(Diez días después)

— Pero qué día más duro — dije tronando los huesos de mi cuello, también masajeando mis brazos y mis dedos, me dolían un poco

Estaba saliendo de clases, eran ya las diez y media, muy tarde, esta semana estábamos saliendo más tarde de lo normal, nos habían cambiado el horario, he escuchado que suele ser así en los de último ciclo. Por ese motivo llegaba muy tarde a mi casa, llegaba super cansado, lo bueno es que entraba más tarde, a las tres.

Me encontraba solo, me había demorado terminando un trabajo, una práctica, pocas personas habían a mi alrededor, unas cinco, pero seguro mas allá habían alumnos en otras clases, pero en resumen no había nadie a mi alrededor, casi nadie.

Estaba por el pasillo de la universidad, viendo mi celular, viendo si mi papá estaba conectado, mi papá dijo que pronto llegaría, eso me alegraba mucho, tendrían seguro un descanso de unos dos meses, dos meses que apreciaría mucho al lados de ellos, más con mi papá alfa, él siempre me consciente, claro que también quiero mucho a mi papá omega, pero mi papá alfa se lleva la corona.

Mientras salía de la universidad no podía dejar de pensar que haría con mis papás cuando llegaran, quería tanto contarles lo que he pasado, también quería que ellos me cuenten como estuvo su trabajo. Mi felicidad era inmensa por la noticia que me dió, pero toda esa felicidad se fue por un segundo cuando escuché algo, unos pasos atrás míos, me detuve de inmediato, mi vecindario y comunidad eran muy seguros de día, pero no sé si de noche es igual.

— Jungkook, cálmate — me dije intentando guardar la calma

Seguí mi camino al ver a una señora pasar por mi lado, pero que tonto soy, eso me pasa por ver esos documentales que ve Jimin, él siempre los mira, son interesantes, pero no me gustan, son tristes muchos de los casos, tienen finales muy malos.

Mientras caminaba me puse a cantar para distraerme, estaba algo silencioso todo y era incómodo, a lo lejos solo podía escuchar el sonido de los autos, la calle estaba casi vacía, seguro por la hora. Como dije era un vecindario tranquilo, la gente habitualmente dormía temprano, solo los viernes, sábados y domingos podía ver las calles iluminadas y llenas hasta muy tarde.

Estaba viendo algunas fotos en mi celular, pero paré al recordar algo, algo que creo que me faltaba. Algo vital para mí.

— Creo que me he olvido mi cargad... — paré de hablar al sentir de nuevo pasos, al voltear solo vi soledad, todo estaba tranquilo — seguro escuché mal... — me dije suspirando para empezar a caminar rápidamente, hacía algo de viendo y un fuerte frío

Mientras seguía mi camino metí mi mano en mi bolso, quería encontrar mi cargador, no quería volver a la universidad por el. No a esta hora. Además estaba a solo unas trece cuadras de mi hogar, pronto llegaría a casa y quería descansar un poco, también comer.

— Hola, lindo — dijo alguien poniéndose adelante mío

Quedé inmóvil, no reconocía esa voz, además pude ver que había más de una persona adelante mío, no lo sé, solo sé que no es una sola persona.

— Hola... — dije en voz baja, tenía miedo de alzar la mirada, sé que puede ser peligroso, aunque espero que no lo sea en realidad

— ¿Estás solo? — de pronto vi un brazo se acercó a mí, rápidamente retrocedí, alcé mi mirada, viendo a dos alfas al frente mío, un hombre y una mujer

— ¿Desean algo? — pregunté intentando sonreír, seguro solo quería hablar, tal vez eran nuevos por el lugar o algo — ¿Están perdidos?, ¿Puedo ayudarlos en algo? — vi como ellos se miraron, ambos rieron a la misma vez, no sabía que era lo chistoso

— Me gustan tus zapatillas, a Joohyun le quedarían muy bien — dijo la chica alfa

— ¿A-ah? — pregunté sin entender el por qué dijo eso

— También tu camisa... quitátela, la quiero — dijo extendiendo su mano hasta mí — vamos, no tengo tiempo, lindo omega —

— Yo-o... —

— Suelgi, no lo asustes, habla con suavidad — dijo el chico alfa viene con una sonrisa — eres muy bonito, ¿Te gustaría ir a un lugar a pasar el rato... solo nosotros dos? —

— No, gracias, estoy algo apurado, tengo que ir a mi casa — dije sonriendo, intenté avanzar, pero él puso su mano en mi hombro, haciendo que pare y lo mire

— No puedes irte, vamos a pasear un rato — dijo pasando su mano por mi cintura, eso me alteró

— No-o, gracias — dije intentando alejarlo, ya estaba asustado

Intenté alejarme pero ese chico me agarró del brazo, acercándome mucho a mí, haciendo que mi celular y todas mis cosas se me cayeran.

— Vamos a ir a un lugar, nosotros dos — dijo sonriendo

— No quiero —

— Entonces dame todo tu dinero, ahora, o si no... — dijo metiendo su mano por debajo de mi camisa

— No, dej... —

— ¡SUÉLTALO! —

De pronto sentí como era duramente jalado, chocando con alguien atrás mío.

— No te metas — dijo ese chico intentando avanzar

— Fuera de aquí —

Era Taehyung, pude reconocer rápidamente su voz, me agarraba fuertemente del brazo, no me pude mover de la impresión. Vi como esos dos sujetos se miraron, ambos solo hicieron una mueca y se fueron.

— Gra-gracias — dije alejándome de Taehyung rápidamente

— ¿Te hicieron daño? — preguntó agarrándome de los brazos — estás bien — dijo abrazándome — gracias a dios justo pasaba también yo por aquí, no me quiero imaginar que es lo que hubiera pasado de no ser así —

— Gracias... — dije sonriendo

Con Taehyung no había podido hablar mucho últimamente, estaba al tope de tareas, además él seguro también. Estaba feliz y más tranquilo de que él haya aparecido, pero es raro. Taehyung no tiene motivos para pasar por aquí, no tiene una mochila o algo que me indique que viene de la universidad, además creí verlo allá en la tarde cuando llegué, él salía de la universidad, él estaba en otro horario.

Pero seguro me estoy equivocando, Taehyung de repente tuvo motivos para quedarse hasta tarde en la universidad, seguro también tuvo trabajos, o tal vez pasaba también por aquí.

No tengo por qué pensar en que si esto es raro o no, es algo tonto, en vez de eso debería de estar agradecido con él, él me acaba de salvar de lo que parecía ser un asalto, es mi salvador. Debería de estar agradecido, no pensando en si es raro o no que esté aquí a estás horas, él debe de tener sus motivos.

— Gracias, Taehyung — dije cuando me soltó

— Siempre estaré ahí para cuidarte, siempre —

— Eso me parece bien — dije alborotando su cabello — ¿Te parece si vamos a mi casa?, te invito unos sándwiches en muestra de agradecimiento por salvarme —

— Me encantaría —