Cap. 19 - Choque de Poder

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Podcast diponible en YouTube:

https://youtu.be/90jPWeEDG3U

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Ícaro se alejó de la nave con su pequeña escolta de tres droides B1 que él controlaba directamente por vía remota. Estos droides eran demasiado antiguos, y necesitaban de una computadora central para poder operar correctamente. Por lo que Ícaro tuvo que programar su núcleo para ejercer esa función de mando central. De cierto modo, las unidades B1 se comportaban cómo una extensión del propio Ícaro, más que unidades independientes como las unidades OOM y B2 que permanecieron en la Kestrel Nova.

Se dirigían con calma hacia la nave Omni que yacía sobre el suelo rocoso de esa zona del planeta. Una fina capa de nieve cubría la zona, y pequeños cristales de hielo se precipitaban desde el cielo con elegancia. Era un paisaje digno de apreciar, pero el droide miraba a todos lados con preocupación. No detectaba ninguna señal de movimiento, y eso lo ponía aún más alerta.

Se acercó lo suficiente para poder apreciar a detalle la nave Omni. Las puertas del hangar estaban abiertas, seguro destruidas por el impacto del aterrizaje. El puesto de mando parecía intacto, así como algunos espacios de almacenamiento en el interior de la nave de transporte. Ícaro se acercó al hangar, donde una rampa se extendía hacia el suelo, dando a entender que en algún punto, cuando la nave aún estaba operativa, alguien abandonó o accedió al interior. Pero antes de poder entrar al hangar, un extraño sonido captó su atención.

https://youtu.be/mpWfpM2ZfHE

Ícaro alzó la mirada y no podía creerlo. Dos inconfundibles droides Vulture surcaban los cielos a gran velocidad. Salieron de la nada, como una sombra asechando desde la oscuridad, y no hubiesen sido detectados de no haber roto la barrera del sonido en un estruendoso impacto. Los droides caza surcaron los cielos sobre sus cabezas, dieron un giro brusco y se precipitaron contra el suelo.

¡BAM! ¡BAM!

Los dos cazas cayeron sobre el suelo a sus espaldas, cortándoles la ruta de escapa hacia su nave. Las alas de los droides se desplegaron, permitiéndoles convertirse en una unidad terrestre que , aunque lentas, podrían sostener un cerrado combate gracias a sus dos cañones laser ubicados en la parte central. Cañones que apuntaban a Ícaro y a sus droides. Entonces los oyó: 

https://youtu.be/_Pl0_8mrZi0

Desde el interior de la nave de transporte Omni, cientos de droides B1 marchaban en formación rectangular sobre la posición de Ícaro, acompañados por decenas de unidades B2 y droides comandos que rápidamente los rodearon, dejando en ridículo la insignificante escolta de Ícaro. No estaba claro quién podría hacer tal cosa, pero era seguro que ese despliegue innecesario de tropas se trataba de nada menos que de una demostración de fuerza. Alguien estaba jugando con él, y tenía que averiguar quién era.

Entonces, de entre la formación de la extraña fuerza que aún no se identificaban como hostil o aliada, salió una unidad OOM, con sus características marcas amarillas sobre su coraza escoltado por otros cuatro unidades B1.

OOM: - Se encuentra en territorio restringido de la Alianza Separatista. Por favor. Identifíquese. -

Ícaro: - ¿Alianza separatista? -

OOM: - Tal como escuchó. Ahora. Identifíquese. - El tono de esta unidad OOM era mucho más desafiante, y tenía un tono más agudo que el de OOM-9.

Ícaro: - Unidad comandante SD-87451 Proto 1. Nombre clave: Ícaro. Necesito hablar con su comandante. -

OOM: - Unidad SD-87451 Proto 1. No tenemos registro de su número de identificación. - En eso, todos los droides alzaron sus armas y apuntaron a Ícaro. - Lo repetiré una vez más. Identifíquese. -

Ícaro estaba en graves aprietos. Rodeado desde todos lados, con cientos de blaster apuntando hacia su cabeza, no tenía ninguna posibilidad de escapar y parecía que este batallón no había recibido su código de identificación antes de la caída de la Alianza Separatista. Pero antes de dar otro comando, el droide OOM llevó su mano hacia el lateral de su cabeza.

