Recostado en el frío piso de cemento, lo tapaba una pequeña manta en la parte de la cintura para abajo, su parte superior estaba descubierta solo llevando de su inferior unos boxers pero que eran tapados por la misma manta. Escucho como la puerta se abría al igual que se escucharon unos pasos que iban de poco a poco hacia el.

De la nada para el soldado se detuvieron, al estarle dando la espalda a la rejas y puertas no veía quien estaba parado, no necesitaba de voltear ya que sabía perfectamente quien era, solo escucho la puerta abrirse de su celda y que aquella persona se acercó a él estando ya detrás suyo.

– ¿Ni un buenos días? Aunque lo que en verdad me importa es saber por qué estás en el suelo. ¿Podría saberlo?. — pregunto el comandante, llevando un plato de comida en las manos —.

El soldado no respondió ni nada, lo único que hizo fue hacerse bolita ignorando por completo a al comandante. Esto lo molestó repitiendo con este mismo sentimiento la pregunta, al volver a ser ignorando dejo la comida en la cama, tomándolo del pelo luego para subirlo a su nivel teniendo ya frente a frente.

– ¿Por qué no me contestas? ¡Tienes una maldita cama para dormir y todavía duermes en el suelo! Exijo saber por qué. — hablo furioso Oswald alzándose la voz volviendo a esperar una respuesta —.

Nuevamente Steve no respondió nada a la pregunta, esto todavía enfureció más al comandante arrojandolo a la cama haciendo que esté cayera encima de su plato de comida embarrandose de está la espalda, este solo cerro los ojos esperando otra respuesta violenta de su secuestrador.

El comandante, levantó la mano con el puño cerrado en señal que lo golpearía a lo que el soldado solo se esperaba el golpe colocando sus manos enfrenté para "detener el golpe". Solo se quedó en eso, teniendo la mano en el aire el comandante bajando solo dando un suspiro.

– No funcionara, no entenderás así... Entenderás de otras maneras. 

Lo aventó quitándolo de la cama quedando Steve en el suelo de rodillas y con la mirada baja, prefería no mirar ya que sabía dirigir su mirada hacia el comandante podría agrandar las cosas. Mientras Oswald, tomo el plato de comida retirándose de la celda azotando la puerta.

– ¡Si no piensas hablarme yo tampoco lo haré pero igual eso te quitará méritos! Veamos cuánto duras. 

Le dio la espalda dolor retirándose azotando de igual manera la puerta del lugar pero esto con una fuerza todavía más grande. Hasta ahí quedó aquel asunto, de todo lo que esperaba esto era lo que menos le pasó por la cabeza.

¿No comer? ¿Por cuánto tiempo?

Por una parte tenía miedo y a la vez una pequeña voz en su mente le decía que no sería la gran cosa, sentía que su secuestrador no podría dejarlo sin comer hasta morir y que llegaría más tarde con su comida como lo solía hacer.

... "Que ingenuo fui" se repetía una y otra vez, ya era noche y se moría de hambre, no había comida nada en todo el día sumando lo poco lo comía en los anteriores días y que se aprovecharán de él no ayudaba en nada.

Tenía hambre, estaba desesperado por comer pero sabía que solo seria un día, aquel hombre no podría ser tan cruel.

O eso quería pensar.