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Esta sin lugar a dudas sería la maniobras más peligrosa a la que Ícaro había calculado jamás. La presencia de una nave tan grande como una Munifecent no pasaría desapercibida por mucho tiempo cerca de los planetas del núcleo. El simple hecho de no toparse con una flota enemiga dentro del Corredor Coreliano ya era todo un milagro. No sabían a cuántas naves enemigas se enfrentarían. El canciller dijo que sólo era un crucero Arquitent, pero ha pasado mucho tiempo desde que vieron al twi'lek. Es posible que ahora hubiese toda una flota esperándolo. ¿Acaso... era una trampa? Imposible. Su presencia había pasado inadvertida todo este tiempo. No hay nadie en el imperio capaz de prever este asalto. Solo el Gran Almirante Tarkin sería capaz de hacerlo, pero él estaba del otro lado de la galaxia, y según sus datos, no hay nadie capaz de igualarlo. Pero lo peor de todo era la incertidumbre. Estaban arriensgando tanto para salvar tan poco. ¿A cuantos rebeldes pudieran rescatar? ¿Una decena? ¿Cientos? ¿Miles? ¿Siquiera sabían si habían supervivientes? Todas estas incógnitas realmente preocupaban al superdroide táctico.

Entonces... ¿Por qué lo estaba haciendo? Ícaro siempre tomo los planes con suma precaución. No era como los orgánicos, impulsivos y erráticos. Entonces... ¿Por qué se lanzó a lo desconocido cuando habían tantas variables en juego? Había tanto que perder, tan poco que ganar. La única respuesta para si mismo que le dio consuelo fue: "Esperanza."

Un concepto algo raro para un droides, pues sus cálculos fríos no daban margen para la esperanza. Aun así él la tenía. ¿Qué tanto habían influidos los orgánicos para afectar su propio funcionamiento? ¿O acaso... era una sensación propio? Cualquiera de las dos respuestas era sumamente enigmática y desconcertantes, y sobre todo, preocupantes.

Mirana: - General. Estamos a pocos minutos de salir del hiperespacio. -

Ícaro: - Entendido. Una vez que salgamos quiero todos los escudos reforzados al frente. Baterías de proa y estribor listas. Avisad a la unidad TR-1 que se prepare para el desembarco. Unidad Doom, conducirá la fragata al sector 13. -

Doom: - Roger. Roger. -

Mirana: - Entendido, general. -

Ícaro: - Boil, Bly. Les dejo las operaciones en tierra bajo su cargo. -

Boil: - Si, general. -

Bly: - Puede contar con nosotros. -

Ícaro: - Muy bien. Todos a sus puestos. -

Loa clones se apresuraron y abandonaron la cabina de mando para dirigirse a sus batallones. Mirana hizo lo mismo hacia los hangares, su nave Tridente sería el líder de los cazas Vulture. Y así, la nave salió del hiperespacio. Justo al frente estaba Ryloth, su objetivo, y el peor temor de Ícaro se había cumplido.

Doom: - Oh no. -

Sus supersticiones fueron ciertas. Ya no era un solo Arquitens, eran tres. Mucho más de lo que se esperaban. Si bien una Munificent podría hacerles frente y tal vez salir victoriosa, eso no estaba en los planes. Sacrificar la integridad de la única nave disponible para acabar con tres cruceros pequeños estaba lejos de ser una victoria. El Imperio tenía cientos, sino miles de naves más grandes y poderosas. Escapar sin sufrir grandes daños era la única victoria a la que Ícaro podía aspirar. El tiempo comenzó a jugar en su contra.

Los cálculos de Ícaro como siempre eran ridículamente precisos. La fragata se acercó tanto a la atmósfera de Rylot al salir del hiperespacio que fueron capaces de enviar las naves de transporte de tropas sin siquiera darle tiempo a los enemigos a notar su presencia. Al menos tomaron la delantera en este marco de guerra.

Mientras tanto, en el interior de la nave insignia imperial:

Oficial: - Almirante. ¡Una nave no identificada ha salido del hiper3spacio y... o por el Emperador... no puede ser! -

Cress: - ¿¡Que rayos está ocurriendo!? -

Oficial: - ¡Es una Munificent señor! ¡Es una nave Separatista! -

Cress: - No puede ser... -

Al almirante miró atónito a través de la ventanilla. No podía creerlo. Se suponían que todas esas cosas estaban en el chatarras. ¿Cómo es posible que aún estuviese una operativa? ¿Quienes demonios eran esos?

Cress: - ¿¡Que está pasando?! -

Oficial: - ¡La nave no identificada parece estar lanzando vehículos de transporte sobre tierra! -

Cress: - ¡Declaren aleta máxima! ¡Avisen a las unidades en tierra! ¡Código Rojo! ¡Lanzad a todos los cazas! -

Oficial: ¡Se acercan cazas enemigos!

