Final.

BTS - Make It Right.








–Yoonie, te están llamando. –Chang me alcanzó mi móvil que descansaba en la mesita frente a mi. No lo había notado porque estaba jugando en mi tablet.

–Gracias por hacer que me maten, hyung. –Le sonreí falsamente.

–Me lo agradecerás. –Dijo, para luego alejarse.

No entendí hasta que vi que se trataba de Taehyung que estaba haciendo una videollamada, no lo esperaba pero igual de manera respondí y enseguida vi su rostro en la pantalla.

–Hola. –Saludé. Intentando sonar casual e ignorando los recuerdos que se amontonaban en mi mente.

Corrí con suerte de llamarte a tiempo.

–Como si no le hubieses preguntado a Woon a qué hora comenzaba el concierto.

Él soltó una risa, dándome la razón.

–¿Cómo te sientes?

–Ansiosa. Aún no puedo creer que prácticamente el tour haya terminado. –Él sonrió.

Lo terminaste sin problemas. ¿Tus padres fueron a verte?

–No, vienen mañana, al igual que Jiyeon, ya que es el último día.

Que bien.

–¿Dónde están ahora?

Japón. Hemos grabado durante todo el día, estoy un poco cansado.

–Dale mis saludos a los chicos, aunque más temprano hablé unos minutos con Jungkook.

Hablas más con él que conmigo. –Fingió indignación. –No hablamos desd-...

–Cállate, Tae. –Lo interrumpí, la vergüenza me recorría al saber lo que planeaba decir. –Ya tengo que irme.

Él estaba riéndose de mi.

Está bien, en algún momento tenemos que conversar sobre eso ¿no? –su tono fue medio bromeado, medio en serio. No dije nada, simplemente negué con la cabeza– Sal allí y haz lo que mejor sabes hacer, Yoonie ¡Fighting! –Exclamó entusiasmado, haciéndome reír.

–Siempre. Adiós, descansa bien.

Corté la llamada.

No había hablado con Tae desde un poco antes de los premios MAMA que se hicieron a finales del año pasado. Habían pasado dos meses desde ese evento en el cual nos vimos después de mucho tiempo.

Mi relación con él estaba en un punto extraño desde hacía unos cuantos meses. Los rumores de que habíamos vuelto iniciaron a mitad del año pasado, porque a él de la nada se le ocurrió comenzar a comentar las publicaciones en mis redes para luego borrarlas. Yo no lo había notado, pero los fans no eran tontos y eso causó digamos que un revuelo. Entonces me di cuenta lo que él hacía, así que comencé a seguirle el jueguito. Era muy extraño porque ni hablábamos de no ser para algo en específico y cuando lo hacíamos ni siquiera mencionábamos nada sobre los comentarios. Era como si no quisiéramos entrar de lleno a una conversación que se extendería hasta tocar el asunto de nuestros sentimientos por el otro.

Él había sacado una canción que escribió por mi y hasta el día de hoy no la había escuchado. Simplemente no podía, no quería que algo así me desconcentrara de todo lo que estaba haciendo y tenía muy en claro que me tocaría hasta la fibra más sensible. Lo cual podría resultar un poco estúpido, teniendo en cuenta la forma en que nos tratábamos y los coqueteos constantes de ambas partes. Realmente no sabía que hacer con mis sentimientos, era muy confuso.

En MAMA todo nuestro coqueteo tuvo un desenlace algo... interesante. Empezando porque al parecer todos tenían sus ojos puestos en nosotros, ya que, era la primera vez que estábamos en un mismo lugar luego de la ruptura y, por todo lo que se decía sobre ambos, las personas buscaban al menos una mínima señal de que sus sospechas fueran ciertas.

Al final del evento como era lo normal, todos los artistas subían al escenario para saludar, tomarse fotos, algunos conversaban y se felicitaban por el buen desempeño o por los premios que se ganaron. Traté de ignorar a los chicos y bajé al camerino mucho antes que los demás. Era como si huyera de Tae y es que sabía que él podía ser muy impredecible y hacer algo que provocaría nuevas habladurías o un "escándalo de reconciliación".

Esa noche al estar en el camerino, pensé que ya todo había terminado y que había logrado zafarme de Taehyung. Anteriormente habíamos bromeado con que yo le daría un regalo por su cumpleaños, simplemente le estaba siguiendo el juego, pero él estaba decidido a recibir un regalo de mi parte al parecer y se escabulló hasta donde yo me encontraba. Debí suponer que algo pasaba cuando todo el staff salió antes del lugar por órdenes de Woon, yo creí que ya me tocaba ir hasta la camioneta para ir casa, pero me encontré con Taehyung en la puerta que sin mediar palabra me besó, tomándome por sorpresa, aunque mi cuerpo respondió inmediatamente a esa acción.

