¿Qué sería de Halloween sin los monstruos? ¿Sin la magia que nos atrapa en su hechizo?
¡Nada! Sería solo una vieja tradición celta, pero ¡Oh, Qué tradición!

Ahora que estamos cerca de terminar el Spooky Month es hora de aclarar unas cosas:

1. Primero y ante todo, déjame decirte que no me importa en lo absoluto cómo elijas disfrazarte. (¡La imaginación no tiene límites! Sé libre y atrévete a ser lo que quieras. Así que si quieres ser un unicornio, un extraterrestre o incluso encarnar tus inexistentes ganas de vivir, si eso te llena de alegría, ¡adelante!). Sí, el cosplay también es bienvenido, ¡todo vale!

2. Pero recuerda, en este mes, tenemos debilidad por lo aterrador. No es un momento para los débiles de corazón, ¡Prepárate para asustar y ser asustado! (es asustar o ser asustado, muajaja)

3. ¿Cuál es tu monstruo favorito? Incluso si es un personaje literario no muy conocido, ¡comparte tus secretos monstruosos! 

Tal vez eras un niño que se emocionaba con los zombies o los creepypastas, quizás soñabas con viajes en el tiempo, o anhelabas los poderes de un vampiro. La inmortalidad podría ser tu tentación, o quizás te atraiga el terror cósmico al estilo de Lovecraft. ¡No te preocupes, aquí no juzgamos! A mí me daban miedo los personajes de Plaza Sésamo, incluso cuando veía las películas de terror más intensas.

Así que, comparte, qué monstruo te inspiraba cuando eras pequeño? ¡Es hora de recordar esos miedos y celebrar!

¡Cómo olvidar a Monster High! Y permítanme presentarles a mi monstruo favorita de todos los tiempos: ¡DRACULAURA!

Una corta anécdota de mi infancia que siempre me hace sonreír enseñando los colmillos: Cuando era pequeña, mi amor por Draculaura era tan grande que mi guardarropa se reducía a tres colores: negro, rosa y morado. En esa época, mi padre solía leerme libros infantiles sobre vampiros, como "La escuela de vampiritos" y la saga de "Mi Pequeño Vampiro". Cada una de esas historias era inolvidable (En efecto, literatura). Así que, naturalmente, me disfrazaba de vampiresa cada vez que podía. Llegué al punto de intentar convencer a mis padres de que me compraran un ataúd para dormir.

A pesar de no obtener mi propio ataúd, las noches de Halloween seguían siendo un momento mágico y especial que esperaba con ansias cada año. ¡Qué tiempos aquellos en los que soñaba con ser una auténtica criatura de la noche!

Recuerden: 'Be yourself, be unique, be a monster' (Sé tú misma, sé única, sé un monstruo.)

 Tierna infancia de fantasía vampiresca,

Ser una pequeña chupasangre, ¡Qué gracia tan fresca!

Asegurando que mi sangre era la más deliciosa,

Pero a mis amigos, calla, no quiero más mordida jugosa.

Entre sombras y cuentos, mi mente se perdía,

en el mundo de los vampiros, mi imaginación se lucía,

con colmillos afilados y capas oscuras, tan elegantes,

sentía que podía gobernar la noche, entre risas deslumbrantes.

Así, en mi tierna infancia, me convertía en un vampiro en mi mente,

saboreando lo mágico, lo asombroso, tan diferente,

aunque mi sangre era deliciosa, un secreto oculto y pícaro,

no se lo cuentes a mis amigos, ¡No quiero ser un bocado!

En mi corazón, la fascinación persiste con fervor,

Por las noches de fantasía, ¡Mi amor eterno al horror!

En las noches oscuras, en mi capa de terciopelo,

soñaba con la luna y un mundo misterioso y bello.

Un mundo donde la noche era mi aliada y amiga,

y la sangre, un secreto que me hacía sonreír y intrigar.

Aunque el tiempo pasó y el encanto de la niñez se fue,

mi amor por los vampiros sigue en mi piel y mi ser.

Así que, en cada Halloween, revivo mi deseo ancestral,

de ser un vampiro, aunque sea solo por un festival.

Vale aclarar de que es de madrugada, porque de otra forma dudo que escribiría esto, quién diría que resulta que mi ciclo de sueño es similar... 

Ahora que las hojas se vuelven naranjas y el sol se asoma con más frecuencia, a pesar del viento que trae Octubre, ¿han notado que solo faltan dos meses para darle fin al año? En serio, este año ha pasado volando, como si alguien hubiera pisado el acelerador del tiempo y los días se deslizaran a una velocidad insólita.

Las estaciones han cambiado y, en un abrir y cerrar de ojos, hemos avanzado a través de los meses. La vida sigue su curso, y parece que nos arrastra sin piedad en su corriente. Pero, ¿no es emocionante? En estos dos últimos meses, aún hay mucho por vivir y experimentar. Aprovechemos el tiempo que nos queda para crear recuerdos, aprender, y disfrutar de la magia que cada día puede traer. ¡Sigamos adelante con valentía!

Y sí, para los que me conozcan, dile lo mío: La vida es absurda. 

El 2024 está a la vuelta de la esquina y...

Todo es tan raro después del 2020, lo sé, porque muchos aún no procesan ese año. ¡Literalmente, parece que se quedaron en el modo de actualización!  Parece que aún estamos en el capítulo '2020: La secuela que nunca pedimos'

Ya son más de las doce, una noche más sin dormir en esta semana llena de sacrificios para el futuro. Supongo que así es la vida. Qué lástima que los sueños no se puedan simplemente soñar, ¿verdad? ¿entienden lo que quiero decir?

Pero, a pesar de todo, sigue siendo una noche especial, y espero que todos ustedes la estén pasando de maravilla, donde sea que se encuentren. Y sí, estoy hablando con el espíritu de mi armario... En serio, necesito dormir, el café ya no surte tanto efecto.

Que tengan una buena noche, llena de sueños en los que el café no sea el protagonista. ¡Hasta algún momento!

Buenas noches y dulces sueños, dondequiera que estés.