Oficial 2: ¡Imposible! ¡Es demasiado pronto!

Cress: Tenemos un traidor. ¡A todas la naves! ¡Acrivad los escu...! -

Una repentina sacudida dejó a todo dentro del Arquitens en el suelo. El crucero que estaba justo a su lado recibió un disparo de turbolaser directo en la cabina de mando y una serie de explosiones en cadezas arrazaron con toda la nave, sacudiendo con fuerza al resto de cruceros.

Cress: ‐ ¡ACTIVAD ESOS MALDITOS ESCUDOS! -

La Munificent siguio disparando con todo lo que tenía. El ataque sorpresa logró darles cierta ventaja, pero aún seguía siendo un dos contra uno. Ya ahora con los escudos de los Arquitens activados la batalla llegaría a un punto muerto en los cuales se vería cual de los escudos se sobrecalentaría primero.

Doom: - BUM. Tomad eso, perros imperiales. -

Ícaro: - ¿Dónde aprendiste eso? -

Doom: - La comandante Mirana lo dice todo el tiempo. -

Ícaro: - No. No lo hace. -

Mirana: - "Tomad eso, perros imperiales." - Su voz se escucho de repente en el comunicador.

Ícaro: - Que me parte un rayo. - Fingió un suspiro. - Unidades. Informe de estado.

En ese momento varios cabales de comunicación de abrieron en el interior de la cabina de mando.

Mirana: - Aquí código rojo. Múltiples cazas enemigos acercándose. Listos para interceptar. -

Alfa: - Código blanco en posición. Unidad de reconocimiento desplegada. La Kestrel Nova regresa a posición de inicio. -

Boil: - Código amarillo en posición. Batallón dos en posicion de espera. -

TR-1: - Código plateado en curso. Las últimas unidades blindades estamos siendo desplegadas. -

Ícaro: - Muy bien. A todas las unidades, ya sabeis que hacer. Buena suerte. -

Todos: - Si, señor. -

La llamada para Mirana concluyó abruptamente. Los dos enjambres de cazas se encontraron en el punto medio de la batalla espacial. Mirana lideraba el frente central junto a varios pilotos orgánicos y un puñado de cazas droides. Tifón y Lanza estaban a los flancos, donde se concentraba la mayor cantidad de cazas Vulture. La estrategia era simple: dominación aérea.

La línea perfecta de escuadrones Tie no pudo prever cuando el flanco central del enemigo se desvió de su curso y dejaron que se adentraron en su defensas. Los pilotos imperiales no podían hacer más que reírse de la estupidez de sus enemigos. Ahora podían llegar directamente hacia la nave insignia del enemigo. Solo tenían que proteger a los bombarderos hasta la zona de ataque y ya habían ganado. Pero... ¿Donde estaban los bombarderos?

En una batalla espacial estar al pendiente de todos los factores y diferentes naves era imposible, pero no para una unidad mecánica. Los Vulture ignoraron completamente a los cazas TIE y se lanzaron contra los bombarderos de la retaguardia. Casi ninguno logró sobrevivir en el primer intercambio de blaster, y los poco que sobrevivieron fueron derribados más adelantes.

Los pilotos TIE se enfrentaron a una disyuntiva. Seguir adelante y tratar de atacar a la nave enemiga, o regresar y enfrentarse a los droides. Para su desgracia, los líderes de escuadrón no se pudieron de acuerdo. Solo la mitad de los cazas siguió hacia la Munificent para intentar derribarla, el resto dio medio vuelta y se enfrento a los droides en el espacio.

Con las fuerzas divididas sus posibilidades se redujeron a cero. Y mucho más cuando él escuadrón de pilotos rebeldes regreso tras su supuesta "retirada." Mirana condujo a su equipo como una lluvia de fuego sobre las formaciones enemigas. Los TIE no pudieron siquiera percatarse de lo que estaba sucediendo cuando más de la mitad de sus fuerzas ardía en llamas por el fuego enemigo. Los cazas que se retiraron al menos podían resistir y estaba dando una buena pelea a los drodies. Un pensamiento paso por los circuitos del general.

"Esta vez tomare la vetaja, maldito Cress."

Mientra tanto, en tierra:

TR-1: - Comandante Boil, el batallón uno esta listo para avanzar. Esperando ordenes. - Hablaba por el comunicador.

Boil: - Enterado. El equipo de reconocimiento informa de un gran número de objetivos de camino a su poaicion. Despliegue sus tropas y prepárese para la batalla. Nosotros iremos al norte. Con suerte aun halla alguien a quien salvar. -

TR-1: - Roger. Roger.

