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Podcast disponible en YouTube:

https://youtu.be/UJKBGSS6PGM

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Ícaro: - ¡Ciudadanos de oasis! - Habló por los altavoces. 

Su voz retumbó en la cámara subterránea, llamando la atención de los pocos que no estaban prestando atención entre la multitud. Su porte recto emanaba una confianza en todos aquellos que podían verlo de cerca o a través de las enormes pantallas. Sus manos colocadas pacientemente tras la espalda, el pecho erguido, su mentó afilado apuntado hacia adelante. Veía a todos los que tenía a su frente, pero no miraba a ninguno. Su mirada estaba enfocada en algo más lejano, algo que nadie podía ver. 

Ícaro: - La mayoría aquí presente formó parte de una vez de la inigualable Alianza Separatista. Juntos, nuestros mundos conformaron la fuerza más poderosa que rigió sobre la Galaxia durante cinco gloriosos años. Nuestro ejército luchó con fiereza, y juntos, logramos arremeter contra la República, llegando incluso a su corazón, Coruscant, donde desafortunadamente perdimos a nuestro valeroso líder: El conde Dooku. - 

La mayoría de los presentes comenzaron a entusiasmarse, pues una vez fueron ciudadanos de la Alianza Separatista. Para ellos, la guerra se trataba de una lucha por la soberanía y por la democracia. Cómo mismo el Conde Dooku se presentó ante los dignatarios Separatistas: 

"La otrora gran República y la Orden Jedi se han convertido en víctimas de sus propias ambiciones, y el Canciller Supremo no es más que un peón de monopolios corporativos. (...) Pedimos igualdad. ¿Y cómo nos conocimos? Con guerra! (...)"

Sin embargo, aquellos pocos que una vez pertenecieron a la República comenzaron a sentirse un poco incómodos, incluyendo al propio Boil, quien luchó contra ellos en innumerable ocasiones. 

Ícaro: - ¡PERO ESOS AÑOS QUEDARON EN EL PASADO! - La muchedumbre se sacudió de pronto ante su fuerte tono de voz. - AHORA EL IMPERIO SE ALZÓ SOBRE TODOS NOSOTROS Y NOS CONDENÓ A VIVIR EN EL EXILIO, EN LOS RINCONES ABANDONADOS DE LA GALAXIA. LA ALIANZA SEPARATISTA Y LA REPÚBLICA, AMBOS CAYERON ANTE ESTE NUEVO ENEMIGO. NUESTRA DEMOCRACIOA FUE APLASTADA POR SU EJEMONÍA Y LA VIDA DE NUESTROS COMPATRIOTAS FUE CONDENADA A LA ESCLAVITUD, MIENTRAS ESOS CORRUPTOS DE CORUSCANT SE ENRIQUESEN DEL ESFUEZO DE LOS MÁS DESFAVORECIDOS. - Todos los presentes, de ambos bandos, comenzaron a molestarse con sus palabras. - Y SI ALGUN PLANETA SE NIEGA A SOMETERSE, ES ARRASADO SIN SIQUIERA DUDARLO. YO LO HE VISTO. ALGUNO DE LOS PRESENTES LO HAN VISTOS. CIUDADES QUE HAN EXISTIDO DURANTE SIGLOS ARRASADAS EN SEGUNDOS POR SU IMPOTENCIA. ¡Y NO PODEMOS DEJAR QUE TAL BARBARIE VUELVA A SUCEDER! - La muchedumbre gritó de emoción. - ¡NO DEJAREMOS QUE LAS PRÓXIMAS GENERACIONES NASCAN EL LA ESCLACVITUD! - La muchedumbre volvió a gritar. - ¡DEBEMOS ALZARNOS Y LUCHAR POR LO QUE ES CORRECTO! ¡LUCHAR POR LO QUE ES JUSTO! ¡Y YO ESTARÉ AQUÍ, PARA LUCHAR A SU LADO! -

La multitud gritó de euforia, mientras repetían una y otra vez el nombre del superdroide táctico. "Icaro. Icaro. Icaro."

Wag Too: - Arrasaste con ellos. - Dijo en voz baja mientras el droide se daba la vuelta y se alejaba de las cámaras. 

Ícaro: - Bien. Ya tenemos su determinación. Ahora podremos poner en marcha nuestros planes. -

Boil: - Ustedes, los superdroide siempre causaban gran terror entre nuestras tropas. Pero cada vez me sorprenden aún más. -

Ícaro: - Alcaldesa Miraj. Recuerde planificar una reunió más tarde con los ingenieros y ancianos. Necesitamos toda la información que podemos acerca de la Munificent y las antiguas instalaciones del planeta. 

