Cap. 55 - Postrauma
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https://youtu.be/cFl01SZGvyI
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Ignorantes de los grandes cambios que estaba ocurriendo en los altos mandos imperiales, y desconociendo el hecho que ya habían descubierto de la existencia de Ícaro, el pequeño grupo de la resistencia descansaba tranquilamente en la seguridad del Oasis después de la derrota en Felusia.
Tova fue derrotadoa por el cansancio y habían transcurrido doce horas desde que se acostó a dormir. Curiosamente, no estaba sola. Doce horas dormida, doce horas que Ícaro permaneció centado en silencio en una silla en la misma habitación. El droide no podía olvidar esos pensamientos dolorosos que siento en Felucia. La imagen de Tova cayendo desde la nave lo hacía sentir extraño, triste, deprimido, algo que no era capaz de reconocer en sí mismo.
El droide se mantuvo casi todo el tiempo con la mirada fija sobre el piso, encorvado sobre la silla, sus manos cruzadas al frente, con un extraño golpeteo tenue que repetía con sus pulgares. Algo que parecía no ser consciente de estar haciendo. Ocasionalmente miraba a Tova, solo para ver su rostro infantil e inocente, con los ojos cerrados y la boca abierta, mientras un rastro de saliva escurría por sus mejillas hasta su pelo negro. A veces solía mirarla por simple preocupación, aunque siempre la veía si esta se movía o hacia algún ruido. Estaba tan preocupado que no era capaz de entender que en ese lugar no tendría problema alguno, pero no fue hasta que Mirana abrió las puertas de la habitación con cuidado, para llamarlo con un gesto de su mano sin decir una palabra. El droide la vio dudoso, miró de nuevo a la pequeña, y finalmente salió junto a la humana.
Ícaro: - ¿Qué ocurre? ¿Alguna emergencia? -
Mirana: - No ocurre nada. No tienes por qué preocuparte. Es sólo que parece extraño que halla pasado medio día y la hallas dejado sola ni por un segundo. -
Ícaro: - Yo tampoco se que me ocurre. Pero no logro hacer que mi computadora piense en otra cosa... No logro entender que es esto extraño que resuena en mi núcleo. -
Mirana: - Se llama amor paternal... Aunque no se si entiendas que significa. -
Ícaro: - Hay muchas cosas que aún no entiendo de eso a lo que llaman amor y lasos afectivos... Es muy... Ilógico. -
Mirana solo rió con fuerza al escuchar sus palabras, solo para aplacarse a sí misma al recordar que Tova dormía tras la puerta en la que se encontraban.
Nirana: - Tranquilo. Ella estará bien. No tienes que preocuparte por ella. Al menos no mientras se encuentren aquí. -
Ícaro: - Supongo que tienes razón. - Dijo tras pensarlo un poco. - Y dime... ¿Cómo están los otros? -
Mirana: - Miraj esta con los refugiados. Al parecer ya han ubiado a la mayoría y los han distribuido en las diferentes puestos de trabajo. Creemos que en dos o tres horas para terminar de ubicarlos a todos. Por otro lado, Boil se mantiene junto a Bly. El mariscal aún se está recuperando de su debilidad, aunque ya es capaz de caminar por su cuenta. Aún le están haciendo algunos análisis médicos, pero parece indicar que su salud física está en buenas condiciones. No podemos decir lo mismo de su salud menta. - Dijo mientras se cruzaba de manos.
Ícaro: - Ha pasado por mucho, hasta el punto de restringir su propia memoria. He estudiado casos en los que ocurre algo similar, pero me sigue pareciendo impresionante, aunque esto suele ser bastante traumático. Supongo que habrá que vigiarlo y ayudaro en lo que podamos. -
Mirana: - Supongo que tienes razón. Por otro lado Wag Too lleva todo el tiempo en su taller desde que llegó. No ha salido a nada y solo a pedido algo de comer y agua. Miraj esta algo preocupada por él, dice que está muy cansado. -
Ícaro: - Ya lo conoces. No le gusta dejar cosas a medias. ¿Sabes si ha sido capaz de recuperarlos? -
Mirana: - No he hablado con él desde que llegamos. Así que no sabría decirte. Recupere todas las piezas que pude de Felucia... pero no soy mecánica.. así que no puede decir con certeza si se podrán recuperar. -
Ícaro: - Muy bien. Gracias por informarme. Descanse un poco... yo... - El droide iba a decir que se quedaría con la pequeña, pero al ver la cara de Mirana, quien ya se imaginaba lo que iba a decir, dudo un poco. - Yo... iré con Wag Too. Tal vez necesite una ayuda. -
Mirana: - Muy bien. Tu... tal vez deberías descansar también... No se si puedas hacerlo de algún modo... pero debería intentar algo que no te ponga a computar mucho. - Dijo algo dudosa de sus propias palabras.
