Para HongJoong no había algo más placentero y hermoso que componer. Ver cómo sus letras cobraban vida al unirlas con la base perfectamente mezclada, creando una obra maestra digna de estar en el top 50 de todos los charts, o minimamente en los de Corea. Oír cómo los sentimientos de la canción podían ser transmitidos y llegar hasta el corazón de quién la escuche. Sí, es algo hermoso, algo divino, algo que se le estaba haciendo imposible de realizar estos últimos meses.

Intenta terminar desde hace tiempo su último trabajo para ser lazado cómo productor en una empresa de entretenimiento en la cual trabajó desde los dieciséis años, pero la inspiración decidió tomarse unas vacaciones y no ha regresado aún.

Dando un suspiro de frustración, quitó sus audífonos y apagó la computadora del estudio sin siquiera guardar los pocos cambios hechos en su trabajo. Nada lo convencía, ni siquiera el propio título que decidió darle a la canción.

Estiró su espalda con un sonido de cansancio, sintiendo un leve alivio al abandonar la postura encorvada con la que estuvo durante horas. Al mirar su teléfono pudo notar que el tiempo en verdad pasaba volando y ya eran cerca de las cinco treinta de la mañana, de seguro se llevaría un regaño de sus amigos cuando se enteraran.

Caminó unas pocas cuadras, las calles estaban vacías a excepción de unos pocos hombres con traje de negocios y rostros de cansancio. ¿Él se veía igual de arruinado? Apostaba a que sí. Su apartamento compartido no quedaba muy lejos de la empresa, para su suerte.

Toda la casa yacía a oscuras, obviamente, YunHo no era de madrugar los días libres y lo agradecía, puesto a que si tenía suerte él no se enteraría de su tardanza. Pero claro, lo qué él no tenía era suerte; ya que al estar a punto de colocar la cabeza en su comoda almohada, YunHo apareció por la puerta observándolo como psicópata antes de que JongHo saliera de atrás suyo y saltara a la cama, cayendo sobre él.

--Rayos, si que no tienes remedio. Casi nos dormimos esperándote.-- Genial, WooYoung también se encontraba allí y parece que va a tener su sermón mucho antes de lo que esperaba.-- Bueno...

--Necesitamos hablar.-- Dice por fin su compañero de piso, como siempre, dándole dramatismo con un largo silencio.

--Ya lo sé, no trabajaré hasta tan tarde mañana y trataré de dormir más.-- Dijo HongJoong tratando de adelantase al sermón que le daría su compañero.

--He oído eso tantas veces...-- La voz somnolienta de San, que anteriormente se encontraba medio dormido en la cama de YunHo, se llevó toda la atención.-- Y más que nada viniendo de ti.

--Exacto, y no es sólo que trabajes excesivamente.-- MinGi ingresó al cuarto con una taza de té de manzanilla. HongJoong no había cenado, así que la sensación caliente de aquella bebida llegando a su estómago fue cuanto menos placentero.-- Deberías tomarte un descanso, y no hablo de sólo una siesta, sino unas vacaciones.

--Tal vez, pero estamos en septiembre, pleno otoño. No tendremos vacaciones hasta diciembre.-- Responde despreocupado mientras toma otro sorbo de su té.

--Que lastima, porque nos vamos.-- Dijo YunHo mientras tomaba sus valijas ya listas para partir a un viaje aparentemente largo.

--¿Irnos? ¿A dónde?-- Si esto era una broma, que claramente lo era, sería mejor que los dejara terminar y así poder dormir algunas pocas horas.

--A Australia.-- HongJoong se ahogó con su bebida y JongHo comenzó a darle golpecitos en su espalda, pero convengamos que los golpes del menor no eran precisamente suaves en general.-- El viaje sale en dos horas, ya empacamos todo y deberíamos ponernos en marcha o perderemos el vuelo. Ir rapido a las seis de la mañana en Seoul es casi imposible.

--Estás bromeando, ¿Verdad?-- HongJoong los miraba con desconfianza, aun no se tragaba todo esto, pero la sonrisa en el rostro de YunHo le estaba poniendo los pelos de punta.

--Bueno...

••🌸••

HongJoong ahora se encontraba sentado al lado de la ventana de un avión a punto de despegar, tratando de procesar todo lo que ocurría a su alrededor.

Él sólo quería llegar a casa y zambullirse en su cama por unas largas horas, pero al parecer eso no era el plan de sus mejores amigos.
Se iría de vacaciones, en septiembre... No le vendría nada mal un descanso, pocas veces habia viajado luego de entrar a la empresa. Claro que estaría menos preocupado si no tuviera que terminar la maldita canción para finales de Octubre, pero ya no había nada que pueda hacer, poco a poco Seoul se fue haciendo más pequeña hasta convertirse en pequeñas cuadrículas que parecían estar divididas por lineas hechas por hormigas.

--Deberíamos dormir un poco, hyung.-- Bostezó MinGi a su lado, acomodando su cabeza en el hombro del mayor para quedar dormido. HongJoong sonrió y lo dejó estar, debería dormir también pero mientras miraba las espesas nubes a travez de la ventana cayó en la cuenta de que jamás había abandonado Seoul y mucho menos Asia, el sueño no sería su aliado esta hora.

Viendo el lado positivo... Tal vez un momento de descanso y conocer nuevos lugares le devolvería la inspiración perdida hace tiempo.

"Será emocionante."

Ese fue su ultimo pensamiento minutos antes de caer dormido junto a su amigo.

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Acá está lo prometido, espero que les esté interesando. Este capítulo lo tengo escrito hace mucho y me gustó bastante, considerando que últimamente no me estaba gustando lo que escribía.

Voy a ver si subo un capítulo por semana, acabo de terminar de escribir el capítulo siete.

Ositos de goma para todos.
🐻🐼💖💛💚💙💜