Taehyung

La sesión de fotos terminó y Namjoon me pidió ir hasta uno de los salones de la casa, mientras el staff recogía todo, no sabía que pasaba hasta que los demás entraron y todos me veían con ojos acusatorios entonces entendí que algo había hecho y no sabía que, hasta que Hoseok me preguntó si ya había visto el chat grupal y si sabía que Yoonie se había ido, que Jimin fue a llevarla a casa.

Entonces las cosas estaban así:

Primero, Yoonie se había ido sin decirme.

Segundo, cinco pares de ojos me miraban ahora muy serios.

Y tercero, y diría que lo más importante, Jimin había escrito al chat grupal "Taehyung eres un maldito imbécil, ¿Cómo puedes seguir viendo a Sunhee?" en letras mayúsculas.

–Yo no sé que fue lo que pasó –alterné la mirada entre todos– de verdad, yo no he vuelto a verla.

–Deja de mentir –habló, Jungkook, él parecía muy enojado, me atrevería a decir más que los demás– sigues comportándote como un imbécil e inmaduro. Ni yo actúo de esa manera.

Sus palabras hicieron que activara un instinto de defensa, además nunca lo había visto así de molesto antes y eso me puso de los putos nervios.

–No sabes nada –lo apunté con mi dedo índice–, y respétame que soy mayor que tú. –Él chasqueó la lengua e iba a refutar pero Namjoon lo detuvo poniendo una mano en su pecho.

–No van a pelear. –Pronunció, firme.

Me sentía molesto porque en realidad no sabía que era lo que pasaba con Sunhee y al mismo tiempo me sentía mal porque si me comporté como un imbécil, es decir, me había besado con la chica nueva del staff. Y si ellos se enteraban, Yoongi que estaba a mi lado, era capaz de utilizar toda su energía en golpearme con su teclado y luego enterrarme medio vivo en el jardín.

Entonces caí en cuenta de algo.

Mierda, ¿y si Yoonie me había visto con esa chica? No, no lo creía, sino Jimin lo hubiese mencionado en el mensaje. ¿Verdad?

–Vas a ir con ella y lo vas a arreglar. –Habló, Yoongi, dándome una mirada afilada. Era como si con solo sus ojos me estuviera clavando una cantidad considerable de cuchillos.

–Pero es que no sé...

–Tae –interrumpió, Nam, era el que parecía menos molesto pero aún así me hablaba de forma muy severa– algo hiciste, sé hombre para hacerle frente de una vez, algo pasó y tienes que arreglarlo.

Lo sentí como una orden y creo que ese era el tono que había utilizado, pero a este punto mi cabeza estaba maquinando posibles opciones de lo que había pasado y también de lo que vendría después.

Cuando salí de casa, Jimin justo venía llegando, ni me dirigió una mirada y pasó de mi totalmente. Quise preguntarle por Yoonie, que fue lo que le dijo pero creo que eso empeoraría las cosas, yo mismo tenía que ir y ver. De lo que estaba seguro era que la misma Sunhee tuvo que haberse contactado con ella de alguna manera, de lo contrario lo que sea que haya pasado ya estuviese causando revuelo por todo internet y no era así, además que Sejin me hubiese dicho algo.

Todos estaban molestos porque Yoonie se había convertido como una hermana menor para ellos, a excepción de Jungkook, y debía admitir que me molestó su actitud y era consciente de que eso era muy egoísta de mi parte.

Cuando puse un pie en la casa, escuché los ladridos de Tannie a lo lejos, pero no vino a mi, así que di por hecho que estaba con ella en su habitación o en el estudio. Subí las escaleras y caminé lentamente hasta quedar frente a la puerta de su habitación, ni siquiera sabía lo que diría.

Tomé una gran bocanada de aire y estiré mi espalda, sólo esperaba que me abriera.

Di dos toques, los ladridos de Tannie se escuchaban justo detrás de la puerta, ésta se abrió y él comenzó a saltar feliz por mi pero ni le presté atención porque me concentré en ella. Noté que había estado llorando y quise pegar la cabeza contra la pared justo en ese momento. Se cruzó de brazos, esperando alguna palabra por mi parte.

–Yoonie... tenemos que hablar. –Intenté entrar pero ella extendió su mano, mostrándome la palma en señal de que me quedara en mi lugar.

–No vas a entrar. –Su tono era seco y por un instante me sentí intimidado.

–Está bien... –asentí, resignado– No sé que fue lo que pasó con Sunhee, pero si quieres que me disculpe lo haré.

Ella sonrió de forma muy amarga y yo sentí una punzada en el pecho. Se dio vuelta y creí por un segundo que me cerraría la puerta en la cara, pero la mantuvo abierta, volviendo con su teléfono en la mano. Buscó algo y me lo tendió, al tomar el aparato vi en la pantalla un chat de instagram, Sunhee le había escrito. Lo sabía.

Cuando leí todo aquello no pude evitar apretar los dientes. Había un audio y lo reproduje, recordé esa conversación la última vez que nos vimos pero algo estaba mal. Era un audio editado.

