《Capítulo 3》
《노래》
Miré esa fotografía que tanto amaba donde un chico rubio y de mejillas abultadas sonreía tiernamente. Acaricié la foto sobre el cristal que la protegía y volví a dejar el marco en la mesa de noche.
Me mantuve sentado en la cama unos minutos, hasta que decidí levantarme. Arrastré mis pies por cada escalón con el objetivo de llegar a la cocina y tomar un vaso con leche.
Así hice y, al darme cuenta, ya estaba tirado en el sofá con el control de la televisión en la mano y pasando los canales en busca de algo entretenido.
Dejé una serie policíaca y bebí del líquido vertido en la taza. El estrepitoso sonido de una canción alegre resonó por la inmensa casa. Era el teléfono fijo...
ㅡHola... ㅡdije con voz ronca tras contestar la llamada.
ㅡHola, Nam. ¿Cómo estás?
ㅡBien. Acabo de despertar...
ㅡ¿Volviste a tener ese sueño?
Callé ante la pregunta de Jin. Él suspiró, por lo visto mi silencio me había delatado.
ㅡ¿Qué piensas hacer hoy?
Miré fijamente a la nada mientras contestabaㅡ Visitaré a Jimin dentro de unas horas.
ㅡ¿Seguro? No creo que aún estés listo para ello. Deberías esperar a que-
ㅡJin ㅡdije toscamente parando sus palabrasㅡ, ha pasado mucho tiempo desde que nuestros caminos se separaron. Ya va siendo hora de que encare la realidad... aunque esta duela...
Volvió a suspirar, esta vez más pesadoㅡ Como quieras. Después de todo, es tu decisión. Si dices estar listo, te creo...
ㅡBien. Dentro de un rato comenzaré a vestirme. Te dejo.
ㅡAdiós.
Corté la llamada y dejé el teléfono sobre la mesa del centro. Eché mi cabeza hacia atrás y admiré el blanco techo. Apresé mis resecos labios entre mis dientes y suspiré ondamente para darme fuerza y levantarme.
Caminé hacia las escaleras y las subí con vagancia. Llegué hasta el dormitorio todo desordenado y lancé mi camisa hacia la cama, luego el pantalón, quedando así en bóxer.
Me dirigí al baño y terminé de despojarme de la ropa restante para después acceder a la ducha y encender esta misma.
La gotas chocaban contra mi desnuda espalda, haciendo que me sintiera relajado, aunque esa sensación no duró mucho. A mi menté llegó la escena de tener que volver a ver a Jimin. Había transcurrido casi tres meses desde nuestra repentina y dolorosa separación.
No sabría si mi corazón aguantaría tal cosa. Aún recuerdo sus sonrisas tiernas y pómulos sonrojados cada vez que le besaba de imprevisto. Amaba los tiernos pucheros que creaba en todo momento y cuando hablaba de manera infantil.
Pero la última vez que le vi fue totalmente diferente. Estaba pálido y sudaba frío mientras pronunciaba palabras sin sentido. Sus labios permanecían abierto cantando en dolor mi nombre y sus manos se apresaba a mi muñeca mientras daba gemidos.
Para su suerte, su dolor y sufrimiento habían terminado y los míos sólo comenzaban a florecer.
¿Realmente estoy listo para verle?
~*~
Caminé entre los murmullos silenciosos de las estatuas. Mis pies pesaban y mi respiración se aceleraba cada vez más. No falta mucho para verle...
Jugué con el ramo que sólo contenía 24 flores de aquella planta que simbolizaba la pureza de Jimin: Spirea o también conocida como "Pequeña princesa". Porque sí, para mí eso era el chico de mejillas abultadas y sonrisa sincera.
Al darme cuenta, ya estaba frente a esa tarima de mármol que guardaba la frase más dolorosa de todas:
Si un día mi hora llega y esta te hace sufrir, piensa en mí como un dulce sueño que debes dejar ir.
Las lágrimas me traicionaron y se deslizaron por mis mejillas. Mis piernas dejaron de funcionar y caí de rodillas frente al epitafio.
ㅡ¿Cómo puedo olvidarte si lo único que hago es recordarte?
Agaché la cabeza y admiré como mi llanto caía en gotas sobre el césped. Apreté con fuerza el ramo y mordí mi labio inferior para ahogar un gemido de impotencia.
Respiré en un intento de calmarme y volví a subir la mirada para encontrarme con la lápida.
Park Jimin.
(1995 - 2020)
Dejé las flores sobre la tumba y saqué del bolsillo de mi pantalón un papel mal doblado. Lo abrí, dispuesto a recitar mis sentimientos.
ㅡEsta es la canción que comencé a escribí desde tu partida...
Te extraño.
Decir esto me hace
extrañarte más.
Estoy mirando tu foto
y todavía te extraño.
El tiempo es tan cruel.
Nos odio.
Ahora es difícil
mirar el uno al otro.
[...]
Quiero sujetar tu mano
e ir hacia el otro lado del mundo
y así ponerle un fin a este invierno.
¿Por cuánto tiempo más
deberíamos ver nevar
para tener días de primavera?
[...]
¿Cuánto tengo que esperar?
¿Y cuántas noches sin dormir tengo que pasar
para verte?
(Para verte)
Para reunirme contigo.
(para reunirme contigo)
[...]
Si, te odio
desde que te fuiste,
pero ni un solo día dejé de pensar en ti.
Honestamente, te extraño,
pero te borraré ahora
porque eso duele menos que odiarte.
Estoy tratando de exhalar tu frío recuerdo
como el humo, como humo blanco.
Digo que te borraré,
pero en realidad todavía no puedo dejarte ir.
Copos de nieve caen
poco a poco llegando más lejos.
Te extraño. (te extraño)
Te extraño. (te extraño)
[...]
Si espero un poco más,
si sigo sin dormir sólo algunas noches más,
voy a verte. (voy a verte)
Iré hacia ti. (iré hacia ti)
[...]
No pude terminar la canción, mi llanto era mayor. Las palabras que pronunciaba se volvían quejidos sin sentido. Dejé la hoja sobre la pieza de mármol y acaricié esta lentamente.
ㅡJimin... ¿tan difícil es dejarte ir? Pensé que estaba listo para verte, pero Jin tenía razón. Mi herida no hace más que abrirse con el paso del tiempo. Extraño tus sonrisas, tus besos, los pucheros que hacías, los berrinches... extraño todo de ti...
No puedo seguir aquí. Pensé al sentir más lágrimas salir.
Me levanté e intenté no tambalearme cuando lo hacía. Miré una última vez el epitafio y giré para irme. Caminé entre estatuas de ángeles y cruces, hasta llegar a la salida. Tras pasar el umbral del cementerio, la pregunta más dolorosa deambuló por mi mente.
¿Puedo volver a reunirme contigo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top