El invierno llegó cuando menos se llegó a pensar. Desde que su hermano había sufrido de ese accidente, los días eran borrones y rápidos para Liv, el tiempo se había vuelto relativo para ella.

Mientras caminaba por las calles, ahora frías, de Nueva York, una brisa le golpeó el rostro, cosquilleandole la nariz y haciéndola temblar. Se abrazó, apretando los labios y suspirando temblorosamente.

Pudo ver al viento atraer algo hacia ella. Al momento de bajar la mirada, un folleto con la fotografía de su hermano la saludó.

DESAPARECIDO

Decía en letras mayúsculas y rojas, la imagen sonriente y relajada que sus padres habían elegido para el anuncio de su hermano parecía burlarse de ella. Liv se agachó para tomarlo, mirándolo con cuidado.

La hoja estaba desgastada, sus colores apagados y pálidos por todo el tiempo que estuvo ante el sol. Jugueteó con una de las esquinas, tarareando y levantando la mirada; a su alrededor habían como otros veinte carteles de Andy, unos todavía pegados en la pared, otros siendo arrastrados por el viento y otros ya en los botes de basura.

Siete meses.

Habían pasado siete meses desde aquel día, siete meses sin su hermano mayor, siete meses desde que el había iniciado a ser tratado por la Señorita Jones, también, siete meses sin que sus padres supieran de la verdadera cara de la situación con su hijo mayor.

Era cruel, ella lo sabía; todos los días, desde que Andy había "desaparecido" había visto a su madre llorar desconsoladamente, a su padre buscar por cada rincón en Nueva York, los había visto ir incontables veces a la comisaría a preguntar por avances, falsos o verdaderos, sus padres buscaban una luz de esperanza.

Un rayo que tardaría en llegar.

Suspiró, doblando el folleto y guardandolo en su abrigo. Se acercó hacia los folletos que estaban sobre el suelo y los levantó, recogiendolos. No quería ver el rostro de su hermano en el suelo.

Abrazó los folletos contra su pecho y continuó caminando, mirando a sus alrededores en busca de algún otro folleto. Las personas que pasaban a su lado la ignoraban, concentrados en sus propios asuntos y problemas, otros, que la distinguían o conocían junto a su hermano le daban miradas de lastimas.

Durante el camino fue detenida más de una vez durante el camino, palabras vacías de aliento y consuelo para ella junto a preguntas de avances en la búsqueda. Las miradas preocupadas y de lástima le revolvían el estómago, disgustada de ser vista así; ante las preguntas solo negaba y contestaba lo que "la policía había dicho", y ante las palabras solo sonreía y agradecía.

Agradecimientos que no eran del todo falsos; aquellas palabras de aliento y consuelo, aunque fueran vacías y las personas la dijeran por obligación y querese sentir bien consigo mismos, realmente le ayudaban, recibir el aliento y el apoyo de aquellos -en su mayoría- desconocidos era reconfortante.

"Tu hermano volverá, el estará bien"
"Se que Andy está bien en dónde sea que está. No te preocupes, cuando menos te lo imagines lo volverás a ver"
"Todo va a estar bien"
"Todo va a mejorar, ya verás"

Reconfortantes. Realmente reconfortantes.

[ . . . ]

— Hola 🥺
LO SIENTO MUCHÍSIMO, ENSERIO LO HAGO 😭

Realmente no he tenido ganas ni inspiración suficiente como para actualizar ni este, ni mis otros fanfics; últimamente todo me está yendo de la patada en todo lo que hago, con también he está pensando seriamente en cambiarme de carrera -aunque me había estado tardando en considerarlo-

En fiin, actualicé gracias a una notificación que ví en YouTube de un canal ruso al que estoy suscripto y que publica los capítulos de Ghostforce -en francés y en ruso, pero lo hace-, por lo que aproveché que mi compañera de apartamento no estaba para hacer un maratón de la serie, y la inspiración llegó 🙂‍↕️

Vuelvo a pedir disculpas por la tardanza en actualizar, enserio, por favor perdónenme, prometo tratar de actualizar un poquito más seguido, y está vez no miento, enserio 😞