— ¡AHH! — grité con horror cuando al frente mío vi la mano de Taehyung con sangre

— No pasa nada mi vida, eso no es nada — dijo sonriendo

Rápidamente solté el cuchillo, pero él no, parecía divertirle esto, era todo un loco sin duda. Intenté alejarme, pero él no me soltaba, me daba miedo, podía ver la sangre chorreando por su mano.

— Tu-tu mano — dije de nuevo, esperando que reaccione con eso

— No duele — dijo dejando el cuchillo en la mesa

— Debes de ir a un médico — dije viendo su mano toda roja por la sangre, pero él solo negó y sonrío

— Gracias por preocuparte por mí, pero no pasa nada —

— Se te va infectar... — dije mirando rápidamente a la puerta

Si él se iba sería una manera muy fácil de poder escapar, antes de que se vaya lo empujaría y me iría corriendo, sería la única manera de poder escapar.

— No se va infectar, tengo un botiquín de primeros auxilios debajo del repostero — dijo mirándome fijamente

— Bien... — dije dándome la vuelta para irme al cuarto

— Quiero que me cures la herida — dijo haciendo que me detenga — fue tu culpa esto después de todo, lo menos que puedes hacer es curarme —

" Estoy aquí por tu culpa maldito loco " pensé queriendo llorar de impotencia

— Bien... — dije yendo hasta el repostero, lo abrí y saqué ese botiquín, viendo dentro miles de pastillas — no hay vendas... — dije viendo mis piernas, no quería verlo a la cara, sé que me está mirando

— Entonces usa esto — al alzar mi mirada vi como se sacó el polo y me lo tiró, pero mis ojos no podía apartarlos de su pecho, tenía cicatrices profundas, eran grandes y se veían dolorosas — Jungkook... —

— Sí... — dije acercándome a él para curarlo, iba a cortar la tela con la pequeña tijeras del botiquín, pero antes de eso él me agarró del brazo

— ¿Quieres saber por qué tengo esto? —

— No — dije viéndolo fijamente — quiero irme —

— Cúrame, cura mis heridas, tanto de mi cuerpo como de mi corazón, por favor. Hazlo a las buenas —

— ¿Y si no quiero? —

— Si no... si no pues será a las malas — dijo sonriendo — no quiero hacerte daño, pero si me rechazas, si me dejas o apartas... te trataré muy mal — dijo entrelazando nuestras manos — un simple cuchillo no puede salvarte, tal vez fue un accidente, pero eso no quiere decir que en algún punto no lo harías —

— ¿Porqué me tienes aquí? —

— Porque te amo —

(Dos meses después)

— ¡Humm! —

— Ahh —

— ¡Jungkook! — exclamó abrazándome

Estábamos ambos en la cama, ambos desnudos, él hacía de mi cuerpo lo que a él se le antojara, y yo simplemente me dejaba. Con el pasar de los días sentí que no había caso llorar, de todos modos ya me había tenido.

Ya no tenía nada, era simplemente una basura inservible, era alguien sin valor, alguien que no podría tener de nuevo una vida normal y feliz, alguien que no podría enamorarse de nuevo, alguien quién simplemente debería vivir con ese martirio.

— Fue increíble — dijo abrazándome y besando mi pecho, pero yo no me movía, simplemente miraba el techo, como hacía cada vez que a él se le daba la gana de usar mi cuerpo, un cuerpo sucio — te amo... — dijo besando mi cuello — eres lo más perfecto de este mundo, eres todo para mí, todo mi mundo —

— Humm — dije simplemente, no quería decir más, temía romper en llanto

Me sentía destrozado, me sentía humillado, siento que cada vez es peor el dolor, siento cada vez más pesado el pecho.

— Jungkook... ¿Quieres comer? — preguntó sonriendo

Él dice amarme pero no lo parece, no parece que siquiera conozca la palabra amar. Siempre lloro al final de esto y él simplemente dice que me ama y actúa como si mis sentimientos no importaran.

— Iré a prepararte un gran desayuno —

— Bien... — dije suspirando, sintiendo mis ojos arder de tanto llorar

Todos los días me levantana, comía con él, leía algunos libros de medicina que tenía y me echaba a dormir, siempre lo mismo.

