??? Pov

Lo veía salir de su apartamento y caminar hacia la universidad donde estudiaba. En minutos llegará a una vitrina donde se acomodara los últimos mechones de su cabello rebelde.

¿Como se todo esto?.

Fácil. Lo vigilo todos los días.

Algunos pensaran que es perturbador...hasta enfermo.

Yo creo que es amor.

Un amor con la particularidad de que yo soy su hermanastro. Pero él no lo sabe.

Nuestro padre era un hombre realmente atractivo, rubio de ojos azules y una buena anatomía, anatomía que ambos heredamos de él. Por lo tanto no era raro que haya tenido algunas cuantas parejas en el pasado.

Una de ellas fue mi madre, Mikoto Uchiha. Una hermosa pelinegra, con rasgos delicados y una personalidad amorosa.

Ella fue la novia de mi padre en la secundaria. Lo fue desde su penúltimo año hasta el ultimo.

Donde conoció a la mujer con quien se casaría, Kushina Uzumaki. Una linda pelirroja que irradiaba energía y desafió por cada poro.  Lo contrario a mi madre.

A pesar de esa contrariedad, ambas se hicieron las mejores amigas. Compartían cada momento con la otra y se contaban todos sus secretos.

Bueno...casi todos.

Kushina se había enamorado del novio de su amiga, Minato Namikaze. Pero era una mujer de principios, no iba a traicionar a su amiga.

De todas maneras Mikoto notó las miradas anhelantes que le dirigía a Minato...así como este las respondía.

Se dio cuenta de que ambos se amaban...pero que nunca iban a estar juntos para no lastimarla a ella.

Con el corazón destrozado decidió enfrentar a su novio. Él le juro que nunca tuvo nada con la pelirroja...y ella le creía.

Pero le dijo que no iba a atarlo a ella. Que quería la felicidad para los dos.

Así fue como terminaron su relación.

Al principio Minato se alejó de ambas y Kushina no se animó a hablarle por respeto a su amiga. Pero Mikoto le confesó que ya conocía el amor que se profesaba y le juró que no le molestaba que estuvieran juntos.

Poco a poco el rubio y la pelirroja se acercaron y comenzaron una relación. Pero siempre con cuidado de no molestar a Mikoto.

Ella estaba feliz por sus amigos, aun dolía la separación...pero supo que podía vivir sin ese hombre.

Pero todo cambio al cabo de tres meses. Se encontraban en sus últimos días de secundaria y ella sintió mareos repentinos.

Chequeos posteriores le dieron la noticia que temía...estaba embarazada.

Al principio pensó que era una broma, ella y el rubio siempre se cuidaron. Pero a veces los condones pueden pincharse y las pastillas fallar.

Solo quedaban unas semanas para que finalicé la secundaria y empiecen sus vidas como adultos.

El terror invadió a la pelinegra. Pero la culpa también...no quería destrozar la relación de sus amigos. Si contaba sobre el embarazo, Minato, como el muchacho responsable que era, iba a querer hacerse cargo y casarse con ella.

Así que, con el alma desgarrada, se alejó de sus dos amigos.

Estos intentaron buscarla. Pero notaron como huía a sus presencias y pensaron que había quedado resentida por sus noviazgo.

Los meses pasaron, la pelinegra se graduó y su vientre creció.

No pudo ocultar por mucho más tiempo su embarazo. Así que se lo contó a sus padres, omitiendo la identidad del padre.

Sus padres se decepcionaron de ella, la hija responsable. Pero decidieron respetar su decisión de tener al bebé sola.

Y así fue...yo nací en un hospital con la presencia de mi madre y abuelos, pero sin padre.

Mi madre decidió llamarme Menma...Menma Uchiha.

Mi infancia fue realmente buena, no tuve padre pero tuve todos los lujos que se le puede ofrecer a un niño.

A la edad de seis años me encontré a mi madre durmiendo en su cama, con rastros en su mejilla de que estuvo llorando y una postal en la mano.

Al ver la carta vi que decía "Te presentamos a nuestro bebé: Naruto Namikaze" y adjuntada estaba la foto de una pelirroja en una camilla de hospital, bastante desaliñada por el parto, siendo acompañada por un rubio y ambos sosteniendo un pequeño bebé.