Además las fotos eran antiguas, de mucho antes que tuviera que involucrarme con Yoonie.

¿Qué clase de sociopata era Oh Sunhee? Ni estaba seguro de que si lo que se escuchaba al final éramos ella y yo. Era un maldito audio editado de algo que no pasó, al menos no en ese momento.

Casi estampé el teléfono contra suelo pero recordé que no era el mío. Inspiré profundo tratando de no entrar en histeria para poder explicarle las cosas a Yoonie.

–Esto no fue así –comencé a explicar, devolviéndole el teléfono– las fotos no son actuales, el audio está editado y...

–¿Es mentira que sigues viéndote con ella, entonces? Ahí dice que se vieron hace tres semanas, justo cuando volvieron los rumores –ella tenía el entrecejo fruncido y achicaba los ojos mientras hablaba– Tu dijiste que sólo se vieron una vez cuando ya estábamos en esto y me lo aseguraste varias veces... eres un mentiroso de mierda, Kim Taehyung. –Espetó, y sabía que ella misma se estaba controlando de no darme par de bofetadas y que, si éramos sinceros, me las merecía.

–¡No nos hemos visto más! –exclamé, exasperado– Bien, te mentí, nos vimos pero fue mucho antes del tiempo que ella te dijo. –Creo que la estaba cagando aún más porque ni yo mismo sabía cómo explicarme.

Ella negó con la cabeza e intentó cerrar la puerta pero yo alcé una mano evitándolo, haciendo un poco de fuerza para mantenerla abierta. Hasta que se cansó de luchar y volvió a su posición anterior, cruzada de brazos.

–Escúchame, por favor –pedí, le contaría todo como realmente era– Si te mentí, no nos vimos una sola vez y si, pasaron cosas, pero luego le dije que no podía continuar con eso y corté con todo ¿recuerdas que te lo dije un día? Eso es verdad, ya ha pasado poco más de un mes o algo así, nos volvimos a ver hace unas semanas porque ella dijo que quería hablarme de algo, parte de esa conversación que te envió fue de esa última vez pero no pasó absolutamente nada... bueno, me besó, pero yo no le seguí –me apresuré a aclarar– ese audio está editado y ella te está mintiendo.

–¿Cuando fue esa última vez? –Preguntó, manteniendo su expresión seria.

Hasta molesta se veía hermosa... Taehyung, concéntrate.

–El día que te enfermaste –ladeó la cabeza en señal de que no comprendía, porque esa noche yo me había quedado a dormir con ella– yo había salido antes de que te despertara por la fiebre, pero en serio no pasó nada ese día. Discúlpame por haberte mentido.

Ella suspiró y desvió la mirada hacia el piso, luego volvió a centrarse en mi.

–No te creo nada de lo que me dices. –Soltó, con voz monótona.

–Yoonie, tienes que creerme, te he dicho la verdad. –Expresé, más en un tono de súplica, en cualquier momento me arrodillaría. De verdad.

–No te creo –repitió– ¿sabes por qué? Porque te vi besándote con una chica del staff.

Ahora sí todo se había ido a la mierda. ¡Joder!

–Yo... –Me había quedado en blanco, pasmado. No podía negar algo que ella había visto con sus propios ojos, quise volver a estampar la cabeza contra la pared.

–Quiero dormir, no vale la pena seguir hablando de esto. –Su expresión cambió a una dolida y triste, y yo apreté los puños para no gritar.

Tannie como si hubiese entendido todo lo que dijimos, escogió un bando y entró en la habitación de ella otra vez, antes de que cerrara la puerta. Y yo me quedé viendo la superficie de madera, casi sin pestañear.

Suspiré pesadamente, di apenas dos pasos y me dejé caer contra la pared al mismo tiempo que me revolvía el cabello en frustración. Hasta las ganas de llorar me invadieron.

Me sentía pésimo, la mueca de decepción de Yoonie se proyectaba en mi mente, si bien su semblante había sido entre dolido y triste, también noté la decepción en sus ojos. Yo no quería que me mirara así, se sentía horrible pero me lo había ganado.

Estaba molesto conmigo mismo y con Sunhee, era una loca, no se que tenía en la cabeza como para hacer algo así.

En este tiempo, podía decir que, Yoonie y yo nos habíamos hecho amigos, aprendimos a convivir juntos, disfrutábamos de la compañía del otro; de los dos, ella, era más débil mentalmente por eso yo siempre trataba de distraerla y hacer que no le prestara atención a los ataques que recibíamos. Ahora por mi estupidez todo se había jodido. Lo nuestro no era real pero yo le había faltado el respeto y no fui sincero.

No sé en qué estaba pensando cuando besé a esa chica. Yo había subido al segundo piso para buscar mi cámara y aquella chica me siguió, al ser nueva quizás pensaba que tenía que estar pegada a mi, o a cualquiera de los chicos, siempre. O puede que lo hiciera a propósito, el punto es que comenzamos a hablar y no es como si fuera ciego como para no notar que era linda. Ella parecía muy receptiva con mi acercamiento y simplemente nos besamos.