— Jungkook, ¿Te gustaría comer algo de torta pronto? — preguntó a lo cuál yo solo ignoré — Jungkook... —

— Si deseas — dije viendo como asintió

— Hace una semana fue mi cumpleaños, pero no pude comprar nada porque no tenía lo suficiente, ahora tenemos algo de luz, puedo comprar una refrigeradora pronto —

— Que bueno — dije poniéndome de pie — si no te importa me gustaría ir a dormir... solo, quiero dormir solo — dije yéndome a la habitación

Cerré la puerta y me eché, quería poder dormir, porque junto a él no podía hacerlo, me sentía siempre alerta, sentía como mi cuerpo se enfriaba y mi piel se ponía de gallina.

— ¿Me seguirán buscando? — me pregunté mientras veía la pared

Me dormí sin mucho esfuerzo, soñaba que estaba de viaje, una playa muy hermosa y calurosa. Estaba con mi familia, estaba corriendo por la orilla del mar junto a Jimin, todo era perfecto.

— Jungkook... — dijo Jimin deteniéndome

— Dime — dije sonriendo en grande

— Corre — dijo serio

— ¿Qué? —

— ¡CORRE! — exclamó soltando arrastrándome con él

De pronto todo a mi alrededor se ponía gris, hacia frío y no había nadie a mi alrededor.

— ¿Jimin? — pregunté con miedo

— Jungkook... ayúdame — escuché un susurro — Jung-jungkook... —

Al voltear al lugar de donde provenía el ruido quedé completamente paralizado, era Hoseok. Su piel se observaba enferma, sus ojos fríos, su ropa estaba maltratada , su cabeza estaba rota, y él estaba en el agua, muy al fondo.

— A-ayúdame —

— ¿Quién te hizo eso? — pregunté intentando acercárme

— ¡JUNGKOOK! — gritó acercándose rápidamente a mí

— ¡AHHH! —

— Despierta —

Abrí mis ojos, sintiendo como el viento helado entraba a través de la apertura de la puerta, rápidamente me senté, viendo en mis pies una caja. Había luz a mi alrededor, no tanta, pero lo suficiente para al abrir la caja ver lo que contenía.

Un conjunto rosado, una casaca y un pantalón buso, ambos tenían pequeños corazones chiquitos como decoración. Taehyung siempre me traía ropa así, rosada o blanca, no me gustaba, nada de él me gusta.

Me levanté de la cama y me acerqué a la puerta, al abrirla por completo vi a mi alrededor, no era de noche, seguro las tres o cuatro. Quise ir a la cocina pero en eso vi a Taehyung salir del baño.

— He preparado el baño para tí — dijo sonriendo

— Bien... —

Tomé el baño en silencio, viendo la vela que me iluminaba, pensando en si podría quedarme en el baño hasta que ella se consuma. Pero no podía hacerlo, así que salí y me sequé, me puse mi ropa y mientras me secaba un poco más el cabello vi algo brillante. En la tapa del baño había una llave, era dorada, rápidamente supe que era de la puerta.

Sin pensarlo la agarré y salí del baño, caminé hasta la sala y no vi a Taehyung por ningún lado, era mi oportunidad. Avancé hasta la puerta e incrusté la llave, giré la llave quitando los seguros, abrí la puerta y sin pensarlo corrí, sintiendo la tierra bajo mis pies, corrí viendo todo a mi alrededor, viendo la absoluta nada.

— ¡JUNGKOOK! — escuché el grito de Taehyung que me alteró, intenté correr de nuevo pero paré al sentir como pisé algo que me lastimó, haciéndome caer — ¿¡QUÉ CREES QUE HACES!? — gritó agarrándome del cabello con fuerza — ¿¡PENSABAS DEJARME ACASO!? —

— Déjame — dije intentando hacer que me suelte

— No lo haré, te dije bien claro que era a las buenas, o, a las malas —

— ¡NO!, ¡DÉJAME! — grité cuando él me empezó a arrastrar de los pelos — ¡DÉJ...!, ¡AHH! — me quejé cuando me tiró adentro de la casa

— ¡QUERÍA HACER LAS COSAS ROMÁNTICAS PARA AMBOS!... pero no ayudas — dijo sonriendo

No entendía lo que decía en un inicio, pero de pronto entendí, entendí cuando sentí sus feromonas.

— Hoy ayudarás a tu alfa con su celo —