Capítulo 9: Un peligro inesperado

Narrador Anakin: 

Cuando la luz del Sol, entró por la ventana de mi cuarto y tocó mis párpados cerrados, lo primero que sentí, fue una gran plenitud en mi cuerpo, desde los pies a la cabeza; luego al despertar, sentí la compañía de alguien más, que estaba conmigo y al darme cuenta de quién era, sonreí más todavía, porque recordé todo lo que había pasado y me dí cuenta, de que no había sido sólo un sueño...uno bello, pero no lo era. Al ver a mi bello ángel acostado a mi lado, sentí como el aire entraba con seguridad a mis pulmones y sentí una enorme  tranquilidad en mi corazón, porque por fin, confirmé que ella me ama a mí y yo a ella y de esa forma, yo era el hombre más feliz del Universo. Para no despertarla, decidí ver como el Sol acariciaba su piel y su rostro y seguir viéndola dormir, tan plena y con una sonrisa en su boca, quise acariciarla pero decidí no hacerlo, porque no quise despertarla de tan profundo sueño que estaba; pero después de unos momentos, pude percibir como sus emociones comenzaban a alterarse, hasta que abrió sus bellos ojos que no pude evitar sonreír.

Anakin: - Buenos días, mi ángel - le dije cuando volteó a verme y después, sonrió al instante. 

Padmé: - Buenos días, mi querido Ani - se sonrojó un poco y luego, se acercó todavía a mí, para apoyarse en mi pecho - ¿cómo dormiste? 

Anakin: - Fue la mejor noche de toda mi vida y eso, porque ambos estamos juntos - sonreí y la besé en la frente - te amo, Padmé. 

Padmé: - Yo te amo más, mi hermoso caballero - nos besamos tiernamente - soy tan feliz a tu lado, Ani, jamás pensé que en mi vida, lograría ser tan dichosa por estar con alguien - rió un poco. 

Anakin: - Yo tampoco creí serlo, pero le agradezco tanto a la vida de haberme cruzado contigo, aunque fuera de maneras distintas - nos abrazamos y yo, jugué un poco con su cabello rizado, pasando mis dedos cariñosamente - ¿quién diría, que mi destino iba a estar ligado al tuyo, desde que el Emperador, decidió casarnos por la fuerza? - hice una pausa - Porque desde el momento en que te conocí, tuve un sentimiento de querer protegerte desde el principio de sus crueldades, porque no quería que sufrieras lo mismo que yo. 

Padmé: - ¿En serio, desde el principio? - asentí contento - Pues la verdad, eso no me lo imaginaba, porque al principio, siempre te portabas grosero conmigo - reí en defensa - pero desde el momento, en que me retaste por primera vez y que me mostraste que no todos están a mis pies, me enseñaste que es importante ser humilde y no dejar que las apariencias nos engañen - se acercó para besarme la mejilla. 

Anakin: - Bueno, creo que en algún momento, cada quien se topa con la piedra en sus zapatos y depende de nosotros, si eso es bueno o malo - le dije acariciando su mejilla.

Padmé: - Pues hasta ahora, ha sido una de las mejores lecciones de mi vida y por nada del mundo, hubiera preferido otra cosa - luego de un rato, nos quedamos viendo el paisaje, que lo empezaba a cubrir la luz del Sol y dejamos que nos cubriera así, sólo cubiertos por una sábana y abrazados. 

Anakin: - ¿Te parece, que pidamos el desayuno a la habitación o quieres ir a la cocina a prepararla? - ella, volteó a verme, con una pequeña sonrisa. 

Padmé: - Creo que esta vez, te tomaré la palabra, jeje, pero, ¿te puedo pedir un favor? - preguntó angustiada. 

Anakin: - ¿Qué pasa? 

Padmé: - Yo sé que dije, que podríamos quedarnos un tiempo más, pero tengo la sensación, de que algo malo va a pasar en casa, en Courusant...¿podríamos regresar un poco antes de que se acabe la semana? - analicé la situación, al principio, no quería irme porque estaba muy a gusto con ella aquí; pero después sentí un ligero disturbio en la Fuerza y en sus pensamientos, que cambié de opinión. 

