AU - MPREG
Un AU creado solamente por aburrimiento y dejar respondida la pregunta del... ¿Como sería si la historia fuera mpreg?
Si no te gusta este tipo de historias puedes retirarte de la historia, ya que será mpreg mezclado con el tema de la historia que son delicados
Será más bien un one-short largó, así que aquí vamos-
---------------------------------------------
Las náuseas y el vómito era muy frecuente en esos días, casi por dos semanas estaba viviendo todo esto, era lo último que necesitaba, pensaba que tarde o temprano solo se desmayaria del cansancio y las pocas fuerzas hasta el punto de morir.
Una mañana, solo se quedó acostado en el suelo cubierto de una cobija, sin energía para hacer absolutamente nada.
Se escuchó el abrir de la puerta de metal del sótano, al igual que unos pasos, se escuchó luego la celda abrirse y aquella persona acercarse al joven sin fuerzas.
Lo giro, poniéndolo boca arriba para luego subir en esté. Tomo sus muñecas subiendolas arriba de su cabeza, acercándose a su cuello dándole pequeños besos. Steve, solo daba pequeños quejidos tratando de quitárselo de encima pero todo en vano por tan boca fuerza que tenía.
Una extraña sensación le causó una mezcla rara en su estómago, la falta de comida y el gran abuso de esos días le estaban perjudicando cada día más, esto lo notaba el comandante pero no le daba importancia al asunto, nunca fue de preocuparse por el estado del chico, bueno, había ciertos casos.
Pero llegó a un punto en el que ya era demasiado raro, hasta el veía como este ponía ya nada de resistencia. Tenía algo en mente, pero tenia que descartar opciones.
//////////////////////
En una mañana dos soldados llegaron a la celda con una jeringa, sacándole y sin preguntarle al chico, para solo irse luego. A las horas llegó el comandante con unos papeles, ambos solo se miraban fijamente y sin entender nada el soldado lo veía con la misma mirada de siempre; sin ganas de vivir y cansado.
El comandante se acercó y con una mirada con malicia hablo quedando congelando el contrario por las palabras. Eperaba un hijo de su abusador.
Se soltó en llanto cayendo al suelo de la impotencia, de todo lo que podía pasarle jamás esperaba algo así. Solo se puso en posición fetal llorando del coraje que sentía.
Por esto ocurrió una demora provocando que el comandante abriera la puerta del baño a la fuerza, al verlo así solo se daba una idea del resultado pero no estaba convencido, se acercó a él y lo tomo del pelo con una mano quitándole con otra la prueba viéndola.
De una mirada sería y con cierto enfado hubo una pequeña sonrisa demostrando que obtuvo algo bueno.
– Felicidades cariño. Más te vale cuidar a ese mocoso que viene.
– N-no... No puedo... ¡No cuidare de un asqueroso bebé tuyo! ¡Esto es un error!. — grito del coraje viéndose este mismo sentimiento en su mirar dejando caer montones de lágrimas —.
— lo tomo bruscamente de sus mejillas creciendo una enorme sonrisa — ¡Lástima! Lo incubaras y más te vale mantenerlo vivo.
Lo aventó contra la pared dejandolo en el suelo tirado, lo miro por unos segundos como con desprecio hasta irse de ahí escuchandose solo la celda y puerta cerrar.
Salió del baño levantándose con las pocas fuerzas que sentía, empezando a gritar del enorme sentimiento, empezó aventar todo o lo poco que había ahí, hasta dejarse en una sola esquina para llorar viendo venir lo que le esperaba.
Toda su vida se arruinó, literalmente. Por más que quisiera ver el lado positivo jamás lo encontró, veía el futuro que le esperaba.
------------------[ Semana 8]------------------
Habían pasado ya seis semanas desde aquella noticia, se encontraba atado a la cama de un mano y pie, esto debido a conductas "suicidas" que estaba teniendo y resultaba una amenazaba para ambas vidas.
Solo se la pasaba todo el día ahí, sin hacer absolutamente nada, solo miraba la pequeña ventana cubierta de barrotes que apenas y llegaba una casi nada de luz.
La puerta se abrió entrando unos dos soldados con medicamentos y uno que otra cosa, ya tenían su rutina de siempre de que uno limpiaba y una que otra cosa hacia en la celda y el otro le daba sus medicamentos y vitaminas al chico.
Terminando su tarea solo se retiraban, saliendo de la celda se escuchan risas pequeñas y murmullos.
