- Estas chichona - comento Santiago haciendo que apretaba el aire

- Eres un enfermo - Agatha le dio la espalda 

- Pero es la verdad, no es mi culpa que seas una Twi'lek, sabes bien que son la cosa mas sabrosa que hay en la galaxia - Agatha se giro para ver a su amigo y juzgarlo con la mirada

- Hemos tenido esta conversacion dos docenas de veces, y por lo que recuerdo yo no era una Twi'lek, así que hablar de eso ahora me resulta incomodo - replico la mujer

- Mira, llevamos atrapados aquí una hora y estoy aburrido, a menos que tengas un maldito telefono con internet no tengo otra cosa mejor que atormentarte durante lo que nos quede de vida, lo cua, dudo que sea mucho viendo lo deshabitado que esta este planeta - Santiago suspiro y señalo a su alrededor, casi con desgana

- Eres Fan de star wars, hazte una paja o vete al demonio pero no me molestes ahora - Santiago volvio a suspirar pero no contesto, se giro y empezo a caminar en circulos alrededor de su amiga, pateando la tierra, mientras ella parecía perdida en sus pensamientos

Durante un rato, hubo un silencio incomodo entre lod dos amigos, habían empezado su estadía repentina en ese lugar notando sus cambios, ambos se habían identificado con sus voces y sus nombres, pero la ropa que llevaban encima tambien había ayudado algo, notaron que tecnicamente, ya no eran los mismos fisicamente hablando

Agatha ahora era una Twilek de piel azul y ojos verde esmeralda, su piel tenía un brillo sutil, sus lekkus eran bastantes largos y caían suavemente sobre sus hombros, tenía una figura atletica y un cuerpo bien proporcionado, caderas anchas y un pecho y trasero grandes, labios finos y un cuerpo delineado, Santiago se sentía incomodo viendo a su amiga, la verdad, era que el se moría por ella desde que la conocío, y ahora que estaba en ese cuerpo la situacion para el era todavía mas incomoda, se rio levemente, nervioso, ella le dedico una mirada, que hizo que santiago apartara la vista por que sus ojos eran grandes y expresivos, si no fuera por que todavía tenía un concepto de moral despues de estar estudiando el universo de star wars durante años, seguramente hubiera saltado sobre ella

- ¿Que te ocurre? - pregunto Agatha

- Nada, es solo mi fetiche - se excuso Santiago 

- ¿Tu fetiche es reir como un pendejo? - pregunto ella

- La verdad es que te quiere hacer un par de hijos - dijo una voz femenina que descendía del cielo

- ¿Quien coño eres? - grito Santiago tratando que las palabras anteriores se perdieran entre sus gritos, aunque miro de reojo a Agatha y parecía que no se percato de la inusual e incomoda frase de la voz

- ¿Yo? - pregunto la voz - Solo soy una simple diosa, que humildente esta a su servicio - dijo la voz, para acto seguido una mujer descender del cielo, con el pelo blanco, ojos rojos y cubierta de una luz blanca que se asemejaba a ropa

- Bueno, si dice que es humilde empezamos mal - se quejo Agatha 

- Ah venga ya, soy una diosa, deberías estar asombrados - dijo la mujer, aunque la respuesta de ambos amigos fue que se miraron, luego la miraron a ella y se encogieron de hombros - ¿enserio? 

- Bueno señorita, ¿como le explico? - comenzo Santiago, llevandose una mano al menton con cierto aire de duda - llevamos unas dos horas hartandonos de estar solos, tenemos hambre, y nos preguntamos por que no tenemos nuestros cuerpos originales, ademas que estamos artos de tener que ver solo tierra y rocas y ningun puto animal aunque sea para perserguirnos - se quejo, Agatha le dio la razon

- Exactamente, estamos bastantes molestos y cansados como para dedicarle nuestras alabanzas su excelencia - le comento irritada Agatha, con un toque de ironia en su voz

- Vale vale, lo siento, ¿pero pueden escucharme al menos? - pidio la mujer, ambos asintieron - ¡Maravilloso! - grito

Luego casi de inmediato una pequeña torre aparecio, con una mesa y los tres sentados alrededor de la mesita con tazas de cafe y algunas meriendas, comida y cubiertos, Agatha sin esperar un signo de asentimiento empezo a comer pellizcando la comida con los dedos mientras Santiago observarba a la autodenomida diosa, quien le indico que podía comer, entonces al igual que agatha empezo a pellizcar la comida con sus dedos, la diosa parecio sonrerir y asintio complacida

- Para empezar, ustedes han sido escogidos por que sus muertes estaban planeadas dentro de 80 años, así que morir a los 17 años no estaba en nuestros planes, su muerte fue un... desafortunado accidente - señalo ella con cierta pena, pero los dos Agatha y Santiago solo la miraron con confusion 

- ¿Osea que nuestras muertes fueron un accidente? - pregunto Agatha

- En efecto, pero como sus cuerpos originales quedaron completamente destruidos, no por nada fueron aplastados con autobus, tuve que... ehm... redirigir sus almas a otros cuerpos vacantes que estaban disponibles, pero como estos cuerpos estaban destinados a este universo, decidimos que desplegarlos en este lugar era la mejor opcion - explico ella, luego de la nada, entre sus manos aparecio una carpeta de cuero blanco, se las entrego, y ambos la revisaron con curiosidad

