Cap. 94 - Dos Caras de una Moneda

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Audiolibro disponible en YouTube:

https://youtu.be/POfqEmyKGi4

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Contacto: - Así que es cierto. Un modelo de superdroide táctico activo. -

Ícaro: - Veo que no se sorprende por eso. -

Contacto: - No tanto como cuando me dieron la noticia. Pero bueno... dejemos las formalidades para más tarde. Debemos partir de inmediato. -

Ícaro: - Concuerdo. Foxley, sáquenos de aquí. -

Foxley: - En marcha. -

El clon y el droide se dirigieron a la cabina de mando, mientras el resto acomodaban el cargamento para partir. Usando los mismos códigos, lograron pasar el control fronterizo, y a los pocos segundos saltaron al hiperespacio, rumbo a un mundo poco concurrido del borde medio: Kergans. Y una vez el rumbo estaba fijado, Ícaro regresó junto al resto para comenzar la planificación.

Zeb: - Parece que estamos listos. ¿Y bien? ¿Cuál es el plan? -

Sin perder tiempo, el contacto colocó en el centro de la estancia un dispositivo, el cual proyectó la holoproyección de un plano completo de una instalación militar ubicada en ese planeta. El nivel de detalle era tal, que incluso se podía determinar la cantidad de soldados que había dentro y fuera de la fortaleza.

Contacto: - Esta es la fortaleza de defensa planetaria de Kergans. Cincuenta mil soldados. Cinco mil oficiales. mil cazas TIE y doscientos caminantes AT-ST. El punto de control más importante del sector. -

Numa: - No va a ser un objetivo sencillo. ¿Qué cree, general?... ¿General? -

Sin embargo Ícaro no respondió nada, pues parecía están computando otra cosa. Aunque todos miraban con curiosidad por que el droide no apartaba la mirada de una de la twi'lek presentes.

Ícaro: - ¿Puedo saber por qué Hera Syndulla está a bordo de la nave? -

Zeb: - Vino con nosotros... ¿No? -

Ícaro: - Cham Syndulla no me informó nada al respecto. -

Hera: - Pensé que un par de manos extras les serían de ayuda. Y Chopper también quiere ayudar. - Dijo como respuesta a los pitidos del droide.

Ícaro: - Asumo que esto fue... una decisión repentina... Su padre no estará muy contento cuando se entere de esto, señorita Syndulla. -

Hera: - Bueno... Eso serán problemas para luego... Ahora tenemos que enfocarnos en Kergans... ¿No? -

El droide solo podía negar con la cabeza ante la imprudencia de los jóvenes. Aunque no era la primera vez que se enfrentaba a este dilema, pues la propia Numa a veces solía meterse en situaciones tan problemáticas como esta.

Ícaro: - Supongo que no hay otra opción. Regresar a Ryloth en este punto comprometería la operación. Contacto, por favor continúe. -

Zeb: - ¿En serio debemos llamarlo así todo el tiempo? ¿No tienes un nombre o algo similar? -

Contacto: - Esa información no es necesaria. -

El lasat no se mostró muy amigable con su actitud, pero el Contacto simplemente ignoró su actitud, y se dispuso a explicar el plan. 

(Mapa de Cartagena, 1766)

Contacto: - Nuestro objetivo es llegar a la base de datos y poder obtener toda la información del Imperio que podamos. Poder militar. Poder económico... Todo. Nada carece de valor. La fortaleza se encuentra al noroeste de la ciudad, dividida por grandes masas de agua. La única entrada es el puente que conecta con la ciudad, el cual usan para suministrar a la guarnición de provisiones. -

Numa: - Debemos suponer que estará bien custodiado. -

Contacto: - Es pero que eso. El puente cuenta con sistemas de defensa y barreras tan fuertes que serían capaces de detener a un tanque. Estas marcas sobre las murallas son fuertes sistemas antiaéreos, así que ingresar por el aire es practiamente un suicidio. -

Zeb: - ¿Y qué es eso? Justo en el medio. -

Contacto: - La fortaleza está dividida en dos secciones partes por un canal artificial. El sector sur abarca la zona de descanso del personal, así como almacenes y pequeños depósitos de munición. Pero nuestro objetivo se encuentra en la sección norte. Justo aquí. - Dijo mientras apuntaba al cuadrado azul en el mapa.

