Cap. 69 - Entre la Vida y la Muerte

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Audionovela disponible en YouTube:

https://youtu.be/jvRhO6Kli8I

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Mirana: - ¡NOOOOO! -

https://youtu.be/IlBfPBFD9_I

La mujer grito aterrada, al mismo tiempo que una descarga de blaster cayó sobre los magnaguardias.

Mientras Boil era víctima de la furia implacable de los droides IG, el combate de afuera había llegado a su fin. Los mercenarios no eran rivales para un escuadrón de droides comando con programación mejorada, ni contra un francotirador experto como lo era Kurt. Para cuando Mirana y los twi'lek abandonaron el edificio, la batalla esta casi en su último acto.

Una vez a salvo, los droides liderados por Mirana regresaron en búsqueda del clon, mientras Kurt intentaba sostener a los jóvenes twi'lek para que no regresaran al interior de ese macabro lugar... pero lo que la propia Mirana no sabía era que Numa en particular la seguía a ella y a los droides muy de cerca.

Una furia como nunca antes se apoderó de la mujer cuando vio el cuerpo inerte del clon sobre el suelo, apenas capaz de moverse y aún con las electrovaras descargando su implacable poder sobre lo que parecía ser un cadaver. El oído afloró en su piel, su ojo cibernetico brillo de un color rojo más intenso que nunca, alzando su blaster y disparando todo lo que tenía en contra de los magnaguardias, todo mientras Delta u el grupo de droides comando la seguían sin siquiera recibir una orden.

Varios blaster impactaron sobre los magnaguardias tan pronto el grupo accedió al corredor, pero su fuerte coraza les permitió resistir el impacto mientras alzaban sus varas para detener la lluvia de fuego que sobre ellos caía. Era demasiado.

Un Jedi experimentado hubiese tenido problemas para resistir tanta potencia de fuego, y si bien los magnaguardias podían disipar la mayoría de los blaster con la punta electrificada de sus armas, lo único que los mantenía de una pieza era su dura coraza mientras los droide comando se acercaban más y más, con Mirana entre ellos como si su propia seguridad no importase.

Delta: - Teniente, retroceda. -

Pero las palabras roboticas Calderón en oídos sordos. Tan pronto como llegó al cuerpo de Boil y vio la sangre salir de su casco entró en cólera. Carente de cualquier control de sus emociones. Ya no era Mirana, sino una bestia incapaz de controlar su sed de venganza y muerte.

Aun así, detrás de todo el ajetreo, el cuerpo de Boil se encontraba yacente en el suelo, mientras dos droides comando intercambiaban entre ellos ideas de que hacer... de como ayudarlo. Pero ninguno de ellos tenía programado que hacer en esta situación. Cuando se escucho la desgarradora voz de alguien que recien ingresaba al lugar.

Numa: - No... - Dijo mientras sentía como las fuerzas escapaban de su cuerpo.

Muy diferente,  en el frente las cosas se ponían cada vez más peligrosas. Los droides comando luchaban frenéticamente contra los magnaguardias, a tal punto que llegaron a una distancia en la cual usar sus espadas era necesario si querían proteger a la teniente, quien surgía entre ellos como un animal tratando de ser contenido en una jaula de metal.

Pero en combate cercano los IG tenían cierta ventaja, y aunque sus largas varas estaba un poco limitadas por el poco espacio, lograban encontrar la forma de evadir las hojas enemigas mientras acertaba certeros golpes contra algunos de los droides de la Guardia Punitiva.

Seis droides comando cayeron cuando sus circuitos se sobrecargaron por la potente descarga de las electrovaras, pero su número superior los dio la victoria final. Uno de los IG perdió sus manos ante los contantes ataques, y una vez desprotegido fue blanco fácil para el resto, mientra el otro cayó ante la propia mano de Delta. Todo mientras Mirana avanzaba frenéticamente sobre Takke, apuntando su arma justo a su rostro.

Takke lucia como... alguien sin alma... Como si su vida no estuviese en peligro. O como si simplemente no le importara, aun cuando Mirana lo pateo en el medio del estómago y cayó sobre su espalda por el impacto. El trandoshano alzó la mirada, y lo único que vio fue la pu ta del cañón del blaster de Mirana apuntando entre sus ojos, y justo detrás, una mirada de puro odio y rabia, más propia de un demonio que de un ser humano.

Mirana lo miró con toda su ira, pero lo único que vio fue una mirada triste con una sonrisa forzada en el rostro del reptiliano. La mirada de alguien que... dentro de todo su dolor... había aceptado su destino. La misma mirada que mantuvo hasta que el sonido del blaster estalló en el silencio y el cráneo de Takke se coció ante la devastadora potencia del disparo. Luego... todo fue silencio y dolor para ella.

Delta: - ¡TENIENTE MIRANA! -

La voz del droide la saco de sus pensamientos. La había llamado en varias ocasiones para evitar ese resultado, pero la mujer estaba tan absuelta en su ira que no era capaz de escucharlo. Pero ahora que ese odio se convirtió en dolor, no había nada a lo que aferrarse.

