Narrador Padmé: 

Estaba en mi cuarto, observando unos documentos que tienen que ver con las sesiones de ayer del Senado, al principio estaba aburrida ya que nada tenía sentido, ninguno de los requisitos que están aquí escritos concuerdan con todo lo que se estaba peleando; por lo que a veces me quedaba dormida o me ponía a pensar en, ¿cómo hubiera sido la vida sino hubiera puesto a Palpatine en el poder? En eso, algo me sacó de mis pensamientos, un ruido o un quejido de una persona, que se estaba ahogando como en dolor, ojalá no sea Obi-Wan otra vez porque si vuelve a llegar Vader y lo ve aquí ahora sí no tendrá piedad de él y creo que de mí tampoco, porque yo fui la que le prometí que ya no regresaría aquí. Entonces, salí de mi cuarto y me dirigí a la sala y cuando llegué ahí, me sorprendí mucho, porque no era Obi-Wan el que estaba gimiendo de dolor, sino era Vader, que se estaba retorciendo de dolor por alguna razón, que no se veía a simple vista. 

Padmé: - ¿Te...encuentras bien? - dije confundida, pero no sé si confundida por lo que le pasa o por el hecho de preguntarle si estaba bien. 

Darth Vader: - Sí...argg - dijo quejándose - no es tu asunto - dijo molesto y eso, me molestó sin razón. 

Padmé: - ¡Oye! Por primera vez desde que nos casamos, me preocupo por usted Vader y no me deja siquiera saber porqué diablos se retuerce de dolor - dije enojada y cruzando los brazos. 

Darth Vader:  - Mire senadora, ya le dije que no es de su incumbencia, así es que déjeme en paz por favor - dijo en su tono grosero y me molesté todavía más. 

Padmé: - Bien - y me alejé molesta, ¿cómo se atreve a hablarme así? Pero antes de salir de la sala, lo único que escuché de él, fue que algo se cayó y cuando me volteé, pude ver que mi esposo se había desmayado y por alguna razón sentí que debía ver que había pasado y le hablé al droide de la cocina - DROIDE COCINERO, necesito que uno de los droides médicos venga a ayudarme, mi esposo se desmayó - y me sentí muy extraña, al pronunciar la palabra esposo.

Droide: - Disculpe, senadora pero el droide médico, tuvo un problema en el piso de hasta abajo y no regresará hasta en la noche - y mientras decía eso, me di cuenta que salía sangre de su capa y me alteré.

Padmé: - Tengo que hacer algo - me dije a mí misma, espera ¿qué? Recuerda quién es Padmé, él es un monstruo y no se merece tu ayuda, él mismo te lo dijo, pero mi sentido de bondad me decía que no podía dejarlo así y solo - "pero podría aprovechar que está inconsciente para escapar de esta pesadilla" - pensé viéndolo de pies a cabeza, pero no, de alguna forma yo sentía que no debía ni quería dejarlo solo, ni siquiera aunque fuese mi peor enemigo - entonces, necesito que me ayudes a llevarlo a mi habitación - le ordené, porque si pesa el cuerpo de Vader.

Droide: - Entendido, senadora - respondió el droide y lo fuimos cargando de los hombros, hasta que llegamos a mi cuarto, lo acostamos en mi cama y le fui quitando sus ropas, para ver de donde provenía la sangre, pero después de quitarle la ropa del torso, me quedé pasmada del miedo; toda la espalda estaba destrozada, no había ni un sólo lugar que no tuviera cicatrices, unas más recientes que otras.

Padmé: - Necesito que vayas rápidamente por el botiquín de primeros auxilios y el de medicamentos de herbolaria, mientras yo voy por vendas de bacta y agua hirviendo - y asintió para irse y yo, me fui corriendo a la cocina para hervir agua en una olla y saqué las vendas de un cajón; no podía imaginarme, qué clase de monstruo pudiera haber maltratado a un hombre, de esa manera, por fortuna no vomité cuando vi varias de las heridas abiertas, que mostraban hasta los músculos. Cuando regresé, comencé a limpiar la sangre con un trapo limpio y después, llegó el droide con los botiquines y de ahí, comencé a untarle las medicinas de herbolaria en la espalda, para que cerraran más rápido y dejaran de sangrar y mientras lo hacía, me quedé viendo la máscara de mi marido y me atreví a querer saber quién era el hombre detrás de la máscara. Estaba nerviosa, porque no sabía a lo que me estaba enfrentando, pero me llené de valor y terminé por quitársela y cuando lo vi, me quedé asombrada - ¡pero si es un niño! - dije tirando el casco, él no podía ser Vader, no era un hombre viejo ni un robot....era un joven; pero al mirarlo bien, me di cuenta que era muy guapo, tenía cabello rubio castaño que brillaba con el Sol y los rasgos de su rostro eran muy hermosos, que podía sentir una sensación temblorina en los labios, se veía menor que yo, no tan niño pero sí es un poco más joven que yo, pero de todos modos se veía bastante guapo - ¿Quién habrá sido capaz de lastimar de forma tan brutal a un joven como él? - dije en voz baja, mientras continuaba untando la medicina en las heridas, ahora en lugar de sentir odio hacia él, sólo podía sentir compasión hacia Vader. Entonces, luego sentí como una mano me cogía la garganta.

