'Inhala y exhala...'

Mike no entendía como había ocurrido todo eso.

No lograba entender como todo había dado un giro drástico en un abrir y cerrar de ojos. En un momento tenían al fantasma en la mira y apunto de atraparlo y al otro...

—¡Fury, por favor despierta. Di algo!.

...Estaban tratando de mantener a su amigo con vida.

'¡Eso, lo estás haciendo muy bien! Otra vez. Inhala y exhala'

No pudieron evitar sentirse algo aliviados cuando un débil gemido salió de los labios del héroe caído.

—Tranquilo Fury, te llevare devuelta al laboratorio y recibirás ayuda —dijo, tratando de mantener la calma.

El puso las manos detrás de su espalda para levantarlo. Fury dejó salir un largo y doloroso gemido, Krush lo bajó rápida y cuidadosamente, retirando sus manos.

—Y-Yo... Duele... —el dijo con un hilo de voz, Myst sollozó.

—Se que te duele, pero enserio, necesitas ayuda y urgente —la voz de la heroína se quebró, observando al chico con gran preocupación.

—Por favor Fury, la señorita Jones sabrá que hacer —murmuró, un suspiro tembloroso saliendo de sus labios. —Por favor...

Se mantuvo en silencio, esperando su respuesta. Cuando Fury asintió levemente, el lo levanto lento y cuidadosamente.

'¡Muy bien, sigue así!'

—¡Señorita Jones! —gritó en cuanto entró al laboratorio.

—¿Krush? —la mujer se giró al escuchar el llamado. Jadeó aterrorizada cuando vio a un Fury exhausto en sus brazos. —¡Fury, oh Dios mío! ¿¡Que le paso!?.

—¡S-Se quedó sin boo-energía, no tuvimos tiempo de atraparlo! —explicó, acercándose a la mujer.

La señorita Jones asintió levemente, sin apartar la mirada de Fury.

—Rápido, ponlo aquí —la mujer se apresuro a buscar lo necesario mientras señalaba una mesa.

El asintió, bajando suavemente al chico sobre la mesa. Fury no se quejo ni reacciono, estaba inconsciente.

—Señorita Jones, usted... Va a ayudarlo, ¿verdad? —preguntó con nerviosismo, la mujer suspiro, comenzando a examinarlo.

—Haré lo que pueda... —murmuró, retirando el medallón de su pecho. Una luz verde brilló en la habitación, en cuanto la luz se apago, un exhausto y pálido Andy Baker apareció en lugar de Fury.

La señorita Jones suspiró, empezando a hacer el análisis.

'¿Señorita Jones...?'

Los minutos pronto se convirtieron en horas.

Mike y Liv mantenían la esperanza, esperando pacientemente que la señorita Jones terminara de atender a Andy.

—El estará bien, ¿verdad? —Liv preguntó en voz baja, girándose para ver a Mike con los ojos vidriosos.

El suspiró, encogiéndose de hombros. —Lo único que podemos hacer ahora es esperar.

'¿Si, Andy?'

Otra hora paso hasta que se escucharon unos pasos acercándose. Un zumbido seguido de un chasquido, Liv y Mike se levantaron rápidamente de sus asientos para ver a la señorita Jones.

—¿Cómo está Andy? —Liv se apresuró a preguntar.

La mujer suspiró pesadamente, bajando su mirada levemente hacia el suelo.

—Las noticias que les tengo no soy muy buenas que digamos...

'N-No me siento bien...'

La mujer-fantasma acomodó sus lentes, volviéndose al par mientras revisaba sus apuntes.

—Anoche tuvimos... Un pequeño inconveniente —dijo, levantando su vista y mirando a los dos. —Andy comenzó a presentar problemas para respirar.

Liv jadeó, llevándose una mano al pecho con preocupación. —P-Pero... ¿Es muy grave? —preguntó con preocupación.

Ella suspiró. —Un poco. Está estable por el momento —explicó, cruzándose de brazos. —Es un milagro que siga con vida.

Liv tragó grueso. —¿Puedo verlo...?.

—Claro, pero ten cuidado, todavía esta muy débil —dijo, la niña asintió antes de salir corriendo hacia la habitación donde descansaba su hermano, dejando a la señorita Jones y a Mike solos.

Hubo un silencia entre los dos hasta que Mike decidió romper el hielo.

—No es bueno que le estés dando falsas esperanzas —el moreno se cruzó de brazos, mirando hacia abajo. —Andy no está bien y no lo va a estar. Le estás dando falsas esperanzas a Liv y eso no es bueno.

La mujer-fantasma suspiró, pasándose una mano por el cabello. —Lo se, pero decirle la verdad solo empeorara las cosas, tanto como para ella y para Andy.

El silencio volvió a reinar, los dos se mantuvieron estáticos en su lugar y perdidos en sus pensamientos. Mike suspiró, retomando la palabra.

—Cuatro costillas rotas al igual que dos vertebras, el hombro derecho dislocado y el brazo izquierdo roto, una rodilla dislocada, una hemorragia interna y conmoción cerebral leve —habló, recordando los resultados que la mujer les había dicho el día del accidente. —Andy esta lejos de estar bien.

La señorita Jones dejo escapar un suspiro tembloroso, pasándose una mano por la cara.

—Me temó que tienes la razón, Mike —murmuró. —Con cada día que pasa las cosas se complican cada vez más.

El moreno bajo la mirada, apretando los puños y armándose de valor antes de preguntar. —El va a morir, ¿verdad? —levantó la mirada, sus ojos llenos de lagrimas y el labio inferior temblando.

La señorita Jones apartó la mirada, retirando sus lentes y abrazándose a si misma. —Hay más probabilidad de que el muera a que sobreviva...

Mike sollozó, levantando sus manos y tapando su rostro. La mujer-fantasma se acerco con cuidado al niño, abrazándolo y acercándolo hacia ella, Mike no dudo en corresponder.