Un millón de pensamientos distintos empezaron a pasarme por la cabeza y cada cuál más diferente al anterior, mi cerebro comenzó a debatirse entre una bofetada, otra patada que le dejase estéril por completo, irme corriendo,corresponder el beso por que a pesar de que en voz alta no lo fuese a reconocer ni bajo tortura,besaba muy bien.

Así que en ese caos de emociones solo pude permanecer parada, intentado asimilar lo que estaba pasando y esperando alguna señal de mi cerebro que no tenía ni idea de que hacer. Sus labios a pesar de no obtener respuestas por mi parte, siguieron moviéndose lentamente sobre los míos que decidieron seguir el ritmo durante un breve segundo de debilidad pero mi interior decidió probar suerte y dejar a mi orgullo controlar la situación. 

Volví en mi, me separé y le pegué una bofetada que hizo que la gente se girara a mirarnos

-¡A ti que te pasa!- se relamió y me sonrió- ¡No puedes besar a alguien a la fuerza!

-¿A la fuerza?- se echó a reír- has correspondido el beso doña orgullosa

Mis carrillos comenzaron a arder no se si de rabia o de vergüenza- Eso no es verdad

-Niégalo todo lo que quieras pero ambos sabemos que si lo has hecho, tranquila- se acercó a mi oreja- quedará entre nosotros 

-Te acabo de pegar una torta por besarme ¿Aún no te ha quedado claro que no te quiero cerca de mi?- me separé- ¿O quieres tentar a tu suerte, volverte a acercar y averiguar donde irá mi próxima llave de kick boxing?

-La verdad es que prefiero otro beso- se mordió el labio inferior juguetón y yo llegué a la conclusión de que ese chico era masoquista

-Lo siento Walker pero no voy tan borracha  

-Supongo que eso lo podemos remediar- le cogió el cubata a un chico que paso a nuestro lado y me la tendió

-Ni con todo el alcohol del mundo en mi cuerpo estaré lo suficientemente borracha como para estar contigo 

-Pues yo no necesito ni una gota para querer besarte- bajó el tono de voz y me miró con ojos felinos- eres muy sexy cuando te pones agresiva 

Puse los ojos en blanco y me crucé de brazos- Dejaré de serlo cuando esté encima de ti inmovilizándote 

Se echó a reir y su instinto suicida le empujó a volver a acercarse a mi- Con que encima de mi...eso suena muy bien, yo suelo ser el dominante pero tengo curiosidad

Muy bien Jordan Walker quieres jugar, juguemos voy a dejarte claro quien controla la situación aquí- La verdad es que yo también- comencé a moverme hacia él lentamente ante su atenta mirada- he oído que ciertas cosas sobre ti y de tus habilidades

Sonrió y volvió a relamerse- No todo lo que se dice es cierto pero si quieres que te enseñe si es verdadero o no, podemos ir a un sitio más apartado- se me escapó una pequeña sonrisa, ha caído de lleno.

Me acerqué a su cuello, lo rocé levemente con los labios y el suspiró- Vamos fuera- dije en el tono más sensual que pude- pero antes quiero...- levanté lentamente la pierna para asestar otro golpe y él sonrió y rápidamente paró mi golpe antes de que pudiera ejecutarlo

-¿Dejarás de intentar agredirme algún día?

-No- respondí enfurruñada por mi plan frustrado

-Escúchame Mia, se que tu crees que tienes el control- susurró en mi cuello- pero lo tienes hasta que yo lo quiera recuperar. Aquí las reglas del juego las pongo yo, que te deje fantasear a ratos con que me llevas ventaja no quiere decir que realmente la tengas por que créeme si yo quisiera tu ya estarías en mi habitación.

Tal despliegue de egocentrismo y estupidez me dejaron sin palabras durante unos segundos, pero no por que sus palabras me hiciesen reflexionar, sino por que nunca pensé que tanta prepotencia podría habitar en un solo ser humano

-Vaya parece que por una vez he conseguido dejarte sin saber que decir creo que me merezco una medalla honorífica

-No tan rápido Walker, podrás engañarte todo lo que quieras para no herir tu orgullo de machito alfa, te autoconvencerás de que tu vas ganando, pero la realidad es que yo te he pegado una patada en tus partes bajas, te he tirado un granizado caducado, te he pegado una bofetada y he evitado tus penosos intentos de seducción así lo quieras admitir o no, yo soy la que tiene la ventaja- su sonrisa se esfumó y frunció el ceño- creo que la medalla honorífica me la quedaré yo

-Mia te advierto por última vez, estás entrando en un juego del que no vas a salir bien parada y tu mala leche no te está dejando verlo

-Lo primero de todo, yo no tengo mala leche, soy de carácter fuerte que es distinto y lo segundo ¿Y que me vas a hacer?¿Perseguirme?¿Intentar seducirme? ¿Hacer que me enamore de ti y luego rechazarme?- respondí gesticulando a modo de burla- eso ya está muy visto

-A veces los clásicos son lo mejor- siguió- aunque tranquila poco a poco lo irás viendo, no nos adelantemos a los acontecimientos

-¿De verdad eres tan infantil que no puedes dejarlo estar? Pareces un niño pequeño, tú y yo no nos caemos bien es un hecho, pues nos dejamos de hablar y ya está no hace falta que te creas un malo de película

-Tu imaginación me sorprende cada día más, yo no me creo nada- dijo riendo- No me caes mal es más,eres un auténtico encanto- su sarcasmo hizo que frunciera el ceño- pero tu eres la que se cree que vive en una comedia romántica de la que es protagonista y que yo me voy a enamorar perdidamente

-No lo sé, a veces los clásicos son los mejores- le imité

-Siento interrumpir pero necesito ayuda para llevar a Alice a la habitación, va como una cuba.- Chelses me tocó el hombro y al girarme la vi arrastrar a lo que quedaba de Alice al pasadizo mientras me hacía señas.

-Me encantaría quedarme aquí hablando contigo- dejé clara la ironía de mis palabras- pero llega el momento de la despedida ¿te la interpreto como en Romeo y Julieta?- seguí riendo

Se quedó callado con su sonrisa bien plasmada y me miró intentando saber que responderme pero los gestos de Chelsea hicieron que me diera la vuelta y le diera la espalda.

-La próxima vez que nos veamos, te daré una sorpresa- respondió detrás de mi

-¡Me encantan las sorpresas!- contesté con una falsa emoción-Ojalá sea que te hayas transformado en un ser menos prepotente.- y corrí a ayudar a Chelsea dejándole con la palabras en la boca.

-¿Que acaba de pasar aquí?- dijo en cuanto me puse a su altura

-Nada importante- tiré un poco de Alice

-¡Yo quiero fiestaaa!- gritó

-Puedes quedarte con Jordan si quieres, solo te he llamado por que tenías cara de querer matarlo y no creo que sea bueno para tu curriculum que ponga que has estado en la cárcel- siguió ignorando los chillidos de éxtasis de Alice

-Prefiero prisión a quedarme ahí dos segundos más

-Bueno, mañana me cuentas lo del beso pero ahora- arrastró a Alice un poco más- ayúdame a moverla o se escaparáy empezará a hacer vida salvaje por el bosque- reí y asentí

¡Hola a todos! ¡Espero que estéis teniendo una buena semana!

¿Cuál creéis que es la sorpresa de Jordan? Si Mia no lo mata y es encarcelada antes, lo descubriremos.

Espero que os guste mucho y ¡nos vemos en el próximo capítulo!