Al ver a ese niño, algo en mi interior se sobresaltó...era hermoso.

Cuando mi madre despertó le pregunté quienes eran esos dos. Y simplemente me contestó "Amigos a los que extraño mucho"

A pesar de todo esto que cuento, mi madre no tuvo una mala vida. Era una mujer amable y alegre. Se independizo y no sintió la necesidad de ningún hombre en su vida.

Siempre fue una mujer muy fuerte.

Pero no lo suficiente para enfrentar un cáncer de mama que se desarrollo con rapidez.

Yo tenia veintiséis años cuando ella se fue. Peleando como siempre y con una sonrisa en los labios.

Fue algo muy duro, pero decidí buscar mi otra mitad. A mi padre olvidado.

Mi madre nunca me dijo su identidad...pero nunca me mintió respecto a que estaba vivo.

Al saber la edad a la que se embarazó de mi. Lo primero que hice fue revisar los anuarios. En ellos resaltó un hombre con un idéntico parecido a mí, exceptuando el negro de mi cabello.

No tuve dudas...él era mi padre.

Su rostro me pareció familiar. Así que investigué las fotos que teníamos hasta dar con lo que quería.

La foto del nacimiento de Naruto...mi hermano.

Saber que había un padre y un hermano por ahí, me llenó de emoción.

Viaje hasta la dirección desde donde fue enviada la carta, esperando que sigan viviendo allí.

Cuando llegué me encontré con otra familia. Mi ilusión se hizo pedazos al enterarme que Minato y Kushina habían muerto en un accidente automovilístico años atrás.

Pero me dieron la dirección donde vivía el hijo, Naruto.

Era un complejo de departamentos que quedaba cerca de la Universidad de Psicología donde estudiaba.

Yo me había graduado en Economía Exterior...ahora me había tomado un año de re descubrimiento de mi mismo, antes de aceptar trabajar en la empresa de mi abuelo Madara.

Estaba frente a su edificio cuando lo vi salir. Un rayo de sol era la mejor forma de definirlo.

El mismo temblor que sentí en mi pecho cuando había visto por primera vez su foto, apareció.

No podía creer nuestro parecido, podríamos haber sido gemelos si no fuera por el color de cabello y la diferencia de edad y tamaño.  El blondo caminaba despreocupado, con unos auriculares y mirando su celular. 

Paso por enfrente mio y sentí una dulce fragancia embargarme. Estiré la mano intentando tocarlo, pero me detuve a centímetros de su espalda.

Tuve miedo...eramos iguales...pero tan diferentes...

¿Como podría hacer que me crea? No tengo ninguna prueba de lo que digo.

Pero otra idea me aterró más...Si me acepta como hermano...no iba a poder ser "algo más".

En cuanto la idea cruzó mi mente me alejé . No, no podía verlo de esa manera. ERA MI HERMANO....pero era tan lindo...

Usé algo del dinero de la herencia para alquilar un departamento en edifico de enfrente, el plan original era esperar el momento justo para hablarle y contarle mi historia.

Plan que no pude llevar acabo,  intenté aprender sus hábitos y rutinas para saber cuando abordarlo...pero no supe en que momento eso se volvió una obsesión.  Sabia cuando se iba, volvía, a que hora comía, miraba la televisión,  se duchaba y cuando se acostaba.

Me descubrí siguiéndolo al trabajo y a la universidad, siempre usando una capucha y anteojos. Era una persona alegre y divertida, contrario a mí. Tenia muchos amigos pero ninguna pareja.

Incluso lo he seguido a bares, cuidando de que ningún pervertido quiera meterle mano. Tuve que llevarme a un hombre que le metió una sustancia en su bebida cuando estaba distraído, primero choque "accidentalmente" contra el rubio, tirando el vaso y luego me lleve al idiota hacia la calle para molerlo a golpes.

La rutina lleva tres meses, en mi habitación tengo fotos de él sonriendo, triste, enojado, estornudando, corriendo, transpirado e incluso una que tomé con el zoom, la cual permitía verlo envuelto con una toalla luego de salir de la ducha.

Mi deseo sexual despertó con esa imagen, ninguna mujer antes había logrado calentarme con tan poco. Me masturbe más de una vez mientras la miraba.

