Título: ¿Crees que eres hermosa?

Personajes: Hawks (mención), Izuku Midoriya (mención), Shōto Todoroki, Momo Yaoyorozu, Krista Litzer, (Oc) (mención) .

Advertencia: Historia adaptada del mito de Kuchisake-onna, engaño, muerte de un personaje.

Cantidad de Palabras: 1428.

La joven Yaoyorazu se encontraba en un bar cercano a su residencia, un lugar exclusivo para las personas que contaban con un status social muy alto, como el de ella. Aparte de ser conocida como la heroína Creati, siempre era destacada en las revistas y publicaciones que, respecto a las heroínas más bellas del país nipón, algo que indudablemente le agradaba.

Bebía un Martini mientras observaba desde la mesa en donde estaba, a cada nuevo cliente que el sitio recibía. Gran parte de los mismos eran jóvenes parejas que iban a disfrutar un momento agradable y ameno.

Aquello la frustró, puesto que hacía ya unos dos meses que no veía a su prometido debido a la misión a la que fue asignado en el extranjero. Si bien se hablaban un par de horas al día, aquello no era suficiente para la azabache, puesto que deseaba pasar más tiempo con él.

Escribía también casi todos los días con el joven pecoso, más que nada para que saber cómo estaban las cosas en el grupo, especialmente entre Krista y Shōto. Esto debido a que la susodicha en el pasado, había manifestado sus sentimientos hacia el bicolor, los cuales eran correspondidos por este.

Más con el tiempo, los jóvenes solo quedaron en buenos términos y como amigos, algo que no convencía del todo a Momo. Si bien ella tenía conocimiento que la alemana estaba enamorada actualmente de otra persona, le era muy difícil creer que estando tan lejos cada uno de sus parejas, no surja algún desliz entre los mismos.

Sacudió la cabeza ante aquel pensamiento, terminó de un trago su bebida y pidió otra, con una dosis un poco más fuerte de alcohol. La misma llegó a su mesa pasado unos minutos, pero no fue exactamente la que ella pidió, sino que llegó de parte de un joven que se encontraba en la barra, quien estuvo observándola desde que había llegado sin que ella se percatase.

Momo se mantuvo un poco reacia a aceptar, pero no contó con el sujeto se acercara a su mesa, como era educada lo dejó acompañarla. La charla que mantuvo con el mismo fue muy amena, se había sentido escuchada después de mucho tiempo. Si bien solía hablar con sus amigas, existían momentos en los que la melancolía hacia acto de presencia.

Coincidieron con aquel chico unas cuantas veces más en el bar, cada nuevo encuentro fortalecía la pequeña confianza que iban forjando entre ambos y los pequeños roces eran sin duda inevitables. Pero lo que había iniciado como una amistad, se transformó una noche en un encuentro carnal, pasional y desenfrenado entre ambos.

Todo aquello debido a que en ese día era el cuarto en que Momo no sabía nada de su novio, como tampoco de su amigo pecoso. Ocasionando que la joven comenzara a tener ideas bastante erróneas de lo que podría estar sucediendo, las cuales, junto al alcohol y tacto de otra persona, terminaron por hacerla ceder ante los deseos del joven.

Los encuentros en el bar se convirtieron a encuentros en habitaciones de hotel, viajes de placer o juntadas de fin de semana donde podían entregarse sin que nadie se los impidiera. Si bien Momo llegó tener contacto con el bicolor pasada una semana desde que ella inicio su romance con el joven, sus encuentros no disminuyeron, sino que fueron en aumento.

El viaje que debió durar tres meses, se extendió a cinco debido a las diversas complicaciones que se presentaron en la misión. Ello ocasionó que incluso más héroes se unieran para dar apoyo a la situación. Entre ellos, Hawks, quien no pudo ocultar su emoción al ver de nuevo a Krista, con quien llevaba unos cuantos meses de relación.

Se suponía que en el nuevo grupo estaría la joven heroína Creati, más ella había declinado el ofrecimiento, alegando que tenía mucho trabajo como para dejarlo de lado. Cuando el bicolor no vio a su novia llegar al hotel, indagó entre los demás integrantes, obteniendo aquella respuesta que en parte lo había desanimado.

