Adam en su esplendor en la foto^^

ADAM

Daryl y yo nos quedamos completamente petrificados al ver lo que esa mujer estaba haciendo. Colin estaba de espaldas y ella le susurraba cosas al oído. El problema no era lo que ella le decía sino lo que estaba haciendo; estaba lentamente absorbiendo su energía.

Un halo de color entre rojo y negro pululaba por su alrededor confiriéndole un aspecto peligroso. Eso solamente podía significar que aquella mujer era un demonio, pero es no me cuadraba porque, al igual que los ángeles, los demonios eran todos hombres.

No tardó mucho en darse cuenta de mi presencia, haciéndose la sorprendida para mantener su coartada. Colin se giró con una cara llena de molestia pensando que éramos unos ladrones.

- ¡Fuera de mi casa o llamo a la policía! Amanda, vete al dormitorio y ciérrate con llave.

-De acuerdo-Dijo ella echando a correr simulando que estaba completamente asustada, pero Daryl hizo gala de sus poderes transportándose hasta ella e impidiéndole el paso.

Al ver aquello, Colin comenzó a hiperventilar y yo no supe que decirle. Cuando él supo de nuestra existencia, Daryl hizo un excelente trabajo implantándole nuevos recuerdos, pero era hora que supiera la verdad.

- ¡Qué coño está pasando aquí! ¿¡Quiénes sois!?¡Alejaos de mi novia!

Daryl la tenía sujeta del brazo y tiraba de ella con violencia. Ella seguía haciéndose la dama en apuros, pero a nosotros ya no nos engañaba.

- ¡Colin por favor haz algo!¡Me hacen daño! -Gritaba mientras lloraba suplicando que la soltaran. Pero Daryl no era precisamente alguien compasivo y menos si era una mujer.

Él suspiró completamente agotado de aquella escena. De nuevo, el Daryl que conocía resurgía:

-Los humanos sois tan estúpidos que os dejáis llevar por la belleza y por palabras dulces. No sabéis distinguir el verdadero peligro y eso siempre os lleva al sufrimiento y la muerte. Me dais pena, pero es la condena que tenéis que soportar hasta la hora de vuestro final. Esta muñequita de piel aterciopelada en realidad quería dejarte completamente seco de energía para poder manipularte y tú, como un tonto, se lo estabas permitiendo.

- ¿Qué cojones estás diciendo? -Respondió Colin completamente desorientado. Estaba claro que Daryl no era de los que decía las cosas delicadamente. No tenía absolutamente nada de empatía y lo único que le importaba eran los medios para conseguir lo que se proponía sin importar los daños colaterales. Decidí que era hora de intervenir.

-Colin escucha, tenemos que sacarte de aquí porque estás en peligro. Te llevaré con tu hermana y te lo explicaremos todo, pero debes de alejarte de esa mujer. Ella es peligrosa, más de lo que crees.

Aquella mujer comenzó a reírse mostrando los colmillos típicos de los demonios. Lentamente, su piel comenzó a escamarse ligeramente como la piel de un dragón tornándose los ojos de un negro tan profundo que parecía estar completamente vacía. Colin cayó al suelo totalmente impresionado de la transformación que ella mostró repentinamente. Como odiaba que el cabrón de Daryl tuviera razón.

-Eres tan estúpido...fue tan fácil leerte la mente. eres como un jodido libro abierto y tan frágil como una copa de cristal en el borde de una mesa. Solo falta un leve golpecito para hacer que caigas...y te destroces.

Daryl la empujó contra el suelo y de la nada comenzó la pelea. Ella era rápida y sabía manejar bien sus poderes, pero Daryl tenía un buen escudo de protección.

- ¡Llévate a Colin, rápido! -Me gritó mientras intentaba detener a la demonio. Yo lo cargué contra mi espalda para encerrarlo en el cuarto de baño. Cuando lo deposité en el suelo le dije:

-Escucha, enciérrate con pestillo y ni se te ocurra salir hasta que nosotros te digamos. Debes de hacer lo que te digo si quieres vivir y si quieres ver a Betty.

-Pero ella estaba de viaje, me lo dijo...me dijo que se marchaba porque se encontraba agobiada por el trabajo.

Suspiré completamente confundido; no se me daba bien ser psicólogo, demasiado delicado para mí. me pasé la mano por el pelo y le dije:

-Te lo explicaré luego, por el momento haz lo que te digo.

El asintió y cerró la puerta completamente tembloroso. Estaba seguro que después de esto aquel pobre hombre iba a necesitar terapia si no terminaba completamente loco por lo que había visto. La mente humana era muy frágil.

Cuando volví a la cocina estaba todo completamente destrozado y ambos estaban magullados. Aquella mujer comenzó a gritar a Daryl:

- ¿Crees que tu especie es mejor que la mía, que es más limpia y menos corrupta?¡Qué equivocado estás!

- ¡No vas a despistarme, maldito demonio!¡Voy a acabar contigo! -Le gritó mientras acumulaba energía entre sus manos. ella comenzó a reírse antes de hablar:

-Adelante, mátame, pero no sabrás lo que sé de los tuyos. Solamente voy a decirte algo; tus jefes os están ocultando muchas cosas, ¿Creéis que en el mundo de los demonios solamente había hombres? Las mujeres no abundamos, pero existimos...al igual que las mujeres ángel. La pregunta del millón de dólares es la siguiente, ¿Dónde están?

- ¿Qué puñetas estás diciendo? -Le pregunté, pero ella dijo antes de desaparecer:

-Quizás los malos no solamente somos nosotros, yo de vosotros investigaría a vuestros jefes antes de juzgarnos. Nada es lo que parece, queridos.

Cuando desapareció, Daryl exclamó un juramento atípico de él. Estaba tan acostumbrado a verle estático sin perder una gota de su autocontrol que el verlo actuar de esa forma tan humana se sorprendía. Pero lo que más me había dejado boquiabierto era la información de aquella demonio, ¿Era cierto o un rumor que ella usó para escaparse?

Daryl parecía completamente confundido y por primera vez no sabía qué decir. Se limitó a apoyarse contra la pared completamente ensimismado en su mundo. No iba a interrumpirle así que decidí ir a por Colin para ver cómo estaba. Las explicaciones serían largas, pero al menos podríamos volver a casa.

Justo antes de tocar la puerta del cuarto de baño, Daryl me llamó. Al girarme, él comenzó a hablarme sin mirarme a la cara:

-Por primera vez en mi existencia estoy dudando de lo que soy. La existencia de las mujeres en el inframundo era algo que se nos había ocultado, ¿Y si tiene razón? ¿Y si hay algo que se nos escapa, Adam?

Lo miraba completamente abatido, como si todos sus esquemas se hubieran desbaratado. Él admiraba a las personas para las que trabajaba e intentaba ser el mejor para destacar y ser como alguno de ellos. Si aquella demonio decía la verdad, La Morada como la conocíamos iba a cambiar y demasiado. Todo se volvería un completo caos y probablemente se originarían guerras. Podría ser el principio del fin de nuestra especie.

Cuando me miró por fin a la cara, le dije comprensivo:

-Si hay algo ten por seguro que lo descubriremos.

Y entonces pude ver una ligera sonrisa en su sombrío rostro.