Capitulo Negro: Takamiya (Fenriart) Solace
A veces simplemente necesitas que te golpeen, ya sea física o mentalmente para que veas como es la realidad realmente
Era el 22 de septiembre, el inicio del otoño, en lugares fríos como en Atlas no era muy común ver a las hojas de los árboles de color naranja castaño. En la finca Fenriart, era muy hermoso ver ese espectáculo. En una zona bastante alejada, habían árboles con hijas caídas a su alrededor una tumba, una lápida algo vieja y desgastada, descuidada con los años. Solo había una persona allí viendo entre las sombras de los árboles marchitos.
Aquella persona que estaba entre las sombras saldría revelando su cabello negro como la noche y unos ojos de color rojo, los cuales no tenían brillo alguno, además de tener unas marcas rojas en las mejillas bajo los ojos, este se acercó a la lápida poniéndose de rodillas
Solace: Hola madre, ha pasado mucho desde la última vez que te pude visitar *diría al aire frente la lápida*
Las hojas seguían cayendo y Solace con una de sus manos quitaba o movía las hojas que están en la lápida, soltando un suspiro profundo mientras pone la mano en la parte de arriba bajando la mirada mientras el sol se ocultaba lentamente
Solace: Perdóname madre. Pero ya no puedo seguir en este lugar, no seguiré siendo tratado como el saco y la oveja negra de los Fenriart... Solo vine para despedirme como es debido y espero que no estés viendo lo que estoy a punto de hacer.
Se levantaría dando media vuelta para irse y se vio que delante de la lápida se encontraba una flor blanca que brillaba conforme se iba oscureciendo
La primera noche de otoño fue fría, como siempre en atlas incluso cuando era verano, hacia un frío pero no tan intenso pero la llegada del invierno hacia que muchos se preparaban pero está noche era diferente.
Ser la oveja negra de la familia aunque no lo crean tenía sus ventajas,ser perfectamente una sombra para todos, saber dónde y dónde estaban las cosas que necesitaban ya que nadie dudaba de la oveja negra de los Fenriart, siguiendo los pasos de su prima. Maki.
Solace se encontró moviendo lentamente la puerta corrediza a un lado, notando el armamento de los Fenriart, armas tan poderosas que cortaban el acero como mantequilla pero todos con un sello que solo lo podían portar ciertos miembros de la familia aparte de tener una llave correspondiente a ellos. Menos una
Se trataba de una katana con funda la cual tenía un símbolo, el mango era de color negro y en la parte de abajo tenía un color morado
Solace: La supuesta espada maldita del clan Fenriart y la más peligrosa... Las "Mil dagas demoníacas"
Aquella arma se decía que fue una de las primeras en ser creadas durante la época de oro de los cazadores, pero era demasiado poderosa que causaba en la mayoría de sus usuarios la muerte y la mantuvieron en el almacén sin ninguna seguridad pensando que nadie se atrevería a tomarla. Que montón de idiotas
Solace se acercaría a la espada hasta quedar en frente para tomarla con una mano, al instante siguiente sintió una enorme presión en su cuerpo el cual iba liberando una leve aura morada pero desapareció así como apareció haciendo que quede de rodillas.
Las suaves brisas de la noche entraron en la habitación que una vez estaba cerrada haciendo que Solace tuviera un escalofrío por el helado viento sabiendo con anticipación que se acercaba una tormenta de nieve. Mantle estaba cerca pero ir de pie le llevaría toda la noche.
Viendo la espada nuevamente, su mente vaga en recuerdos buenos como malos, cada uno mejor o peor que el anterior haciendo que tiemble de ira ante cada injusticia o cosa mala que le paso en su infancia e inicios de adolescencia, el sentimiento del abandono que le provocó Maki cuando hicieron la promesa de estar juntos contra los Fenriart. Cada uno mas doloroso que los anteriores, usando el odio tomo la espada. Uso el odio como fuerza.
La espada nuevamente libero su aura morada mientras la presión reaparecía pero se mantuvo de pie usando ese odio para tratar de dominar la espada. Con ambas manos agarro el mango mientras gruñía del esfuerzo y de la presión pero no podía quitarla de la estantería.