A pesar que no los escucha con claridad lograba escuchar ligeramente cosas contra él que lo hacían sentir peor; del que como era un fácil por haberse dejado hacer tal cosa.
Todo había arruinado, solo la única ventaja que recibió era un "mejor" trató pero de ahí vinieron peores cosas, y esto continuaría.
-------------------[Semana 12]-----------------
En la noche, solo se cubría de su cobija dando la cara a la pared perdido en sus pensamientos, escucho que alguien entro hasta tenerlo atrás suyo sentandose en la cama.
– Haz dejado esos malos hábitos y recuperaste peso, eso es realmente bueno.
– Por favor, solo cállate.
Se acostó el comandante al lado suyo abrazándolo, teniendo una mano suya acariciándole el pelo y otra sobando el estómago del chico.
– Ya tres meses... Si que se pasa volando el tiempo. Se nota ligeramente.
— tomo su mano, la que tenía en su estómago con cierta fuerza girando un poco, volteandolo a ver molesto — Quita tu asquerosa mano y aléjate.
En un jalón se soltó de su agarre y se encimo en Steve tomándolo de las mejillas con fuerza viéndose furioso.
– ¡Se te olvida quien manda aquí!. — gritó acercándose más a su cara — Tienes suerte que no te he matado, eres valioso y más en este estado, tienes una vida contigo y si algo le pasa aunque no lo hayas provocado te juro que desearás estar muerto por lo que te haré.
Para ser la gota que derramará el vaso; el chico de lentes le escupió en la cara mirándolo con asco.
– ¡Te odio! ¡Te detesto con todo mi alma!. — grito con tremenda irá hasta sorprendiéndose un poco el comandante, pero sin quitar aquel sembrante —.
Se quitó de encima suyo y lo tomo del cuello levantandolo de esté, ahorcandolo a la par.
– Terminarás amandome cariño, tarde o temprano como te dije... ¡Y más te vale que lo aceptes!.
Lo azotó contra la cama, levantándose de esta misma retirándose del lugar azotando las puertas tanto de la celda como de la principal.
Steve, solo se colocó las manos en el cuello al retirarse aquel hombre del lugar, temblando y sudando del miedo, no podía más con esto, ya estaba harto de todo y solo quería que terminara.
Ahora no le importaba como, solo deseaba que fuera una maldita pesadilla todo eso, no era forma de vivir.
----------------[Semana 23]------------
Estaba por cumplir, o a lo que recuerdaba y tenia memoria ya seis meses desde aquella noticia. No sabía cómo sentir al respecto, quizás... No, no había ninguna palabra para describir aquel sentimiento o sensación.
Solo sabía perfectamente esos movimientos tan raros que provenían de su vientre, era algo bastante raro; aunque era lógico que tenía un ser ya vivo dentro de el era como, un pez dentro de el, era muy... Muy extraño de explicar pero esto se le hacía "tierno" por una parte. No le tenia cariño al bebé pero solo le gustaba como se sentía.
Ese día, fue al baño para tener su higiene personal o la más que podía, se lavo la cara y se quedó viéndose al espejo por un momento. Se apreciaba fijamente y con detenimiento, colocando su mano en su cara hasta bajar poco a poco llegando a su estómago.
– Así qué... Eres una parte mía, y de el... Vaya, no creí que esto podría ser posible.
Al terminar sus palabras sintio un movimiento un poco fuerte, en comparación a los demas que normalmente solía sentir.
– Wow, calmate un poco. Parece que estás más tranquilo cuando estoy sentando o acostado.
Salió del baño y fue acostarse en su cama tapándose con su cobija casi por completo. Sugetaba su vientre con sus manos sobandolo ligeramente. Su mirada estaba perdida hacia la pared, seguía sin poder explicar o aceptar que esto era real.
Mientras se perdía en sus pensamientos, le llegó un hambre no tan recurrente; tenía antojo de algo, dulce al parecer.
Se sentía como desesperado por una parte, era como si ya quisiera comer aquello que pensaba para calmar aquel antojo suyo.
En ese mismo instante, escucho que el comandante entro al lugar al igual que la celda. Solo se le quedó viendo fijamente, sin ninguna expresión en especial en cambio aquel hombre que lo miraba con el ceño fruncido.
– Tengo hambre.
– Tendrás que esperar a mañana.
– Tengo antojo de algo.
– No puedo dártelo, cualquier cosa que sea no lo hare. Solo cálla-
– Quiero una gelatina.