Todo pasó muy rápido. Tan pronto como él entró, me besó, así mismo se fue dejándome completamente abrumada y con un millón de emociones recorriendo mi interior.

Lo hizo así porque afuera habían demasiadas personas, cualquiera podría darse cuenta y sacar alguna conclusión sobre el hecho de que él se haya alejado de su grupo para entrar a otro camerino. El camerino donde se encontraba su ex.

Woon claramente había sido cómplice de Taehyung y pues, las cosas le habían salido bien porque Dispatch o cualquier portal de noticias, hasta ahora, no habían publicado ningún artículo con lo que pasó.

Desde entonces él y yo no habíamos hablado de eso, no recibí explicaciones de su parte y ambos seguimos nuestras vidas como si nada. A pesar de que esperé muy ansiosa a que se contactara conmigo porque yo no me atrevía a hacerlo; creo que por el mismo miedo de hablar de mis sentimientos, sabiendo la realidad de las cosas y el por qué terminamos en primer lugar.

Todo era muy complicado.


















–Nuestra cita ha llegado a su fin. –Ya había presentado mi última canción y era momento de despedirme, ahora mismo vestía con una camisa del tour y shorts. Al cierre me gustaba estar más cómoda.

Escuché los gritos de Star al unísono, me quité el in-ear para oírlos mejor. Desde el centro del escenario tenía una vista muy hermosa del mar azul celeste de los lightsticks en forma de estrella que adornaba el estadio olímpico de Seúl, se colaban algunos army bombs también, cosa que no me molestaba para nada.

–Antes de despedirme, démosle un gran aplauso a mis increíbles bailarines.

Mi equipo de baile llegó a mi lado, nos tomamos de las manos e hicimos una reverencia. Yo los aplaudí también y me incliné varias veces, agradeciéndoles.

–Gracias, chicos. Buen trabajo, como siempre. –Eran los mejores sin duda.

Ellos salieron del escenario dejándome sola.

Saber que era el penúltimo concierto y al día siguiente el último me tenía muy sentimental, había recorrido muchos países y ahora cerraba el tour en Seúl. No se sentía como si hubiese pasado el tiempo en realidad.

–No quiero que esto suene a despedida porque obviamente nos reuniremos de nuevo –tomé el micrófono con las dos manos– además no quiero llorar porque luego Woon se burla de mi. –Oí risas y un "Woon oppa te amo" en la lejanía. –¿Eres mayor de edad? –le pregunté a esa persona– Si es así, deberías darle tu número. No quiero que mi lindo mánager siga soltero. –Más gritos.

Woon me mataría después, pero no era un secreto para nadie que él era popular entre Star.

–Ahora hablando en serio, estoy muy agradecida con ustedes y siempre lo estaré por permitirme vivir experiencias tan bonitas. Ustedes fueron mi fuerza en mis momentos más oscuros y lo justo era que yo volviera a levantarme y darles lo mejor de mi, porque lo merecen. Quizás lo que yo haga sea muy poco en comparación a todo lo que ustedes hacen por mi y... –Tomé una respiración, porque las lágrimas ya se habían acumulado en mis ojos.

¡No llores! ¡Te amamos! –Comenzaron a corear, haciéndome sonreír.

Me aclaré la garganta para poder continuar. –Solo quiero que sepan que los amo mucho, ustedes son los que me iluminan cada día, son mi inspiración, mi amor bonito. Verlos sonreír me llena el alma, quiero que sigamos siendo felices juntos ¿si? –recibí la respuesta al instante– Y por último. ¡No hay Sky...

...Sin sus Stars! –Completaron al unísono.

En ese momento comenzaron los fuegos artificiales, caminé un poco por el escenario por última vez agitando mis manos en despedida hacia mis fans. Noté que muchas chicas y chicos lloraban, provocando que se me arrugara el corazón.

Después de despedirme caminé hacia donde se encontraba el elevador, para así descender.

Las lágrimas seguían saliendo cuando estuve abajo y la mano de Changmin apareció en mi campo de visión. Siempre me esperaba para ayudarme a bajar de la plataforma, la tomé y me bajé pero al alzar la vista me encontré con otra persona. Con alguien a quien, ni remotamente, esperaba ver.

Tae fue quien me ayudó a bajar. Estaba aquí, frente a mi, sonriéndome.

Mi reacción fue saltarle encima, él me recibió en sus brazos sosteniéndome firmemente. Al mismo tiempo que mis piernas rodearon su cintura, mi llanto incrementó mientras escondía mi cara en su hombro. Eran tantas emociones, tantos sentimientos encontrados que no podía hacer otra cosa que llorar.