Sus manos se vieron envueltas en la aura morada tratando de alejarlo y el dolor fue insoportable. Pero como el aura envolvió sus manos, un toque cálido contrarrestó el aura morada y sus manos se vieron envueltos ante ese toque cálido atacaría a la aura morada haciendo que lentamente se apaciguara lentamente desenfundando de la funda.
Por un momento había bajado la vista y sus ojos habían brillando en rojo cegado por la ira, tanto por todo el dolor eh odio causado por los Fenriart y la traición de Maki al dejarlo atrás, pero todos esos oscuros pensamientos desaparecieron rápido al sentir una cálida sensación como si alguien hubiera tocado su mano
Solace: Eh? *sin que se diera cuenta la hoja ya se encontraba fuera de la funda y la vería de forma detallada*
Parecía una katana pero toda la hoja se encontraba fragmentada como si hubiera sido ropa pero todas las piezas estaban unidas y al moverla se sentía bastante ligera
Solace: Ya es hora... *guardo la espada en la funda y daría media vuelta para irse del almacén*
Sus pasos eran rápidos aunque tenían cierto cuidado para no llamar la atención de los guardias o ninjas que rondaban en la zona. Llegar a la entrada/salida de la finca era complicado pero Solace estaba decidido en salir de aquí a como de lugar.
No duró mucho hasta que llegué a la entrada/salida, jadeando un poco y notando su aliento congelado agitó la cabeza mientras avanzaba hacia la salida, hacia su libertad pero o nada era tan fácil en la vida y lo sabía muy bien. Anticipando cualquier cosa, rápidamente se cubrió con la funda de la katana bloqueando los kunais pero uno clavándose en su hombro, gruñendo se puso a cubierta mientras la risa tranquila y soberbia de alguien lo hacia arder de ira.
Sigmund; Te vas tan rápido, hermanito? *Pregunto mientras aterrizaba justo en la entrada mientras se quitaba la capucha negra*
Solace: Ya suponía que me tenias un ojo encima, después de que Maki escapó primero... *diría con un toque de odio y molestia al mencionar su nombre*
Aquella aura morada se hizo presente al ver a su hermano, aquel con quien se suponía que se cuidarían las espaldas y fue uno de los que lo hizo sufrir mucho, pensaba irse sin tener que hacer mucho escándalo pero parecía que eso iba ser prácticamente imposible
Solace: Sabes... Sería una pena irme, sin antes causar un pequeño infierno primero *diría sonriendo de manera levemente oscura y sacaba la espada de la funda la cual brillaba de aquel color morado durante la noche*
Sigmund: Ésa espada... No te pertenece *diría mientras lo apuntaba con su katana* es mejor que la devuelvas y regreses a tu cuarto, mañana será tu castigo por tu desobediencia.
El aire se tenso bastante, las sombras se proyectaron en los techos de las fincas que estaban a su alrededor, estaba rodeado podía ver las sombras sabiendo que eran como 6 o 10 hombres rodeándolo.
Sigmund se pondría su mascarilla mientras se escondería en la oscuridad, siendo la luna la única luz que iluminaba a Solace quien se paro en medio de todo. Blanco fácil, pensaron todos menos Sigmund quien gruño anticipando cualquier movimiento de la oveja negra.
Sujeto la espada con ambas manos para cerrar los ojos, veces anteriores se habría puesto nervioso al ser superado en número y habilidad, pero todo era completamente distinto ahora
Solace: (Qué extraño, antes cuando se escondían no podía oírlos pero ahora... Los puedo sentir a todos) *pensó con tranquilidad*
De un rápido giro choco su espada con la de uno de sus atacantes, haciendo que este salga volando hacia atrás y vean como abre los ojos, podían ver que su semblante había cambiado por completo
Sin que lo esperen verían como dos de ellos son atravesados por fragmentos de metal, los cuales ven como regresan a la espada formando la hoja de esta
Solace: Interesante... Puede servir para un combate cercano y otro de largo alcance.
Sigmund; Eso es nuevo *Murmuró bastante sorprendido pero gruño un poco*
Quedan 8 Ninjas. Dos de ellos se lanzaron al ataque en conjunto, otros dos por la espalda y los cuatro atacaron a un costado del Fenriart menor. Solace soltó un profundo suspiro para atacar con rapidez, sus manos se movieron solas al atacar. Atacando a puntos rápidos y estratégicos dónde atacarían los ninjas anticipando sus rápidos movimientos.