Ícaro: - Yo... lo intentaré... - Respondió igual de dudoso.
Los dos tomaron caminos separados, e Ícaro se dirigió hacia los niveles inferiores, lejos de la zona residencial. Estos niveles contenían la mayoría de industrias y plantas de manufacturado, y era en un pequeño local donde Wag Too solía tener su pequeño taller.
A los residentes le resultaba curioso como el esposo de la alcaldesa, una dama elegante y de finos modales, eran un pequeño ser que siempre solía estar cubierto de aceite y grasa y se dedicaba a reparar cosas en los niveles más bajos del Oasis. Las visitas frecuentes de Ícaro, el comandante supremo, de Boil, Mirana, y de otros cargos del improvisado gobierno les resultaba algo muy peculiar, puesto que en sus mundos de origen la clase noble no se mezclaba con la obrera, pero suponían que en una refugio de la resistencia esas cosas no tenían importancia. Y por otro lado, a nadie del gobierno parecía importarle interactuar con sus ciudadanos, algo que despertaba una gran confianza en los residentes.
Ícaro caminaba tranquilamente entre las agitadas calles y usaba los mismo elevadores que usaban los locales, algo que parecía no molestarle en lo más mínimo. En ocasiones incluso chocaba con otros transeúntes como cualquier otro del montón, y a pesar de las súplicas ocasionales, este simplemente decía que no pasaba nada malo, solo para darse la vuelta sin tomar ninguna medida represiva. Incluso saludaba sin dudar a cada ser vivo que llamara su atención, haciendo su presencia muy agradable para todos.
Nadie sabía si el motivo de tal actitud era por ser un droide, o simplemente no le importaba tales cosas como las clases sociales, pero algunos ya habían visto otros modelos de superdroides tácticos, y sabían que estos si tenían ciertos aires de grandeza. Algo que, sin saberlo, le daba al droide un mayor respeto entre sus seguidores.
Después de una larga caminata, Ícaro finalmente llegó al taller del lurmen, donde podía escuchar el sonido de las herramientas golpear el metal. Miro por los alrededores de los cientos de trastos que estaban por todos lados, hasta que pudo ver las orejas del pequeño Wag Too sobresalir de un montón de piezas de droides.
Ícaro: - Parece que ya estás terminado. - Dijo al acercando silenciosamente, tomando al lurmen por sorpresa.
Wag Too: - Si... eso creo. - Dijo tras un largo bostezo. - ¿Esos son para mí?-
Ambos enfocaron la mirada en una pequeña canasta que el droide sostenía sobre sus manos, llena de muchas frutas y verduras.
Ícaro: - Esta me la dieron unos gossam al pasar junto a su tienda. No entiendo el por que... Supongo que son tuyas. -
Wag Too: - Salvaste sus vidas y les diste una oportunidad para empezar de nuevo... en un mundo lejos de guerras y conflicto... Cualquiera estuviese eternamente agradecido. -
Ícaro: - Eso lo entiendo pero... no necesitan darme regalos cada vez que me vean. -
Wag Too: - Es su forma de agradecerte. Aunque estos regalos tal vez no son para ti... ya que tu no comes. - Dijo para luego reírse bastante alto. - Igual es tu decisión si tomarlos o no. Tal vez no hacerlo sea algo grosero... -
Ícaro: - Tengo que... computar al respecto. -
Wag Too: - No lo pienses demasiado. Mi padre solía decir que las buenas acciones nacen en el corazón, no en la cabeza... Aunque no se si logres entender... -
Ícaro: - El corazón no pieza... -
Wag Too: - A eso me refiero. - Dijo para mirar al droide con algo de comprensión. - Cambiando te tema. Pude recuperar a la mayoría de la Guardia Punitiva... aunque algunos de sus núcleos son nuevos, tal vez tengas que reprogramarlos. -
Ícaro: - Eso no supondrá un problema. -
Wag Too: - Por otro lado, la programación de Alfa era algo... especial... Por suerte su núcleo de memoria no fue averiado. -
Ícaro: - Entonces... ¿Recuerda sus memorias y su programación? -
Wag Too: - Eso ya lo veremos. -
Frente a ellos había una mesa de trabajo sobre la cual se encontraba un modelos de droide táctico con una piezas expuestas en el pecho. El lurmen tomó un cable y lo conecto al droide, y este comenzó a cargarse de inmediato. El sonido de la electricidad pasando desde el generador al cuerpo metálico era algo molesto, pero luego de un minuto, Wag Too precio k un botón sobre la cabeza del droide sin desconectarlo del cargador.