–Estuviste asombrosa, Yoonie. –El sonido de su voz en vivo y en directo me hizo llorar aún más, un estremecimiento me recorrió entera. Aún así él siguió dedicándome palabras bonitas y tratando de que me calmara un poco.

Después de que sentí que era capaz hablar o al menos hacer el intento, me separé y él me dejó en el suelo. Mis ojos recorrieron todo su rostro, aún no lo podía creer.

–¿Vi-viste todo? –asintió– ¿Pero cómo? –El roce de sus dedos al apartarme las lágrimas provocó que mi corazón diera un saltito. Alguien se acercó para quitarme el micrófono y despojarme del cable del auricular, no vi quién era porque toda mi atención estaba en Tae. 

–Llegué cuando estabas recién comenzando y no me viste porque yo estaba en otro lugar, mirando todo el concierto por otro monitor.

–Me mentiste, de verdad me tragué todo el cuento de que estabas en Japón.

–Mis dotes actorales son increíbles. –Bromeó. –Los chicos y yo tenemos algo de tiempo libre en medio de nuestra agenda.

–Chicos –Woon llegó a nosotros y ambos cruzamos miradas, nos dijimos tantas cosas solo a través de nuestros ojos, pero ya luego hablaríamos. Era un fuerte aliado de Taehyung, al parecer. –Entren a camerino. Veinte minutos para irnos, princesita.

Eso quería decir que tendríamos un poco de privacidad hasta que me tocara abandonar el estadio. Tae y yo comenzamos a caminar por los estrechos pasillos donde habían algunas personas de staff yendo y viniendo, que al mismo tiempo nos miraban sonrientes. Yo les agradecía a todos por su arduo trabajo y el moreno hacía lo mismo. Entonces me di cuenta que no habían cámaras cerca y eso era porque él estaba aquí, no podían grabarlo.

Tenía a varias personas grabando todo el detrás de escena del tour porque preparábamos un documental de todo el proceso de mi álbum, la preparación para el tour y el producto final.

Llegamos a mi camerino el cual estaba vacío y me fijé en el montón de cosas que Star había lanzado al escenario y que a mí me gustaría llevar conmigo.

–¿Por qué lloraste así?

Lo vi sentarse en el sillón. Estaba guapo como siempre, camisa ancha negra y bermudas del mismo color , con zapatos deportivos. También llevaba un gorro pescador color negro ocultando un poco su melena oscura, completando así su estilo sobrio.

Me tendió su mano y yo la tomé, sentándome a su lado. Una corriente eléctrica volvió a atravesarme y supe que a él le pasó igual.

–Me impresionó mucho verte, además que ya venía con una mezcla de emociones por saber que termina el tour, por despedirme de Star y verte aquí fue... demasiado para mí pobre corazoncito. –Tae soltó una risa y yo lo imité. –¿Por qué viniste?

–Quería verte y también apoyarte en un momento especial para ti –tan lindo– Mañana también vendré.

–¿En serio?

–Si, bueno, si a tus padres no les molesta que me siente junto con ellos.

–Sabes que no les molestará.

Mis padres no estuvieron de acuerdo en el momento en que decidimos terminar, pero nos respetaron. Ellos aún adoraban a Tae y anhelaban que volviéramos a estar juntos.

–Y también vendré dependiendo de lo que hablemos ahora. –Añadió.

–¿Sobre qué?

–Yoonie, sabes que tenemos que hablar –expresó, con seriedad– ¿Olvidaste lo que pasó en los premios?

–No pero, ¿hablar ahora de eso? –Pronuncié un poco nerviosa de pronto, sintiendo mis mejillas arder por el recuerdo del beso.

Él asintió. –Tengo ciertas cosas que decirte. –Sus orbes oscuros brillaron con intensidad y tragué saliva, removiéndome en mi lugar.

–Está bien.

Tomó aire y volvió a apretar mi mano. –Después de que terminamos yo quise convencerme de que la decisión que tomamos había sido la mejor, pero la realidad era que no podía olvidarte. Es obvio que no he podido olvidarte –recalcó– y todo este tiempo lejos del otro me hizo darme cuenta que mis sentimientos hacia ti son tan fuertes, crecieron en vez de disminuir –sonrió levemente, yo trataba de mantener la compostura porque escucharlo me hacía sentir un poco abrumada... y enamorada también– También mi perspectiva de vida cambió y me di cuenta que quiero tenerte conmigo para siempre, Yoonie. No quiero sacrificar nada, porque quiero ser feliz contigo. Me encantaría que pudiésemos intentarlo de nuevo, porque siento que nos pusimos un «pero» cuando no debió existir uno.