– ¿Estás sordo o que te pasa? Te dije que no-
– Por favor, en verdad. Quiero comer eso. — seguia con aquella mirada fija hacia el comandante —.
Las miradas se ambos se quedaron así un rato hasta que salió Oswald del lugar. Ya le sorprendería que ese hombre le diera un buen trato.
Solo se volvió acostar y acorrucarse para dormir con el antojo de esa comida. Oh eso pensaba.
A las horas volvió a escuchar unos pasos siendo del comandante que entraba a la celda con un plato y tenedor. Se acercó al soldado y le ofrecio esto sin más que decir retirándose.
Steve, se sentó y se acomodo para apreciar mejor lo que le había traído; era la gelatina que le había pedido hace poco, no dudo y empezó a comer apresurado, cada bocado era una gloria para él. Amaba cada mordida que daba, no podía pedir nada más.
Termino a los minutos, volviéndose a escuchar la celda abrirse entrando Oswald, se acercó a el sentandose en la cama para mirarlo. Lo tomo del mentón y se acercó a el dandole un beso rápido.
Le extrañaba este comportamiento de ese hombre, en ocasiones se preguntaba que pasaba por su mente. Le era raro que en un momento este lo tratara como una escoria, ha como si fueran una pareja.
-----------------[Semana 30]--------------------
En aquella noche, dormía en su cama en brazos de su raptor encadenado de sus manos, siempre solía hacer esto el comandante cuando iba a pasar un rato o toda la noche con el joven de lentes para evitar cualquier cosa.
Lo tenía acorrucado en su pecho, abrazándolo con una mano y la otra sobando su cabello, el chico solo se quedaba inmóvil sin nada que decir o hacer, solo quería que terminara esa noche para que aquel hombre se fuera.
De la nada, comenzó a sentir algo en su estómago, varios movimientos raros y dolorosos, solo mostraba este dolor en su cara y se acorrucaba más en el comandante. Este, noto ese comportamiento raro en el chico a lo que se levantó sentandose en la cama, confundido por esto.
– Debe ser una contracción, no te preocupes. Se te pasará rápido. — tomo la mano del de lentes para calmarlo —.
– ¿S-significa que ya lo tendré?. — pregunto miedoso por las palabras de su contrario —.
– No, esto es completamente normal. Puede que si, puede que no, algunos bebés nacen prematuros pero no creo que sea tu caso.
Se iba tranquilizando al igual que los calambres que sentía para al final ya parar todo.
– ¿Lo vez? Es normal esto. Igual cualquier cosa solo grita en el caso que no esté aquí. — se levantó de la cama, tomando el casco que había dejado retirándose del lugar —.
Steve, solo se acomodo en la cama para taparse con su cobija por completo. Ya no quería saber nada al respecto, odiaba toda esta vida que tenía y prefería estar muerto a tener a ese y estar ahí.
Al final, toda la fe que tenía ante su capitán había desaparecido. ¿Que más esperaría? Ya casi tenía un año ahí y jamás ha vuelto a verlo, le era raro pero ya le daba completamente igual que lo "rescatará" o no.
--------------[Semana 32]-------------
Desde estos últimos días se sentía mal, más de lo normal, desde que empezó ya de por sí no descansaba tanto aunque viendo el lado positivo comía mejor y tenía ciertos "lujos" que le daba el comandante por su situación.
Tenía un mejor vida, no lo va a negar, en comparación a como vivía antes tenía más comodidades.
Pero estas últimas semanas empezó a sentirse raro; en su interior el pequeño no se movía ya tanto y cuando lo hacía le daban dolores muy fuertes o que lo forzaban acostarse a descansar inmediatamente. Cómo iba pasando el tiempo los dolores y el miedo iban en aumentó, cada vez iba de mal en peor, no le comentaba nada a su raptor. ¿Por qué tendría que decirle? Pensaba en su mente y se contestaba sólo, sabía que ese hombre solo le diría que tendría que soportar y aguantar hasta que lo diera a luz, ya parecía que no lo tenía a un lado diciéndole eso.
No tenía caso, solo será una perdida de tiempo...
......
----------------[Semana 35]-------------
En esas semanas pensaba en algo, creía que podría funcionar si lo llevaba en práctica y así decidió hacer. No salía de su celda para nada, solo era abierta por el comandante para darle medicamento junto con otros soldados autorizados, pero si le llegará a pasar algo... Lo sacarían de aquel lugar y por fin podría escapar.
¿Pensar en un plan de escape?
