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Audiolibro disponible en YouTube:

https://youtu.be/DzLZkqPNL68

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Un extraño chirrido inquietó a Reyes, el cual no podía localizar su origen debido al fuerte ruido que producían las piezas de artillería posicionadas en el búnker. Miró alrededor y vió algo a través del sensor térmico que llamó su atención. Una especie de insecto se acercaba deprisa a la trinchera desde el flanco derecho. Reyes abrió fuego contra la criatura, y el resto de la compañía entró en alerta. Algunos clones se acercaron a Reyes pero no pudieron ver a qué le disparaba. La extraña criatura entró en la trinchera y se encaramó al pie de uno de los soldados.

Reyes: - Eh. Cuidado con... -

Antes de poder terminar su frase, la extraña criatura le dió un potente electroshock al clon y este cayó inconsciente. El resto de clones comenzó a abrir fuego a la criatura, pero no eran capaces de dar en el blanco. Hasta que esta se acercó al capitán Hook y este la agarró por la parte de arriba y le encajó el cuchillo sobre la cabeza.

Gil: - ¿Por eso te llaman Hook? -

Hook: - No es momento para bromas, cabo. El enemigo ya sabe que estamos aquí. -

Apenas pudo concluir y los disparos de la milicia abatieron a algunos de los clones que estaban al descubierto. Los enemigos estaban justo al frente, pero estaban ocultos en la vegetación.

Hook: - ¡Todos a cubierto! ¡Respondan fuego! -

Stas: - Señor, enemigo a las 12. -

Los separatistas se habían ocultado en la copa de los árboles y le habían tendido una emboscada. La cobertura brindada por la trinchera de nada servía contra los tiradores que estaban en las alturas, así que tuvieron que responder al fuego buscando mejores posiciones. El escuadrón 236 concentró su fuego en el flanco sur, sobre los tiradores ubicados sobre la crestas de los árboles junto con dos escuadrones de milicias que apoyaban desde el suelo. La batalla fue intensa, pero los clones lograron eventualmente superar a las tropas separatistas. Habían abatido a todos los enemigos, pero los disparos seguían escuchándose no muy lejos de su posición.

Gil: - ¿Y el resto de la compañía? -

Stas: - Al parecer se desplazaron hacia el norte. Nos separamos del grupo principal. -

Beans: - Debemos volver y brindar fuego de apoyo. -

Kisu: - No. - Todos los clones miraron con confusión. - Esta es la oportunidad perfecta. El resto de la compañía tiene la atención de la milicia. Eso nos dejó en cubierto. Podemos aprovechar la oportunidad para infiltrarnos por el muro sur del bunker y tomarlo por sorpresa. -

Los 29 clones restantes de los 36 que conformaban el pelotón de Kisu estuvieron de acuerdo. A paso ligero sondearon las pocas defensas que vigilaban el muro sur y llegaron a un posible punto de acceso. Tal como Kisu sospechaba, la guarnición del bunker se había desplazado al noreste para enfrentar al resto de la compañía Anvil, así que solo unos pocos guardias defendían la posición. Usando cables de ascenso, Gil, Stas y dos clones más escalaron los muros sigilosamente y abatieron a los dos guardias con cuchillos sin hacer ruido. Bajaron de los muros y abrieron la puerta sur desde adentro, permitiendo el paso al resto del pelotón. Corrieron a toda prisa por el búnker intercambiando disparos con los pocos milicianos que había dentro hasta llegar a los controles de las piezas de artillería.

Kisu: - Beans toma los controles de la artillería y abre fuego sobre las unidades enemigas que están al frente de la 212. Stas, llévate a tres hombres y limpia el resto del bunker. Ustedes dos se quedan conmigo para operar los cañones. Gil, Reyes, vayan con el resto a apoyar al resto de la compañía. Ofrézcale fuego de apoyo desde la retaguardia enemiga. -

Pelotón de Kisu: - Sí señor. - Kisu llamó por su tele-comunicador.

Hook: - Kisu. ¿Dónde demonios está su pelotón? Nos superan tres a uno aquí afuera. -

Kisu: - Aquí Kisu. El pelotón ha capturado el búnker enemigo. Dos escuadrones van en camino a brindarle apoyo por la retaguardia enemiga. -

Hook: - Ya oyeron muchachos. Sigan disparando. Hook cambio y fuera. - En eso entra Stas en la sala de control.

Stas: - Bunker despejado. -

Kisu: - Perfecto. Ve al muro norte y apoya a Gil y a Reyes desde la distancia. Y vigila el paso hacia la ciudad por si vienen refuerzos enemigos. - Stas dejó la sala junto a los clones que lo acompañaban cuando Kisu recibió una llamada por el telecomunicador.

Obi-Wan: - ¿Teniente Kisu? -

Kisu: - General. -

Obi-Wan: - El capitán Hook me informó que tienen control sobre la artillería enemiga. -

Kisu: - Así es señor. -

Obi-Wan: - Excelente. Le mando las coordenadas de las posiciones enemigas. Abran fuego a discreción. -

Kisu: - Entendido. Ya oíste Beans. Fuego sobre esos bastardos. -

El búnker de artillería controlado por la compañía Anvil comenzó a abrir fuego contra los tanques y puntos estratégicos de las milicias apostadas frente a la ciudad. Los daños causados por las grandes salvas eran perceptibles, y el resto de la 212 pudo avanzar un poco hasta las puertas de la ciudad capital. Tras unos minutos, el capitán Hook llega al centro de control.

Kisu: - Capitán. -

Hook: - Bien hecho teniente. -

Kisu: - ¿Cuantos hombres nos quedan? -

Hook: - Perdimos a 12 hombres. Serán suficientes para defender la posición. - En eso Kisu recibe una llamada por el telecomunicador.

Stas: - Teniente, tenemos un problema. -

Kisu: - ¿Cuál es la situación? -

Stas: - Se acercan dos compañías hostiles. Y... ¿qué demonios es eso? -

Hook: - ¿Qué pasa, soldado? -

Stas: - Es como un ciempiés gigante. Parece una máquina. Hay un piloto en la cabeza y tiene cañones por todos lados. -

Hook: - Vamos en camino. Teniente, quédese aquí y siga disparando ese cañón. Gil, Reyes, conmigo. -

El resto de la compañía Anvil se posicionó sobre el muro norte del bunker a la espera de los enemigos que los superaban tres a uno. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca comenzaron a disparar con todo lo que tenían, incluyendo las torretas que defendían el bunker. Sin embargo, los Tanques de Asalto Inminentes de las fuerzas de Umbara tenía un escudo que deflectaba los blasters.

Hook: - Necesitamos lanzacohetes para derribar esas cosas. -

Gil: - No tenemos señor. Perdimos todos en la emboscada. -