Anakin: - Está bien, nos vamos hoy al atardecer - ella, me agradeció tranquila - pero vamos a regresar pronto, eso te lo aseguro - dije tratando de animarla y ella, sonrió y de inmediato, me besó en los labios. En cuanto, se empezaba a meter el Sol, Padmé y yo, ya estábamos despegando con la nave que rentamos en Courusant y en cuanto salimos al hiperespacio, vi que ella todavía estaba preocupada por algo, que yo no sabía que era; pero no pregunté nada para no presionarla. Luego, después de regresar la nave a su dueño y de volver a borrarle la memoria, regresamos a casa y como no cambiaba su inquietud, decidí preguntar - ¿Padmé, te sientes bien? Has estado nerviosa todo el camino para acá - ella, se acercó corriendo para abrazarme.

Padmé: - Perdón, Anakin, lo que pasa es que siento miedo, por no saber qué es lo que pasa con la rebelión - hizo una leve pausa - sé que no debería hablarte de esto pero... - la interrumpí 

Anakin: - Padmé, tranquila, entiendo que estés angustiada por tus amigos y si sirve de algo, te prometo que no voy a mencionar nada de lo que sea correspondiente a los movimientos de los rebeldes, en frente del Emperador, por lo menos si proviene de tu boca - sonreí para calmarla, pero todavía no se sentía segura. 

Padmé: - Pero...también tengo un miedo innecesario, que no había sentido desde... - no pudo continuar.

Anakin: - Desde ¿qué? 

Padmé: - Ani, te...te voy a contar mi historia, de antes de que me conocieras - nos sentamos en el sillón de la casa y tomó aire para comenzar su relato - después de terminar mi reinado en Naboo, la nueva reina, me pidió que fuera senadora, representante de Naboo, en Courusant y acepté, pero...al mismo tiempo, subió otro senador de Scipio, que es el planeta, donde se resguardan los bancos - asentí comprendiendo la situación - al principio, el senador y yo, nos llevábamos bien y la verdad, es que éramos muy cercanos mientras pasaban los meses - comencé a sentir, una ligera presión de celos, pero me controlé - debo confesarte, que al año siguiente, los dos nos hicimos novios - sentí como esa presión, invadía todo mi pecho, pero decidí no exaltarme antes de dejarla terminar - al principio, todo empezó bien, pero...al paso de los meses, él comenzaba a portarse raro, con los demás senadores y a mí, no me parecía que estaba haciendo lo correcto - dijo nerviosa, yo le puse mi mano sobre la suya para calmarla. 

Anakin: - Me imagino que él, no lo tomó bien - dije en voz baja y ella, asintió con la cabeza. 

Padmé: - Sí...él cada vez que yo le reclamaba, algo de su comportamiento, se la pasaba ignorándome o llegaba a alzarme la voz, para que me callara - me hubiera gustado tener a ese tipo en frente, para enseñarle que a una dama como ella, no se le levanta la voz - así, se pasaron varios meses y mi familia me advertía, que lo dejara que no valía la pena estar con un hombre así...pero cada vez que lo intentaba, él se ponía a la defensiva y lograba hacerme dudar, de si terminar o no con él - seguramente la chantajeaba o la manipulaba para que no lo abandonara - pero un día, llegó a tal punto, que me harté y decidí terminar esa relación por la paz; porque lo que ocasionó que tomara esa decisión, fue que llegué a su oficina una vez y le reclamé que sus planes para cambiar el orden y el control de los bancos, no eran correctos, que eran demasiado ambiciosos como para ponerlos a prueba; pero lo único que hizo, fue ponerse de pie y en cuanto se me puso en frente, lo único que hizo, fue tirarme al suelo con una bofetada - en ese momento, sentí como la rabia quemaba mi corazón, no puedo creer que alguien tenga el valor de llamarse hombre, cuando es un cobarde al lastimar a una mujer. 

Anakin: - Entonces, ese día decidiste dejarlo para siempre - volvió a asentir pero con dificultad, como si todavía hubiera algo terrible, que le pasó ese día.

Padmé: - Yo, decidí alejarme de una vez por todas de él y le pedí a Palpatine, cuando era Canciller, unos días de retiro para dejar pasar lo que había sucedido...lo que nunca me imaginé, fue que al momento en que regresé a Naboo, pasaría lo peor... - estuvo a punto de decirme lo que le pasó, pero en eso, sentí la presencia de alguien que estaba por el pasillo y saqué mi sable de luz, para ponerme a la defensiva - ¿qué pasa Ani? 