Delta: - Activando protocolo Prometeus. Teniente Mirana... Queda relevada de sus funciones temporalmente. Bajo la autoridad 001, nombre clave Ícaro, unidad 74681-34, designación, Delta, asumirá el mando de la operación. -

Era una clara muestra del estado en que se encontraba la humana. Tanto, que ni siquiera dijo una palabra ante lo que escucho. Pero no había silencio, pues justo tras el grupo de droides comando que esperaban órdenes, se podía escuchar el llanto desgarrador de Numa, quien hacía lo posible por despertar a Boil... Como si eso siquiera fuera posible.

Delta: - Unidades comando 1 y 2. Lleven al comandante a la nave. Unidad 4. Saque a la teniente y a los twi'lek de aquí. Unidad 3, 6, 8 y 9, recojan los restos. Nos vamos. -

Mirana no podía creerlo, al ver como cuatro de los droides comando cargaban entre sus brazos los resto de las unidades IG, las mismas que dejaron a Boil en ese estado. Una furia se adueñó de ella una vez más, y bajo ningún concepto aceptaría tal cosa. Pero está vez no sería como ella pensaba.

Mirana: - ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Jamás permitiré que esos... monstruos entren a la nave! - Su voz fue iracunda, pero un droide no puede sentir miedo.

Delta: - Usted ha sido despojada de todo autoridad. El protocolo de emergencia nos ordena aprovechar cada posibilidad para asegurar la victoria. Las unidades IG pueden ser reparar y reprogramadas. Esa es la voluntad del general. Y así se procederá. -

Mirana no tuvo más opción que apretar los dientes y obedecer. Los droides tenían sus protocolos, y nada los haría cambiar al respecto. Los comando cargaron los restos hacia la salida, tomando por sorpresa a Kurt, quien vio atónito a los dos magnaguardias derrotados, pero su asombro cambió a horror cuando vio a otros dos droides cargando al cuerpo moribundo de Boil entre sus brazos.

Kurt: - ¿¡Qué diablos paso!? -

Delta: - No es tiempo para explicaciones. Aborden la nave. Debemos irnos. -

Kurt: - No recibo órdenes de un pedazo de met... -

El insulto de cazarecompenzas fue interrumpido ante la determinación del droide comando, quien no dudo ni un segundo en alzar su arma y apuntarlo directamente al casco de franjas rojas. Sacándole un buen susto a Kurt, quien hacía tiempo no recordaba como se sentía la muerte tan cerca de él. 

Delta: - Es una orden. -

Kurt no respondió una palabra. Busco a Mirana con la mirada, pero esta estaba en un estado similar al shock, y sus ojos parecían estar vacíos viendo como se llevaban al cuerpo moribundo de Boil dentro de la nave. Una vez dentro, los droides se apresuraron y apoyaron al clon sobre una camilla de la cubierta médica, donde Tifany recién llegaba usando su bata de médico tras recibir la noticia.

Tifany: - ¿Que paso? -

Delta: - Electrovaras. Descargas constantes. - Respondió solo lo necesario.

Tifany: Diablos. Necesito el escaneo. Traigan electrodos. Y tenemos que quitarle la armadura. -

Delta: - Unidades 1, 2 y 3. Ayuden a la doctora. Unidad 7. Saquemos de aquí. -

Kurt: - Transmitiré el mensaje al resto de naves. Todos estamos listos para despegar. -

Y así, cuatro naves avandonaron tierra firme siguiendo al Fantasma, el carguero clase Aurore que usaron para esta incursión. Tres de ellas transportaban a miles de refugiados, y la cuarta el rhydonio embaucado de los traficantes. Podría considerarse una victoria, de no ser por...

Tifany: - Mierda. Necesito más morfina. Sus pulmones no funcionan correctamente... y su corazón apenas se escucha. - La doctora luchaba contra la propia muerte para mantener al clon voz vida, pero eso parecía imposible.

Ahora que los droides habían retirado la armadura del clon, la vista era incluso más aterradora. Menos mal que ni Mirana ni Numa les permitieron estar presentes, o no podrían superarlo.

La piel de la espalda de Boil estaba chamusqueda... quemada con enorme endiduras justo donde los magnaguardias incrustados sus electrovaras. Las marcas subían por su espalda, cubrían su cuello y se arraigaban hasta parte de su rostro, llegando a afectar el ojo izquierdo. Irónicamente, la sangre que salía de su boca era el menos de los problemas. Una herida interna debido al golpe que recibió en el abdomen. Lo que realmente preocupaba a Tifany y el inminente fallo de sus órganos internos.

Tifany: - No... No hay nada que pueda hacer por él. Es solo cuestión de tiempo que su corazon falle. - Dijo derrotada mientras le inyectaba la última dosis de morfina que tenía a mano.

