Cap. 38 - De Vuelta a la Acción.

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Podcast disponible en YouTube:

https://youtu.be/elHGPv3kfk0

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En la actualidad. 

B1: - Comandante, estamos listos para abandonar la atmósfera del planeta. -

Ícaro: - Entendido. Motores a toda máquina. -

B1: - Roger. Roger.

Los potentes propulsores de la Munificent sacudieron la tierra y crearon fuertes ráfagas de viento que sacudían la vegetación y las paredes del domo con fuerza. Aquellos que estaba lo suficientemente cerca, debía cubrir sus rostros para evitar que cualquier objeto golpease sus ojos, mientras sentían las ráfagas sacudir sus vestuarios. Cuando el vendaval dejó de sacudir las grandes planicies, pudieron alzar la mirada para ver a la enorme nave ascendiendo hacia el vacío del espacio mientras dejaba un espesa estela de humo blanco a sus espaldas. Mientras tanto, en la cabina de la Munificente:

Doom: - Comandante. Tenemos turbulencia, pero nada fuera de los parámetros. -

Ícaro: - Mantengan el rumbo. Que la velocidad se mantenga constante. -

Doom: - Entendido. -

La Munificent atravesaba las numerosas capas atmosféricas una por una mientras una llamaradas se formaban visiblemente sobre todo el casco superior de la nave, pero nada que amenazase su integridad. Y tras una fuerte sacudida final, la enorme nava finalmente alcanzó la ingravidez del vacío exterior. 

B1: - Comandante. Hemos abandonado la órbita de Gwori. Ningún daño detectados. -

Ícaro: - Excelente. -

El droide se dio la vuelta, viendo a un numeroso grupo de treinta ingenieros a espaldas de la silla del capitán dentro de la cabina de mando. Mucho no podían contener su emoción, claramente visible que tenían muchas dudas si la nave podría volver a surcar el mar de estrellas una vez más. -

Ícaro: - Caballeros. Ya saben que hacer. Id a sus puestos y asesórense que todo funciona cómo es debido. -

Ingenieros: - Si, señor. - Gritaron al unísono. 

La multitud abandonó el puesto de mando, dejando solamente a Ícaro, a Mirana, a Doom, a los droides B1 encargados de pilotar la nave, y a Wag Too, quién estaba hablando por el comunicador. 

Wag Too: - Si, cariño. Logramos alcanzar la atmósfera. Parece que no habrá problemas... Por supuesto... Si... Si... Regresaremos lo antes posible... Si... ¡Que si!... - Exclamó al final. 

Ícaro: - Wag Too. Estamos listos para partir. - Le dijo al lurmen. 

Wag Too: - Ya me tengo que ir. - Siguió hablando por el comunicador. - Si... Yo también te amo. Un beso. - Y finalmente colgó. - Todo listo, camarada. -

Ícaro: - ¿Por qué parece que tu coeficiente intelectual se reduce cada vez que hablas con la alcaldesa Miraj? -

El droide preguntó de golpe, provocando que el lurmen no pudiera esconder su vergüenza ante tales palabras sin ningún tipo de tacto, lo que provocó que Mirana no pudiera aguantar una estruendosa carcajada. 

Ícaro: - Muy bien. Preparaos para dar el salto. ¿Seguimos recibiendo la señal de socorro? -

Doom: - Afirmativo. Las coordenadas parecen no haber cambiado. -

Ícaro: - Entendido. Listos para saltar. -

Doom y los otros droides B1: - Roger. Roger. -

Tras presionar unos botones, el hiperpropulsor da la Munificent comenzó a calentarse mientras comenzaba a hacer ese característico zumbido. Y tras pocos segundos, la nave salió disparada a la impresionante velocidad de la luz. 

https://youtu.be/6ga4IICXyCE

Mirana: - ¿No tenemos más información al respecto? - Preguntó mientras se acercaban al lugar en cuestión.