No puedo mentir más...amo a Naruto.

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Naruto Pov

Hace un tiempo que me siento observado, no quiero parecer paranoico pero me pareció haber visto a una persona con capucha y lentes seguirme a muchas partes.

Nunca intentó hacerme nada...pero ahí esta.  Siempre cerca.

No le comenté nada a mis amigos porque me parecía imposible que yo, un hombre, tenga un acosador.

Por el reflejo de la vitrina lo vi, el alto hombre con una chaqueta y lentes negros miraba en mi dirección. Un escalofrió me estremeció, podía ver  un azul detrás de los vidrios de los anteojos...deben ser sus ojos. Ese azul parecía absorberme y no quererme soltar.

Por un segundo me quedé fascinado, sacudí mi cabeza y seguí con el camino hacia la universidad. Tenia que presentar un proyecto...y luego mis ansiadas vacaciones.

Mi trabajo a presentar era justamente sobre la psiquis de los acosadores o "stalkers". Sobre la mejor forma de tratarlos cuando esta en la presencia de uno y los factores de su actitud.

En mis estudios llegué a la conclusión de que los acosadores era personas carentes de afecto, generalmente con raíces en su infancia.  Los acosadores o "stalkers" no han logrado ver una relación romántica saludable y estable,  generalmente sus padres están separados o con pésima relación, y por lo tanto no sabe comenzar una relación cuando se siente sentimentalmente involucrado.

Llegué a mi universidad y me apresure a mi mesa de examen.

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-Aprobé!!!- Grite mientras saltaba feliz

Vacaciones por fin!! No más noches de insomnio para mí...que felicidad.

-Felicidades Naruto!- grita mi amiga y compañera, Sakura Haruno- Te invitó unos tragos- me dijo pasando un brazo por mi cuello en actitud amistosa.

Sakura y yo nos acompañamos desde la primaria, ella fue mi mayor bastón luego de la muerte de mis padres. Le asentí con una sonrisa y fuimos directo a nuestro bar favorito.

La emoción de haber aprobado me hizo olvidar los de mi acosador.   Tomamos el transporte público hasta el negocio.

Nos sentamos en la barra de siempre, el local poco a poco se esta llenando. Son las diez de la noche...en poco tiempo estaría lleno.

Nos tomamos un par de tragos en los que nos reíamos de nuestros profesores, teníamos teorías de que el profesor Kakashi Hatake salia con el director Iruka Umino.  El alcohol estaba haciendo mella en nosotros y, antes de que nos demos cuenta, estábamos en la pista bailando.  La felicidad de aprobar me hizo olvidar el recelo que tengo a beber de más.

Pasaron tequilas, Sex on the beach, Blue lagoon y muchos tragos más...

Mi amiga estaba bailando con un sujeto, me había dejado solo. Yo no quería irme hasta bajar un poco el alcohol en mis venas, así que seguí bailando. Sentí unas manos en mis caderas y un cuerpo presionarse contra mi espalda, el olor a sudor y exceso de alcohol me pareció asqueroso, ni siquiera los litros de desodorante que tenia encima podía taparlo.

-Hola bebé- el aliento fétido casi me hace vomitar- Que hace una presionara como tu solo?- sentí su boca presionar mi cuello.

-No estoy solo, y soy un hombre- le dije a la vez que forcejeaba para sacármelo de encima.

-Ya me di cuenta...pero a mí me da igual- una risa retumbó contra mi oído- Un buen culo es un buen culo después de todo.

La furia me invadió, le di un codazo en el estomagó.

-Aghhh!- chilló- Maldita zorra! Como te atreves?!- Me tapó la boca con su asquerosa mano y me llevaba a la rastra. Intenté pedir ayuda, pero las personas estaban demasiados ebrios para notar su entorno- Ahora me tendrás que satisfacer quieras o no!- dijo mientras me empujaba dentro del baño para discapacitados.

Una ultima mirada de auxilio a mi alrededor me permitió captar una figura de negro que crei reconocer. Luego la puerta se cerró en mis narices.

El borracho me arrojó al piso mientras trababa la puerta. Luego volteó a verme.