Un silencio rotundo cayó sobre el puesto médico. Los únicos presentes, Tifany, Kurt, Delta y los droides comando no eran capaces de decir nada. Pero entre la aceptación de la inminente muerte del comandante, una voz de esperanza se alzó entre los presentes.

Kurt: - Si la hay. - Su repentina respuesta atrajo la atención de todos. - Modificaciones. Debemos implantarle una bateria... o un fuente de poder que mantenga su cuerpo vivo. -

Tifany: - Los implantes cibernéticos son impredecibles, y aunque lo que digas es cierto. No tenemos el equipo necesario para hacer eso. -

Delta: - Si lo tenemos. - El repentino comentario llamó la atención de todos los presentes. ¿De qué estaba hablando este droide?

Delta: - Usen mi núcleo de energía. -

Kurt: - No será suficiente. El núcleo que usa tu modelo no es suficientemente fuerte. -

Delta: - No núcleo no es estándar. El propio comandante Wag Too hizo modificaciones. Capacidad máxima. 3000 Amperes... 5000 Volt. -

Kurt: - Eso... Eso si podría funcionar. Pero aun asi no sera suficiente. Necesitamos otras partes. - Dijo atónito.

Delta: - No tienes que ser permanente. Solo lo suficiente para que llegue a nuestro centro medico. Allí los tanque Banta haran el resto. -

Tifany y Kurt se miraron por un segundo. Lo que decía el droide tenía sentido, y aunque mínima, era un riesgo cuya posibilidad que valía la pena tomar. Tan pronto como pudo Tifany sacó sus utensilios quirúrgicos. La operación se llevaría a cabo allí mismo, sin anestesia, sin equipos de limpiez, y mucho menos en un lugar con el nivel de esterilización requerido, pero momentos desesperados requieren medidas desesperadas.

Delta: - Unidad 2. Active protocolos de máxima prioridad. Llegar a Gwori es su única misión. -

Droide comando: - Roger. Roger. -

Delta: - Kurt... - El joven lo miró extrañado. El hecho que lo llamara por su nombre no era comun... mucho menos viniendo de un droide de combate. - Contamos con usted para protegerlos a todos. -

Kurt solo pudo reír ante el comentario. Por un segundo recordó la conversación que tuvo consigo mismo, acerca del peso que conyebaba portar la armadura que usaba. Al parecer, el destino no se cansaría de ponerlo a prueba una y otra vez.

Kurt: - Dalo por hecho. -

Una vez todo estaba listo, Delta apago sus sistemas metales y desconecto la energía de su cuerpo metálico, permitiendo a Kurt desinflar su núcleo después de remover incontables piezas de armaduras, muchas de las cuales tuvieron que ser destruidas en el proceso conayuda del resto de droides comando dado que no tenían las herramientas necesarias.

El cuerpo de Delta ahora yacía sobre otra camilla, con un atrás agujero en el pecho que parecía hecho por un disparo de un tanque que por manos humanas y de droide. Pero al menos pudieron remover su núcleo sin dañarlo. Ahira venía el paso más difícil.

En una mezcla de ingenio, anatomía y mecánica, Tifany y Kurt tuvieron que trabajar en conjunto para intentar salvar al clon. Tifany nunca antes había instalado una prótesis, y Kurt jamás había visto un cuerpo humano abierto de esa manera. Los implantes que había visto, y que había tenido que hacerse a sí mismo no pasaban se pequeñas incisiones en el abdomen. Pero aún asi... se mantuvo firme ayudando y debatiendo sin para con la doctora de como proceder.

Pasaron horas mientras las puertas del puesto médico estuvieron cerradas. El viaje parecía no tener fin, mucho menos para Mirana y Numa, quienes permanecían sentadas en el piso al lado de la puerta, arrecostada la una a la otra esperando desesperadamente por noticias. Aun asi... en el interior de la sala de operaciones, el tiempo parecía haberse detenido en su totalidad.

La desesperación por noticias no pasó desapercibida cuando la puerta de la cabina médica se abrió, pero lo único que vieron fue a un Kurt casi en estado de shock, agotado y con manchas de sangre sobre su armadura que complementaban el ya original patrón roja de esta.

El cazarecompenzas paso de largo a todo el mundo sin decir una palabra, con un semblante que preocuparía al más dessapegado. Estaba claramente afectado por la experiencia que había pasado, y solo podía pensar en llegar a la cocina y beber algo, aunque sea agua. Gracias a la fuerza que una botella de licor pudo calmar su estado emocional un poco. Pero la que no tuvo la suerte de salir corriendo fue Tifsny.

Mirana: - Tifany... ¿Cómo...? -

Numa: - ¿Cómo esta Boil? - Interrumpió alterada.

Tifany: - Hicimos lo que pudimos. - La pausa que hizo para recuperar el aliento asusto al resto. - Pero al menos llegara con vida a nuestro destino. El resto... depende de la Fuerza. -

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