Numa: - Tenemos que atravesar media fortaleza y dos puentes de alta seguridad para llegar allí. Es muy arriesgado. -

Zeb: - ¿Y qué hay del canal? ¿No podemos llegar más fácil navegando? -

Contacto: - El canal cuenta con gran cantidad de minas y un sistema de electrificación. Al parecer unos contrabandistas pensaron igual que usted, y tomaron medidas para evitarlo. -

Zeb: - Estamos carentes de opciones. Necesitaremos desviar la atención hacia otro lado. -

Contacto: - Ahí es donde entran ustedes. -

Ícaro: - Una división de nuestras fuerzas y comandantes capacitados lanzarán un ataque señuelo por el noreste. Los imperiales usarán su muro norte para defender la posición, y movilizarán todos sus efectivos hacia allí. Dejando un mínimo rezagado para defender puntos claves. Lo suficiente para que podamos atravesar las líneas enemigas con un mínimo de resistencia. -

Contacto: - Dentro de la fortaleza tenemos un aliado. Así que podremos contar con su ayuda para evadir algunos problemas. -

Zeb: - Bueno... Parece un plan razonable. -

Contacto: - Llevamos planeando esto desde hace seis meses. Nada puede salir mal. En la ciudad tenemos algunos otros que esperan por nuestra llegada, así que todo debería estar listo para cuando aterricemos. -

Ícaro: - Solo hay algo que no logro hacer coincidir con este plan. -

Hera: - ¿De qué se trata? -

Ícaro: - Esas cajas que trajeron. ¿Son algún tipo de arma? -

Zeb: - Oh... Un buen lanzamisiles sería muy útil cuando empiece la acción. -Dijo emocionado.

Contacto: - Son armas... Pero no las vamos a usar de esa manera. -

Ante su sorpresa, el extraño hombre abrió una de las cajas mostrando en su interior un artefacto que definitivamente tomó a todos por sorpresa. 

Zeb: - ¿Un escudo? -

Contacto: - Correcto. - Respondió con cierto entusiasmo. - Una simple pieza de arsenal del pueblo Gungan, pero con un gran valor histórico. Este escudo en particular participó en el frente durante la batalla de Naboo cuando la Alianza Separatista intentó hacerse con el control del planeta. -

Zeb: - Bueno... Resistirá un par de disparos antes de hacerse pedazos. -

Contacto: - ¿De qué estás hablando? Esta joya de colección no nos acompañará al frente... Es colección. -

Numa: - Espera espera... ¿Nos hiciste traer esas chatarras por nada? -

Contacto: - No digas eso. Estas piezas tienen un valor que ninguno de ustedes pueden ver. Además, la élite de Zeltron tiene... particular interés en estos artefactos. -

Zeb: - ¿Se puede saber de qué estás hablando? -

Ícaro: - Ya veo. Así que esa es tu coartada. -

Todos miraron al droide confusos, aunque al propio Contacto se le escapó una sonrisa al saber que el droide se había percatado de su carta trampa.

Hera: - ¿Coartada? ¿Qué tipo de coartada? -

Ícaro: - Te acercas a políticos y personajes de interés con estos artefactos. Eso explica cómo es que conoces tan bien el lugar. -

Contacto: - Veo que es muy perspicaz. Pues sí. Cierto político amante de las antigüedades no se limitó a darme detalles en una larga noche de copas cuando le mostré varias piezas de colección. Pensar lo que un poco de alcohol es capaz de hacer. -

Ícaro: - Sorprendente... Sin lugar a dudas. -

El viaje tomaría un par de horas terráneas, así que los presentes usarían ese momento para descansar y estar listos para su llegada. Foxley eventualmente abandonó los controles y se fue a dormir, dejando a Ícaro con el pilotaje de la nave, lo cual podía hacer de forma remota mientras analizaba a detalles toda la información que tenía de Kelgran.