- Esto... esto es... - empezo Santiago

- Esto es una mierda increible - dijo Agatha impresionada

- ¿Lineas de tiempo paralelas del universo de star wars? - dijo Santiago con una sonrisa, mientras hojeaba la carpeta junto a Agatha

Una de las lineas correspondía a la lineá de tiempo original, palpatine tomando el poder en la galaxia y siendo derrocado por la rebelion, las guerras de Thrawn y la guerra contra los Vong, todos los acontecimientos de legends, luego venía la linea de disney y finalmente, una interminable lista de fanfics de fans, Invasiones estelares, el imperio de la humanidad de 40k unificando la galaxia, el dios emperador alzandose como un verdadero dios y dos primarcas perdidos restaurados, una gigantesca guerra entre la UNSC y la republica contra la confederacion de sistemas independientes, y tambien un escenario donde la UNSC y la CSI estaban en el mismo bando luchando contra la republica

Había un escenario, donde la humanidad del mundo apocaliptico de metro se alzaba entre las cenizas y construía una civilizacion espacial que luchaba contra la republica, un excentrico general alemán que reencarnaba en este universo, uno incluso de star wars y gate, las fuerzas de autodefensa fueron a luchar ahí, había uno donde Atlas, la corporacion de "Call of duty: advancend Warfare" y una lista interminable, Gays, naruto, goku, mas de halo, starshiptrooper, starcraft, warhammer 40k, auto inserciones, algunos daban penas... otros eran... ehm... pasables, pero había algunos que simplemente no podían ser considerados más del monton, eran una obra de arte de los fans, y eso, eso era agradable

- Es muy impresionante - dijo Agatha, sonriendo - ¿Eso quiere decir que cada fan puede crear su propia linea de tiempo? - pregunto ella

- En cierto sentido sí, pero a veces quedan inconclusas, pero hay algo que casi, casi siempre ocurre - explico la mujer - ¿pueden adivinar que? - pregunto

- ¿La guerra de los clones siempre pasa? - pregunto Agatha

- No - respondio la diosa

- ¿Anakin siempre se vuelve un pendejo egocentrico y despues se vuelve darth vader? - pregunto Santiago

- Se nota que no te agrada - comento Agatha

- Te acercaste un poco - replico la mujer

- ¿El coonde dooku siempre pierde la cabeza? - pregunta Agatha

- ¿La confederacion o pierde o queda relegada a un segundo plano cuando ganan por causa de una intervencion externa? - pregunto finalmente Santiago sin esperar la respuesta de la diosa

- En efecto mi estimado Watson - dijo la diosa saltando y flotando en el aire - Vera, hice una apuesta con unos amigos, y me retaron a conseguir que la confederacion consiguiera la victoria sin ayuda externa de otras facciones, o algun deux ex maquina, pero me permitieron introducir a dos nuevos "heroes" para el bando separatista que balancearan las cosas - dijo ella

- ¿Y nos escojistes a nosotros? - pregunto Agatha con una sonrisa de oreja a oreja

- ¡Claro que no! - rio la diosa pero al ver que Agatha y Santiago la miraban incredulos tosio levemente avergonzada y recupero la carpeta - Ustedes no fueron mi primera opcion, había otros fans mas destacados, por ejemplo un sujeto que acabo convertido en grevius, pero dado que ese tipo ya esta ocupado, tuve que buscar otro candidato, la mayoría acabara haciendo algo importante en su vida diaria en la tierra por lo que no podia traerlo a star wars así como así, entonces ahí entran ustedes . explico

- Fuimos la ultima opcion - exclamo incredulo Santiago

- No la ultima, que quede claro, fueron un infortunado accidente, pero su conocimiento en la saga y el bando confederado, me dio la idea de permitirles seguir su vida aquí, en star wars - explico nuevamente la diosa, y volvio a sentarse - Pero solo habra una vida, si descubren alguna irregularidad en mi expediente es probable que me despidan y manden a un isekai, a una amiga le paso eso por no especificar las reglas de los deseos, y ahora deben soportar a un pervertirdo, una ninfomana y a una piromaniaca explosiva

- Me resulta familiar - murmuro Agatha

- Bueno, debemos ir acabando que el tiempo es oro, así que cada uno tiene un deseo, recordar que debe ser algo aceptable y dentro de lo permitido, por favor, no quiero ser despedida - suplico la mujer

- Vale en ese caso... - empezo santiago, que dio una palmadita al aire - Mi deseo consistira en tener poder en la galaxia - expreso apretando su puño derecho con sastifaccion 

- ¿Y tu? - pregunto la mujer a Agatha 

- Uhm... podría pedir ehm... no se realmente que pedir, ¿que tal un arma de poder inimaginable? - pregunto

- Hecho - dijo la mujer

- Sabes que darle un arma a una tipa como ella es mala idea - comento santiago

- Claro que no le dare el poder directamente a una humana o humano, sería muy estupida si hicera eso - ella miro su brazo izquierdo y se puso de pie, levitando - aprovechad vuestros deseos, os haran faltan, suerte, solo tienen un intento - dijo la "diosa antes desaparecer"

- Eso fue extraño - comento Agatha antes de bostezar

- Oh bueno, creo que despues de comer no nos vendra mal dormir - comento Santiago, antes que tambaleandose practicamente, se derrumbara contra el piso de la torre

- Estu... - Agatha le siguio poco despues con un fuerte ronquido