Capítulo 7: Pesadillas y la confesión de amor
Narrador XX:
Cuando llegó la media noche, Padmé y Anakin, se habían quedado dormidos, pero en ese momento, Anakin, comenzó a tener las pesadillas que lo seguían atormentando desde pequeño; al principio, sólo movía la cabeza de un lado a otro, pero después, comenzó a sudar en frío exageradamente, por el terror que tenía en la cabeza.
Anakin: - No...mamá, basta, por favor - Padmé, al principio, no sabía que estaba pasando, pero luego de unos gritos más, se volteó a ver a su marido - Madre...¡para, por favor!
Padmé: - Ani - lo llamó sin verlo todavía, pero como se dio cuenta de que no contestaba, decidió voltear a ver que sucedía en realidad; pero cuando lo vio bien, se dio cuenta de que estaba muy mal, estaba sudando en frío, no dejaba de retorcerse y de girar la cabeza de un lado a otro - ¿Ani?, ¡Anakin, despierta! - pero no obtuvo respuesta, al parecer la pesadilla de Anakin, lo llevaba a un tiempo de mucho dolor y por sus movimientos, hacían ver que trataba de alejar a ese pasado tan terrible, que la preocupaban todavía más.
Anakin: - ¡Mamá, mámá, no! - y eso, la hizo reaccionar más rápido.
Padmé: - ¡Anakin! - y al parecer, eso sí lo hizo despertar, porque abrió los ojos rápidamente, al principio, no podía enfocar tan pronto la cara de Padmé.
Anakin: - ¿Mamá? - preguntó desesperado.
Padmé: - No, Ani, soy yo Padmé - luego, logró enfocarla y se alejó rápidamente por el susto.
Anakin: - Padmé...lamento mucho haberte despertado - dijo asustado, tratando de recuperar el aliento y secándose unas lágrimas, que se le salieron cuando despertó, pero ella ya no quería apartarlo y sin saber porqué, ella, se acercó para abrazarlo, porque jamás lo había visto tan indefenso ni tan frágil, de tan pocos días de haberlo conocido.
Padmé: - ¿Qué pasa, Ani? Cuéntame.
Anakin: - Sólo fue una pesadilla - dijo negando con la cabeza - vuelve a dormir - pero esta vez, ella no se iba a quedar con los brazos cruzados, mientras él se guardaba su dolor; pero para no insistir, decidió primero guardar silencio, pero luego habló.
Padmé: - Llamabas a tu madre, no creo que por esa razón haya sido, sólo una simple pesadilla - le dijo manteniéndose en el abrazo, pero Anakin, sólo apretó un poco el puño porque no quería perderla, en primera, porque era algo muy doloroso y en segunda, por lo que le pasó a su madre.
Anakin: - No puedo contártelo, por favor no me pidas que te lo diga - dijo viéndole sus nobles y bondadosos ojos cafés marrón - me odiarás, después de que te lo cuente - dijo con dolor.
Padmé: - No voy a odiarte, Anakin - dijo segura dándole su cariño y tratando de consolarlo, aunque tampoco sabía si lo consolaba a él o a ella misma.
Anakin: - Ni siquiera, porque yo fui quien mató a su propia madre - y ella, se quedó impactada y casi paralizada, por lo que él impuso; sobre todo, recordó que su familia estaba a sólo unos cuantos pasillos de su cuarto, sin embargo, ella, no se movió de su lado y no desistió de quedarse junto a él.
Padmé: - Ani, ¿qué pasó en realidad? Cuéntame, tal vez eso te ayude a disminuir todo el dolor que sientes - le dijo cariñosamente, tomándolo de la mano izquierda y Anakin, ya no pudo resistirse a la gran bondad, de esos ojos tan hermosos que hechizan, por lo que terminó cediendo a su deseo.
Anakin: - Está bien te lo contaré, pero te pido que no me dejes solo, porque esto es muy doloroso de contar - y ella, le prometió que jamás lo dejaría solo - mi madre y yo, éramos esclavos en Tattoine - Padmé, pudo ver como le costaba trabajo decirlo, porque eso le generaba mucho dolor; pero también le dolió, porque jamás se imaginó que él, pudiera llegar haber sido un esclavo - era una vida muy pesada y dolorosa, pero no puedo quejarme, ya que son los únicos días más felices que yo tuve a su lado - ella, lo abrazó todavía más fuerte, para darle ánimos de cariño - pero luego, un día llegó un hombre algo viejo y con cara amable, ese día, llegó al taller donde estábamos mi madre y yo y él, nos prometió que nos iba a hacer libres y lo cumplió, pero al poco tiempo, me fui dando cuenta del propósito del porqué lo hizo - Padmé, se puso seria al saber de quién se trataba y eso, la hizo odiar más al Emperador - cuando llegamos a su hogar, él, sin decirme nada me separó de mi madre y me mantuvo dentro de una celda fría y oscura - dijo llorando un poco.