Anakin/Vader: - ¿Qué haces? - dijo molesto, yo apenas y podía respirar.

Padmé: - Te estoy limpiando y curando las heridas - dije con dificultad - vi que te quedaste desmayado y decidí ayudar.

Anakin/Vader: - ¿Por qué auxiliarías tú, a un monstruo como yo? - dijo menos enojado pero sin soltarme.

Padmé: - Porque no soy una persona desalmada, como para dejarte así tirado y desangrando - y me soltó abriendo los ojos, yo me cogí el cuello para recuperar el aliento.

Anakin/Vader: - Si me viste inconsciente en el piso, ¿por qué no aprovechaste el momento para huir de mí? - preguntó ya tranquilo.

Padmé: - Porque como te acabo de decir, no soy una desalmada y no puedo dejar a ningún ser humano en las condiciones en que tú estabas, aunque fueras mi peor enemigo - y se puso serio - ¿puedo continuar? - le pregunté para ver si me dejaba terminar de vendarlo y él asintió cansado, pero mientras lo curaba, se me llenaban los ojos de lágrimas.

Anakin/Vader: - ¿Por qué lloras? Tú no sufriste esto - preguntó serio y también me quedé extrañada por lo que hacía.

Padmé: - Muchas veces, no se llora porque te lastiman o porque sufres - y se me quedó viendo extrañado y me preguntó que porqué no - a veces lloras de tristeza, por un mal momento, por estar enojado o por alegría.

Anakin/Vader: - Yo, ya no recuerdo lo que es llorar, tal vez porque mi maestro me prohibía sentirlo - y me puse más triste, seguro su maestro fue quien lo lastimó de esa forma.

Padmé: - ¿Él te hizo esto? - y asintió sentándose sobre la cama - ¿Y quién es tu maestro?

Anakin/Vader: - ¿No te lo imaginas? - y me paralicé por la idea, no puedo creer que el Emperador tuviera un corazón de hielo como para hacer algo tan cruel como esto, le fui tratando de poner las vendas pero era difícil por su posición en la cama.

Padmé: - Eso es monstruoso, primero no te deja llorar desde niño y ahora, todas las cicatrices - dije llorando no muy fuerte.

Anakin/Vader: - No - dijo molesto - él me hizo fuerte, él era lo único que me quedaba - hizo una pausa - con él, se aprende a no contrariarlo y a respetarlo.

Padmé: - ¿Y tus padres? - pregunté para saber.

Anakin/Vader: - Nunca tuve padre - dijo serio y molesto.

Padmé: - Y ¿tu mamá?

Anakin/Vader: - No quiero hablar de eso - dijo triste y dejé ese tema por la paz para no molestarlo, pero todavía tenía que saber sobre él.

Padmé: - Está bien, pero no te puedo terminar de colocar las vendas, sino te acuestas en la cama - y nos quedamos viendo seriamente y él terminó cediendo.

Anakin/Vader: - ¿Le puedo preguntar algo, senadora? - y le contesté que sí algo nerviosa - ¿Por qué no se ha presentado mucho al senado? Entiendo que está casada conmigo, pero eso no involucra que tenga que dejar lo que a usted le interesa y le gusta hacer - y me quedé paralizada y sorprendida ante esa posición, jamás en mi rotunda vida, alguien se había atrevido a decirme eso - o al menos, convivir con más gente.

Padmé: - Pues...no quiero estar viendo a tanta gente alrededor mío, que nada más le interesa los intereses de los demás, en sentido económico - fue lo primero que se me ocurrió - pero no veo el porqué de la pregunta, si usted se la pasa platicando con mucha gente del senado o que tiene un cargo importante en el Imperio - dije terminando de vendarlo. 