Los dos primeros en caer fueron los que atacaron en su espalda, fueron rebanados como si fuera mera mantequilla haciendo que sus restos cayeran detrás de Solace después del ataque, su cuerpo se movió rápidamente esquivando el corte de unos y atrapando la muñeca del otro.
Atravesó la katana del otro a uno de los ninjas y remato al otro con un corte de su propia katana rápidamente dando una voltereta hacia atrás esquivando a los cuatro restantes quienes estaban temblando de miedo ante esa demostración pero su orgullo lo obligaron a atacar de frente
Solace: Esto no se compara, con todo el sufrimiento que me hicieron... *diría en un leve murmuró sujetando su arma*
Con un rápido movimiento alzando su espada estaría detrás de sus cuatro atacantes, al momento de que la puso en su funda se vio como ellos caían convertidos en pedazo detrás suyo
Se encontraba bastante relajado y sin problemas bloqueo la espada de aquel que fue su hermano, viéndolo con una expresión seria y neutral mirándolo a los ojos
Sigmund; Hmm eso es nuevo, la espada te hace alguien diferente y eso es disfrutable *Murmuró retrocediendo un poco, guardando su katana mientras estaba en guardia. Veía la pose tranquila y relajada de Solace*
Rápidamente atacaria, desenfundó su espada, atacando con rapidez y precisión pero los ataques eran bloqueados o desviando los con relativa facilidad. Sigmund se frustró un poco pero siguió atacando con algo más de insistencia.
Retrocediendo cambio de postura y continuo con su ataque consecutivo, atacando con varios tajos y cortes cada uno siendo bloqueado pero luego rápidamente cambio de postura y cortó parte del abdomen de Solace haciendo que retroceda.
Solace por un momento vería aquella herida que le hizo Sigmund justo en el abdomen, había rasgado su ropa pero también se vio que pudo hacerle una herida aunque no tan profunda
Solace: Recuerdas cuando disfrutaban hacerme daño? Pues dejame decirte, que el dolor ya no es relevante para mi... *guardo la funda de su espada y se pone en posición de ataque, acabaria la pelea de un último movimiento*
Sigmund pudo observar por un instante a una enorme figura detrás de Solace, la cual representaba todo su odio, irá y aquello oscuro que estuvo reteniendo, en especial su enorme sed de venganza y veía que aquella figura imaginaria extiende sus brazos como si una bestia furiosa lo fuera atacar

Sigmund solo se puso en posición y espero el golpe, suspirando profundamente mientras veía a Solace.
La ira. Un sentimiento que nos da la fuerza y el poder para superar nuestras adversidades, un sentimiento que es tan poderoso que muchos aún no lo dominan. Y Sigmund sabía eso, Solace estaba tan cegado por la ira y por la venganza que jamás pudo preveer cualquier ataque. Ambos Fenriart desenfundaron sus katanas y como si fueran un rayo, aparecieron en cada extremo del patio. Sigmund gruño y se tambaleó mientras un profundo corte en su mejilla aparecía. Pero a Solace le fue peor, una pequeña explosión de sangre broto de su espalda obligandolo a arrodíllarse.
Sigmund: Hmm Solace... Estás tan cegado de la ira, que jamás te das cuenta de tu entorno *Murmuró mientras caía de rodillas por el cansancio y sobreesfuerzo*
Solace: Si, pero ese odio hizo que ahora acabará con 10 integrantes del clan Fenriart y te diera pelea... *lentamente comenzó a levantarse mientras salía sangre de su herida*
El dolor le importaba poco ya que por ahora había mostrado su fuerza, pero le quedaba mucho si quería cumplir con su objetivo
Solace: Recuerda mis palabras, reniego el apellido Fenriart... De ahora en adelante mi nombre será Takamiya Solace y algún día volveré para hacer que todo el clan pague hasta que ya no quede nada de ustedes...
Sin decir una palabra más comenzó a irse y mientras se alejaba la tormenta de nieve se hacía presente con fuerza, comenzando a hacer su figura más borrosa hasta que Sigmund lo perdió de vista
Sigmund: Hmm... Adiós, Solace *Murmuró con respeto a regañadientes mientras guardaba su katana en su funda en un suave click*
La tormenta llegaría, Solace caminaba tambaleando por la densa niebla y helado aliento, la sangre se le congelo en la ropa además de que llevaba a rastras el arma como si estuviera cansado de estar caminando tanto.