OOM: - ¿Señor?... Si señor. Tenemos a los intrusos bajo custodia... Si... Si... Roger. Roger. - Parecía que tenía una comunicación con alguien por un canal privado. Luego se dirigió a Ícaro. - El comandante desea verlo. Lo escoltaremos hacia la sala de mando. -

Ícaro dió un paso al frente, siguiendo a sus captores, pero al ver que las unidad B1 del intruso lo seguían:

OOM: - Irá solo. -

Ícaro dió la orden, y las unidades B1 bajo su mando se apagaron, envolviéndose sobre sus piernas, cómo mismo solían transportarse en los compartimientos de carga. El numeroso ejército de droides regresó a sus posiciones, dejando a solo a un par de unidades vigilando a los droides desactivados. Los droides Vulture emprendieron el vuelo, y desaparecieron en la distancia. Seguro esperaban en otro lugar por órdenes, o simplemente hacía misiones de reconocimiento.

Ícaro siguió a la unidad OOM al interior de la nave de transporte Omni, escoltado por cuatro droides B1 y dos B2, listos para abrir fuego contra él si osaba intentar escapar. No portaba armas, tan solo el sable de luz que tenía escondido en el compartimiento de su brazo, pero de nada serviría si no sabía como deflectar los blaster como lo hacían los Jedi.

Les tomó aproximadamente diez minutos para llegar a la cabina de mando de la Omni. En el trayecto, Ícaro pudo ver todos los droides inactivos, y los cientos de municiones y bombas almacenadas. Esta era sin duda la oportunidad perfecta. Fuese quién fuese este misterioso comandante, tenía que hacer que se uniese a su causa.

Finalmente llegaron, una enorme puerta de metal que conducía a la cabina de mando. Los droides de escolta se hicieron a un lado y esperaron, mientras la unidad OOM accionaba la terminal. La puerta se abrió, e Ícaro entró al interior acompañado del droide OOM. Era una cabina enorme, con decenas de computadoras y paneles operados por droides B1. Y ahí estaba, otra unidad superdroide táctico, dándole la espalda con la mirada perdida por las ventanas de la cabina hacia los infinitos campos de nieve y roca.

OOM: - Comandante. Le trajimos al prisionero. -

El droide se dió la vuelta, mostrando su coraza en perfecto estado, adornada con finos detalles dorados con forma de ojos sobre sus placas pectorales. Sus dos manos permanecían juntas, apoyadas sobre su espalda, con su pose erguida y orgullosa. Sin lugar a dudas, la programación de este droide iba a ser todo un reto.

Superdroide táctico: - Jamás pensé que otro como yo hubiese sobrevivido todo este tiempo. - Dijo con voz autoritaria. - Pero... ¿Por qué tu número de identificación no está registrado en la base de datos. -

Ícaro: - La verdad, estuve sólo un día en combate. Luché sobre la ciudad capital de Mygeeto antes que todo se derrumbase. Y dime. ¿Qué unidad eres exactamente? No pude encontrar ningún registro tuyo antes de venir a este lugar. -

Superdroide táctico: - Mi nombre es Kalani. Y fui asignado a este planeta por el conde Dooku. Tras varios días de patrullaje orbital, nuestra flota se enfrentó a una flotilla de la República. Nos tomaron de imprevisto y este es el deshonroso resultado. - Hizo una pausa dramática. - No espero que entiendas todo este protocolo, pero han pasado muchas cosas desde que nos estrellamos aquí. Lamentablemente, su simple presencia resulta una amenaza para las operaciones de la Alianza Separatista de este sector. Si no tiene un código de identificación que lo apoye, tendremos que desactivarlo. -

Ícaro estaba en un serio aprieto. Era posible que estos droides estuviesen operativos en este planeta desde años antes de la caída de la Alianza Separatista, pero por obvias razones, parecía que no se hubiesen enterado de los cambios de la galaxia en estos cinco años. Debía pensar en algo, y rápido.

Ícaro: - Muy bien. Probemos esto. - Dijo con tono sereno. - Activando protocolo Overlord. Código de activación 603541@alfa. -

Los droides presentes dejaron lo que estaban haciendo y se viraron a ver al recién llegado. Estaban atónitos, pues jamás pensaron oír eso de nuevo.

Kalani: - Ese es el código personal del general Grievous... ¿Cómo es que tú lo tienes? -

Ícaro dió unos pasos al frente, deteniéndose desafiantemente ante el rostro de Kalani.

Ícaro: - Porque yo soy el segundo al mando del Gran Ejército Separatista. -

Kalani retrocedió un paso. Su derrota en el juego de poder había sido aplastante, y ahora no tenía más remedio que someterse ante el recién llegado.

Droide B1: - Eso fue inesperado. - Dijo con tono tontorrón.

Kalani dió un paso atrás y se apartó del camino de Ícaro, mientras bajaba la cabeza en señal de sumisión. Ícaro caminó al frente, y se sentó triunfal en la silla del capitán de la nave, mientras todos los droides miraban atónitos lo que sucedía.