XX: - ¿Ani? ¿Ahora también eres una ramera, Padmé? - dijo una voz irónica, pero a la vez me hizo enojar más. 

Anakin: - No te atrevas a insultar a Padmé - dije enojado y en eso, salió una figura de hombre que traía una pistola de mano - ¿quién eres? - exigí.

Padmé: - ¡Clovis! ¿Qué haces aquí? Te dije claramente, que te quería fuera de mi existencia - dijo asustada y enojada a la vez, por lo que deduje, que él era el desgraciado que la lastimó. 

Clovis: - ¿En serio? Si yo creía que tú y yo, éramos el uno para el otro - se mofó, yo me coloqué en frente de Padmé, para evitar que le hiciera daño. 

Padmé: - Déjate de hipocresías Clovis, que no lo voy a tolerar y menos, por lo que me hiciste - dijo enojada.

Anakin: - Déjala en paz, Clovis - dije seguro.

Clovis: - Sabes Padmé, siempre supe que eras necia, pero jamás pensé que fueras tan capaz como para engañar a tu marido con este sin vergüenza - estuve a punto, de saltar hacia ese desgraciado, pero me contuve por Padmé, para no darle gusto.

Padmé: - El único desgraciado aquí eres tú, además, ¿¡qué te importa qué es lo que haga con "mi marido"!? - enfatizó la palabra marido, para referirse a mí y yo, sonreí al ver la cara de sorpresa de ese tipo.

Clovis: - Él, es Lord Vader...es mucho más infante de lo que parecía - dijo sarcásticamente.

Anakin: - Lo que hagamos mi esposa y yo, no es de tu incumbencia y vuelvo a preguntar, ¿qué haces en mi casa? - exigí.

Clovis: - Vine a rescatar a mi amada Padmé, de tus garras Vader - disparó una vez, pero logré desviar su rayo con mi sable de luz y sin que se diera cuenta, activé mi comunicador para llamar a la policía local y eso, si es que no lo mato primero - ¿o ya olvidaste todos nuestros momentos juntos Padmé?

Padmé: - Yo no pienso, ni quiero irme contigo, Clovis y menos por eso, porque eres un monstruo ruín, que me quitó todo lo que tenía - me quedé impactado con lo que dijo, porque no sé si quería enterarme de lo que había pasado entre ellos.

Clovis: - ¿Te refieres a cuando los dos tuvimos nuestra noche? - muy bien se acabó, ese hombre es hombre muerto, seguro eso es de lo que ella quería hablarme, pero yo no me iba a quedar con los brazos cruzados, a que se mofara de ella y menos, ante algo tan serio como eso. Pero en ese instante, Padmé sacó su arma y lo noqueó de lo enojada que estaba y cuando la bajó, vi que tenía varias lágrimas en sus ojos, yo me acerqué para abrazarla con fuerza, para que se sintiera protegida.

Padmé: - Él, es un monstruo... - dijo sollozando - me arrepiento de haberlo conocido - yo no la solté, porque nunca la había visto tan frágil - antes de que despierte, tengo que terminar de decirte lo que pasó...yo, a penas había llegado a Naboo, cuando de repente vi una sombra que me estaba siguiendo; al principio, me fui corriendo para que no me alcanzara, pero él, fue muy rápido y me llevó a un lugar desconocido, cubriéndome la boca para que no pudieran ayudarme y me llevó por los pasadizos oscuros de Naboo - hizo una pausa llorando - y después, sólo pude sentir que me quitaban las ropas por la fuerza y que me aventaron al suelo, para luego ser violada en todos mis sentidos - eso, me hizo sentir un coraje mayor hacia ese tipo, que no tiene ni las agallas para aceptar su error - por esa razón, lo denuncié después de que alguien me ayudara a escapar y ese alguien, era Fernanda.

Anakin: - Por eso tú la conoces - dije serio sin dejar de abrazarla, pero pude sentir cómo se sosegaba su llanto.

Padmé: - Ella, me ayudó por varios meses a recuperarme de lo que había pasado, pero a pesar de haberlo denunciado, en el momento en que me llevó con las autoridades de Naboo; Clovis ya se había escapado y me pasé 6 años con miedo a volvérmelo a encontrar, hasta ahora - dijo volteando a ver la figura de Clovis en el suelo, que ya empezaba a despertar, por lo que en acto seguido, yo me puse en frente de ella otra vez para protegerla.