Los ojos del droide comando parpadearon un par de veces, hasta quedar completamw
Ente encendidos con una tenue luz blanca. El droide estaba confuso, mirando en todas direcciones y analizando el taller metálico en el que se encontraba, luego vio a Ícaro y a Wag Too, quienes esperaban su reacción con expectativas.
Droide: - ¿Comandantes? - Pregunto confundido.
Ícaro: - Unidad Alfa. ¿Me reconoce? -
Alfa: - Afirmativo señor. ¿Qué ocurrió?... Los gossam... ¿Qué ocurrió con ellos? -
Ícaro: - No se preocupe soldado. Los gossam están bien. Usted hizo un gran trabajo. -
Alfa: - Gracias... señor. -
El droide comando pareció sentir una gran descompresión en su cuerpo. Dejó que su cabeza descansara sobre la mesa metálica, mientras apagaba sus sensores ópticos por unos segundos. Cualquiera podría decir que estaba suspirando aliviado.
Ícaro: - Espera a cargarte por completo y únete al resto. -
Alfa: - Roger, Roger. -
Ícaro: - ¿Y que hay del otro?
El lurmen miró al droide algo triste, como si dudas de responderle o no. Pero no tenía sentido ocultar la verdad.
Pasadas unas horas, Tova se encontraba en la cocina del ayuntamiento, devorando un delicioso plato de comida con ímpetu. Después de dormir tanto era lógico que tuviese hambre, y Mirana sola la miraba concierta ternura mientras está embarraba el pelaje alrededor de su rostro y sus bigotes sin darle la menor importancia. Ambas estaba solas, pero levantaron la mirada al ver como tres individuos entraba por la puerta. La niña se olvidó por completo de saciar su hambre si se bajo de su silla. Corrió con todas su fuerzas por los pisos blancos y pulidos, hasta lanzarse contra un droide modelos B2.
Tova: - ¡Titán! - Exclamó con alegría mientras abrazaba al enorme droide por las caderas, al mismo tiempo que una lágrima de felicidad corría por su rostro.
Droide: - Listo para servirle. Comandante Tova. -
Tova: - ¿Titán? - Preguntó confundida.
La pequeña giró la cabeza hacia Wag Too, quien solo bajo la mirada para evadir tener que dar una respuesta que no quería. Aún así esto no era suficiente para la pequeña, quien miró a Ícaro pidiendo desesperadamente una explicación con solo su mirada.
Ícaro: - Tova... -Comenzó a hablar mientras se agachaba para verla a la altura de sus ojos. - Lamentablemente... El núcleo de memoria de Titán quedó demasiado dañado. Sus recuerdos no pudieron ser recuperados. -
Tova: - No... - Dijo mientras un sollozo se asomaba en su rostro.
Wag Too: - Lo siento Tova. Hice todo lo que pude... no había manera. - Dijo con la voz apagada, intentando contener el sufrimiento en su interior.
Tanto Mirana como el lurmen miraba con dolor como la pequeña bajaba la cabeza, mientras sus manos restregar sus ojos para intentar limpiar en vano las lágrimas que brotaban de sus ojos. Aunque a todos les tomó por sorpresa cuando el nuevo droide tomó la palabra.
Droide: - Comandante... ¿Se encuentra bien? - Pregunto confuso al no entender la situación.
Ícaro, quien sentía una sensación nada agradable aflorar de su núcleo, solo podía ver el llanto de Tova con pesar. Sin embargo, intento hacer lo posible por tratar de animarla.
Ícaro: - El será tu guardia personal. Pero... puedes darle un nombre... ya que aún no lo tiene. -
Tova alzó la mirada, aún con ojos llorosos para ver a Ícaro con pesar. El droide B2 miraba con confusión, incapaz de entender la extraña actitud de su comandante droide. Algo que no parecía propio de una máquina. La pequeña se acercó al droide, con la mirada hacia arriba para intentar verlo en su totalidad. Al ver esto, el B2 se agacho imitando a su comandante, solo para verla una vez más directamente a sus ojo. El droide no tenía los recuerdo de Titán, pero gracias a la información que Ícaro le transfirió pudo entender que este era importante para la pequeña. Aunque esto no lo hacía entender del todo el por qué.
B2: - Estoy listo para aceptar cualquier apodo que guste, comandante. -
Tova solo alzó la cabeza, tras sacudirse un poco mientras limpiaba sus lágrimas. Miró al droide directamente y habló.
Tova: - Tu serás Titán... y yo soy tu mejor amiga. -
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