Solté su mano y con la misma me acomodé el cabello. Era obvio que yo tampoco lo había olvidado y solía preguntarme porque todo tenía que ser tan difícil para poder estar juntos y ahora me daba cuenta que estábamos separados porque así lo queríamos, porque tuvimos miedo a intentarlo, porque yo tuve miedo a intentarlo más bien. Prácticamente convencí a Tae de que no funcionaría y él terminó por creérselo, en un principio yo sabía que él no quería terminar porque tenía esperanzas de que podíamos hacer un esfuerzo en hacerlo funcionar.

Una parte de mi se sentía culpable.

Fue una decisión madura para así no salir lastimados luego, pero de igual manera sufrimos porque nunca dejamos de tener sentimientos por el otro.

–Lo siento. –Expresé cabizbaja.

–¿Por qué? –Lo miré y su expresión era de total confusión y miedo, creyendo que quizás no iba a corresponder a lo que él esperaba.

–Porque tú si tenías fé en que podíamos intentarlo y yo no la tuve. Lo arruiné –sorbí por la nariz, una lágrima se deslizó por mi mejilla– Porque te... te seguía amando con locura y no podía hacer nada porque tenía en mente que no podíamos estar juntos.

–¿Me seguías amando?

–¡Te sigo amando, idiota! –Sollocé. Tae sonrió con ternura y me atrajo a su pecho.

–Este tiempo nos sirvió para darnos cuenta de lo consistente de nuestros sentimientos por el otro, no te culpes –habló en mi oído– Podemos remediar el error que cometimos, Yoonie.

Me separé de su cuerpo para así mirarlo de frente. Estaba segura de lo que quería. Lo quería a él.

–Yo quiero intentarlo, te he extrañado mucho y...

No pude terminar de hablar porque me tomó por ambos lados de mi cara para estampar su boca contra la mía, sujetándome con delicadeza así como su labios se movían sobre los mios. Sentía mariposas nacer en mi interior, un zoológico completo en realidad, mi mente se nubló y solo me concentré en disfrutar de un beso tan necesario y reconfortante con el amor de mi vida.

Tenerlo aquí me había hecho entender que no valía la pena renunciar a lo nuestro. Debimos intentarlo desde un principio, aunque todo el tiempo que pasamos separados, deberíamos tomarlo como una enseñanza. Yo sentí que crecí en muchos aspectos y de alguna manera él igual, según lo que decía, no lo dudaba porque en un año pueden pasar muchas cosas.

Taehyung nunca dejó de pensar en mí y yo nunca dejé de pensar en él. El ser una pareja sólo dependía de nosotros, de lo que en verdad queríamos y el empeño que quisiéramos aplicar para que funcionara.

Cortamos con el contacto, pegando nuestras frentes, yo aún tenía los ojos cerrados y trataba de regular mi respiración al igual que él. Luego sentí los labios de Tae en mi frente y en la punta de mi nariz. Una sonrisa se extendió por mi rostro, porque me había hecho tanta falta sus gestos, su olor, su tacto, absolutamente todo. Mi pecho estaba a punto de estallar por todas las sensaciones que él causaba en mi.

–Te amo –susurró sobre mis labios y dejó un beso corto en ellos– Te amo. –Repitió la acción.

–Y yo te amo a ti. –Sonreí.

–Entonces, ¿ya somos novios de nuevo?

–Sip –miré la mesa frente a nosotros que tenía varias bandejas de aperitivos sobre ella– ¿No tienes hambre?

–Si, estaba por preguntarte lo mismo. –Se levantó y yo le seguí. –Al diablo el romanticismo, comer es más importante. –Ambos reímos.

Tae levantó la tapa de una de las bandejas, dejando expuestos los trozos de mi pizza favorita y, casualmente, también la de él; era mitad pepperoni y champiñones, mitad piña.

A ambos se nos iluminaron los ojos, como si hubiésemos descubierto una nueva maravilla del mundo. Yo comía poco antes de un concierto, así me había acostumbrado porque no me gustaba subir al escenario sintiéndome llena, por eso al finalizar tenía comida lista en el camerino.

Ni me tomé la molestia de revisar que había en las otras bandejas, agarré un triángulo de pizza, al igual que Tae, y al mismo tiempo le dimos un mordisco, emitiendo sonidos de satisfacción al masticar.

–Por esto es que somos almas gemelas, amor.

–No hay duda, osito. –Me dió una sonrisa de labios cerrados y boca llena, estiró los labios y yo lo besé.



Fue como un simple cambio de switch, como si no hubiese pasado un año y unos pocos meses desde que tomamos la decisión de terminar. De nuevo éramos Tae y Yoonie los mismos de siempre, quizás una mejor versión de ambos, pero enfrentándonos a un nuevo reto juntos y sin miedo esta vez.











•Fin💚•

¿Quieren extras?

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