Doom: - Negativo. Sólo sabemos que es un transporte civil que está siendo atacados por piratas. -

Ícaro: - Muy bien. Procederemos según el plan. Mirana, valla a su nave. -

Mirana: - En camino. -

Ícaro: - Unidad Alfa, unidad Delta, reporte. - Habló por el comunicador.

Alfa: - Estamos en posición. -

Ícaro: - Enterado. -

Doom: - Comandante. Saliendo del hiperespacio en tres... dos... uno. -

Cuando la unidad OOM culminó la cuenta regresiva, las brillantes franjas blancas dejadas por la luz al ser traspasada a gran velocidad de disiparon de golpe. A la distancia se podían ver dos naves, una mucho más grande que la otra. 

La más pequeña era claramente un transporte civil. Una lanzadera estelar Corelliana CSS-1. Un modelos para el transporte de pasajeros, de un opaco color rojo mate, pero carente de cualquier tipo de defensa. Lo cual la hacía una presa fácil para cualquier alimaña que la detectara en su radar. 

La otra era un modelo más antiguo, pero mucho más grande. Sus líneas geométricas eran rectas, no como las suaves curvas de la lanzadera Corelliana. Su Tonalidad gris se ocultaba muy bien tras la oscuridad del espacio, pero su silueta era claramente visible antes los escáner de la Munificent. Se trataba de nada más ni nada menos que de un antiguo Acorazado Kandosii. Una reliquia viviente de las antiguas Guerras Mandalorianas. 

Doom: - No hay movimientos extraños por parte de la nave ostil. -

Ícaro: - Bien parece que no nos han detectado. - 

Wag Too: - Esos bastardos. Le están disparando a los civiles. - Dijo tras apreciar las pequeñas descargas de energía color rojo que impactaban sobre el fuselaje de la nave Corelliana. 

Ícaro: - No son disparos letales. Sólo quieren asustarlos para que se rindan. Hizo una breve pausa. - Muy bien. ¡A todas las baterías! ¡Abrid fuego sobre la nave hostil! ¡Procuren no dañar al transporte civil! -

Todos los B1: - Roger. Roger. -

Las decenas de baterías de la Munificent comenzaron a disparar contra el casco desprotegido de la nave pirata. Al tratar de abordar en la nave civil, los piratas tuvieron que bajar los escudos para acercarse, y sin tener la menor sospecha de la sombra que los acechaba desde la oscuridad del espacio, no pudieron percatarse de lo sucedido hasta que era demasiado tarde.

Los blaster pesados golpearon sobre el fuselaje gris del acorazado Kandosii, algo viejo y maltratado por el pasar del tiempo, y con un visible nivel de abandono por parte de sus tripulantes. Después de todo, los piratas no eran muy famosos por cuidar sus naves. 

Varias explosiones fueron visible sobre el casco de la nave pirata desde la distancia apenas pasados unos segundos del combate. Dañado el casco lo suficiente antes que sus cañones pudiesen devolver el fuego. Los pocos turboláser que apenas podían devolver los disparos se veían opacados ante el escudo deflector de la Munificent.

Doom: - Seños. Parece que hemos dañado el motor primario. -

Ícaro: - Muy bien. Mirana, unidades comando, es su turno. -

Mirana y Delta: - Entendido. - Dijeron por el comunicador.

Del interior de los hangares de la Munificent despegaron dos nave de mucho menor tamaño comparados con el impoluto que los transportaba. El primero era la Kestrel Nova, ahora de un color diferente, y pilotada por Alfa y Delta. En su interior esperaban pacientemente dos pequeños escuadrón de unidades comando bajo las órdenes de los droide programados por Ícaro. 

La otra, era una nave Tridente, nave personal de Mirana que solía usar cuando trabajaba como cazarrecompensas durante las Guerras Clon. Ahora con un diseño modificado, y algunos accesorios que ella instaló personalmente para cumplir mejor con sus misiones.

Mirana: - Estamos listos para la extracción. - Habló por el comunicador. 