Sin perder ni un segundo, Ícaro modificó su mano para insertarla en la terminal de la nave, accediendo a los registros para revisarlos detalladamente.

Droide B1: - Eso es nuevo. ¿Usted puede hacer eso? - Le dijo tontamente a Kalani.

Kalani: - Silencio. - El superdroide avanzó y se posicionó al lado de Ícaro. - ¿Qué eres exactamente? -

Ícaro: - En pocas palabras: Soy un modelo de superdroide táctico 2.0. Una versión mejorada y más eficiente. -

Kalani: - ¿Y qué te hace tan especial? - Dijo algo molesto.

Ícaro: - Eso ahora no es relevante. En cambio. Necesito un informe completo de el estado de su unidad. -

Kalani: - 476 unidades B1, 217 unidades B2, 35 unidades droideka, y 2 unidades Vulture. Suficientes suministros para estar operativos por quince años más. -

Ícaro: - ¿Eso es todo? -

Kalani: - Lamento decir que sí. Perdimos a muchas unidades en el aterrizaje. Y otras no soportaron el clima. -

Ícaro: - ¿Por qué no han abandonado el planeta? -

Kalani: - Sólo quedan tres lanzaderas. Es imposible retirarse sin dejar a la mayor parte rezagada. -

La información de Kalani era verídica, e Ícaro podía comprobarlo directamente desde la base de datos de la nave. Parecía que este superdroide Kalani era competente, y de seguro podría darle un buen uso. Aún así, había algo que incomodaba a Ícaro, pero no sabía que era.

Kalani: - ¿Y cómo marcha la guerra? -

Ícaro: - Lamentablemente. La guerra se perdió. La Alianza Separatista fue destruida cuando el ejército droide fue desactivado, y la República se convirtió en el Imperio Galactico. - Dijo mientras se desconectaba de la terminal y se disponía a abandonar la sala.

Kalani: - Negativo. Esa orden de desconexión fue un truco de la República para rendirnos. No caeré en esa trampa tan obvia. -

Ícaro: - Por mucho que me cueste decirlo... Esa es la realidad. -

Ícaro abandonó la sala, dejando a los droides del interior en una gran confusión. Pero el más confuso era Kalani, cuya cabeza se sacudía a veces, como si estuviese luchando contra algo en su interior.

OOM: - Señor. Si la Alianza Separatista fue derrotada. ¿Que deberíamos hacer? - Dijo mientras veía a su antiguo comandante, quién miraba decididamente por la ventana de la cabina de mando.

Kalani: - No caímos en la trampa de la República una vez. No caeré una segunda. -

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Mientras tanto, en el interior de la Kestrel Nova, se veía un Wag Too algo nervioso, caminando con nerviosismo de un lugar para otro.

OOM-9: - ¿Se puede detener, por favor? Me pone nervioso, y ni siquiera se lo que es eso. -

Wag Too: - Lo siento. Es que estoy muy preocupado. -

Tova: - No deber dejar ir Ícaro solo. Poder estar en problemas. -

Wag Too: - Estoy de acuerdo. Deberíamos ir a ver si le ocurrió algo. -

OOM-9: - Eso va en contra de las órdenes del comandante. -

Tova: - Pero... - La niña dejó de hablar cuando vió al imponente B2 acercársele.

B2: - El comandante nos encomendó su seguridad. No podemos dejar que nada les suceda. -

La pequeña retrocedió un poco, tal vez algo intimidada por la imponente figura del droide B2, aunque esa no era su intención. Sin embargo, no tenía miedo en sus ojos, y con esa ingenuidad que caracteriza a los niños no dudó en responderle.

Tova: - Ícaro ordenar protegernos. Pero no ordenar donde. Si ir con nosotros afuera, ustedes proteger a nosotros. -

Los dos droides se miraron atónitos, mientras al lurmen sólo se le escapó una sonrisa ante la inteligencia genuina de la pequeña.

B2: - Eso tiene lógica. - Accedió ras uno segundos de analizarlo.

Wag Too: - Bueno. ¿A qué estamos esperando? - Dijo mientras montaba su rifle al hombro.

OOM-9: - Esperen. - Dijo mientras se llevaba la mano al lateral de su cabeza.

Tova: - ¿Que ocurrir? -

OOM-9: - Mensaje del comandante. Parece urgente. -

Wag Too: - ¿Qué ocurre? ¿Qué dice? -

OOM-9: - "Encender los motores y prepárense para partir de inmediato." -



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