Cap. 106 - Héroe
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Audiolibro disponible en YouTube:
https://youtu.be/BtpteVbk_Ps
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Mientras tanto, en el interior de un destructor imperial, un joven almirante miraba con asombro la maravilla que la tecnología imperial fue capaz de producir.
Cress: - Impresionante. No hubiese imaginado nunca que algo así fuese posible. -
Tarkin: - ¨Pozos gravitatorios.¨ El cuerpo de especialistas bajo mi mando han hecho un trabajo magnífico he de decir. -
Thrawn: - Un buen trabajo sin lugar a dudas. Pero sigo creyendo que... Una buena escolta de cazas sería también muy productivo. -
Tarkin: - Su propuesta del nuevo Defender TIE es interesante sin lugar a dudas, pero tras esta victoria, no habrá necesidad de priorizar este tipo de proyectos. La ¨intimidación¨... será más que suficiente. -
Thrawn: - No estaría tan seguro. -
Oficial: - El buque de guerra enemigo se acerca a nuestra posición. -
Cada oficial imperial pudo apreciar como el acorazado pilotado por Ícaro se lanzaba de frente. Muchos pensaron que los remanentes separatistas habían perdido la cabeza, pero sus cañones estaban enfocados exclusivamente sobre el acorazado Interdictor con una precisión impresionante.
Thrawn: - Impresionante. Descubrió nuestro as mucho más rápido de lo esperado. -
Tarkin: - ¿Es este el famoso droide que tanto buscaban? -
Thrawn: - Correcto. Él último de su tipo. -
Vader: - Destrúyanlo... Ahora. -
Cress: - Yo me encargo. -
De pronto, el acorazado imperial bajo el mando del joven almirante, se interpuso entre Ícaro y la extraña nave imperial. E imitando una técnica que el propio Gran Almirante Thrawn admiraba, dió la vuelta al acorazado, formando un enorme escudo con la parte inferior de la propia nave. Una técnica ideada por la padawan Ashoka Tano, durante el período de las Guerras Clon. No había forma posible que Ícaro pudiese alcanzar al Interdictor.
Mientras tanto en el interior del acorazado rebelde.
B1: - La nave enemiga ha cortado la línea visual sobre el objetivo. No podemos alcanzarlo. -
Ícaro maldecía en silencio. Tan pronto se dió cuenta de esta nueva nave imperial, cambió su estrategia de defensa a un ataque desesperado. Tenía la sensación que mientras esta nueva nave imperial estuviese presente, ninguna de las fragatas a sus espalda sería capaz de hacer el salto al hiperespacio.
En su estado actual, Ícaro era incapaz de definir el alcance o la potencia de dicha arma. Tan vez necesitase un tiempo de recarga. Puede incluso un tiempo mayor antes que el Nebulón y el resto de naves pudiesen dar el salto una vez más, pero no tenía forma de comprobarlo... Y no se iba a arriesgar a averiguarlo.
Sin embargo, no esperaba una reacción tan rápida, mucho menos que otro destructor hiciera de escudo. Frente a él, se alzaba un impenetrable muro de metal que lo cegaba de su objetivo, y sabía que debía destruirlo a cualquier costo. La gran pregunta era, si sería capaz de hacer algo antes que su propia nave cayese antes la abrumadora potencia de fuego enemiga.
B1: - Escudos al 15%. No resistirá mucho más. -
El ya lo sabía. El acorazado era parte de si mismo, así que el droide B1 no tenía que recordárselo. Sentía los poderosos disparos de la flota imperial como golpes desgarradores sobre su propia piel.
B1: - Los escudos han caído. -
La cuenta atrás comenzó para él. Ya no había nada que lo protegiese de la furia del imperio. Aquellos que esperaban desde las cabinas de los Destructores Imperiales, veían con particular satisfacción como las explosiones comenzaban a saturar el casco de la nave enemiga.
B1: - Turbales de babor y estribor deshabilitados... Estamos indefensos. -
¿Acaso este era el fin? ¿Tanto sacrificado por nada? La computadora de Ícaro estaba saturada de ideas que no concluían en nada. Planes que fallaban una y otra vez en su interior. Incluso si quisiera embestir la nave que hacía de escudo, no hubiese forma que alcanzara al Interdictor. Sus cálculos lo dejaron bien en claro.
B1: - ¿Y esa música? -
https://youtu.be/QIBDrUB2z7s
De pronto, una peculiar canción comenzó a reproducirse por los altavoces de la nave. Una canción que incluso podían escuchar aquellos que se encontraban en el interior de la fragata Nebulón. Los droides B1 que mantenían el destructor operativo se detuvieron por un segundo, y se dieron la vuelta al ver a su general, siguiendo el ritmo de la melodía con golpeteos de su mano contra la silla, y cantando en voz baja la letra de la canción... Una canción compuesta hace milenios.
Wag Too: - ¡ÍCARO! -
Miraj: - ¡GENERAL! -
Toba: - ¡PAPÁ! -
La voz de sus tres seres queridos retumbó en los canales de comunicación, y se clavaron sobre su núcleo como dagas envenenadas. Computar que no sería capaz de protegerlos lo hacía sentir impotente, desesperado. Entonces... una luz pudo verse al final del túnel.