Padmé: - Debió haber sido muy duro para ti - dijo acariciando su torso sudado.
Anakin: - Lo fue, lo peor de todo es que cada vez que iba a verme, lo hacía para practicar sus rayos de Sith, sobre mi cuerpo - eso, hizo estremecer a Padmé, que sin darse cuenta, varias lágrimas ya se habían caído sobre su rostro - luego, a veces, venía acompañado de su primer aprendiz, el cual era una bestia espantosa con piel roja y negra, como si fueran tatuajes - ella, recordó la imagen de Darth Maul cuando fue el bloqueo de Naboo, antes de comenzar la guerra - ambos, llegaban sonriendo para llegar a torturarme más todavía, tú viste las cicatrices, muchas de ésas me las hizo su aprendiz, con un fuete - y lo abrazó más por sufrir con él, pero él no le ponía atención, porque su mente estaba lejos, en un tiempo a donde su infancia lo llevó - la noche no era mejor, cada vez que intentaba dormir siempre llegaban las ratas; cuando me acostaba, siempre me mordían las orejas y las manos y si me quedaba sentado, con los pies en el suelo, ellas me mordían los dedos de los pies, fueron muchos meses en los que así, me la pasaba siendo torturado, sino era mi maestro eran las ratas y no podía detenerlas - en eso, su mente le trajo las imágenes de lo que pasó esa vez.
(Hace 10 años)
Narrador Anakin:
"Darth Sidious: - No, claro que puedes, usa tu ira y tu odio, dales el castigo a todos los que te han lastimado - me dijo macábramente, Sidious.
Anakin (niño): - No, jamás lo haré - dije decidido pero con miedo de que me lastimara, pero parecía que él me ignoraba.
Darth Sidious: - Si las ratas, son las que te hacen sufrir, destrúyelas con tu odio - yo me negué, porque sabía que si lo llegaba a hacer, lograría complacerlo y me convertiría en un monstruo como él; pero un día, el dolor fue demasiado y sin querer, todas las ratas terminaron muertas, pero no me sentía bien por lo que hice."
(En la realidad)
Narrador XX:
Padmé: - Ani, lo que él te hizo, fue monstruoso y lo que hiciste, fue la decisión de cualquiera, sobre todo que tú, sólo eras un niño - dijo para consolarlo y que no se echara la culpa, pero él, se molestó más y volteó a verla.
Anakin: - No entiendes, hubiera dejado que las ratas me mataran - dijo adolorido y regresó a sus recuerdos - al día siguiente, de haber matado a las ratas, llegó él y cuando entró, me sonrió como si estuviera satisfecho de lo que había hecho, era como, si ya se hubiera percatado de lo que había hecho, incluso sin haber estado presente; pero ese día, me sorprendió con algo que yo no esperaba.
(Hace 10 años)
Narrador Anakin:
"Darth Sidious: - Descuida, joven Skywalker, hoy no vengo a lastimarte - me dijo al ver, que me protegía en la esquina de la celda - es más, te traigo un presente - y me paré de alegría, al ver que era mi mamá.
Shmi: - ¿Ani? ¡Ani, hijo estás bien! - me llamó mi madre, al verme en la oscuridad.
Anakin (niño): - ¡Mamá! - grité llorando porque ya la extrañaba, pero antes de que pudiera alcanzarla...su aprendiz, me agarró por los brazos y no me dejó ir con ella - ¡Mamá! - grité llorando.
Shmi: - ¡Ani! - fue lo último que escuché, antes de que Sidious la envolviera en sus rayos de Sith y se la pasó así un largo rato, torturándola y yo no podía hacer nada.
Anakin (niño): - ¡No basta, pare por favor! - le grité para que se detuviera, pero no me hizo caso y por primera vez en la vida, en ese momento, pude sentir como el odio surgía de mi corazón, sin darle oportunidad a nada.
Darth Sidious: - Son sus gritos los que te hacen sufrir, ya sabes qué hacer para detenerlos - dijo sin detenerse y yo, lo único que pude hacer fue ver a mi madre, retorciéndose por el dolor.