Una luz al final del túnel... Muchos dicen que es mala idea ir hacia la luz pero la luz que veía Solace era rara, una antorcha en medio de la tormenta, en medio de la tormenta como un faro de la esperanza.
Solace: Ahh... Maldición... *vería que su ropa estaba manchada de sangre congelada y su mirada poco a poco se estaba volviendo borrosa*
El cansancio junto al detalle que había estado perdiendo sangre hacia que se sintiera al borde del colapso, hasta que al estar a pocos metros aquella luz de antorcha acabo cayendo de cara en la nieve y su katana aun seguía en su mano negando se su cuerpo a soltar aquella arma maldita
La oscuridad era... Extrañamente reconfortante, tranquila pero llena de inquietud pero cuando se movió ligeramente por algo. Solace despertó, vio en el techo que estaba en el cielo. No, mas bien estaba en una nave con destino a Vale. Ya que el holograma de Glynda Goodwicth le alertó sobre eso. Se levantó viendo a los lados.
???: oye despacio amigo, acabas de despertar después de perder mucha sangre... *Diría mientras leía un libreto con escritos viejos del extraño* tranquilo, el doctor cosió tus heridas y me dejaron llevarte.
Al oír aquella voz se puso en guardia pero al instante se quejo de dolor y vería la herida que le había causado Sigmund en el enfrentamiento, la cual como dijo el sujeto estaba cosida, sentándose y vería al desconocido que lo salvó
Solace: Quién es usted? Hacia donde vamos? *le pregunto desconfiado pero en eso nota que sujetaba su espada con la funda*
Legoshi: Oh es verdad, perdón me presento... Legoshi *diría mientras extendía la mano y le sonreía despreocupadamente* un placer conocerte.
Solace pudo notar algunas cosas de el, era igual de joven que el, compartiendo la misma edad mientras se veía una enorme espada apoyada en la pared, parecía ser su arma y por eso ya se dió cuenta que era un peleador muy bueno.
Solace: Takamiya Solace... *diría de manera seria y lentamente acercó la mano hacia la de Legoshi para estrechar la*
Al momento de estrechar la y saludar por un rato se soltaría, viendo que aún tenía ropa manchada de sangre pero de encontraba cosida un poco
Solace: No respondiste mi pregunta de hacia donde vamos... Fue casualidad que me encontraras o alguien te envió? *apretando la funda de su espada*
Legoshi: Digamos que fue casualidad, por que me dirigía a Mantle para tomar el primer vuelo hacia Vale y es a dónde vamos! Amigo mío! Yo iré a la Academia Beacon, las inscripciones abren en el siguiente año.
La Academia Beacon, sabía que su prima estaba allí y podía encontrarla. Tener respuestas de abandono.
Legoshi: Y tu que harás? Supongo que tomarás otro vuelo para irte *diría mientras lo veía* o tienes otros planes, compadre.
Solace: Hmmm... *se quedo pensando un poco cerrando los ojos*
La academia Beacon, el lugar donde se estaban forjando los cazadores qué se encargan de acabar con los Grimms y en donde se encontraría con su prima, pero también sería una oportunidad para hacerse más fuerte y cumplir su deseo de venganza contra los Fenriart
Solace: (Maki... Voy a ir por ti...) siendo sincero... También pensaba ir a Beacon, sería una buena oportunidad para ser un cazador
Legoshi: Me gusta oír eso! *Diría dándole un golpe en su hombro, Solace gruño un poco de dolor y algo enojado por eso* oh perdón.
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Nombre: Takamiya Solace.
Apariencia:
Objetivo: Venganza contra los Fenriart y Academia Beacon.
Perfecto, segundo capítulo de introducción y otra cosa más, se unieron dos integrantes más así que Kaiser tendrá más aliados para que lo ayuden y no esperen que los demás capitulos sean largos Pero tratare, así que nada. Una cosa más, este capitulo como vieron está Legoshi Pero el siguiente será de el y verán.
Gracias TakamiyaSolace666 por ayudarme a hacer su tarjeta de presentación, te debo muchas amigo.
Por cierto, cada música que hay es por así decirlo su manera de presentación. Ahora sí adiós.
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