Ícaro: - Muy bien. Proceda con discreción. -

La nave Tridente tripulada por Mirana tomó la delantera, seguida de cerca por la Kestrel Nova. Los blaster de fuego anti caza de la nave pirata pasaban peligrosamente cerca, pero su previamente reducido número no sería un problema. Entonces, del interior de la Kandosii despegaron una docena naves caza. De diferentes modelos cada una, eran pequeñas y ligeras, con la potencia de fuego suficiente para enfrentarse en combate cercano. 

Mirana: - Mordieron el anzuele. - Dijo con pícara voz. - ¡unidades, Vulture! ¡Ahora! -

La compuerta de la bodega de carga de la Kestrel Nova se abrió, revelando el campo de energía azul que contenía la presión dentro de la nave. En el interior, los cazas Vulture, dieron un pequeño brinco para adquirir su forma de combate aéreo, y volaron al frente del grupo a gran velocidad. 

Los piratas no se esperaban esta estratagema, y dos de ellos cayeron al instante con el primer intercambio de blaster mientras volaban de frente unos contra otros. La nave Tridente y la Kestrel Nova siguieron su camino, atravesando los disparos anti caza provenientes del acorazado pirata, ignorando a los cazas a sus espaldas. Después de todo, ellos tenían otra misión. 

Sin embargo, un reñido combate se libraba entre ambos frentes de batalla. Loz cazas piratas tenían cierta habilidad y experiencia en combate, pero no eran rivales para la destreza y velocidad de los dos droides Vulture. Después de unos largos meces de programación por parte de Ícaro, esas dos unidades droides podían enfrentar a un general Jedi y estar en las mismas condiciones. Por supuesto, fue solo cuestión de tiempo que los cazas enemigos cayeran uno por uno entre el fuego combinado de las unidades Vultures y el fuego anti caza de la Munificent. 

Mirana: - Comandante. Estamos en posición. - Se escuchó por el altavoz. 

Desde la seguridad del puesto de mando de la Munificent, Ícaro podía ver como la nave Tridente de Mirana se acoplaba con sus cuatro patas a la lanzadera Corelliana, mientras la Kestrel Nova la empujaba fuera del fuego de blaster de la Munificent. 

Mirana: - Comandante. La nave civil sufrió demasiados daños. En su estado actual será incapaz de retomar su camino. Dudo que sea capaz de llegar al planeta más cercano. -

Ícaro: - Entendido. ¿Cuantos sabe cuantos civiles hay a bordo? - 

Mirana: - El oficial de vuelo me está informando que al menos son unos tres mil. Tal vez más. -

Ícaro: - Son demasiados para que quepan todos en la Kestrel Nova. - Hizo una pausa para computar en un plan. - Muy bien. Escolte la nave al planeta más cercano. Que la Kestrel Nova la hale a velocidad sublus. -

Mirana: - Entendido. -

Desde la distancia, Ícaro podía ver como las tres naves se alejaban del campo de batalla, hasta desaparecer en la oscuridad del espacio exterior. Dejando solamente a la Munificent, y a la muy dañada nave Kandosii, que apenas podía darse vuelta para dejar de exponer el sector dañado. 

Doom: - Comandante. La nave enemiga intenta escapar. ¿Le disparamos? -

Ícaro: - Negativo. Con el hiperpropulsor dañado no podrán escapar de nosotros. ¡Toda la energía a los escudos frontales! ¡Motores a toda máquina! -

Doom y los droides B1: - Roger. Roger. 

A pesar de los patéticos intentos de la nave pirata por mantener a raya a la Munificent, el escudo de energía era perfectamente capaz de absorber los disparos. Con sus motores funcionando apenas a un 10% de su capacidad, fue solo cuestión de tiempo que la Munificent alcanzara al acorazado Kandosii. Y una vez posicionado justo al costado, se lanzaron miles de ganchos metálicos que perforaron el casco del acorazado, uniendo a las dos naves como un sólido objeto, mientras un largo conducto se estiraba de la Munificent hasta una de las bahías de acceso del Kandosii. 

Doom: - Comandante, el enlace es estable. -

Ícaro: - Muy bien. Preparen las tropas. Vamos a aborda la nave enemiga. -

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