(En la realidad)
Narrador XX:
Anakin: - No quería hacerlo, te lo prometo - dijo viendo su mano derecha - pero, no podía soportar verla sufrir y luego...cerré mis ojos con fuerza y pensé en que sus gritos se detuvieron, pero cuando los abrí, me di cuenta, de que ya se había ido - y volvió a llorar, sintiéndose culpable por lo que le sucedió a su madre.
Padmé: - Anakin... - la interrumpió molesto.
Anakin: - No me llames así - dijo llorando - Anakin, murió ese día junto con su madre, en esa celda.
Padmé: - Yo no lo creo, porque yo sé que el Emperador te subestimó - dijo tomándolo de la mano - lo que pasó, no fue tu culpa, el Emperador se aprovechó de tu inocencia y del hecho de que, todavía no controlabas tus habilidades con la Fuerza...para hacerte creer, que él te podía dominar en todos los sentidos - hizo una pausa y tomó a Anakin de la barbilla, para que volteara a verla - pero yo sé, que el Anakin que estoy conociendo, es mucho más fuerte que el mismo Emperador y que él está aquí, en tu corazón aguardando para salir - dijo y ambos, se quedaron viendo a los ojos, como dos enamorados y se sintieron nerviosos, por no saber si dar el siguiente paso o no, entonces, Anakin no pudo evitar sentir, una ligera pizca de esperanza, al ver sus bellos ojos cafés.
Anakin: - ¿Cómo puedes estar tan segura? - dijo esperanzado, pero con un poco de dudas.
Padmé: - Porque yo te quiero - le dijo y Anakin, no pudo resistirse a la enorme bondad que ella mostraba - y eso, jamás va a cambiar - luego, ambos se dieron lentamente un beso de amor, más corto que los otros; pero sin dejar de sentir lo mismo, el uno por el otro. Después, se fueron a acostar y durmieron acurrucados, para tratar de descansar por el resto de la noche; pero en ese momento, Anakin, ya se había liberado de un gran peso de encima, que lo torturaba por cada noche y mientras él estuviera cerca de Padmé, no había nada que le perturbara por completo y durante toda la noche, no se separaron, hasta que el amanecer los despertó.
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Narrador Padmé:
A los dos días siguientes, desayunamos con mi familia, pero estaba nostálgica porque ellos se iban hoy, por lo que me daba tristeza de que me iba a separar otra vez de ellos; pero en parte, me sentía contenta porque en primera, pude convivir aunque sea dos días de su compañía y les prometí que regresaría lo más pronto posible y Anakin, secundó mi promesa y en segunda, porque me sentía más atraída hacia él y ya no sentía tanta incomodidad, al estar junto a él. Porque me di cuenta, de que él, no era un monstruo sino un hombre que ha sufrido mucho desde la niñez y que su corazón, ha mantenido guardado amor, para poder vivir durante todo este tiempo. Pero no podía dejar de pensar, en que algún día nos tendríamos que separar para siempre y por alguna muy fuerte razón, yo no quería que eso pasara; porque sentía, cada vez que mi mente lo recordaba, que mi corazón se rompía en mil pedazos y lo peor de todo, es que el de Anakin, también acabaría roto el doble de veces que el mío.
Anakin: - Me agradó haber convivido con tu familia - dijo sonriendo - la verdad, nunca me imaginé que tendría una conversación tan agradable con alguien - y yo, volteé a verlo con cariño, pero triste y él, lo notó - ¿pasa algo? - me preguntó curioso, pero yo reaccioné de inmediato, para que no detectara lo que pensaba.
Padmé: - ¡Ah! No, sólo es la nostalgia de que se fueron mis padres, eso es todo - mentí, porque lo que en realidad pasaba, es que no quería hacer sufrir a ninguno de los dos.
Anakin: - Oye, como le prometí a tus padres vamos a regresar pronto - dijo levantando mi cabeza por la barbilla y en eso, se me ocurrió una idea.
Padmé: - Oye, se me estaba ocurriendo - hice una pausa para dar emoción a mi idea - según lo que me habías dicho, el Emperador va a estar fuera durante una semana ¿no? - y él asintió levantando una ceja, tratando de captar mi idea - Tal vez, podríamos quedarnos unos cuantos días más, ¿no crees? Para no abandonar este bello lugar, tan pronto y sobre todo, para disfrutar de nuestra compañía mientras dure - Anakin, sólo pudo quedárseme viendo sonriendo y yo, hipnotizada por sus ojos lo único que hice fue quedarme en silencio.