Anakin: - Se acabó Clovis, tú no le vas a hacer daño de nuevo a mi esposa - dije serio.

Clovis: - ¿En serio? Y me lo dice aquél, que no le importa el bienestar de su propia vida - le di una mirada de desagrado inminente.

Padmé: - Te equivocas Clovis, él siempre se preocupa por los demás, incluso él sabe lo que es amar de verdad...cosa que tú ni siquiera sabes hacer - dijo con seguridad, lo que provocó que él se molestara mucho más, pero antes de que pudiera hacer algo, llegó la policía para detenerlo, yo me acerqué a Padmé, para abrazarla y le di un beso en la mejilla para calmarla. Pero después de forcejear con él por un momento, Clovis se liberó y se dirigió hacia los jardines - ¡Clovis! - lo seguimos hasta la barda de los jardines. 

Anakin: - No tienes escapatoria, Clovis, ¡entrégate y sométete a la justicia! - pero él, sólo se rió y se paró sobre la barda, yo corrí para evitar que hiciera una tontería. 

Padmé: - ¡No, Clovis! - gritó desesperada, la comprendo yo tampoco quiero que se termine así la historia. 

Clovis: - ¡Jamás! - y de ahí, se lanzó por el barandal hasta el suelo de los jardines y cayó muerto, yo corrí hasta Padmé, para abrazarla y consolarla, porque a pesar de las ganas que tenía de matarlo no quería que se muriera; únicamente, le iba a dar una lección por abusar de Padmé, luego los clones, se lo llevaron a la morgue, para después determinar qué hacer con el cadáver. Yo llevé cargando a Padmé a mi habitación, para dejarla descansar. 

Padmé: - Ani... - me llamó llorando un poco - ¿me podrías perdonar por lo que pasó? - yo me incliné para besarla en los labios. 

Anakin: - Mi ángel, yo no tengo nada de que perdonarte, admito que me enojó, el hecho de que ese tipo te hubiera lastimado de esa forma, pero tú no tuviste la culpa de nada - me acosté junto a ella - tú tenías miedo y quisiste olvidar al igual que yo; pero yo te prometo, que nunca me voy a separar de ti, aunque el Emperador se entere de lo que pasa entre nosotros - le tomé la mano que estaba libre y la besé con cariño. 

Padmé: - Te amo Ani, eres todo lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida - me besó tranquila - no quiero perderte, sin ti...mi mundo se vendría abajo y yo, no tendría nada porque vivir - la interrumpí. 

Anakin: - Claro que sí, tú todavía tienes a tu familia, tu hermana, tus padres y tus sobrinas, quienes te quieren mucho - se recargó un poco en mi pecho - nunca digas que no tienes motivos para luchar, porque la democracia que tanto esperas conseguir no se va a lograr sola ¿o sí? - luego, me puse serio - más bien, el que ya no tendría motivos para seguir viviendo sería yo - se puso rápidamente sobre su codo para verme y negó con la cabeza - porque yo, ya no tengo a nadie a quien querer ni siquiera por quien luchar, es más ni siquiera tendría algún propósito por el cual seguir. 

Padmé: - Anakin, no digas esas cosas, por supuesto que tienes porqué luchar, tal vez pareciera imposible pero tu corazón te dice, que lo que hace el Emperador no es correcto y que debes detenerlo a toda costa, por más que te cueste trabajo aceptarlo - me quedé en silencio momentáneamente, jamás me había puesto a pensar en eso - parecerá difícil, pero a lo mejor y ese podría ser tu motor a vivir, si yo llegara a faltar. 

Anakin: - Mira, no vamos a hablar de muerte ahora ¿sí? - y ella, asintió sonriendo - Pero quiero que me prometas, que si llegara el caso de que yo llegase a faltar, no te vas a dar por vencida y que vas a seguir luchando, como lo has hecho desde siempre - ella, me miró triste pero cedió - y de ese modo, yo te prometo que si pasara lo contrario, a pesar de mi dolor, voy a esforzarme el doble, para acabar con toda la maldad que propició el Emperador. 

Padmé: - Está bien, pero ahora, quiero disfrutar de nuestro tiempo juntos mientras dure - asentí, dándole un beso en la frente - ahora, quiero que me abraces fuerte y que no me dejes ir por nada de la galaxia - y así, nos quedamos por media hora y mientras pasaba el tiempo, yo trataba de captar todo su perfume en el cabello, hasta que se me ocurrió una idea. 

