《Capítulo 7》

《파티》

ㅡVamos, Hyung ㅡpidió mientras hajaba mi brazoㅡ. Sólo será salir y tomar algo con unos amigos.

Negué e intenté permanecer sentado en el sofá. Taehyung siguió hablando con velocidad.

ㅡVamos. Sólo será unas horas. Verás como te la pasas bien ㅡse detuvo brevemente y miró hacia un sillónㅡ. Ayúdame, Jin Hyung ㅡexpresó haciendo un puchero.

ㅡTe dije que era un hueso duro de roer ㅡcometó sin levantar la vista del celularㅡ. Llevo meses intentando que salga, pero siempre me rechaza. Dudo que logres convencerlo... ㅡmurmuró.

Volvió a regresar el castaño su atención en mí.

ㅡ¡¡Vamos!! ㅡexpresó infantilmente y otra vez neguéㅡPero, Hyung... Estoy seguro que si Jimin estuviera aquí, le gustaría que fueras a la fiesta.

Ese nombre rozó mis dolorosos recuerdos y atrevesó mi corazón. No estaba listo para oír aquella palabra que carga la dulzura más amarga de mi amor y depresión.

ㅡTae, sólo has venido dos veces, no tienes derecho de decirme que debo hacer o no. Déjame tranquilo ㅡhablé con enfado y me levanté del sofá.

ㅡ¿A dónde va? ㅡcuestionó al darse cuenta que me dirigía hacia la escalera.

ㅡA mi habitación. Pueden hacer lo que quieran, pero no me molesten. Y, Tae ㅡmurmuré captando su atenciónㅡ, no vuelvas a pronunciar ese nombre frente a mí ㅡfinalicé y subí los escalones a paso rápido, deseando con todas mi fuerzas estar acostado en la cama.

Llegué al dormitorio y cerré la puerta. Me lancé al colchón y admiré el blanco techo. A mis oídos llegó silencio, el cual fue quebrado por el correr de una lágrima y el quejido que soltó mis labios.

A mi memoria llegaban como recuerdos fugaces los últimos crueles meses. Era imposible no sentirme roto con todo lo que había sucedido, además, era sólo el inicio de la peor pesadilla.

ㅡMierda... ㅡsusurré al sentir como me comenzaba a ahogar con mi llanto.

Me senté y descansé mis codos sobre los muslos mientras me frotaba los ojos con el dorso de las manos. Mordí mi labio sin importarme si sangre salía de él, producto de la gran fuerza que había aplicado. Arrastré mis brazos hacia la cabeza y halé mis cabellos como si eso fuera suficiente para olvidar.

Estaba intentando ser fuerte cuando no lo soy.

Soy débil, lo admito. Soy la clase de chico que no puede vivir sin aquella sonrisa abultada, sin aquellos ojos pardos... sin aquel muchacho inocente y alegre que me endulzaba la vida sólo con mirarlo.

Solté otro gemido de desesperación, el cual fue acompañado por un sin número de lágrimas.

¿Qué sentido tiene seguir caminando?

¿Por qué la Primavera es tan fría y descolorida?

ㅡHyung, ¿se encuentra bien? ㅡesas palabras me tomaron por sorpresa.

Me levanté y, antes de encarar al joven de tez bronceada, limpié mi llanto toscamente. Observé a los chicos que estaban parados en la entrada, uno triste y el otro intentaba ocultar su decepción.

ㅡ¿Acaso no les dije que no me molestaran? ㅡcuestioné tratando de que mi voz no sonará débil.

ㅡNam ㅡme llamó SeokJin con tono serio y neutralㅡ, vístete. Los tres saldremos ㅡconcluyó y se marchó.

Tae hizo una reverencia y se retiró, dejándome solo en aquella oscura habitación. Aún sin poder procesar las palabras cortantes de Jin, guié mis pasos hacia el baño.

Tal vez, sólo tal vez, sea buena idea despejarme un poco del dolor que azota todos los días...