Boil: - ¿Bly? ¿Me recibe? -

Bly: - Alto y claro, comandante. -

Boil: - ¿Alguna novedad? -

Bly: - Negativo. Nuestro equipo está a la espera. -

Boil: - Muy buen. A todas las unidades terrestres. Avancen. -

Bly / TR-1: - Enterado. -

El ataque al planeta se concentraría en las planicie alrededor de la ciudad capital de Ryloth. Una zona nacidas donde se concentraba gran cantidad de minas donde la población era obligada a trabajar hasta la muerte.

El batallón de droides sería el grueso del ejército y la distracción principal. Bly dirigirá la mitad del batallón orgánicos por el sur. Su objetivo será tomar o inhabilitar las red de comunicaciones el tiempo suficiente mientras dura el asalto. Con suerte podrían encontrar algo de utilidad en los archivos del Imperio.

Finalmente Boil atacara por el norte, el verdadero objetivo del ataque. Alfa y los droides comando de la Guardia Punitiva estarían a la espera y tomarían conjuntamente el complejo de prisiones. Según la información brindada por el senador Piest vientos, sino miles de ciudadanos habían sido encarcelados, muchos de ellos por simple capricho.

TR-1: - Comandante. El primer batallón acaba de hacer contacto con el enemigo. Hemos logrado tomar dos minas de Ryll y estamos extrayendo todo lo posible.- Hablaban por el comunicador.

Boil: - Excelente. Bly. ¿Cual es su estado? -

Bly: - ¡Nos están dando con todo! ¡No podremos avan...! - El sonido de una pequeña explosión de su posición lo sacude. - ¡Mierda! ¡Tenemos el muro frente a nuestras narices! !Pero no podemos hacer nada! -

Boil: - Resista capitán. La ayuda va en camino. -

Alfa: - Comandante. Hemos terminado. Listo para ejecutar nuevas órdenes. -

Boil: - Justo a tiempo líder negro. Diríjase al sur y apoye al capitán. Cuidado con no dañar civiles dentro de la ciudad. -

Alfa: - Roger. Roger. -

Boil: - Bien. Todo está saliendo acorde al plan del general. -

Para cuando Boil y el mitad del segundo batallón llegaron al muro norte de la ciudad, no se encontraron con ninguna resistencia. Corriendo todo el tramo de planicie rocosa hasta alcanzar las murallas sin que un solo disparo se escuchara. Las puestas estaba abiertas, y el interior de la ciudad mostraba un escenario escalofriante para algunos.

Menos más que los civiles estaban confinados a sus casas, o hubiesen visto lo terroríficos que podían llegar a ser los droides comando. El grupo de Boil se encontró con cientos de cadáveres de Stormtroopers en todas lados. Eso ni siquiera parecía haber sido una batalla justa, sino más bien una matanza.

Soldado: - ¡Por la Fuerza! ¿Ellos hicieron todo esto? -

Soldado 2: - Esos droides son aterradores. -

Boil: - No tienen idea... Basta de platicas. Ya saben que hacer. En marcha. -

Los defensores de las prisiones poco pudieron hacer ante la gran masa de milicianos comandados por el clon que atacó las instalaciones. Un gran grupo se adentró en el complejo subterráneo y liberaron a los miles de prisioneros que salían del recinto y esperaban instrucciones.

Boil: - Una vez que estén todo los sacaremos por la misma puerta norte y los llevaremos a las zona de extracción. Quiero que todos estén preparados para partir en cualquier momento. -

El comandante estaba dando las instrucciones a sus capitanes y tenientes cuando un grupo de prisiones se acercó a donde él estaba. Boil miró con asombro y alegría a la docena de clones sin armaduras pero con blaster en mano que se acercaba a su posición. Un clon paso al frente, y hablo por el resto.

Clon: - ¡Capitán! Espero no ser irrespetuoso, pero nosotros deseamos unirnos a la lucha si es necesario. -

Boil: - No se deje engañar por las insignias de esta vieja armadura de una guerra del pasado. Aun así, cualquier ayuda es bienvenida. ¿Cómo se llama? -

Clon: Capitán Howser. Mis muchachos y yo estamos listo para servir.

Boil: - Bienvenido a bordo, capitán. -

Los dos clones se pusieron el tanto con rápidas explicaciones cuando una voz sacudió a Boil. El clon se giro atónito, incrédulo y creyendo que era imposible lo que le mostraban sus ojos. Una lágrima tapada por el casco escurrió por sus ojos al ver de quien se trataba.

????: - ¿Nerra? -

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Me disculpo por la demora, pero ya las vacaciones se terminaron y mi tiempo libre se redujo considerablemente. Espero sacar capítulos tan pronto como pueda, pero escribir tres historias a la vez también será un problema. En cualquier caso les puedo asegurar que estas historias nunca quedarán incompletas; así me demore un par de años en terminarlas.