Cultura, historia, lenguaje... Cualquier información puede resultar útil, sobre todo saber acerca de los zeltron, especie nativa de ese planeta. No ser la cabeza pensante de una misión le causaba algo de preocupación, así que debía compensarlo con toda la información y planes de respaldo posible. Entonces, un pequeño ruido de la bodega de carga llamó su atención.

Aprovechando que la mayoría dormía, Ícaro se dispuso a ir hacia la parte posterior de la nave, donde vió al Contacto organizando algunos de los artefactos que trajo consigo. Una buena oportunidad para saber a quien tenía como aliado. Algo que no le agradaba mucho, pues al desconocer sus motivaciones, no era capaz de predecir como este se comportaría cuando la situación llegase a un punto crítico.

Ícaro: - Una carabina bláster GALAAR-15. Son bastante difíciles de conseguir en estos tiempos. -

Contacto: - Ah... Veo que tiene buen gusto. Desde la tragedia de Mandalore con esos criminales es muy difícil poder obtener una de estas en buen estado. Y los mandalorianos harían lo que fuera por recuperarlo. -

Ícaro: - En tal caso... ¿No es algo arriesgado tener una? -

Contacto: - Solo si no sabes como usarla. - Respondió con particular perspicacia.

Ícaro: - Es usted todo un misterio. Podría incluso apostar que ni siquiera está en los archivos imperiales. -

Contacto: - Bueno... Uno debe ser discreto para hacer lo que yo hago. -

Ícaro: - ¿Y qué hace usted exactamente? -

Contacto: - Lo mismo que todos en esta nave... Hacer sangrar al Imperio. -

Ícaro: - Palabras fuertes sin lugar a dudas. ¿No es más sutil decir que lucha por la justicia... o alguna causa noble? -

Contacto: - Llámalo como quieras. Las palabras no van a cambiar los hechos. -

Ícaro: - Creame... Las palabras pueden cambiar mucho los hechos. -

El hombre alzó la mirada, y se enfocó en los sensores ópticos del droide, como si intentara descubrir el propósito tras toda esta conversación. Por supuesto, leer algo inexpresivo por un pedazo de metal funcional era imposible.

Contacto: - ¿Y cuál sería esa gran diferencia? Ustedes se hacen llamar a sí mismos remanentes separatistas, pero al final son solo otro intento de resistencia como los cientos que están esparcidos por toda la galaxia. -

Ícaro: - Es posible... Sin embargo, no es igual para el resto de la galaxia. -

Contacto: - Supongo que tendrá que ser menos enigmático. No me imagino a dónde quiere llegar con todo esto. -

Ícaro: - La respuesta es tan simple como aterradora. - Esa palabra captó el interés del hombre. - Mientras el Imperio se mantenga luchando contra un reducto de sus antiguos enemigos, la zona de guerra se mantendrá siempre en un campo de batalla. Sin embargo, cuando se lucha contra una rebelión, las medidas suelen ser más... drásticas. -

Contacto: - ¿Se refiere a...? -

Ícaro: - No es lo mismo luchar contra un enemigo que luchar contra tu propio pueblo... Esta última suele ser más... sanguinaria y cruel... Ese blaster que portas es ejemplo perfecto de mi idea, cuando Mandalore cayó en su propia guerra civil. -

Esas palabras dejaron al hombre pensando por un tiempo. Al parecer, Ícaro había rasgado en una herida que no había sanado, y la forma con la que este apretaba su mano contra el arma decía mucho de su estado emocional. Ícaro incluso llegó a plantearse que este Contacto tenía algún tipo de relación con el pueblo mandaloriano. Pero ese pensamiento solo fue una teoría, pues no tenía forma alguna de comprobarlo. 


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