Si no fuera por el pésimo estado en el que se encontraba, podría haber sido un guapo muchacho.  Era alto, un cuerpo grande y musculoso, de pelo y ojos marrones...pero todo corrompido por la suciedad y el alcohol.

Intenté levantarme, pero el mareo en mi me hizo volver a caerme. Una risotada escapó del sujeto.

-Por eso los niños y niñas bonitas no deben tomar- Se acercó a mi lentamente- Nunca cuando alguien te puede hacer algo- se paso la lengua por los labios.

Unos golpes se escuchaban en la puerta, a lo que él grito "Ocupado" y  se tiró encima mio. Intenté gritar pero me tapó nuevamente la boca y su cuerpo me inmovilizó .

Estaba a punto de llorar de frustración cuando la puerta se abrió de un golpe. El hombre de gayas estaba ahí, con la pierna, que pateó la puerta, levantada.

El sujeto encima mió se movió furioso hacia él, pero un golpe fue lo suficiente para derribarlo.

Su gran cuerpo impacto contra el retrete...y ahí se quedó. 

Antes de que pueda agradecerle adecuadamente, me tomó del brazo y me saco de ahí. Intenté detenerlo pero no me escuchaba, su agarré era realmente fuerte.

Me sacó hasta la calle y allí se detuvo. Ahora lo entiendo...quería hablar tranquilo.

-...Gracias- le dije con una leve inclinación- Realmente muchas gracias.

-No hay problema- escuché una voz grave...casi sensual.

Levanté mi vista y ahí volví a cruzarme con su mirada detrás de las gafas. Era él...el acosador misterioso.

-A-acaso nos conocemos?- Le pregunté inevitablemente. Lo noté tensarse y eso aclaró mis dudas- L-lo sabia! Tu eres el "stalker"!- le dije apuntando con un dedo.

 -S-stalker?!- gritó escandalizado

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Menma Pov

-S-stalker?!- grité escandalizado.

Mierda! Me había descubierto! Piensa Menma piensa.

-C-claro que no- pensé una excusa rápida- Yo soy tu vecino

-Vecino?- duda- No recuerdo haberte visto en mi edificio...

-Vivo en el del frente...generalmente nos cruzamos y por eso te reconocí- finjo una sonrisa.

-Enfrente...si puede ser- al parecer era más iluso de lo que creí- Y tienes un nombre "Señor vecino"?- dice con una bonita sonrisa.

-Menma...Menma Uchiha- le digo expectante de ver alguna reacción de él...no hay ninguna, tal como pensaba...él no me conoce.

-Encantado Menma, soy Naruto Namikaze- me extendió su mano y la tomé- Podría conocer el rostro de mi héroe?

Hora del golpe de gracia, me levanté la capucha y me saqué los lentes . Lo escuché contener la respiración cuando me vio.

-Tu...eres igual a mi padre- me sorprendió, pensé que se iba dar cuenta antes de nuestro parecido- Hasta podrías ser un hermano perdido!- dijo riéndose melodiosamente.

Tenia que decidir, decir la verdad...o mentir y tener una oportunidad con él.

-...enserio?- me reí- Tu padre debe ser muy guapo- le dije coquetamente...había decidido.

El rojo apareció en su rostro- Debes ser todo un engreído- me dijo con un adorable puchero.

-Tu también podrías ser un poco más engreído- lo mire lentamente de los pies a la cabeza- No estas nada mal Naruto- le dedique una sonrisa.

Su rostro se incendio ante eso- N-nunca nadie me di-dijo eso- sus ojos brillaban de emoción.

-Entonces son unos idiotas- le rebatí con enojo. Me acerqué a él y lo tomé de la cadera- Eres la criatura más hermosa que vi en mi vida.

Lo vi abriendo su boca para hablar , pero comenzó a tartamudear avergonzado.  Aproveché eso y lo atraje contra mi cuerpo y besé sus labios de durazno.

Un gritó se ahogó en mi boca, y volví a aprovecharme de ello para ingresar mi lengua. Devoré su boca y lo tomé más fuerte entre brazos.

Un gemido escapó al verse aprisionado y supe que le gusto. Lo liberé de mis labios y sus ojos azules me veían empañados de deseo.