Esa parte de mi, coqueta y un poquín playboy, no había desaparecido por completo.

–Eres un idiota Kim Taehyung, sólo eso. –Murmuré para mi mismo.

Justo ahora sabía que era imposible el tratar de remediar algo. Seonkyoon quería estar sola y no era conveniente que yo siguiera insistiendo para hablar.

Y realmente no tenía idea de que si esto tenía arreglo.

Mentiría si dijera que había podido dormir bien, me mantuve casi toda la noche viendo hacia el techo repitiéndome una y otra vez lo idiota que fui. Salí temprano de entre las sábanas, Yoonie seguía encerrada pero me paseé varias veces frente a su puerta, conteniendo las ganas de tocar y que pudiéramos hablar de nuevo.

Había pasado un par de horas y yo me mantuve todo el tiempo en el piso de abajo, sin hacer nada en específico, me quedaba viendo al vacío esperando a que ella bajara. Dejó salir a Tannie pero no había señales de ella y tampoco quería subir porque no me parecía correcto invadir su espacio. Los chicos, a excepción de Jimin y Jungkook, escribieron varias cosas por el chat preguntando si había logrado hablar con ella y ni les respondí. No tenía ganas de seguir recibiendo reprimendas.

Unos pasos se escucharon desde las escaleras, ya que yo tenía el volumen de la televisión muy bajo, me levanté y salí de la estancia al mismo tiempo que me encontré a Yoonie caminando hacia la puerta, estaba vestida con ropa casual, evidentemente iba a salir.

–Sky... –La llamé, y se frenó pero no se giró de inmediato, cuando lo hizo vi que llevaba un tapabocas y unos lentes tinturados, amarillos, muy parecidos a los que yo tenía, ya que una línea que los diseñaba nos había enviado varios pares a ambos. Desde la distancia que había entre ambos pude notar, bajo éstos, lo hinchado de sus ojos. Me mordí el labio sintiendo la culpa y el enojo atacarme con fuerza.

–Tengo cosas que hacer. –Habló, e hizo el amago de volver a darme la espalda pero la detuve.

–¿Podemos hablar? –su mirada me quemaba a través de los lentes– No te quitaré mucho tiempo. –Insistí, metiendo las manos en los bolsillos de mi sudadera jugando con mis dedos debido a los nervios.

Ella vaciló un poco hasta que dio un leve asentimiento de cabeza, avanzó hasta pasarme por al lado e ir hasta la estancia. Se sentó en el mueble grande, y yo también pero dejando un espacio prudente entre nosotros.

Las ideas estaban revueltas en mi cabeza y traté de reordenarlas en un segundo.

–Perdóname. –Pronuncié, en tono bajo y con la vergüenza recorriendome por completo. –Fui un idiota, imbécil, un estúpido infeliz y todos los adjetivos por los que quieras llamarme, no voy a tratar de justificarme o echarle la culpa a otro porque sé que me equivoqué. La cagué en grande... –me rasqué la mejilla, desviando la mirada a mis piernas– Cualquier cosa que te diga quizás no funcione pero tú... me importas, de verdad, aún si es difícil de creer, por eso quiero tratar de remediar las cosas. Si hay algo que yo pudiera hacer para que me perdones y...

–Hay algo que quiero y que puedes hacer. –Me interrumpió, su voz sonando muy serena, haciendo que la mirara de inmediato. Una esperanza creció dentro de mi.

–Claro, lo que sea. –Dije, algo desesperado.

–Mantener únicamente una relación laboral. Ante los demás seguiremos fingiendo, de resto tu por tu lado y yo por el mío hasta que el jodido contrato se acabe. No quiero que me dirijas la palabra a menos que estemos en una entrevista o lo que sea que tenga que ver con nuestra farsa, se te da mentir y fingir muy bien ¿no? Podemos seguir haciéndolo justo como antes.

Parpadeé, quedando mudo ante sus palabras lanzadas a mi directamente como un golpe en el estómago ¿Que esperabas, Taehyung? ¿Que todo fuera tan fácil?

Ella se levantó y se alejó, sin darme a la posibilidad a arrodillarme, abrazarme a sus piernas y rogarle que me perdonara. Si, esa fue una idea que medité. A los pocos segundos escuché la puerta principal ser cerrada.

Tannie que la había seguido, regresó a mi, que aún me encontraba mirando hacia donde ella había estado sentada un minuto antes.

–Esto no tiene solución, ¿verdad? –Le hablé como que si él pudiera responderme. Aunque con lo que hizo me lo dijo todo; ladeó un poco la cabeza y luego se echó a andar hacia la puerta que daba al jardín, dejándome solo. –Mierda... –Exhalé, recostándome del sillón y volviendo a proferir insultos contra mi mismo.

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Sky no se la va a hacer tan fácil a Tae c;

Espero les haya gustado, gracias por leer💜