Anakin/Vader: - Sólo lo hago cuando está mi maestro - y me quedé impresionada de nuevo - nunca me han gustado las reuniones, donde la hipocresía de la gente resalta a la luz del día o de la noche; por eso por lo general, me gusta estar solo o si tengo que hablar, sólo es amenazándolos, no he tenido una conversación formal con alguien desde hace mucho tiempo, hasta ahora - y eso de alguna forma, me sonrojó, no sé porqué pero sentí algo que me agradó de eso y pude sonreír un poco - pero no me ha respondido a la primera pregunta, senadora, ¿por qué no ha ido al senado últimamente? Mi maestro, me ha dicho que no se ha aparecido constantemente en su estrado - me puse nerviosa, ante lo que le iba le estaba a punto de decir - tranquila, mi maestro no se va a enterar de lo que me diga.

Padmé: - Bueno...digamos que...no estoy dispuesta, a seguir escuchando los ideales que tienen sobre el Imperio. Porque van en contra de lo que es la democracia - esperé a su reacción, pero no lo tomó a mal. 

Anakin/Vader: - ¿Por qué tanta insistencia con la democracia? No entiendo que tiene de malo tener un imperio - dijo extrañado y confundido a la vez - la democracia, no funcionó mientras duraban las guerras de los clones, porque siempre había corrupción, guerra y nadie podía decidir por lo que quería, ni siquiera los jedis pudieron descubrir que el lord sith que estaban buscando, era el mismo canciller. 

Padmé: - Te voy a expresar, mi humilde opinión - tomé aire - la democracia, no es sólo tomar decisiones por ti mismo, sino también escuchar las necesidades del pueblo que nos necesita. Por ejemplo, cuando la República todavía era democracia, daba una señal de esperanza para los habitantes que la conformaban fueran del sistema que fuese - dije recordando todos los momentos en que los senadores justos luchábamos por la paz, mientras le acariciaba la espalda sin querer - si entiendo que todavía había mucha corrupción e injusticia, pero hay un dicho que dice: "para que haya bien, siempre es necesario que exista el mal". 

Anakin/Vader: - No entiendo a lo que se refiere - dijo poniendo atención. 

Padmé: - Que para que el bien prevalezca, siempre es necesario que el mal actúe, porque sólo así se demostrará que el amor, la bondad y la verdadera justicia, siempre salgan a flote y de esa forma, no habrá perjuicio o maldad que lo pueda detener - y se volteó a verme con dificultad, por el dolor de las heridas - no te muevas mucho, sino de nada servirá el tratamiento. 

Anakin/Vader: - Descuide senadora, he sobrevivido a cosas mucho peores que estás y la verdad, es que no me importa recibir todos los castigos del mundo (con tal de protegerla de la maldad de mi maestro, eso me basta como un pequeño sacrificio) - y me dio un ligero escalofrío ante su posición - pero no comprendo, ¿cómo es que la justicia y el orden no sirven dentro del imperio? - vaya que es necio, incluso más necio que yo. 

Padmé: - Un viejo sabio decía: "un imperio no es malo, cuando el que rige es un hombre sabio, justo y ve por los demás, sobre todo, tiene que tener mucho valor y coraje para tomar decisiones difíciles sin tomarlas a la ligera, incluso, cuando son temas de mucho cuidado como la guerra" - no sé porque me sentía de forma tan placentera a su lado, en sí, él era un monstruo y había aniquilado a mucha gente inocente, con sus propias manos; pero mi mente y mi corazón, se sentían atraídos a su presencia y a veces, no podía dejar de ver sus ojos, que en cierto momento intimidan, por tener un color amarillo lleno de odio y venganza, sin embargo, también tenían un brillo diferente cuando me miraban, que me erizaba la piel - lo que no entiendo es, ¿qué tiene de bueno un imperio, que está siendo gobernado por el hombre que te hizo estás cicatrices? - dije antes de que me preguntara otra cosa y cuando terminé de decirlo, él se quedó mudo y yo sonreí, porque por primera vez en toda esta conversación, sentí que me dio la razón - bueno será mejor que descanse, no es necesario que se cambie de cuarto, yo dormiré en la habitación de huéspedes - y de ahí, me fui a dormir, pero no podía dejar de pensar en sus cicatrices y lo peor de todo, en su rostro que era muy bello y hermoso, pero era una tortura pensar en él, porque se supone que yo lo odio por lo que es. Pero, durante el tiempo que tuvimos para conversar, pude descubrir no sólo el rostro agradable de mi marido, sino también que sí tiene pensamientos, que estaba confundido...puede ser, porque su maestro se la pasó negándole todo lo que debe tener un humano desde niño, pero al descubrir su verdadero rostro, vi de la misma forma, a un alma dolida que puede estar buscando salir de la oscuridad y eso, me gustaba. 