Anakin: - Mi ángel, ¿te gustaría que nos diéramos un baño en la tina, para dejar pasar lo malo? - eso, la hizo sonrojar un poco y yo, sonreí al verla, mientras pasaba mi mano por su bello cabello. 

Padmé: - Me parece bien, señor Skywalker, voy a preparar la ducha para bañarnos - dijo poniéndose de pie. Luego de diez minutos, mi esposa y yo, nos fuimos a bañar y nos besábamos, mientras nos desvestíamos hasta que entramos al baño. 

Anakin: - ¿Padmé, te arrepientes de haberte casado conmigo? - pregunté angustiado. 

Padmé: - Ani, ¿por qué preguntas eso? - inquirió angustiada. 

Anakin: - Pues...por el hecho de que te casaste inicialmente con Darth Vader...y no, con Anakin Skywalker - hice una pausa mientras la acariciaba.

Padmé: - Mira, tengo que admitir que al principio, nunca me gustó la idea de casarme con Vader; pero al paso del tiempo, incluso tu traje de Vader me fue agradando un poco, pero debo decir, que ahora que te conozco como en realidad eres, créeme que me pondría en frente del Emperador y arrodillada le daría las gracias, personalmente - eso me impresionó tanto, que incluso reí por la incredulidad de pensar en eso - en serio, porque lo único que le puedo agradecer al Emperador, es haberme dado la oportunidad de haberte conocido totalmente y que eso, me da más fuerzas para seguir luchando en esta vida. 

Anakin: - Bueno, entonces quiere decir, que sí eres feliz conmigo - y ella, asintió con un beso tierno, al cual yo correspondí con amor. Luego, nos vestimos y directamente, nos fuimos a dormir, pero como era costumbre, otra vez tuve pesadillas; pero ahora era sobre Padmé. 

"Padmé: - ¡Anakin! ¡Anakin, ayúdame por favor! - yo escuchaba sus gritos, pero no estaba ahí para ayudarla. 

Darth Sidious: - No se malgaste senadora, su querido esposo está muerto - dijo sínicamente Sidious y eso, me hizo más furioso. 

Padmé: - ¡No, no, no! Tú no pudiste haberle hecho daño, lo necesitas vivo él me lo dijo - dijo con dolor Padmé, ella estaba recostada en el suelo adolorida por alguna razón que no conozco. 

Darth Sidious: - ¡Te equivocas! - dijo subiendo la voz - A su lado, fue un aprendiz muy rebelde, que incluso se atrevió a retarme; pero ahora, ya conseguí lo que quería y lo que necesitaba, para completar mi plan de destrucción del elegido - y terminó riendose diabólicamente, mientras Padmé moría de tristeza y vi como yo estaba tirado en el suelo de otra habitación, muerto al lado de Fernanda, quien también yacía muerta, junto con todos los jedis que había asesinado anteriormente; pero lo que me hizo despertar inesperadamente, fue el llanto de dos niños, que lloraban al ver morir a sus padres". 

Anakin: - ¡No! - grité al despertar de mi sueño, al ser consciente de mí mismo, me di cuenta de que estaba al lado de Padmé, quien seguía durmiendo tranquilamente y suspiré aliviado, de que sólo había sido un sueño, pero me entró la angustia de tan sólo pensar, en que esta vez, también se hicieran realidad mis pesadillas - Por favor, imploro a la Fuerza, de que esta vez no se hagan realidad mis pesadillas - murmuré para no despertarla, pero quería asegurarme de algo, que había visto en mi sueño; entonces, puse mi mano delicadamente, sobre su torso delgado y en eso, detecté dos rastros pequeños de Fuerza - no es posible - dije consternado, por lo que capté es que ambas criaturas, tenían una pequeña, pero muy fuerte fluídez de la Fuerza en su interior, incluso desde recién engendrados - voy a ser padre - una alegría me llenó el corazón inmediatamente, que no me importó nada, que incluso provocó que Padmé despertara. 

Padmé: - ¿Ani? ¿Qué pasa, tuviste otra pesadilla? - no quise angustiarla, por lo que no podía decirle de mis sueños - Y no te atrevas a decirme que no, porque, sí te llegué a escuchar - ¡diablos!, mi esposa vaya que si es testaruda, pero ya no tenía opción....si no se lo decía, ella pensará que no confío en ella.

