las pequeñas, pero tan sólo parecían tener como trece años...y mis padres estaban locos si querían asesinar a unos niños así.

Pietro: - ¿Podemos confiar en ella? - hicieron varias preguntas, sobre cómo podían confiar en mí.

Fernanda: - Niños, les presento a la princesa de Naboo, una de las mujeres más hermosas del planeta - me sonrojé con su comentario y reí - y lo mejor de todo, es que ella es mi mejor amiga y nos va a ayudar a guardar nuestro secreto, ¿verdad Padmé? - me preguntó seria e insistente, a lo que volteé a verlos a todos incluyendo a Anakin, cuya mirada era suplicante y profunda, que me hacía temblar como nadie lo había hecho en años y pensar que a él, sólo lo conocí hace 24 horas atrás y que se preocupaba por el hecho de que no pudiéramos volver a vernos, me hacía sentir muy especial.

Padmé: - Lo prometo, haré todo en mi poder para mantener este secreto a salvo - dije firme y segura y volví a ver a Anakin, quién soltó un suspiro de alivio y me sonrió ligeramente, lo cual hizo que me temblaran las rodillas y le respondí a su afecto -  ahora, quisiera saber quién eres en realidad, Anakin.

Anakin: - Soy el Maestro Jedi, Anakin Skywalker, a sus servicios su alteza - hizo una reverencia y me besó la mano con cuidado, lo que me hizo ponerme roja.

Fernanda: - (Uy, uy, uy, mis teorías se acaban de confirmar, jeje) Muy bien, ahora que todos estamos de acuerdo....necesitamos hablar sobre algo muy importante - dijo volviendo a la seriedad - primero, ¿para qué es la maleta, Padmé?

Padmé: - Oh, la traje para poder convivir con ustedes unos días....me gusta la idea de cuidar a niños - le comenté sonriendo, tratando de no voltear a ver al hombre de mis sueños. A pesar de ser un jedi, sabía que mi vida daría un nuevo giro con él a mi lado, pero siendo la princesa responsable que soy, sé que mis padres jamás lo aprobarían y lo matarían antes de que pudiera seguir con él....no, debo protegerlo a toda costa - y ¿cuál es el segundo asunto importante?

Anakin: - Tener que buscar otro lugar para escondernos - lo que me dijo me sorprendió - ahora con lo sucedido en la mañana, seguramente sus altezas, aplicarán más seguridad en las calles....lo que involucra que si estamos saliendo y alguien nos ve, podría poner en peligro a usted y nosotros.

Fernanda: - Tiene razón, ahora que ya sabes nuestro escondite, no podemos arriesgarnos a quedarnos aquí porque si vas y vienes, alguien podría identificarte y meterte en serios problemas - no lo había considerado - y más con el dictamen que hizo tu padre.

Anakin: - Sí, ahora estamos en muchos problemas, le agradezco su interés princesa....pero ahora sí que estamos metidos en líos - dijo molesto y no sabía qué le hice y se fue.

Fernanda: - No le hagas caso, querida....pero, te sugiero que te quedes aquí por unos días en lo que sabemos qué hacer - asentí y me acomodé en el cuarto que me asignó Fernanda, mientras ella fue a hablar con Anakin...Fuerza, ¿por qué todo es tan complicado?

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