Miraj: - Eso ya esta resuelto. En dos horas tenemos una reunión programada. -

Ícaro: - Bien. Mirana, quiero que valla a las antiguas minas y le des un mensaje a los chatarreros. Unirse o perecer. Se conciso. Que las unidades comando y Vulture te apoyen para esta misión. -

Boil: - ¿Tiene unidades Vulture? Esto mejora por momentos. -

Ícaro: - Wag Too. Reúnete previamente con los ingenieros. Necesitamos a cualquiera que halla trabajado en los astilleros antes de su destrucción. Cualquier conocimientos es de vital valor. -

Wag Too: - Dalo por hecho. -

Ícaro: - Muy bien, damas y caballeros. Empecemos con nuestra lucha. -

Mirana, Miraj, Wag Too, Boil: - Si, comandante. - Dijeron al unísono, tomando por sorpresa a los que estaban más cerca y pudieron escucharlos. 

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Y ahora, con plan de acción y el apoyo de todos los residentes del Oasis, los planes de Ícaro comenzaron a dar pasos agigantados. 

La reunión con los ingenieros y los ancianos fue de los más fructífera. Pues resultó, que muchos de los ingenieros que una vez trabajaron en los astilleros separatistas habían sobrevivido, y ahora sus conocimientos estaban a la disposición de su causa. Con esta invaluable fuente de conocimiento, las reparaciones de la fragata Munificent comenzaron de inmediato, y aunque muchas partes estaban dañadas, solo era cuestión de tiempo para que regresara a operar como solía hacer en el pasado.

Gracias a la ayuda de los ancianos y el conocimiento del planeta, pudieron localizar diferentes instalaciones que una vez fueron utilizadas por la Alianza Separatista para sostener las operaciones del planeta. Y la verdad no era poca cosa. Gracias a la Kestrel Nova y a la información proporcionada por los residentes del lugar, se localizaron decenas de instalaciones que aún estaba operables aunque carentes de energía. Entre ella: almacenes, antiguas minas, plantas de energía abandonadas, y dos fábricas de droides subterráneas similares a la de Geonosis, pero mucho más pequeñas. 

Estos descubrimientos marcaron un significativo avance  una vez que se dispusieron de nuevos generadores geotérmicos para la producción de electricidad. Las plantas nucleares que una vez alimentaron el planeta estaban reducidas a escombros, y no tenían los recursos para ponerlas en funcionamiento, así que tenían que usar otras fuentes alternativas, como los fuertes vientos que azotaban las zonas desérticas.

Aún así, el problema de los chatarreros instalados sobre las antiguas minas de duracero no fue tan sencillo de solucionar. Como era de esperarse, hicieron el menor caso a las advertencias transmitidas por Mirana , e incluso intentaron tomarla como prisionera. Pero la ex-cazarecompensa no era alguien que se tomaba las cosas a juego, y no dudo en reducir sus número a casi la mitad en una violenta refriega usando a los droides comando y los Vulture en un asedio brutal. Cuando Ícaro se presentó en escena, quien ahora era el "líder" de los chatarreros, dado que el último no vivió para contarlo, no tuvo más opciones que someterse. No era una opción que les gustara mucho, pero no podían dejar ningún cabo suelto si tenían planeado hacer algo tan arriesga como enfrentarse al Imperio.

Sin embargo, todo estos eran problemas menores, e Ícaro lo sabía. Si de verdad querían desenvolverse como la necesidad les imperaba, tenían que hacer algo al respecto con el aire contaminado del planeta. Si bien los droides no tenían ningún problema al respecto, los orgánicos tenían las opciones muy limitadas al tener que usar obligatoriamente máscaras que reducían su visibilidad y cuya producción no era tan rápida cómo la demanda lo requería. Si bien en la Galaxia existían maquinarias de gran envergadura para limpiar el aire de todo un planeta en apenas unas semanas, los residentes del Oasis no disponían de tal cosa. Así que Ícaro decidió usar un método mucho más antiguo pero igual de eficiente. Aunque demoraría mucho más tiempo. 

Con la nueva fuente de duracero y sus propiedades que son todo un misterio para nuestra era, se fabricaron enormes placas del metal que abarcaban campos enteros tan largos como una cancha de futbol. Estas placas eran bombardeadas con grandes corrientes eléctricas, creando un fuerte campo magnético que atraía las partículas pesadas y tóxicas hacia su superficie. Una vez cada dos días, un equipo de mantenimiento raspaba a mano la superficie del metal para remover una capa de dies centímetros de materiales pesados recogidos por ese método. Era un trabajo duro y conllevaba mucho sacrificio, pero tras dos meces de duro trabajo, la atmósfera de Gwori comenzaba a alcanzar niveles menos tóxicos, aunque aún era necesario el uso de máscaras de respiración. 

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Y así, tras unos largos siete meces de duro trabajo por parte de todos, los cambios en Gwori comenzaron ha hacerse notables. 

La densa cortina de contaminación eventualmente fue procesada, permitiendo a la vegetación verde volver a crecer con tanta fuerza que sólo los más ancianos podían recordar incluso antes que el planeta se convirtiera en la sede de uno de los astilleros más grandes de la Alianza Separatista. 

Ahora el aire era respirable, y las máscaras para poder salir a ver el sol brillante en el panorama parecían ser solo cuentos de leyenda. Algunos niños incluso vieron y sintieron la luz del sol por primera vez en sus vidas. Irónicamente, toda esa polución que los retenía en su prisión subterránea, tras ser procesada se convirtió en muchos de los artículos y electrodomésticos que usaban a diario. Una ironía. ¿No lo crees? 