Ya con la misión cumplida, el grupo de héroes regresaría a Japón, Shōto se encontraba muy emocionado de poder ya estar de nueva cuenta en su país. Había extrañado diversas cosas en esos meses de distanciamiento, sobre todo a su novia, a quien deseaba volver tener entre sus brazos, besar sus labios y porque no, volver a hacerla suya sintiendo el calor de sus cuerpos al ser uno solo.

Por esa razón, el chico no le había informado siquiera a su novia de que había regresado, quería darle aquella sorpresa, mas quien recibió una fue el cuándo llegó a la residencia que compartían ambos. Entró con sigilo, buscándola por la casa hasta que oyó unos extraños sonidos provenir desde su habitación, se puso en alerta, preparando su lado derecho en el caso que debiera de enfrentarse a alguien.

A medida que se aproximaba a la habitación, aquellos sonidos fueron aún más claro para él, se trataban de gemidos, unos que reconocía perfectamente y otros que pertenecían a un extraño. Sintió una rabia inmensa en su interior, por lo que sin vacilación y con paso firme se aproximó hasta el sitio, irrumpiendo en el mismo y encontrando aquella escena que terminó por romper su corazón.

Su amada novia siendo tomada por otro hombre, disfrutando de las caricias, de los besos e incluso del calor de otro cuerpo que no era el suyo. La pareja de amantes se separó rápidamente, observando al héroe quien tenía una gélida mirada en dirección ambos.

—Sh- Shōto... —, la voz de Momo sonó amortiguada.

El joven sin dudar un segundo movió su brazo derecho, congelando hasta el cuello al extraño para seguidamente acercarse a él y dejarlo inconsciente luego de golpear su rostro un par de veces. Luego de ello se giró hacia Momo, quien se encontraba cubriendo su cuerpo con las sábanas. Se abalanzó sobre ella, sujetando sus muñecas a los lados de su cabeza y obligándola a que lo mirara a los ojos.

—¿Por qué? ¿Acaso no te demostré que te amaba?

—Te fuiste por mucho tiempo.

—¡Estaba en una misión, soy un héroe! ¡Me he preparado toda mi vida para poder salvar vidas y ayudar a quien me necesite! ¡Tú también haces lo mismo! —reclamó con molestia.

—¡Me sentía sola, Shōto! ¡Sentía que a ti no te importaba, que ya no era bonita, que ni siquiera valía la pena que me hablaras! —chilló la fémina con los ojos llorosos—. Y luego pasaba por mi mente la idea de que tal vez tu estuvieras pasando un buen rato con la estúpida de Krista. ¡Fueron cuatro días que no te contactaste conmigo ni una sola vez!

—¡Ella y yo somos amigos! El leve enamoramiento que tuvimos quedó en U.A hace ya muchos años atrás —dijo exasperado—. Y durante esos días fuimos emboscados y retenidos por los villanos... Te lo iba a contar todo cuando te tuviera frente a mí, pero tu preferiste estar con otro que te endulzó muy rápido.

—Y-ya te lo dije, sentía que ya no importaba para ti y luego.... Luego el apareció, me trató lindo, me dijo que era una mujer hermosa que no debía sufrir por el amor de un chico que se tomaba las atribuciones de dejarme e irse por meses —espetó Momo con voz temblorosa.

—Ya veo —, el gélido tono de voz del bicolor ocasionó que la joven palideciera—. ¿Crees que eres hermosa? —cuestionó Shōto, creando con su mano derecha una fina cuchilla de hielo, la cual blandió contra el rostro de Momo, cortando su boca de lado a lado—. ¿Y ahora?

Los desgarradores gritos de la joven resonaron por toda la casa, más nadie acudió a ayudarla, por lo que en vano trató de auxiliarse, pues irremediablemente murió desangrada debido a la grave herida de aquel corte.

Mientras que el heterocromático caminaba a la salida del sitio que en un principio creyó un nuevo hogar, recordó el antiguo relato que en su niñez había oído sobre una bella y vanidosa mujer que fue asesinada por su esposo luego de encontrarla con otro.

Rió amargamente al encontrar similitudes respecto a lo que a él en ese momento le había ocurrido, incluso rememorando que aquel hombre de la historia, le había cortado la boca de lado a lado a su adultera mujer, destruyendo de esa manera la belleza que la susodicha poseía.

Publicado: 16/06/2019