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Narrador Anakin/Vader: 

Durante toda la noche, no pude evitar pensar en su rostro, cuando me volteé a verla a pesar del dolor, no me arrepentí de haberlo hecho; porque pude apreciar mejor el bello rostro de mi esposa y no sólo eso, sino que también pude escuchar todo lo que ella pensaba, al principio, pensaba que ella era como las demás personas, huecas de pensamiento pero no, ella era muy diferente, tenía gran bondad en su corazón, porque de no ser por eso...ella me hubiera abandonado y no me hubiera curado con paciencia y dedicación. También me di cuenta, de que nadie se había atrevido a retarme de esa manera, con decisión, valentía y bondad, tal vez hay algo que mi maestro no se haya dado cuenta y que es todavía más fuerte de lo que parece. Pero estoy muy confundido, este sentimiento se supone que ya lo había olvidado desde que...asesiné a mi madre, mi maestro se había enfocado vilmente, en hacerme perder todos esos sentimientos de bondad que una vez tuve, pero no sé si pueda volver a tenerlos o peor, si yo quiera volver a sentirlos. 

R2: - (Hablando en droide) Anakin, ¿se te ofrece algo de cenar? - me preguntó mi mejor amigo, por lo menos lo tenía escondido de mi maestro, él es lo único que me permite ser algo racional, sobre todo, él es el único que me llama por mi antiguo nombre. 

Anakin/Vader: - No gracias, R2 ahora sólo quiero descansar - dije agotado.

R2: - Ajá, ¿no será porque estás pensando en lo bondadosa que se portó contigo, tu señora esposa? - dijo burlónamente mi amigo astro-mecánico y yo, me quedé asombrado por su atrevimiento. 

Anakin/Vader: - No, no, no y no. No empieces con esas cosas otra vez R2, que tú sabes que ya lo he olvidado - y él insistió - el hecho de que ella me haya curado, no quiere decir que ella me haya...gustado - dije según yo seguro, pero luego de unos momentos, me puse a pensar otra vez en lo que ella hizo por mí, sin miedo y sobre todo, en sus ojos cafés claros, que pueden hechizar a cualquiera ¿será posible que me esté...? - No, R2, no y mil veces no, yo no puedo sentir nada ni por ella ni por nadie.

R2: - Y entonces ¿por qué la proteges de la "misión" que te pidió el Emperador? - y por segunda vez en el día, me dejaron sin palabras, pero tenía razón ¿por qué la protejo? ¿Por qué no puedo hacer con ella, lo que con muchos hago? ¿Por qué diablos me tiemblan las piernas, cada vez que ella habla o me pide algo? Y así, me pasé toda la noche preguntándome el porqué sentía cosas diferentes con ella. 

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Narrador Padmé: 

Al día siguiente, me levanté y me senté para desayunar algo y el droide de la cocina, me volvió a sorprender con que ya estaba mi desayuno, le agradecí y me senté a esperar a Vader, no sé porqué lo hacía, pero después de haber descubierto la identidad del hombre detrás de la máscara, no sólo vi su bello rostro, sino también su forma de pensar y descubrí, que él es sólo una víctima más de las maldades del Emperador y que no es un desalmado del todo como pensaba. De alguna forma mi corazón, quería volver a verlo de nuevo, porque me causaba emoción; por alguna razón, pude percatarme de su presencia, que estaba por la entrada de la sala y forjé una ligera sonrisa, por el hecho de que me estaba observando y me volteé para saludarlo, pero se me borró cuando vi que volvía a usar ese horrendo casco. 

Padmé: - Buenos días - dije cortésmente, pero sin gusto....porque odiaba ese casco. 

Anakin/Vader: - Buenos días senadora, ¿durmió bien? - preguntó con su voz de robot, no quería responderle, pero no quería ser grosera.