Si eso era exactamente lo que pensaba, lo tenía planeado desde hace semanas, desde que perdió la fé por su capitán decidió volver a intentar un plan. No lo hacía desde hace tiempo... Meses ya, en los primeros días en los que abusaban de su débil cuerpo, era tanto el sufrimiento que no soporto y en una llegada del comandante este solo directamente fue saliendo de la puerta aventandolo a este en su camino, para solo correr por los pasillos de la armada enemiga, fue una idea tonta lo reconocía y hasta la fecha sigue dándole pena ajena ese intento de escape.
Sonaría que si alcanzaría la libertad y si se veía eso por un momento, pero... Por alguna razón seguía ahí, las marcas de su espalda y piernas le dejaron muy en claro ese día y por el resto teniendo ya intentar poner un pie fuera de su celda.
Pero ahora sería diferente.
///////////////////////////////////////
Al escucharse la puerta abrirse por la llegada de aquel hombre, se llegaban a escuchar junto con los pasos de este unos quejidos que sonaban fuertes y provenían de esa celda tan especial que le resultaba.
Estando en la puerta escucho y veía como el soldado se quejaba en el suelo tapado solo por una parte de la cobija. Abrió la celda e inmediatamente fue con el agachándose notandose en ese ceño fruncido e intimidante una cierta preocupación.
– D-duele.... — decía entre quejas y a duras penas el chico que se "retorcía en el suelo esperando de una alguna manera que pase su dolor —.
– ¿Pero que- — apenas preguntaría, lo volteo ya que le daba la espalda vio como tenia agua a su alrededor, proviniendo de la parte inferior, viendo esto y como si su sangre bajara se impacto al ver esto —.
Ya lo tendría, solo eso le llegó a la mente y sin más lo cargo envolviendolo con la cobija para salir e ir corriendo a la enfermería de la base, afortunadamente y para su suerte los soldados de ahí entrenaban y hacían sus tareas fuera del lugar, por lo que no habría nada que les molestará en su camino.
Llegó a la enfermería a los minutos y lo acostó en una camilla acomodandolo bien en esta y poniéndolo cómodo.
– Traeré alguien, solo estate tranquilo y respira. No tardaré.
Dijo apresurado pero aún manteniendo su postura, retirándose corriendo de ahí gritando en el camino "¡Un doctor!".
Escuchando como su voz se iba por la distancia, dejo de quejarse levantándose de la cama. Todo había resultado como lo había planeado; fingir un parto prematuro, que buena idea tuve, pensaba a si mismo. Para más a su favor su raptor no le puso ninguna cadena o algo y le mostró solito como todo el lugar estaba sin nadie durante el camino. Se asomo por la puerta y al ver qué no se encontraba ese hombre salió corriendo por los pasillos en dirección contraria de dónde llegó.
Corría a duras penas, no era fácil gracias a su estado. Mientras más avanzaba iba todo aún peor; cada paso que daba hacia que le doliera más su vientre, empezando a sentirse horrible. Se detuvo sosteniéndose en la manija de una puerta, teniendo su respiración agitada y jadeando, llevando la mirada baja solo agarraba su vientre, abrió la puerta prendiendo la luz para darse cuenta que se encontraba en unas oficinas, por así decirlo ya que venía cajas, uno que otro escritorio y más, destacando de esa habitación un clóset o grandes puertas donde parecía que guardaban papeleo o más cosas. Estaba solo por completó, daba pequeños y lentos pasos en el lugar agarrándose de los escritorios.
¿Por qué empezó a sentirse tan mal de la nada? Bueno, siempre solía sentirse mal pero ahora esto era otra cosa, algo más que no se le pasó jamás por la mente y aún no lo hacía. Se mantuvo ahí unos minutos, llegando a su límite se dejó caer en el suelo estando tirado con la respiración agitada. No, esto no podría ser posible, tenía que escapar, estaba tan cerca pero ahora tan lejos. Se escondió debajo de un escritorio sentandose abajo de ahí dando pequeñas caricias a su vientre.
– M-mier... P-por que t-tienes que estar en l-los p-peores momen-
Paso en seco su oración al sentir como empezaba a sentirse humedad sus piernas y entre pierna.
– H-hijo de.... ¡N-no ahora!. — grito de desesperación a duras penas dando quejidos de dolor e impotencia, mezclado con lágrimas de estos dos sentimientos —.
Ya estaba en labor, las contracciones iban en aumentó, sin poder creerse aún como su engaño resultó cierto para su mala suerte.