-Quieres que volvamos?- Le dije con una media sonrisa, a lo que me respondió embobado- Tengo mi auto cerca- le respondí y lo guié por la mano hasta el.

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Llegamos a mi apartamento, le abrí la puerta caballerosamente. Y una vez cerrada la puerta, lo tomé del brazo y volví a estamparlo contra mis labios.

 Las fotos de Naruto estaban en un cajón bajo llave,  debo asegurarme de deshacerme de ella mañana.

Entre besos y arrumacos llegamos a mi cama, lo empujé sobre esta y ante su expectante mirada me desnude. Acostumbro hacer ejercicios, así que estoy bastante orgulloso de mi cuerpo. Los ojos en llamas de Naruto me permitieron notar que le gustaba lo que veía.

Una vez totalmente desnudo me acercó al rubio, lo ayudó a sacarse las zapatillas, el pantalón y interiores, en lo que Naruto se despojaba de su camisa.

Ambos estábamos desnudos en mi cama, a punto de entregarnos al deseo carnal...¿Porque arruinar esto con mi pasado? Lo importante es el futuro...si ambos que lo perdimos todo podemos ser felices...¿Que importa mi origen?

El rubio abrió sus brazos y me recibió en ellos. Bese una vez más sus labios para transmitirle todo aquello que sentía. Me di cuenta en el poco tiempo que lo conozco el alma pura que porta Naruto, solo desea que alguien lo ame para él poder amarlo de vuelta.

Correspondió mi beso con la mayor de las ternuras, sus manos se acuñaron en mi rostro en una muestra de devoción y abrió sus piernas para mi.

Me coloque entre ellas y me froté contra él, jadeamos entre nuestras bocas y retomamos en un beso más lujurioso.

No podía esperar más...deseaba...anhelaba volverme uno con Naruto. Llevé mi mano a su entrada y la tanteé con gula, la otra se dedicó a masturbarlo.

El placer fue el relajante perfecto para que entre mi primer dedo, lo moví comprobando su virginal estreches. Mi miembro saltó de gusto ante eso y lo junté con el suyo para darme un alivio.

Una de sus manos se dirijo a ayudarme a tocarnos y la otra recorrió mi espalda. Dejando pequeños surcos en ella con sus uñas cuando mi segundo dedo ingreso.

Mis movimientos en tijera lo hicieron gritar de gozó cuando toque su próstata,  una vez localizada apunté allí. La golpeaba una y otra vez y disfrutaba de la expresión de placer en el rubio, sus ojos blancos de placer y saliva escurriendo.

Estaba listo...retire mis dedos y me posicione en su entrada.

De un golpe entre hasta el fondo, Naruto gritó de dolor y placer. Los masturbé en lo que le permitía acostumbrase, besé sus labios pidiendo perdón por profanarlo.

 Sus labios me correspondieron y su cadera se movió contra la mía. Estaba preparado para más.

Extraje totalmente mi miembro y se lo incruste hasta el fondo...y di a su próstata. Mi hermano lloró de placer y volví a golpear ese lugar.

Naruto mordió mi cuello y eso me volvió salvaje. Lo penetré con fuerza y locura, masturbé su pene al mismo ritmo.

Levanté sus piernas hasta mis hombros y caí sobre él. De un grito llegó al climax, manchando su torso y rostro.

-"Que lindo"- pensé antes de lamer su esencia y besarle. El abrazo de su ano me obligó a llegar a clímax y me vertí en él.

Jadeé cansado sobre su cuerpo a la vez que dije- Te amo...Naruto- levanté la vista y lo vi inconsciente.

-"Es mejor así"- pensé....como explicar que un extraño te diga que te ama apenas te conoce.

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Seis meses pasaron desde el comienzo de nuestra relación...ahora somos oficialmente pareja.

Sus amigos, menos confiados que él, se dieron cuenta de nuestro enorme parecido. Pero no tenían forma de verificar la verdad de sus sospechas.

En un mes volveré a mi ciudad y comenzaré a trabajar con Madara. Esperamos hasta que Naruto termine su año en la Universidad y pueda hacer los tramites para estudiar a donde íbamos a vivir a partir de ahora.

  Decidí callar la verdad, será algo que me llevaré a la tumba para que ambos seamos felices.