Anakin: - Me parece maravilloso - yo estaba encantada, por el simple hecho de escuchar su voz, que sólo pude asentir.
Padmé: - Aprovechando que todavía es medio día, podríamos ir de día de campo, junto a las cascadas y al río, lástima, que no es verano ya que así....podríamos bañarnos por el lago - y me sonrojé, por el hecho de pensar en la idea de bañarme con él y creo que a él, le pasó lo mismo.
Anakin: - Sus deseos, son mis órdenes, my lady - y me puse roja por cómo lo decía, con su carisma divertido. Después de que hice la canasta, con todo lo necesario para ir de picnic, Anakin tomó un speeder y nos dirigimos a mi lugar favorito de niña, donde se encontraban las cascadas y el río; ese lugar me encanta, porque con el simple hecho de escuchar el sonido del agua, que caía sobre el río, me hacía olvidar de mis problemas y ahora sí lo necesitaba, porque necesitaba desestresarme de la revolotera de sentimientos que sentía en mi cabeza; luego, nos bajamos del speeder y yo, me la pasé buscando un buen lugar para acomodarnos.
Padmé: - Creo que éste, es un buen lugar para sentarnos - y él, sólo sonrió.
Anakin: - Lo que usted diga, my lady - yo, me reí por su hilaridad. Luego, nos acomodamos en el pasto y sacamos la comida, para así degustar de todas las maravillas del paisaje - tenías razón - me dijo y me quedé confundida por lo que dijo - este lugar es muy hermoso (sobre todo cuando tú estás a mi lado), jamás había tenido la oportunidad de apreciar un lugar tan bello, como éste.
Padmé: - Sí, mis padres me decían siempre, que somos muy afortunados de vivir en tierras tan hermosas como éstas; pero que siempre es importante, compartirlo con el resto de las personas - y se cruzaron nuestras miradas, luego, yo dirigí la mía al césped, para no sentirme incómoda.
Anakin: - ¿Sabes? Lo que pasó aquella noche... - dijo tímido y yo, sonreí - digamos....eh...también fue, mi primer beso - y yo, reí un poco por su declaración.
Padmé: - Mmm...pues la verdad, para mí no fue el primero - dije intencionalmente, para causarle un poco de celos y lo logré, porque él asintió volteando hacía otro lado, celoso.
Anakin: - ¡Ah! ¿Y se puede saber cómo era él? - me sonrojé un poco, porque me complací con sus celos y me quedé pensando, en cómo provocarlo más.
Padmé: - No lo sé - dije mintiendo.
Anakin: - Claro que lo sabes, sólo que no me quieres decir - y terminé cediendo a su petición.
Padmé: - Está bien...se llamaba Paolo, nos conocimos en un congreso político, cuando yo tenía 11 y él, era un poco más grande que yo - dije con una voz presumida, para provocarle celos - muy lindo, era alto, pelo marrón, ojos negros - dije seducidamente para hacerlo enojar.
Anakin: - No tienes que ser tan específica - y sonreí satisfecha - ¿y?...¿Qué pasó con él? - preguntó interesado.
Padmé: - Tomamos rumbos diferentes, yo me convertí en reina y él, en artista - luego, relajó el rostro y sonrió un poco.
Anakin: - Yo creo que te extraña - incliné mi cabeza, sorprendida de su comentario.
Padmé: - ¿Por qué lo dices?
Anakin: - Sería muy difícil olvidarte - y nos quedamos viendo, sonriendo el uno al otro. Luego de un rato, nos dirigimos a donde se encontraba una manada de shaaks, que pastaban tranquilamente; mientras yo corría por el pasto, Anakin intentaba montar a una de las criaturas y se veía que al principio, lo había logrado pero luego, el shaak logró tirarlo y en eso, vi que intentaba levantarse pero luego cayó inconsciente, por lo que corrí angustiada, de que le hubiera pasado algo malo.
Padmé: - ¿Ani? ¿Ani? - y me agaché para ver si estaba bien, pero luego, me di cuenta de que él me había jugado una broma y fingí estar enojada y le di un buen golpe en el tórax y al principio forcejeamos, pero luego él, logró jalarme y fuimos girando por todo el pasto, hasta que nos detuvimos y en eso, me di cuenta de nuestra cercanía, al principio no me importaba, pero luego recordé, que estábamos en una realidad y luego, nos pusimos de pie. En seguida, Anakin y yo, montamos a otro shaak y nos dirigimos a nuestro picnic, para luego regresar, a la casa del Lago.