Cada momento sentía más y más, solo daba quejidos y pequeños gritos de dolor tratando de agarrarse del escritorio. No podía más, sabía perfectamente que ocupaba aunque no le pareciera ayuda. Daba gritos de dolor pensando uno que podría exagerarlos pero en realidad sentía eso y más, haciendo que se escucharán afuera de la habitación, tenía que traer ayuda, sea quien sea ocupaba de alguien. Entre los gritos respiraba profundo para mantenerse lo más calmado.
Grito por unos minutos que le resultaban eternos pero no venía nadie, ya no podía más sentía que se desmayaria por el dolor. Dejando sus gritos y ya rindiéndose escucho como a los segundos unos pasos apresurados se acercaban hasta entra a la habitación; tratándose del comandante, giraba la cabeza por todos lados buscando al chico viendo como se asomaba la mano de esté abajo de un escritorio llendo inmediatamente con el. Lo que le faltaba, sabía que sería ya una muerte segura, por lo que solo espero pacientemente un grito o golpe de parte de su contrario, solo cerro los ojos por culpa del dolor y para esperar el golpe.
Para su sorpresa, sintió una mano que se entrelazaba con la suya haciendo que abriera los ojos; el comandante la había tomado en señal de apoyó y con su mirar solo podía verse; "ya estoy aquí, no tengas miedo".
No podría creer que esa mirada lo estaba relajando, ningún dijo nada solo el comandante le quitó la única prenda que llevaba al chico, tomando aún su mano y con la otra acariciaba su vientre. Sabía que tenía que empezar a trabajar no solo para sacar a esa cosa si no mantenerse vivo.
Empezó el labor, duraron minutos, hasta horas, tan rápido paso el tiempo que duraron cuatro horas escuchandose solo al final un gritó de dolor del soldado a la par que uno pero más pequeño; ya había nacido. El comandante se asomo a la parte baja y vio como había un pequeño bulto con mucha sangre, se quitó el chaleco y su parte superior negra con esta tomo al pequeño; un pequeño ser lleno de sangre, de piel blanca con toques rojos y poco pelo negro, saco de su pantalón una navaja y corto el cordón que unía aún al soldado con el.
Este solo tenia los ojos cerrados, su respiración era lenta, esto le preocupaba parándose con sumo cuidado y salió de ahí, el chico cerraba la mirada poco a poco, viendo solo la imagen del comandante gritando y haciendo señas con el bebé en brazos llendo dos soldados, cerrando ya sus ojos y cayendo de cansancio.
[[Día 00, 7 horas con 38 minutos]]
Abrió los ojos de golpe, llevándose la sorpresa de estar en la enfermería de la base enemiga, encontrándose con la imagen del comandante cargando y arrullando al pequeño ser que daba pequeños quejidos.
— no dijo nada la respecto al ver esa imagen, solo tosió un poco para llamar la atención de este lograndolo —
Obtuvo aparte de su atención una mirada profunda y penetrante, sabía que algo se acercaría solo le seguía la mirada pero con miedo esperando algo. El comandante se acercó sentandose en la cama sin quitarle la vista ni un minuto, acercó al pequeño con el haciendo que no cargará con miedo y confusión.
– Hiciste... Un buen trabajo, es perfecto.
– ... — no dijo nada al respecto el chico, solo veía al bebé dormir con una cara sin ninguna expresión en especial o algo. Pero si que había algo más que en su cara; desprecio, repudió ante ese pequeño ser que fue la razón de todo lo malo que le seguía pasando sin contar que era el resultado de sus múltiples abusos.
— se acercó el comandante a el dandole un beso en la mejilla y otro en el cuello — Es igual a ti.
Esas palabras, no podía soportalo. Le daba asco y solo quería morir. Se lo entrego de nuevo y se acostó en la cama volteandose de lado contrario al comandante.
Que haría ahora con ese niño? O niña? No le importaba que fuera solo quería que desapareciera, muriera el o el bebé no le importaba quien solo quería desaparecer.
/////////////////////////////
Sip gente, regreso para escribir una historia mpreg, antes que nada y saben perfectamente que no busco romantizar esto, aclaro para prevenir cualquier cosa. Esto solo lo escribe por aburrimiento y querer salir algo de mi zona de confort ya que me está empezando a gustar el género de este tipo de historias. Esto solo fue un extra, nada es oficial ni por el estilo. Algo que hice para matar el tiempo.
Espero que pasen un buen día y gracias por el apoyo a mis historias:')
(No se si continuar esto, se supone que debería ser un one-short pero no se con qué más continuar esto-)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top