Siete meces. Siete meces para poder fabricar una enorme bóveda con techo plano, donde se sembraron intencionalmente pasto y arbustos que se difuminaban con la zona. Si bien Gwori era un planeta alejado del borde exterior, cualquier radar o escáner curioso sería incapaz de detectar cualquier actividad sospechosa sobre la superficie del planeta. Después de todo, no querían llamar la atención prematura del Imperio. 

Ícaro se encontraba en una instalación especial que se fabricó solo para él. Un pequeño cuarto oscuro, con una tenue luz amarilla de emergencia. En sus reducidas dimensiones, se instaló una silla de metal y una terminal de gran potencia justo al frente. Un lugar donde el droide podía conectarse a la red inalámbrica de todo el planeta y verificar cada proceso desde un solo lugar. Y justamente allí se encontraba cuando:

https://youtu.be/zN69-oUDbgk

El sonido de la puerta siendo golpeada llamó su atención.

Miraj: - Comandante... Estamos listos. - Dijo tras la puerta.

El droide se desconectó de la terminal y se acercó a la puerta. Al abrirla, se encontró con la alcaldesa esperando con su llegada. Con una leve sonrisa sobre su rostro. 

Ícaro: - Vamos. -

Los dos caminaron a las afueras del Oasis donde se encontraban, y llegaron a las puertas donde un spider los esperaba con Boil al volante. Por varios minutos se deslizaron sobre las verdes planicies, mientras el aire fresco del atardecer golpeaba sus rostros. El cabello de Miraj, ahora más largo cómo solía ser en su juventud, se sacudía con fuerza ante el viento que golpeaba su rostro. 

El enorme domo se divisaba en el horizonte, justo encima de lo que una vez fueron los restos de la fragata Munificent. En la entrada de las instalaciones, Wag Too esperaba mientras hablaba con algunos técnico de algunos últimos detalles. El spider redujo la velocidad hasta detenerse a poco metros. Con una seña, el lurmen ordenó al resto regresa para terminar con las optimizaciones mientras se acercaba al deslizador. 

Wag Too: - ¿Un viaje placentero? - Preguntó mientras le extendía la mano a Miraj para ayudarla a bajar del spider. 

Miraj: - El clima es perfecto, querido. Como hacía años no veía. -

La zygerriana bajó del vehículo y se agachó para darle un rápido beso al lurmen mientras Ícaro y Boil bajaban por su cuenta. 

Ícaro: - ¿Está todo listo? -

Wag Too: - Todo en orden. Estábamos esperando su llegada. -

Ícaro: - Muy bien. Comencemos. -

El lurmen dio la orden por el comunicador a los técnicos del interior de domo, y tras unos segundos, las enorme puertas de metal comenzaron a abrirse lentamente mostrando en el interior una de las joyas de la antigua flota separatistas. 

La fragata estelar Munificent, una vez desarrollada por el clan bancario, era iluminada por los tenues royos del sol del atardecer. 825 metros de largo. 2 cañones turboláser pesados, 2 cañones pesados de iones, 26 cañones turboláser gemelos, 20 torretas turboláser ligeras, 40 torretas láser de defensa, 7 motores de iones, hipermotor de clase 1, un potente escudo deflector, y una capacidad para transportar 150 mil droide de combate y varios hangares a su disposición la convertían en una imparable fuerza de combate. 

Wag Too: - Enciéndanla. - Dijo por el comunicador. 

Los operadores que veían desde la cabina confirmaron la orden y comenzaron con el proceso para iniciar la nave. Poco a poco, se podían escuchar los diferentes mecanismos y circuitos entrando en funcionamientos, hasta que finalmente los siete motores se encendieron, haciendo eco en las paredes cerradas del silo. 

Wag Too: - Todo en perfecto estado, comandante. La Munificent estás lista para surcar el cosmos una vez más. - 

Ícaro: - Excelente. ¡Preparen todo! ¡Despegaremos en treinta minutos! -

Todos los presentes: - ¡Señor! ¡Si, señor! -

Fin del Capítulo 1

Que no cunda el pánico. Esto solo es un corte de la historia. Como un final de temporada. No quiere decir que la historia termine o que valla a tomar un tiempo continuar. Solo lo hago por un tema de organización en mi escritura. Además, creo que explicar todo lo ocurrido en siete meces "mataría" la historia. Después de todos esto es Star Wars, y queremos ver la acción en la trama. Así que como buen fan de la saga, les dejé unas pistas para que saque usted sus propias conclusiones. XD. 

No olvide votar y dejarme cualquier comentario o sugerencia. Como puede ver, me gusta agregar sus ideas a la historia y creo que así es de mayor agrado. Después de todo, esto es una historia de fan para fans.

Y si quiere puede seguirme. Pues pronto tendremos más ideas geniales de fanfic de Star Wars e historias alocadas y geniales de este inigualable universo.