Ícaro: - Los amo... A todos. -
Oficial imperial: - ¡Altos niveles de energía registrados provenientes del buque enemigo! -
Thrawn: - ¿Qué está pasando? -
Oficial Imperial: - Niveles en aumente... Masa crítica alcanzada. -
Thrawn: - Van a dar el salto... -
Tarkin: - ¡Almirante Cress! ¡Muévase de inmediato! -
Pero ya no había tiempo. Los hiperpropulsores de la nave de Ícaro ya estaban cargados. Esta vez confiaría en sus cálculos, y la fuerza que un salto al hiperespacio le proporcionaría, le permitiría atravesar ese escudo de metal y alcanzar su objetivo.
Ícaro: - Cuídala... Por mi. - Parecía haber hablado solo, pero:
Ki-Adi-Mundi: - Lo haré... Me has impresionado, droide... Me has impresionado... -
Y así, la nave de Ícaro dió el potente salto. Incluso usando las pozos de vacío del Interdictor, la masa de un acorazado Imperial era demasiado grande para poder ser frenar tan abruptamente. Tan pronto el acorazado dió el salto al hiperespacio, salió súbitamente, mientras se estrellaba contra el buque de guerra al mande del almirante Cress. Y ambas masas combinadas, se catapultaron sobre el Crucero Interdictor, el cual no pudo mantenerse en pie ante la fuerza con que arremetieron los escombros contra su fuselaje.
Toba: - ¡NOOOO! -
Wag Too: - ¡ÍCAROOOO! -
Miraj: - ¡DEN EL SALTO! ¡AHORA! -
Los operadores de la fragata no perdieron el tiempo, y de inmediato saltaron al hiperespacio, ahora que los imperiales no tenían forma alguna de detenerlos. El sacrificio del Ícaro... No fue en vano.
Ahora, los restos de la flota imperial se sacudían, mientras las explosiones que el choque entre las tres naves generaban sacudían toda la flota a su alrededor. Más, el daño al resto de buques de guerra era mínimo.
Tarkin: - Eso fue... inesperado. -
Thrawn: - Debo admitir que hasta a mi me tomó por sorpresa. -
Tarkin: - Una pena por el joven almirante... Tenía mucho potencial. -
Thrawn: - Que su sacrificio nunca sea olvidado. -
Tarkin: - ¿Pudimos rastrear la ruta de las naves que escaparon? -
Oficial: - Negativo... La explosión de los pozo gravitatorios descalibró todos nuestros sensores... No hay forma de poder rastrearlos. -
Thrawn: - Una pena. -
Tarkin: - Está hecho entonces. -
Vader: - No... Busquen a esa escoria que escapó y elimínenla... A como de lugar. -
Sin embargo, eso sería algo que no ocurriría en un tiempo tiempo. Ahora, a salvo en el viaje hiperesapacial, aquellos que lograron escapar sufrían en silencio la pérdida de su general y honraban su sacrificio.
Miraj y Wag Too hacían lo posible por calmar a la pequeña Toba, quien era la que más sufría por todo. La guerra le había arrebatada a un padre por segunda vez. No era justo... No era para nada justo.
Ahora, lo único que podía hacer era mira el sable de luz que Ícaro le había dado... Ya no podía cumplir su promesa.
Habían perdido... No solo la batalla, sino también muchas cosas. Su hogar, sus seres queridos. Pero aún había esperanza.
Helgait: - Debemos encontrar un lugar donde ir... No podemos vagar por el espacio todo el tiempo. -
Wag Too: - Estoy de acuerdo... Tratar de ir a otros mundos con sectores rebeldes sería muy peligroso. -
Miraj: - Aún tenemos esto. -
Todos vieron como la zygerriana mostraba el dispositivo que Ícaro le había dado un par de horas antes. Con todo lo sucedido no tuvo tiempo a pensarlo con claridad, pero lo más probable era que allí, el general les hubiese dado una última esperanza.
Mira conectó el dispositivo a la holomesa, y de inmediato se mostró un mapa detallada de un sector de la galaxia. Uno donde se mostraba resaltado un planeta olvidado por el tiempo.
Helgait: - ¿Un planeta deshabitado? -
Wag Too: - No lo había visto antes... Este no aparecer en los registros de navegación de la nave. ¿Qué podría ser? -
Miraj: - Nuestro nuevo hogar... Yavin 4. Una Nueva Esperanza. -
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Hola a todos.
Primero que nada, gracias por haber leído esta historia y espero que les halla sido de su agrado.
Soy consciente que este no era el final feliz que muchos esperaban, pero les puedo asegurar que esta conclusión no fue hecha a la carrera. De hecho, este final lo tenía pensado desde que Ícaro y Wag Too se conocieron en las ruinas de Mygeeto. Lamentablemente esto es Guerra de las Galaxia, y no creo que ninguna guerra tenga un final feliz.
Gracias a todos por leer, y muchas gracias a aquellos que votaron y formaron parte de esta peculiar historia.
Agradecimientos a todos aquellos que no dudaron en aportar sus ideas, y en particular a Shota_Fanfic, por regalarnos el personaje de Foxley, al cual le tomé bastante aprecio a pesar de lo poco que duró en la historia. Solo espero que su final halla sido lo suficientemente digno.
Por ahora me despido, pero puede que volvamos a vernos en este pasaje. Después de todo, este es el final de la aventura del superdroide táctico... Pero no es el final de Star Wars.
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