Anakin: - Está bien - dije suspirando - sí tuve una pesadilla, pero ahora eran de ti - abrió los ojos preocupada y me acarició la mejilla con su mano - el Emperador, me mandó asesinar junto con Fernanda nueve meses después y al ya no tenernos como obstáculo, te secuestró, para luego asesinarte - se me quedó viendo espantada.

Padmé: - Ani, sólo fue un sueño - pero negué con la cabeza.

Anakin: - No...Padmé no lo entiendes...estas pesadillas, son iguales a las que tenía sobre mi madre antes de morir...las cuales se hicieron realidad - ella intentó tranquilizarme, pero todavía estaba angustiado por el bienestar de los tres - además, eso no es lo peor, el Emperador, sólo hizo este matrimonio, para conseguir lo que en realidad le importa y eso es, lo que nosotros engendramos - Padmé se quedó callada, al principio.

Padmé: - Si te refieres al amor mutuo que nos tenemos, mira, estoy segura de que ni la tormenta más fuerte nos podrá separar - me acarició la cara y yo besé su mano - no debes angustiarte por eso.

Anakin: - Es que no captaste lo que dije, Sidious no nos quiere a nosotros, él nos usó, para conseguir lo que acabamos de engendrar - dije poniendo una mano sobre su panza, donde se encontraban las dos criaturas recién formadas; Padmé se quedó muda por un minuto, sin poder creer lo que le acababa de decir y luego, se recargó sobre la cabecera de la cama y puso una mano sobre su panza - Padmé - dije sonriendo un poco - vamos a ser papás - luego, inmediatamente sonrió algo incrédula, pero sentí su alegría.

Padmé: - (¿Embarazada? Jamás en toda mi existencia, pensé en formar una familia; pero no puedo dejar de sentir una gran alegría, de tan sólo pensar, en que voy a tener hijos con el amor de mi vida) ¿Es en serio? ¿Estoy embarazada? - rió un poco y yo, asentí emocionado - ¡Ay, Anakin! - se lanzó hacia mí, dándome un beso apasionado y yo, la cargué dándole vueltas, muy feliz de la vida.

Anakin: - Soy tan feliz de ser tu esposo, Padmé - dije besándola - me has dado, el regalo más grande, que puede tener un hombre como yo - la recosté otra vez sobre la cama.

Padmé: - Y yo, la mujer más dichosa de estar contigo, mi bello sith - levanté una ceja ante su ironía, pero lo tomé como un cumplido - créeme, que jamás hubiera sido tan feliz, de no haberte conocido, sobre todo...mi amor, vamos a ser papás después de todo - me besó con una gran sonrisa.

Anakin: - Ahora, entiendes mi preocupación - en ese momento, se desvaneció su sonrisa, captando la gravedad de la situación - no voy a permitir, que les pase nada ni a ti ni a nuestros hijos - me miró confundida.

Padmé: - ¿Hijos?

Anakin: - Son gemelos y ambos tienen, una misma intensidad de la Fuerza, por eso los quiere el Emperador, para hacerlos esclavos sith y yo no quiero, que ellos sufran lo mismo que me pasó.

Padmé: - Ani, comprendo tu dolor y tu preocupación, pero tienes que aprender a ser paciente, deja que las cosas pasen por si solas, yo tampoco voy a permitir que los lastimen o que se los lleven; pero estoy segura, que la Fuerza nos va a guiar para saber qué hacer en el tiempo adecuado.

Anakin: - Pero... - me interrumpió abruptamente.

Padmé: - Pero nada Anakin, prométeme, que no vas a precipitarte por ninguna circunstancia y si te atreves a faltar a tu promesa, te prometo que le voy a pedir a Fernanda, que te de una lección que nunca olvidarás - eso, me impresionó porque nunca la había visto así, de forma tan amenazante.

Anakin: - Está bien, te prometo que me mantendré al tanto de lo que haga el Emperador, pero que cualquier cosa, te la haré mencionar personalmente - dije serio, pero eso no me quitaba la angustia, en eso sonó mi comunicador - ¿Diga?

Fernanda: - De todos modos, yo tengo todo controlado, general - dijo segura - pero será mejor que le hagas caso a tu esposa, Anakin, yo les avisaré cuando sea tiempo de la acción.

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