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Narrador Anakin:
Hoy fue un día, realmente maravilloso, porque pude divertirme como nunca en la vida y más, porque estuve con Padmé durante todo el día; por lo que he visto, es que lo que nos separaba a ambos, desde un principio, se ha ido evaporando con el paso del tiempo, en que yo conozco a Padmé y ella a mí; cada vez siento, que mi corazón late con más fuerza por ella, no sé como decirlo, pero creo que estoy enamorado de ella, pero para ser honesto y ahora que lo pienso, creo que me enamoré de ella, desde que el Emperador me la presentó, para hacerla mi esposa. Lo único malo, es que no sé si ella sienta lo mismo que yo o al menos, si va a corresponder a lo que yo siento por ella; porque recientemente, me he percatado de que se ha puesto más triste que en otras ocasiones y eso, me angustia; porque yo puedo sentir que ella misma, siente la misma preocupación sobre del ¿qué pasará después de esto? Bueno, lo único que me queda, es sacar mis miedos y enfrentarme a lo que siento por ella, a pesar de que sé, que puedo terminar más herido que nada. Por lo que después de la cena, Padmé y yo, nos dirigimos a la sala, para ver arder la fogata tranquilamente....pero cuando se fueron todos los sirvientes y nos quedamos solos, se hizo de nuevo un silencio incómodo, porque ni siquiera podíamos voltearnos a ver, por no saber ¿qué hacer? Y si lo hacíamos, no podía resistirme a tener la sensación de querer besarla de nuevo.
Padmé: - (De nuevo esta sensación de nervios, por más que quiera alejarme de él, siempre siento que no puedo y es horrible, porque sé que no puedo amarlo, a pesar de lo que diga mi corazón....que se agita, cada vez que lo veo fijamente a los ojos; sin embargo, ahora que estoy así sola con él, siento la gran necesidad de besarlo, como si el mundo no existiera. A veces, pienso que no debí haberme puesto este vestido de noche, con escote en el pecho, porque descubría todos mis hombros y por fortuna, tenía el pañuelo que cubría el escote del vestido) No - puso su mano suavemente sobre mis labios, cuando estábamos a punto de besarnos - no...no puedo - dijo nerviosa, acepté triste, pero tomé aire y decidí confesarle mis sentimientos hacia ella.
Anakin: - Desde el día en que te conocí, cuando mi maestro nos comprometió para casarnos, no ha pasado un sólo día, en el que tu recuerdo no pase por mi mente - vi que tomó aire mirándome - y ahora que estamos juntos, siento que se me parte el alma por saber, que tal vez tú y yo, no podremos mantener nuestra relación como dos personas normales - dije triste mirándola y ella, sólo se quedaba viéndome con los ojos llorosos y luego, me acerqué ella y le acaricié el rostro y vi que ella respondió a la caricia - estás muy dentro de mi corazón, alimentando todo lo que no conocía sobre lo que era vivir de verdad - tomé aire - ¿qué puedo hacer? Haré todo lo que me pidas - después, hubo un silencio que no pude soportar - por favor, Padmé no te quedes callada.
Padmé: - Es que no puedo Anakin, no sé por qué no puedo, pero no puedo - dijo poniéndose de pie.
Anakin: - ¿Por qué no? Padmé, yo sé que tú también sientes algo - dije poniéndome de pie y acercándome a ella.
Padmé: - Lo siento Anakin, no....no puedo - dijo y yo tuve que aceptar el hecho, de que jamás podrá ser lo que hay entre los dos.
Anakin: - Está bien...no volveré a molestarla, senadora - dije con voz grave y seria, luego, me alejé por los pasillos hasta el jardín; porque tenía el corazón destrozado, porque no podré estar con ella nunca más.
(Mientras con Padmé)
Narrador Padmé:
En cuanto Anakin desapareció por los jardines, me tiré a llorar, porque mi corazón se había partido en dos, por dos razones: la primera, porque acabo de separarme del hombre más maravilloso del Universo, sobre todo le hice más caso a mi egoísmo, que a lo que siento por él y en segundo, porque no sólo destrocé el mío sino el de él, cuando fue él quién se atrevió a confesarme que estaba enamorado de mí y yo, lo acabo de perder para siempre; porque no creo, que él vaya a perdonarme nunca, por lo que le acabo de hacer.
XX: - ¿Estás segura de lo que dices? - escuché una voz cerca, pero cuando volteé a ver asustada, no vi a nadie por lo que pensé que fue mi imaginación y volví a romper en llanto.
Padmé: - Anakin...perdóname - dije sin dejar de llorar.
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