"Yo no veo blancos o negros como el resto, yo veo a todos en general como grises"

Era un noche tranquila, el aire fresco de la región de Anima era tranquilizador y reconfortante en su mayoría, si no fuera por el terror que alberga la oscuridad, a los monstruos que albergan allí esperando a su siguiente víctima. Pero está noche el cazador se convertirá en la presa.

Los pasos eran lentos, casi deliberados pero muy bien calculados, como si ya supiera lo que hacía o por donde iba pero no era difícil saber a dónde no ir con el peligro constante al borde de su cuello, el aire fresco cambio de golpe como si alguien o algo haya obligado al viento a cambiar, se sentía un ambiente más tenso, el olor a muerte e una amenaza inminente pero los sentidos del joven ya están alertas, anticipando cualquier movimiento de los arbustos, cada rama rota bajo sus pies los distrae unos milisegundos como si fuera un sonido reconfortante pero a la vez peligroso, sabe que cualquier paso en falso podría costar bastante.

Los Grimms no suelen cazar en manada a menos que sea una especie de Beowolfes y en este caso así es, están cazando y el joven es la presa y comida pero sienten el peligro inminente del chico, como si su mera presencia fuera una advertencia de que si atacaban, la peor consecuencia sería peor que la muerte pero esos sentimientos se dejan a un lado cuando el hambre y la necesidad de cazar dominan las mentes de los Grimms, si es que tienen mente.

Con sigilo, uno de los Beowolf parecía ser el lider de la manada de los 5 (sin contarse al líder) buscando cualquier franco o cualquier oportunidad para abalanzarse y atacar, normalmente atacaría al cuello o piernas para poder desestabilizar y dominar a la presa, cuello para dominar y matar, piernas para desestabilizarlo, es un momento decisivo y no puede fallar, cualquier fallo se paga con la muerte y cuando ve la oportunidad perfecta, ataca.

Pero el destino tenía otros planes, anticipando el ataque, el joven se movió rápidamente esquivando el primer ataque del Beowolf, su primer error le costó caro y el precio, fue la muerte. Con un movimiento rápido, con un corte limpio y precisó decapitó al Beowolf que se haría cenizas en el aire, el ambiente cambiaría a uno más tenso para el resto de la manada, el miedo y temor ya eran sentimientos que compartían pero la ira y venganza también lo eran, más con el hambre los haría tomar un segundo pero grave decisión, atacar.

El joven con un movimiento giratorio de 360 grados, sacaría dos espadas medianas unidas a sus brazos por cadenas que se movieron con maestria para atacar a los Beowolfes quienes no tuvieron de otra que retroceder pero cuando volvieron a contraatacar, el joven supo su último y tercer error de los Grimms, atacar sin mente. Con un movimiento de las espadas rápidamente decapitaron a tres de los Beowolfes que no esperaban ese ataque, a través de las cenizas los dos restantes atacaron a sus piernas, un movimiento audaz pero fueron demasiados lentos. El primero en caer fue el izquierdo que basto un corte limpio entre su boca para cortarle parte de su cabeza.

El último Beowolf tenía miedo y quería huir pero una vez más atacaría, sin importarle el resultado de esta pelea, que fue el mismo el joven esquivaria haciéndose a un lado, enredó la cadena que unia su espada para envolverlo alrededor de su mandíbula subiéndose encima de el de pie, puso su pie izquierdo en la parte superior de su mandíbula y con una jalón hacia arriba le rompería la mandíbula, los huesos rompiéndose no era un sonido muy satisfactorio, solo lo era cuando era a alguien a quien odiabas era satisfactorio oírlo.

El joven se bajó antes de que el cuerpo comenzara a hacerse cenizas, con un suave suspiro guardaría las espadas debajo de su gabardina, asegurándose de que no rompieran la tela y le incomodaran al caminar. La mirada del joven era tranquila, no de odio, más bien de entendimiento, sabía que estos Beowolfes tenían hambre y aún así decidieron enfrentarlo aún sabiendo que era una batalla perdida, eso le hizo ganarse un poco el respeto hacia estás criaturas tan enigmáticas y destructivas.

Reanudó su camino, viendo de vez en cuando su Pergamino para seguir el camino a la capital de Mistral mientras al fondo del camino estaba la gran ciudad.

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Nombre: Kaiser Hellsing Tepes.

Profesión: Aspirante a Cazador.

Armas; Espadas del Caos (Una versión más nerfeada pero aún son fuertes)

Objetivo: Aún desconocido.

Ubicación a la que va: Vale. Academia Beacon

Nota del autor: Bien, estoy de regreso, después de un largo camino después de tanto sin hacer nada o hacer historias pero estoy de regreso, no espero muchas visitas pero si las hay muchas gracias, quiero agradecer a FairyKingLegoshi77, Shiro_Hyoudou2768, TakamiyaSolace666 y a Kaizer-Hellsing por unirse y darme la oportunidad de volver, más los tres primeros que me ayudaron, un saludo. El siguiente será la presentación del Legoshi Parker