~*~

Miré con el ceño fruncido el lugar. Esto no era lo que me esperaba.

Creí que me llevarían a un bar tranquilo donde pudiera ahogar mis penas entre vodka y whisky, pero esto era algo totalmente distinto.

Había alcohol, pero no paz para beberlo.

ㅡ¿Por qué me han traído aquí? ㅡgrité fuerte para que pudieran escucharme sobre la música.

ㅡ¡¡Para que te diviertas!! ㅡchilló Tae emocionado.

Quise golpearlo, pero, en su lugar, dediqué una mirada de asco al sitio y pronuncié simples palabras cargadas de maldiciones.

De tantos lugares que había, ¿tenía que ser una discoteca?

Me enojé aún más cuando unas personas golpearon contra mí. Esto era el infierno.

ㅡNam, tomemos algo ㅡsusurró Jin en mi oído y asentí.

Caminamos hacia una barra cercana, la cual estaba abarrotada de personas. Pedimos unos tragos y admiramos el ruidoso paisaje.

Mujeres con escote y vestidos extremadamente cortos. Hombres fumando e intentando conquistar. Borrachos, olor a alcohol y música alta.

Rodé los ojos y tomé la bebida que acababa de entregarme el barista. Mientras tomaba, visualicé por el rabillo del ojo a Jin, quien se encontraba riendo y murmurando cosas a una rubia mal teñida.

No muy lejos de allí, se encontraba Taehyung bailando entre hombres y mujeres.

Estaba solo...

Chasqueé la lengua y tomé de un trago la bebida para después dirigirme a la salida.

Tras pasar el umbral de la puerta, sentí que podía respirar con normalidad. Suspiré y me senté en los escalones de la entrada. Mi cabeza dolía entre preocupaciones y un poco de alcohol.

Me sentía miserable...

ㅡ¿Qué sucede? ¿Te dejó la novia? ㅡcuestionó un chicoㅡ O... ¿acaso fue el novio?

Reí sin gracia y guié mis ojos hacia el muchacho que se encontraba recargado a una pared fumando.

Es muy diferente a Park...

Fue lo único que pude pensar mientras detallaba al joven. Era alto, tal vez de mi tamaño, su cabello negro, al igual que sus orbes y vestía ropa de cuero.

Le dió otra calada al cigarro y expulsó todo el humo antes de sentarse a mi lado.

ㅡ¿Quieres? ㅡcuestionó ofreciéndome un cigarrillo.

Tal vez en otras circunstancias me hubiese negado, pero ahora deseaba probar algo que me ayudara a olvidar.

Asentí y me dio el objeto. Lo encendió con una media sonrisa en su rostro y admiró el cielo nocturno. Yo intenté fumar aquello sin tocer.

Sabía asqueroso, pero... tampoco estaba tan mal.

ㅡ¿Problemas con tu pareja?ㅡ preguntó observándome de reojo.

ㅡSe podría decir que sí ㅡrespondí contemplando el aro torcido en al oscuridad.

ㅡ¿Qué fue? ¿Tarros? ¿Se fue del país? ¿Emba-?

ㅡMurió ㅡhablé con voz neutra y absorbí la nicotina del cigarro.

ㅡOh... ㅡexpresó por lo bajoㅡ Lo siento...

No dije nada, dejé que el silencio se apoderara de la situación. Los minutos trascurrieron y nadie hablaba, en su lugar, el ruido de los grillos y la música de la discoteca mantenían el ambiente en lo incómodo.

ㅡ¿Cómo te llamas? ㅡpreguntó de pronto.

ㅡNamjoon...

ㅡJackson.

ㅡNo pregunté por tu nombre.

ㅡLo sé. Sólo quería decírtelo ㅡdijo y ambos reímosㅡ ¿Quieres entrar de nuevo?

Asentí sin eliminar mi sonrisa del rostro. Nos levantamos y fuimos hacia la entrada...

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