Padmé: - Sí, gracias, todo tranquilo - dije todavía seria y volteando a ver al suelo, pero no quería que se hiciera un silencio incómodo, entonces le pregunté - ¿tú mandaste pedir que me hicieran el desayuno? - esa pregunta ya la tenía atravesada desde hace tiempo y quería saber cuál era su secreto. 

Anakin/Vader: - Bueno, digamos que siempre me levanto antes (porque me despiertan las pesadillas) y siempre me doy cuenta, de que sus emociones están bastante sosegadas por la noche y ya cuando empiezan a alterarse, es cuando siento que ya está por despertar y es cuando le digo al droide, que le prepare el desayuno - ¡ah!, entonces ése es su secreto, bueno al menos, es mejor que el que me lea los pensamientos - además, ya te había dicho que eres fácil de leer y sobre todo, puedo detectar tus emociones con facilidad, lo cual es constante.

Padmé: - ¿Así? ¿Y qué pasa con los demás, a ellos nos los puedes leer como a mí? - inquirí como que burlándome de su teoría.

Anakin/Vader: - Digamos que sí, pero no están constante como yo quisiera y gracias al cielo, no es con todos, porque luego hay unos que no tienen ni idea de que hacer en la vida, pero como te había dicho antes, tú eres fácil de leer incluso con las emociones - ¿así? Pues entonces probemos si es cierto. 

Padmé: - A ver, ¿cómo me siento ahora? - dije audaz. 

Anakin/Vader: - Estabas alegre antes de que yo llegara, pero después cambiaste de humor - vaya qué tenaz - ¿puedo saber qué le pasa? 

Padmé: - Odio ese casco robótico, me causa frustración, ¿al menos podrías quitártela mientras estemos solos en la casa? - me relajé cuando terminé de expresarme y pensé que se había empeorado la situación, pero me impresionó cuando vi que subió los hombros. 

Anakin/Vader: - Pensé que a lo mejor, le sería más fácil tener que soportarme de esta manera, pero...ya que insiste - y elevó sus brazos hasta el casco y comenzó a quitárselo, hasta que por fin pude ver de nuevo su bello rostro. 

Padmé: - Gracias - pero él, sólo se encogió de hombros. 

Anakin/Vader: - ¿Le puedo preguntar algo? - y me puse nerviosa ante lo que me quería preguntar, pero podría jurar que vi un ligero brillo de miedo en su mirada - ¿acaso usted y Obi-Wan son amantes? - y al principio, no entendí su pregunta. 

Padmé: - ¿Cómo? - pregunté confundida, pero me reí un poco. 

Anakin/Vader: - Sí, que ¿si son amantes? Porque mi maestro insiste, en que ambos son amantes - y me dí la carcajada de mi vida por un minuto, ay, Fuerza nunca había escuchado una pregunta tan inocente y chistosa en toda mi vida, luego lo vi algo confundido con mi reacción. 

Padmé: - Perdón - dije todavía tratando de calmarme y ya cuando me controlé - no, claro que no Obi-Wan es un jedi y ellos, tienen prohibido el afecto hacia las personas.

Anakin/Vader: - Pero siempre hay una primera vez para romper las reglas - dijo como temiendo algo. 

Padmé: - Obi-Wan, jamás haría eso, se lo aseguro; además, él es mucho más grande que yo y a mí, no me interesan los hombres tan mayores - dije en tono seductor y me sorprendí de escucharme decirlo, ¿por qué lo hacía? Se supone que no lo quieres o no sientes nada por él, pero pude ver que se ruborizó un poco aunque no sé si era la luz o no. 

Anakin/Vader: - ¿Entonces, a usted le gustan los jóvenes? - y me sonrojé un poco por verlo sonreír. 

Padmé: - Es posible, todavía no lo he decidido - y nos quedamos viendo, el uno al otro sonriendo, pero se interrumpió ese momento, cuando llegó a interrumpirnos un droide que le habló a Vader. 

M34: - Lord Vader - y cerró los ojos molestó Vader. 

Anakin/Vader: - ¿Qué sucede? - dijo molesto - ¿No ves que estoy ocupado?

M34: - Lo siento, señor, pero tiene una llamada urgente del Emperador en la sala de comunicaciones - y cuando dijo eso, pude sentir el nerviosismo de Vader en sus manos - si no necesita nada, señor, estaré en otro lado - y rápidamente Vader se colocó su casco y se encaminó hacia el pasillo, pero antes de irse volteó a verme por última vez, pero ya no me iba a quedar de brazos cruzados para ver ¿qué pasaba?